Mostrando entradas con la etiqueta CENSURA PERIODÍSTICA DE PODEMOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CENSURA PERIODÍSTICA DE PODEMOS. Mostrar todas las entradas

domingo, 26 de abril de 2020

El PSOE denuncia a una periodista por un «ataque al pensamiento político socialista»

Es el mismo PSOE que hace dos años apoyó legalizar los ultrajes a España

El PSOE denuncia a una periodista por un «ataque al pensamiento político socialista»

Parece que el actual estado de alarma está haciendo que el PSOE regrese a sus orígenes totalitarios, si es que alguna vez los abandonó realmente y no por mera cosmética.
Primero censurada y ahora denunciada
Este jueves, el digital de ultraizquierda InfoLibre publicaba una noticia con este titular: “El PSOE denuncia a la tertuliana y analista Cristina Seguí”. Casualmente, y como recordarán los lectores de Contando Estrelas, se trata de la misma periodista que fue censurada en enero en Zaragoza por presiones del PSOE, una censura que atenta contra el Artículo 20 de la Constitución, por si lo han olvidado los socialistas.
PSOE: ayer insultando y hoy haciéndose los ofendidos
Según el citado digital, al que el PSOE le ha filtrado esa denuncia, el partido que dirige Pedro Sánchez acusa a Seguí de dirigirle determinados insultos. Sinceramente, no creo que ésta sea la causa real de la denuncia. Recordemos que desde el PSOE lanzaron contra Aznar insultos como “marrano”, “asesino”, “desequilibrado”, “golpista”, “tonto” y “demente”. Hay que tener en cuenta, además, que cuando ejercía como juez, el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió que llamar “putero y borracho” al Rey era libertad de expresión. Si la Justicia ha de tomar como medida del derecho al honor del PSOE la que usan los socialistas contra aquellos que no son de su cuerda, la denuncia contra Seguí tendrá muy poco recorrido.
El PSOE acusa a Seguí de un tipo penal que los socialistas apoyaron derogar
Dice InfoLibre que el PSOE acusa a Seguí de vulnerar el Artículo 504 del Código Penal, relativo a las injurias y calumnias al Gobierno. Como recordaréis, hace dos años el PSOE apoyó una propuesta de Podemos para derogar ese artículo porque lo consideraba contrario a la libertad de expresión. Sin embargo, la ola de críticas que está recibiendo el PSOE a causa de su pésima gestión de esta crisis sanitaria le ha llevado a cambiar de idea. Hace poco el PSOE se convirtió en el primero partido gobernante que acusa de ese tipo penal a un partido de la oposición, concretamente a Vox. Tal vez algunos no lo recuerden, pero el denunciante es el mismo PSOE que instigó al 13 de marzo de 2004 a rodear las sedes del PP, en unas concentraciones ilegales en las que se acusó de “asesino” a Aznar y de “terrorismo” al PP, lo cual demuestra que más que el Código Penal, la norma favorita del PSOE es la ley del embudo.
Apoyaron despenalizar los ultrajes a España pero no toleran las críticas al socialismo
Así mismo, el PSOE acusa a Seguí de vulnerar el Artículo 510 del Código Penal, referido a la incitación al odio. El partido de Sánchez intenta justificar esta acusación afirmando que Seguí es responsable de un “ataque al pensamiento político socialista, y su gestión, incompatibles con la tolerancia y la convivencia, del respeto al diferente”. Una vez más, el PSOE aplica en esto la ley del embudo, y no el Código Penal. Y es que en los últimos días, Pedro Sánchez ha apelado a la libertad de expresión para justificar los ataques de Pablo Iglesias a los jueces y a la monarquía. Así mismo, en octubre de 2018, y como también recordarán los lectores de este blog, el PSOE apoyó una propuesta de Podemos para despenalizar los ultrajes a España, las injurias y amenazas a los Ejércitos y a las Fuerzas de Seguridad, la apología del terrorismo y las vejaciones a los creyentes. Y ahora ese mismo PSOE acusa a una periodista de algo tan legítimo como atacar su pensamiento político y su gestión, como si eso fuese un delito.
Está visto que su alianza con Podemos está llevando al PSOE a asumir actitudes propias de la extrema izquierda totalitaria. Esa misma extrema izquierda en la que militaba el fundador del PSOE, Pablo Iglesias Posse, un marxista admirador de la Rusia soviética que pretendía eliminar a la Iglesia, a los jueces y a los militares. Y si por decir esto me van denunciar también a mí, háganlo y se lo repetiré ante el juez. Porque lo que buscan con este tipo de denuncias es amedrentar a los que les critican para que se autocensuren, y por mi parte no pienso darles esa satisfacción

domingo, 19 de abril de 2020

Mordaza y Censura:así escribió Iglesias cómo quería acorralar a la prensa libre

Pablo Iglesias, en uno de sus programas de Fort Apache. La Venezuela de Chavez, en el "horizonte".
Pablo Iglesias, en uno de sus programas de Fort Apache. La Venezuela de Chavez, en el "horizonte".

