viernes, 31 de enero de 2020

GOBIERNO CRIMINAL DE MADURO

Los datos son estremecedores. Los aporta el informe anual de la ONG Provea, cuyos miembros están señalados y apuntados por el régimen de Maduro y de la visitadora de Ábalos. Sólo en 2019,574 personas sufrieron torturas en las prisiones venezolanas. De ellas, 23 fallecieron. El régimen de Maduro tiene de   su dinero sangrado de inocentes a Podemos.
Desde la llegada de Maduro al poder –no se suman los desmanes y crímenes del chavismo–, 72 personas han fallecido en las cárceles de Venezuela por torturas, con principal aplicación de lamuerte a militares adversos al régimen. «Las torturas son sistemáticas» confesó desde los Estados Unidos, desertor de la tiranía bolivariana, el general Figuera, jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia, el aterrador Sebin. Entre los asesinados mediante tortura destacan un concejal de la Oposición, Fernando Albán, y el capitán Rafael Acosta. El régimen de Maduro y de la simpática visitadora recibida por Ábalos, tiene de asesor a Rodríguez Zapatero, de principal beneficiario de sudinero sangrado a Podemos y de nuevo cómplice en Europa a Pedro Sánchez.
Torturados en 2018, 109 venezolanos. También se tortura, a capricho de los verdugos perfectamente aleccionados por policías procedentes de Cuba, a presos comunes. En 2019, el 21 % de las víctimas fueron militares   de conspirar contra Maduro, y el 74% presos comunes y detenidos por ejercitar su derecho a manifestarse su derecho a manifestarse pacíficamente.   Según los desertores del Sebin, libres ya de las garras
bolivarianas, coinciden sus denuncias con los informes en manos de la inoperante ONU. Y se afirma que ahora mismo, mientras escribo este artículo, están siendo torturados un número indeterminado de venezolanos en manos de los asesinos.
Corrientes eléctricas en los genitales, asfixia con bolsas de plástico, violencias sexuales, violaciones físicas, y exposición encadenada a temperaturas extremas. Conviene recordar que el asesor político con proyección internacional de Maduro es Rodríguez Zapatero, los beneficiarios del dinero torturado y sangrado están en Podemos –y en el Gobierno de España–, y su nuevo cómplice en la patidifusa Europa se llama Pedro Sánchez. Dolor y asco. El cinismo llevado a su máxima expresión.
Prohibido investigar las ingentes cantidades de dinero sangrado que han financiado el desarrollo podemita, su implantación y sus medios de comunicación a pachas con el sensible régimen iraní, que lapida a las mujeres acusadas de adulterio, condena a decenas de años en prisión a las mujeres que se muestran con el rostro descubierto, y ahorca a los homosexuales por el mero hecho de serlo.Eso sí, socialistas, comunistas y estalinistas celebran con ardor la semana del Orgullo Gay, «porque hay que respetar las costumbres y las leyes de otras naciones, culturas y religiones».
Cabe destacar, por si me hubiese olvidado de recordarlo, que el asesor personal de Maduro para limpiar su imagen de asesino es,en España, Rodríguez Zapatero, los principales beneficiarios del dinero torturado, sangrado y electrocutado se mueven por las altas cumbres de Podemos, y se ha subido al carro de la ignominia para permanecer en La Moncloa gracias al apoyo de sus socios beneficiados por los torturadores, Pedro Sánchez.
No obstante, los crímenes y las torturas de las tiranías comunistas e islámicas son «costumbres», simple y llanamente. Algún día se sabrán los números de los torturados y sacrificados en las cárceles de Cuba y Venezuela. Se conocerán los fríos datos del crimen.Mientras tanto, y ayudados por la parsimoniosa derecha española y europea, sólo se sabe que Zapatero es el asesor del torturador supremo, que el dinero que ha financiado a Podemos viene de torturadores, y que Pedro Sánchez, una vez más, ha rectificado y por su acuerdo con Iglesias, se alinea con las huestes de los que matan, no de los que mueren.
Y Delcy, bien, gracias

