lunes, 27 de noviembre de 2023

El PSOE de Sánchez cree superada la amnistía, pero tiene otra grave preocupación

 

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante el acto del PSOE en IFEMA Madrid.


 La ley del olvido no será un obstáculo, creen tanto en Moncloa y en Ferraz. Sin embargo les preocupa un frente abierto que no esperaban o infravaloraron en su momento.

En el PSOE dan por superado el obstáculo de la amnistía, creen que se salvarán todos los obstáculos para su aprobación, incluida la sentencia del Tribunal Constitucional, pero hay otro asunto agazapado de momento que les preocupa más aún en estos momentos: la venganza de Podemos y cómo puede afectar eso a la estabilidad del Gobierno y, en consecuencia, a la legislatura. 

En cuanto a la amnistía, “keep calm and carry on” (mantener la calma y seguir adelante), como dice Pedro Sánchez. Los militantes y los votantes más incondicionales ya han pasado de pantalla. “No nos ha mentido, simplemente no dijo la verdad”, decía uno de esos socialistas de base que acudieron este domingo a IFEMA a la forzada fiesta del PSOE para celebrar la investidura de Pedro Sánchez. Tanto es así que en las últimas horas dos declaraciones de peso han venido a dejar claro que el PSOE da por amortizada la amnistía. Han pasado en poco tiempo de ni siquiera pronunciar esa palabra -la evitaron durante semanas- a hablar de sus bondades.

Así, el expresidente Rodríguez Zapatero, cree que “llegará un día” en el que se dirá abiertamente que la amnistía aprobada por el sanchismo “abrió la puerta a la estabilidad, la convivencia en Cataluña y a una España mejor”. Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegura que gracias a la ley de amnistía este Gobierno va a poder “mejorar el escudo social”. E incluso otro ministro, Óscar Puente, reconoce que de no haber necesitado los votos para la investidura de Sánchez esta ley no se habría presentado.

Ya no se esconden. Están absolutamente convencidos de que por muchos palos en las ruedas que se le pongan a la ley en el Senado o en Europa, nadie la va a detener. El Tribunal Constitucional, en último término, dará el visto bueno final, que para eso Pedro Sánchez se ha encargado de tenerlo comiendo en la mano.

 

Una legislatura complicada con el "rebote" de Podemos

Sin embargo en Moncloa y en Ferraz son muy conscientes de que esta no va a ser una legislatura sencilla sino todo lo contrario. La presión de la calle, una oposición con más poder que nunca y un poder judicial muy enfadado son obstáculos con los que van a tener que convivir y no va a ser sencillo hacerlo.

Pero el primer gran contratiempo una vez lograda la investidura, probablemente inesperado o mal calculado, es el rebote monumental de Podemos que, con 5 diputados, puede dar mucha guerra. IglesiasMontero y compañía no se sienten derrotados sino humillados, que es peor. “Buscarán vengarse de alguna manera”, sostienen algunos socialistas .

No obstante, hay quien piensa dentro del PSOE que Podemos no va a tener muchas ocasiones de hacer daño. “Es imposible que se voten en contra de leyes progresistas o de unos presupuestos sociales”, mantienen. Habrá que verlo. Siempre podría quejarse de que el Gobierno no es lo suficientemente de izquierdas y que sólo ellos garantizan que se adopten medidas valientes. De momento lo que se ha visto invita a pensar que Sánchez va a tener más de un dolor de cabeza con Podemos.

ESDIARIO

domingo, 26 de noviembre de 2023

La imprudencia del presidente

 

El primer viaje exterior en el que Pedro Sánchez ejerce como presidente de turno de la Unión Europea se salda con un conflicto diplomático con Israel.

La imprudente vanidad del presidente del Gobierno ha sumido a España y a Europa en un conflicto diplomático con un aliado estratégico tan relevante como Israel. En el primer viaje que ha realizado Pedro Sánchez como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea, el líder socialista se ha mostrado incapaz de estar a la altura del cargo y ha evidenciado desconocer los usos y maneras más elementales de la diplomacia. Una imprudencia que Sánchez ha compartido con el primer ministro belga, Alexander de Croo. Tanto es así, que han bastado apenas 36 horas de viaje para que el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, haya tenido que convocar a nuestra embajadora y a su homólogo belga tras una serie de declaraciones que han colmado la paciencia de la Administración de Netanyahu.