Aunque a algunos ha sorprendido la creciente ofensiva del Gobierno contra los periodistas, no es nuevo. El vicepresidente ya esbozaba su plan en 2014.

El Gobierno se ha quitado definitivamente la careta. El endiosamiento mediático de Pedro Sánchez, el boicot de La Moncloa a los periodistas con rebelión inmediata de los informadores y rectificación posterior del secretario de Estado de Comunicación; o la última pregunta colada en el CIS de rondón, son buenas pruebas de la estrategia del gobierno progresista contra la prensa libre.
Aún este jueves, pese al terremoto provocado por la cuestión procensora incluida por José Félix Tezanos en el barómetro de abril, el vicepresidente Pablo Iglesias no solamente no la condenó si no que defendió sacar del terreno de juego a lo que Podemos llama la "ultraderecha mediática". Tampoco la portavoz de SánchezMaría Jesús Montero, puso especial empeño en desmarcarse este miércoles de tan inquietante ofensiva.
Pero, en justicia, cabe decir que los periodistas que ahora se rasgan las vestiduras están pecando de ingenuos. Los torpedos del Ejecutivo PSOE-PP, cuyos ideólogos están en las filas de Podemos, son la traslación de los postulados que Pablo Iglesias defendía ya allá por 2014. En aquellos años de oposición, el líder morado no ocultaba que tenía como referencia la Ley de Prensa que en Ecuador puso en marcha uno de sus padrinos internacionales, Rafael Correa.
Tanto no se ocultaba Iglesias, que su hoja de ruta la puso por escrito. Basta ojear las páginas del libro Conversación con Pablo Iglesias, escrito por otro periodista, Jacobo RiveroIglesias arremete ahí contra la propiedad privada de medios de comunicación, contra la concentración de diversos en medios bajo un mismo grupo, y asume como propios los principios de la polémica ley de prensa ecuatoriana. Basada en expropiaciones y cierres de los medios críticos y basada a su vez en lo que Hugo Chavez hizo al llegar al poder.

 l derecho a la información es un derecho democrático, -argumenta Iglesias- la concentración de la propiedad es incompatible con ese derecho". Y añade: "no puede ser que algo tan importante, y de interés público, imprescindible para la democracia, como son los medios de comunicación, esté solo en manos de multimillonarios".


De hecho, en sus conversaciones con Rivero, el ahora número tres del Gobierno de España, no oculta su propósito de impulsar en España una ley regidora de los medios porque, se justifica, "la gestión de la información no puede depender únicamente de hombres de negocios y su voluntad por permitir la libertad de expresión".

TVE, el "oscuro objeto de deseo" de Iglesias y Podemos.

Lo que está sucediendo ahora tiene además sus propios antecedentes en el tránsito de Podemos por la oposición. El punto culminante llegó cuando todos los informadores que cubrían la actualidad del partido morado denunciaron a la Asociación de la Prensa una campaña permanente  y generalizada de acoso y presión por parte de varios dirigentes podemitas. La entonces presidenta de la APM, Victoria Prego, llegó a emitir un comunicado para tratar de parar esas prácticas.
Sonoro fue también el señalamiento que el propio Iglesias hizo contra el periodista de El MundoÁlvaro Carvajal, al que marcó en una charla ante decenas de universitarios. Acto que provocó el plante de los compañeros del informador.
Como significativo, por descarado, fue el intento de Iglesias de tomar al asalto RTVE en 2018 -culminada la moción de censura- imponiendo el nombre del periodista Andrés Gil, intento abortado finalmente tras el escándalo y la propia rebelión interna de los periodistas de la pública. Rondaba aquella frase de Iglesias: "Para ti las consejerías, a mí dame los telediarios".
Así fue ensayando Podemos su idea renovada sobre la división de poderes. Ahora, ya con los inmenso resortes que facilita el poder, se ha puesto a la tarea.