SÁNCHEZ, A LAS ÓRDENES DE RUFIÁN



No hay día en que La Moncloa deje de sorprender por su surrealismo político, su incoherencia, su cambio de guión en cuestión de minutos y su insolvencia. El anuncio hecho por Joaquim Torra para convocar elecciones en Cataluña sin convocarlas produjo ayer movimientos sísmicos en la alianza fraguada por el PSOE, Podemos y ERC. La delirante secuencia es la siguiente.
Por la mañana, La Moncloa anunció que mantiene su previsión de que Pedro Sánchez se reúna con Torra el próximo día 6, pero anulaba la convocatoria de la «mesa de negociación» prometida al separatismo para poder ser investido. Sánchez avisó de que esa «mesa» se convocaría cuando hubiese nuevo Ejecutivo en Cataluña, en junio o julio, para ganar tiempo.
A su vez, Torra había advertido de que en la cita del jueves plantearía a Sánchez la independencia de Cataluña y la amnistía para los presos golpistas, y ERC replicó la decisión de Sánchez con una amenaza: se trata de un «incumplimiento flagrante» de sus acuerdos secretos que pone en riesgo la legislatura.
Para entonces, la vicepresidenta Carmen Calvo ya había contestado a Torra que Sánchez no iba a negociar la independencia. En esta atmósfera psicodélica de extorsiones a varias bandas, Oriol Junqueras decidió desde la cárcel enviar a Gabriel Rufián a La Moncloa para amenazar a Sánchez con dar por concluida la legislatura sin que siquiera haya arrancado oficialmente.
El mensaje era nítido, y el PSOE debía convocar la «mesa» claudicante antes de las elecciones catalanas. Por supuesto, el mensaje fue sumisamente recibido por Sánchez, que anoche rectificó su tesis inicial y se reunirá con el separatismo donde haga falta y cuando Junqueras diga. ¿La conclusión? Muy sencilla: España está en manos de un presidente sin palabra, sin criterio y sin autonomía, y de un condenado por sedición que amenaza desde la cárcel con volver a declarar la «república» catalana.
Las mentiras de Sánchez ya son lo de menos. Lo peor es su arrodillamiento a las órdenes de unos delincuentes -a día de hoy Torra y Junqueras lo son- que se han propuesto revocar la unidad nacional, el principio de soberanía, la legalidad del Parlamento y la destrucción de la autoridad de nuestros tribunales, que en definitiva es la autoridad de la ley.
Se agotan las palabras del diccionario para definir la reacción de Sánchez a cada chantaje del separatismo con tal de conservar el poder. El CIS, como hizo ayer, podrá maquillar la realidad cuanto quiera. José Luis Ábalos podrá ocultarse el tiempo que considere oportuno.
Teresa Ribera podrá interferir lo que quiera en Red Eléctrica, e incluso Pablo Iglesias podrá culpar a los «pelotazos» urbanísticos de las catástrofes naturales. Pero Sánchez no tiene derecho a negociar con unos golpistas la ruptura de España. Ese es el límite.
ABC )

¿ QUIEN MANDA EN ESPAÑA ?