Israel responde así a una colección de errores que prueban el afán de protagonismo del presidente en un viaje en el que debería haber capitaneado con responsabilidad los intereses comunes de Europa. En su encuentro con el primer ministro israelí, Sánchez no sólo cuestionó la operación de defensa del Ejército israelí, sino que se permitió comparar los ataques perpetrados por Hamás con los crímenes de ETA. Recordemos que la incursión de los terroristas palestinos que penetraron desde Gaza en territorio israelí el pasado 7 de octubre se saldó con más de mil víctimas mortales sobre una población de apenas de nueve millones de personas. Un hecho lo suficientemente terrible como para que nadie se permita establecer comparaciones ni analogías.

El presidente del Gobierno español no se ha conformado con cuestionar la respuesta militar de Israel a los ataques de Hamás en público y delante de Netanyahu, lo que en sí mismo lesiona la cortesía institucional que se espera ante un mandatario que ejerce de anfitrión. Sánchez, en un contexto de abierto conflicto armado, se ha permitido abordar la cuestión del reconocimiento del Estado palestino y, aunque ha subrayado que sería preferible que se realizara de forma coordinada en el marco europeo, también ha adelantado que estaría de acuerdo con conceder ese reconocimiento de forma unilateral.

Este conjunto de torpezas sería injustificable en cualquier circunstancia, pero las palabras de Sánchez resultan especialmente inasumibles al pronunciarse en un viaje que realiza en calidad de presidente de turno de la Unión Europea. El presidente del Gobierno de España no sólo está poniendo en riesgo nuestra credibilidad como país y una alianza que se ha consolidado durante décadas, sino que su permanente autorreferencialidad y la necesidad de marcar agenda propia comienza a afectar también a Europa. El PSOE tiene, además, el dudoso honor de gobernar con el apoyo de diputados e incluso con dos ministros, como Ernest Urtasun o Sira Rego, cuyas posiciones en este conflicto distan de forma abierta de la propia posición oficial de la UE. La reacción editorial de algunos de los principales periódicos extranjeros, el debate de esta semana en el Parlamento Europeo y, ahora, la crisis diplomática a la que Sánchez arroja a España y a Europa, demuestran hasta qué punto la reputación de nuestro presidente comienza a quedar dañada en el exterior. Visitar un territorio tan sensible como Israel y convertirlo en un escenario de lucimiento para intereses políticos privados es algo evidencia de forma explícita la personalidad de un político cuya credibilidad cada vez está más empañada ahora también fuera de nuestras fronteras.

EDITORIAL ABC

sábado, 25 de noviembre de 2023

Alarma en el Gobierno: la inhibición de Campo en el TC da alas a la Justicia europea para 'tumbar' la Amnistía

 

La abstención “preventiva” del ex ministro y actual magistrado del Constitucional deja una mayoría de solo 6/4 a favor de la ley y, sobre todo, allana el camino al TJUE para impugnarla.

El Gobierno conoce desde hace meses que el ex ministro de Justicia y actual magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Juan Carlos Campo, sigue en el no a la Ley de Amnistía, porque así se lo ha ido transmitiendo él en privado a sus compañeros en el alto tribunal y a diversos altos cargos socialistas, pero el Ejecutivo confiaba en que el presidente, Cándido Conde-Pumpido, le convencería in extremis para que apoyase la medida de gracia.

En el peor de los casos, Pedro Sánchez esperaba que Conde-Pumpido retrasase la inhibición del ex ministro socialista hasta que lleguen, a lo largo de 2024, los posibles recursos de inconstitucionalidad ante el TC que presenten el Tribunal Supremo y los distintos jueces y tribunales catalanes competentes sobre el referéndum ilegal del 1-O , el Grupo Popular en Cortes y también gobiernos autonómicos del PP.

Por eso, el paso adelante de Campo preocupa, admiten a Vozpópuli fuentes socialistas. No tanto por la inhibición en sí, sino porque sea “ahora”, porque el PP ya puede usarlo en sus recursos al TC; y, sobre todo, porque la Sala Segunda del Supremo presidida por Manuel Marchena tenga de antemano un elemento más que añadir en la cuestión prejudicial que llevará ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en cuanto la ley sea publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y antes de aplicar la amnistía a Carles Puigdemont y el resto de beneficiarios.