Las televisiones y radios españolas lo tienen muy testado: la audiencia baja en cuanto comienza el inevitable «Día de la marmota», la dosis diaria de galimatías catalán. El público, no sin razón, está hasta la zanfoña de amenazas victimistas, regates subterráneos, enredos fuleros entre facciones, performances provincianas en el Parlament y napoleones proféticos desbarrando desde Waterloo y Lledoners.
Sin embargo es obligado sobreponerse a la pereza que provoca el envite separatista y debemos seguirlo con atención, porque ahí se juega la propia existencia de España como tal.
Así que vamos con la asombrosa entrega de ayer del serial, que reflejó de una manera cruda, casi inverosímil, cómo La Moncloa baila al son de un preso sedicioso condenado a 13 años de cárcel y otros tantos de inhabilitación. A pesar de sus ínfulas de Rey Sol, Sánchez es en realidad el presidente más débil de nuestra democracia. Vive en el alambre, sobreviviendo día a día. Pilota una coalición con varios iluminados a bordo y para poder comer el turrón en Palacio depende de que Junqueras suba o baje su pulgar.
El Gobierno de la «coalición progresista» amaneció ayer con un inusual tono constitucionalista. Torra exigió hablar de «autodeterminación y amnistía» en su próxima reunión con Sánchez. Pero el Ejecutivo le respondió de inmediato que no, que tales asuntos no figurarán en la agenda del encuentro.
A las 12.35 del mediodía, nuevo rapto de sensatez: el Gobierno anuncia que aplaza el inicio de la mesa de negociación con ERC hasta que los catalanes voten en las autonómicas y se aclare su panorama político. Pero solo seis horas y media después, a las 18.57 de la tarde, giro total: el Gobierno rectifica y anuncia que acepta constituir la mesa con ERC antes de los comicios, pretextando que no quiere que se dude de su compromiso con el diálogo.
¿Qué pasó entremedias? ¿Por qué el brusco cambio de idea? Lo ocurrido es bien sencillo: ERC se enojó con Sánchez y le leyó la cartilla, calificando el intento de retrasar la mesa como «un incumplimiento flagrante de nuestro acuerdo». Temblor de piernas en el más alto despacho monclovita.
Hay que hacer algo, y con apremio, porque Junqueras nos puede tumbar los presupuestos… Poco después de la hora de comer era recibido por Sánchez en La Moncloa un dirigente que da fe de su estilo de hacer política ya desde su apellido, Rufián. Tras leerle la cartilla a El Presidente y transmitirle las instrucciones de Lledoners, envainada total de Sánchez y «mesa habemus».
El mismo día en que ocurría este sainete más bien deprimente, pues a nadie le agrada ver a su país tutelado desde una cárcel por un enemigo declarado del mismo, el siempre entusiasta Tezanos publicaba un CIS donde PSOE y Podemos seguían subiendo como espuma de champán mientras caían PP, Ciudadanos y Vox.
Pero algunos bochornos no los puede enmascarar ni siquiera la pundonorosa propaganda del veterano «hooligan» demoscópico.
Luis Ventoso

LAS TRIBULACIONES DE SÁNCHEZ EN OCEANÍA



Ya se ve que, a pesar de que, gracias al empeño de Sánchez, España se ha incorporado a Oceanía —aclaro que me refiero al inmenso Estado colectivista ideado por George Orwell en 1984—, aquí las cosas no funcionan igual que en la Franja Aérea 1.
Para empezar, el PSOE no es como el Ingsoc, incluso después de los esfuerzos desplegados por Sánchez para depurar las disidencias, premiar las lealtades y acallar las voces discrepantes. Debe de ser que en este país hay demasiada influencia cultural del Mediterráneo y que eso relaja la disciplina.
Aquí tenemos la funesta manía de pensar cada uno por nuestra cuenta, de opinar sobre cualquier cosa y, sobre todo, de cachondearnos de la ostentación del poder, más aún si éste desciende de los cielos, sea en Falcon o en helicóptero, aun cuando vaya vestido con pajarita, como pasó el otro día a las puertas del Palacio de los Deportes de Málaga, cuando Sánchez accedió a la gala de los Goya.
Por eso, quizás, ni los proles obedecen órdenes ni los miembros del círculo interior del partido parecen dispuestos a estar doblando el espinazo todos los días, salvo que pertenezcan a esa minoría ombliguista que todos los años se congrega en la mencionada gala para su autoalabanza y para, de paso, seguir reclamando subvenciones al Estado con el fin de seguir viviendo cómodamente en nombre de la cultura popular.
El caso es que, aun estando en Oceanía, las tribulaciones del presidente Sánchez se acumulan a tal ritmo que en veinte días parece que han pasado veinte trimestres. No es cosa de recordar aquí el catálogo de sus adversidades, pues todo el mundo las tiene presentes, pero sí conviene destacar que de ellas se desprende un tufo de infortunio que hace pensar que lo gafa todo.
Que si va a nombrar a la fiscal general del Estado, pues se le rebela el Poder Judicial al completo. Que si va a derogar la reforma laboral, pues parece que le mira un bizco desde los aledaños del poder económico y ya no se atreve. Que si va a subir el salario mínimo para hacer ricos a los pobres, y la cosa se le queda en la mitad.
Que viene Guaidó, y queda fatal porque prefiere subirse en un helicóptero de la Guardia Civil retirándolo de sus labores humanitarias. Que aparece doña Delcy Rodríguez –aunque sin su príncipe homónimo– y Ábalos monta un carajal de «sucesivas versiones ampliadas», como dicen en El País para inspirar a Cristina Narbona, que acaba en un mar de confusión. A Sánchez, por no funcionarle no le funciona ni siquiera el Ministerio de la Verdad que ha montado en Moncloa bajo la supervisión de su todopoderoso jefe de gabinete.
En Oceanía, el Ministerio de la Verdad es fundamental porque sólo con él puede aparentarse la total transparencia de las mentiras que se transforman en verdades, de las falsedades que se trastocan en genuinos hechos auténticos, de las trampas que se mudan en geniales virtuosismos de la política.
Pero a Sánchez parece que todo se le queda en la primera parte, y entonces es tildado de mentiroso, falso y tramposo. A este paso, como no encuentre a alguien que le gestione ese ministerio con británica eficacia, va a quedar sumido en la fatal desventura de quien acaba siendo tan sólo un personaje de chirigota carnavalesca.
Mikel Buesa

Jordi Évole incita a la violencia contra Abascal: «Un hostión le vendría bien»



evole, vox, abascal, odio, derecha, comunista, etarraEl periodista Jordi Évole incitó a la violencia al arremeter contra Santiago Abascal, presidente de Vox, durante su entrevista en ‘El Hormiguero’ de Antena 3. «Un hostión le vendría bien», dijo.

«A tu programa vino Abascal, que por cierto, ¿vino a caballo? porque un hostión le vendría bien. Pero sin ningún tipo de daño, sólo por el susto», afirmó Évole cuando le recordó a Pablo Motos su entrevista con el líder de Vox el pasado 18 de octubre.

Jordi Évole fue este miércoles a ‘El Hormiguero’ para promocionar el estreno de su nuevo programa de La Sexta, ‘Lo de Évole’. El periodista catalán aprovechó su visita para hablar sobre los dirigentes políticos que habían acudido al espacio presentado por Motos, momento que utilizó para arremeter contra Santiago Abascal.

El ataque de Jordi Évole al presidente de Vox se desarrolló de la siguiente manera:

Jordi Évole: «Admiración total, olé por tu equipo de producción, olé por ti. Pero es que todo Cristo pasa por aquí, incluidos ahora los políticos, que antes esto era un terreno nos dejaba a los que nos dedicábamos a los políticos. Pero ahora no, ahora han pasado por aquí todos, bueno, menos Pedro Sánchez».

Pablo Motos: «Bueno, vino cuando era candidato. ¿Y sabes por qué no vino más? Porque se enfadó conmigo porque le apreté diciendo que si iba a pactar con Podemos. Y se enfadó conmigo. Fíjate cómo cambia el cuento».

Évole: «Pero te ha venido Pablo Iglesias, te ha venido Albert Rivera, Dios le haya perdonado (risas y aplausos del público), te ha venido…».

Motos: «Abascal».

Évole: «Vino Abascal, que por cierto, una pregunta: ¿Vino a caballo?».

Motos: (Risas) «Bueno, es que es muy resbaladizo el terreno, entonces…».

Évole: «Pues lástima, porque un hostión le vendría bien (risas de Évole y del público). Pero sin ningún tipo de daño, sólo por el susto».

«Me las dieron a mí»
El ex presentador de ‘Salvados’ reveló también que en su momento solicitó una entrevista a Abascal, pero que desde el equipo del líder de Vox se la negaron. «Te recuerdo la de hostias que me dieron a mí», señaló Motos en alusión al aluvión de críticas y de presiones que recibió cuando su programa anunció su entrevista con el líder de la formación verde.

«Hay hostias preventivas, ahora la gente sin ver la entrevista te ‘ahostia’. He anunciado que voy a entrevistar a Oriol Junqueras y si lo haces ya pasas a pensar como persona a la que entrevistas. Ya se deduce que piensas como esa persona», señaló el presentador de ‘Lo de Évole’.

jueves, 30 de enero de 2020

El Gobierno autoriza las pelotas de goma que negó en Cataluña para alejar a agricultores del ministro Planas





El Gobierno despertó la crítica unánime de las asociaciones policiales al restringir el uso de pelotas de goma en Cataluña. Lo hizo mientras los agentes se jugaban la vida y Barcelona ardía. Y ahora ha autorizado el uso de esas mismas pelotas de goma para alejar a unos agricultores que protestaban frente al Instituto Ferial de Extremadura (FEVAL) en Don Benito (Badajoz). Eso sí, en esta ocasión los protegidos eran el ministro de Agricultura, Luis Planas y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.


Las cargas policiales se autorizaron frente a las puertas de FEVAL. La manifestación había sido convocada en Don Benito por las principales organizaciones agrarias. Contó con cerca de 5.000 personas. Y su objetivo era reclamar una intermediación oficial de los precios de venta de la producción agrícola. Es decir, justo lo que defienden, entre otros, partidos como Podemos, en estos momentos en el Gobierno de la mano de los socialistas.


Algunos de los manifestantes se saltaron el cordón de seguridad exterior del recinto de FEVAL, al que pretendían entrar por la fuerza, momento en el que los efectivos policiales preparados para garantizar el orden en el Instituto Ferial y en la movilización tuvieron que intervenir con cargas contra los manifestantes. En ese instante se produjeron lanzamientos de objetos, garrafas de aceite y huevos.


Los agentes solicitaron órdenes a la Delegación del Gobierno en Extremadura y la respuesta incluyó el lanzamiento de pelotas de goma. De las mismas pelotas que el Ministerio del Interior restringió en los ataques separatistas de Cataluña.


Los policías, conscientes de la situación, dispararon permanentemente al alto para evitar causar daños a los manifestantes.


Representantes de las organizaciones agrarias convocantes han condenado el intento de entrada y el lanzamiento de objetos y han pedido disculpas, tal como ha afirmado el delegado de COAG Juan Moreno.


Pero la polvareda, a partir de ese momento, se ha centrado en el uso de pelotas de goma coincidiendo casualmente con la inauguración de Agroexpo, en la que participaban el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.


El PP pide el cese de la delegada
El presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, ha exigido ya el cese inmediato y fulminante de la delegada del Gobierno en la región, Yolanda García Seco, por haber ordenado cargas policiales contra los agricultores que se han manifestado hoy en Don Benito, reivindicando una solución a los bajos precios de los productos agrarios y los altos costes de producción que soportan.


Hay que recordar que los antidisturbios estuvieron pidiendo de forma generalizada el uso de pelotas de goma ante la lluvia de fuego, adoquines y bengalas que recibieron de los CDR en los últimos ataques separatistas en Cataluña. Pero lo cierto es que, como denunciaron los principales sindicatos policiales, “esos permisos se conceden en última instancia, tras llegar prácticamente al límite del aguante, y sólo se dan de forma selectiva, no generalizada”.


“No es cierto, como se está filtrando, que tenemos acceso y permiso para  usar las pelotas de goma de forma generalizada. Nosotros sólo podemos disparar con pelotas tras pedir permiso. El permiso se concede de forma verbal pero queda grabado en las conversaciones. Y la frase habitual es “aguantad, aguantad” antes de conseguir el necesario permiso. De hecho, en muchos de los enfrentamientos no se nos está dando ese permiso para usarlas, con lo que nos enfrentamos sólo con las porras”, señaló una fuente de la Policía Nacional a este diario en aquellos días.


miércoles, 29 de enero de 2020

Arturo Pérez Reverte.Ayuntamiento de Coslada (MADRID)

Arturo Pérez Reverte
"Definitivamente en este país no cogen más imbéciles porque la península Ibérica no es más grande.
El Ayuntamiento de Coslada (MADRID), dirigido por el PSOE y Podemos, le quita la calle a Juan de la Cierva por “facha” y/o colaborador del franquismo. Juan de la Cierva fue un hombre muy culto, ingeniero de caminos canales y puertos, científico,  investigador, emprendedor,  amable, vamos una bellísima persona ....
Murió en diciembre de 1936 apenas cuatro meses después del inicio de la guerra. Difícilmente podía ser “franquista” porque en aquellos momentos al inicio de la guerra, Franco, no era nadie. Sanjurjo, Mola, Queipo .... Franco era “franquito” y no contaban con él. Eso para empezar  ....
Y difícilmente pudo ser franquista el inventor del autogiro porque cuando “nació el franquismo” él llevaba muerto tres años.
Incultos, revanchistas, analfaburros. Escoria social. Me da pena, mucha pena, esta España analfabeta y vengativa.
Y por supuesto, como Español, me siento muy dolido que se haga esto con uno de nuestros hijos más ilustres y universales.
!!! Atajo de imbéciles  !!!"

LA CLAVE ES ZAPATERO


LA CLAVE ES ZAPATERO
Lo de Ábalos no se entiende. Claro, miente para ocultar la verdad, pero ¿qué verdad? Sólo hay un hecho inequívoco: que Delcy Rodríguez entró en España, no obstante la prohibición de la UE, con permiso del Gobierno para tratar de algo que no podía hablarse por teléfono. Esto, y que un hombre de confianza de Sánchez como Ábalos fuera quien se reunió con ella, hace pensar que el asunto era extremadamente delicado.
Borrell, que debería haber reprendido al Gobierno español por el irrespetuoso incumplimiento de una sanción de la UE, se ha quitado de en medio escabulléndose como una lombriz. Y todo en los días en que se revela el escándalo del dinero sucio entregado al embajador en Venezuela, Raúl Morodo, durante la presidencia de Zapatero. El asunto hiede a kilómetros de distancia.
Y atufa a chantaje. El Gobierno de Maduro lleva tiempo amenazando con algo si el de España no defiende internacionalmente al chavismo. Los mensajes que se envían por medio de Zapatero no parecen producir suficiente efecto y ha hecho falta despachar a Delcy a decirle al Gobierno de España qué pasará si no cambia de actitud.
De momento, Sánchez, como gesto de buena voluntad y para apaciguar al chantajista, se negó a recibir a Guaidó. Y Borrell, desatendiendo su obligación como jefe de la diplomacia europea, se lavó las manos. La cuestión por tanto es saber con qué está Maduro chantajeando a Sánchez.
Algunos analistas apuntan a muertos que Podemos pueda tener en el armario. Ahora que Iglesias es vicepresidente del Gobierno, esos muertos podrían considerarse también del PSOE. Quiá. A Sánchez no puede preocuparle tanto que Maduro amenace con sacar trapos sucios de Iglesias.
Al contrario, a la larga le conviene. Además, si la porquería a ocultar fuera del podemita, sería él quien habría ido a Barajas a tranquilizar a Delcy, no Ábalos. Las boñigas que está meneando Maduro son del PSOE. Las mismas que Zapatero lleva años tratando de que el chavismo no destape a cambio de reunir respaldos internacionales para el régimen. Como su gestión no está teniendo mucho éxito, es probable que el régimen haya decidido apretarle un poco las tuercas al Gobierno español hablando directamente con él.
Por otra parte, es posible que el escándalo Morodo no sea más que la punta del iceberg de lo que Maduro sabe. Y que se ha filtrado para convencer a los chantajeados de que el dictador habla en serio.
Por último, la capacidad del chavismo para torcerle la mano al Gobierno sugiere que el escándalo con el que se amenaza desde Caracas afecta no sólo a Zapatero, sino a más socialistas; gente que, por su relevancia, Sánchez no puede permitirse que sean públicamente avergonzados o cuyo apoyo necesita para sostenerse al frente del PSOE. O las dos cosas a la vez.
Ni puede descartarse, considerando que las gestiones de Zapatero contaron con la complicidad de Rajoy, que el chantaje afecte a gente muy importante de fuera del PSOE.

Emilio Campmay

UN GOBIERNO » PINOCHO »



María Jesús Montero es una mujer muy expresiva y seguramente trata de ser didáctica con sus gestos y francachelas («Dos mil millones, Chiqui, eso es poco») pues sería un despilfarro que semejante colección de muecas, mohines y alharacas quedaran en nada.
Ayer la portavoz tuvo que echar mano de todo el muestrario para intentar convencer a la Prensa -esa colección de «tertulianos con la enfermiza manía de preguntar», según el secretario de Estado de Comunicación- de que José Luis Ábalos casi merece la Laureada de San Fernando por haber evitado una «crisis diplomática» de enorme envergadura en el sainete con la vicepresidenta del régimen ilegal de Caracas, Delcy Rodríguez.
Si no la condecoración, al menos que le compongan un pasodoble al ministro porque, según el apasionado relato de Montero, aquello fue un épico servicio a la patria que ríete tú de la toma del monte Gurugú. Lo que resulta extraño es que, pese a la presunta gravedad de la crisis tan heroicamente evitada por Ábalos, el Gobierno no expresara queja alguna por el intento del régimen chavista de entrar en España de manera ilegal, con nocturnidad y casi por las bravas.
Pero evitemos que el festival de gestos de la portavoz Montero no nos deje ver el tupido bosque de contradicciones y mentiras que Ábalos llevó a cabo desde que se supo su intrépida incursión de madrugada en Barajas.
Primero negó tajantemente el encuentro: luego dijo que fue allí a recibir al ministro de Turismo venezolano, amigo suyo, y que sí se subió al avión; más tarde que «no hubo contacto formal» con Rodríguez; después que sí que lo hubo pero que fue un saludo «forzado por las circunstancias» y, finalmente, que le mandó Marlaska al aeropuerto para evitar que doña Delcy se colara ilegalmente y que mantuvo un encuentro con ella de «20 o 25 minutos que consistió fundamentalmente en un saludo». Cinco versiones en 48 horas, desde el «no la he visto» a «un saludo» de casi media hora, que ya es saludo…
Ayer, ante este gigantesco disparate del «Delcygate», coronado por una montaña de embustes a la cara, Montero hizo ante la Prensa más aspavientos que los que aparcan los aviones en Barajas, confirmando que nos hallamos ante un Gobierno con el síndrome de «Pinocho», patológicamente mentiroso, que trata de tomar por bobos a los españoles, veremos si con éxito.
Álvaro Martínez ( ABC )

AGENDA OCULTA


El Gobierno que encabeza Sánchez, el político con más miedo a los periodistas que se recuerda, se sustenta en los indeseables pactos de su coalición social-comunista con los partidos que quieren romper España.
El hecho, ya de por sí rechazable en cualquier democracia que se precie, se vuelve especialmente perverso cuando vamos comprobando que sí existía una agenda oculta.
Solo así podemos explicar que Sánchez se vaya a reunir el próximo día 6 con Torra, cuando éste ya fue inhabilitado como parlamentario por la Junta Electoral Central, el Tribunal Supremo y el propio Parlamento autonómico de Cataluña.
Nunca nos gobernó nadie que despreciase más la ley y la verdad. Es un continuo desapego de la realidad, para crear ensoñaciones y ficciones que dejan asombrados a los ciudadanos.
Es el tic autoritario y dictatorial, con el que se abusa de la arbitrariedad en lugar de apoyarse en el armazón jurídico y legal del Estado democrático. Cataluña, Venezuela, Bolivia, presos etarras, reforma del Código Penal… demasiadas evidencias de que hay un pacto más allá de los papeles firmados. Huele a podrido como nunca en España.
El Astrolabio ( ABC )