No esperaban ni La Moncloa ni el PSOE el intento de Campo de quitarse de en medio de forma “preventiva”, al amparo de un recurso ante el TC contra la Ley de Amnistía presentado por un particular, dando así pie al PP a formular otras recusaciones como la del propio presidente del tribunal, Conde-Pumpido, o la magistrada Laura Díaz

No es un argumento menor, admiten las citadas fuentes socialistas, que el ministro de Justicia firmante en 2021 de los indultos a Oriol Junqueras, un decreto donde decía negro sobre blanco que la amnistía es “claramente inconstitucional” en España, se aparte de las deliberaciones antes, incluso, de que los principales recursos se registren en el alto tribunal.

La Moncloa y el PSOE no esperaban su intento de quitarse de en medio de forma “preventiva”, al amparo de un recurso ante el TC contra la Ley de Amnistía presentado por un particular, dando así dio pie al PP a pedir también las recusaciones del propio presidente del TC, Conde-Pumpido, y de la magistrada Laura Díaz, hasta 2022 ex directora de Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica del gabinete socialista. Un claro intento de dar la vuelta a la mayoría progresista del tribunal para que Pumpido no pueda usar su voto de calidad en caso de empate a cinco votos en el pleno del TC.

Lo cierto es que la mayoría progresista del Tribunal Constitucional sin Campo -seis frente a cuatro magistrados- se enfrenta a una verdadera encrucijada: si acepta la inhibición del ex ministro, uno de los suyos, se arriesga un efecto cascada de recusaciones, por más que ni Conde Pumpido y Díaz hayan formulado declaraciones públicas previas sobre la inconstitucionalidad o constitucionalidad de la futura ley, como si hizo el ex ministro en diversos medios de comunicación.

Si la mayoría progresista niega a aprobar su inhibición, se arriesga a que Campo acabe votando en contra con los cuatro conservadores y la constitucionalidad de la Amnistía salga aprobada solo por seis a cinco, con cinco ‘votos particulares’ en contra; un elemento a añadir a los argumentos del recurso del Tribunal Supremo ante el TJUE europeo.

Si la mayoría progresista niega a aceptar esa inhibición, se arriesga a que Juan Carlos Campo acabe votando en contra de la ley con el bloque conservador y, por extensión, se arriesga a que la sentencia de constitucionalidad de la ley salga solo por seis a cinco y con cinco votos particulares en contra; un elemento, éste, sin duda, a tener en cuenta por el TJUE europeo en su resolución, que es de obligado cumplimiento por el Estado demandado.

La última instancia judicial de la Unión Europea va a tener que decidir no sólo sobre el argumento principal de los contrarios a la Ley de Amnistía -que atenta contra el principio de igualdad-, sino que deberá abordar la supuesta “arbitrariedad” que supone haber legislado solo por necesidad de siete votos de Junts per Catalunya; algo que, “sorprendentemente”, señalan fuentes jurídicas a Vozpópuli, el propio Sánchez y el PSOE se empeñan en reconocer públicamente.

En concreto, el artículo 9.3 de la Constitución Española (1978) menciona expresamente “la interdicción (prohibición) de la arbitrariedad de los poderes públicos”, esto es, la toma de decisiones alejadas del interés general. No obstante, el Ejecutivo antepone a eso el redactado del preámbulo de la proposición de ley presentada, donde se regulan los antecedentes en España y en otros países, y se señala que la nueva amnistía española está “perfectamente homologada” al rule of law (Estado de Derecho) europeo.

Bolaños vuelve a Bruselas

Pero, aunque el comisario de Justicia de la comisión, el liberal belga Didier Reynders, calificó este miércoles en el Parlamento Europeo como un “asunto interno” de España la tramitación de la proposición de Ley de Amnistía, también se cuidó de advertir que la Comisión va a estudiar "con detenimiento, de forma objetiva e independiente" si cumple con la legislación europea.

“Seguimos muy de cerca esta cuestión", añadió Reynders ante los escasos europarlamentarios que acudieron al pleno, en línea con sus dos avisos previos al Gobierno de coalición, lanzados antes de que PSOE y Junts llegaran a un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez y el Grupo Socialista registrara formalmente la norma en el Congreso de los Diputados.

Este jueves el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, volverá a Bruselas para mantener un encuentro con Reynders y con la vicepresidenta responsable del cumplimiento del Rule of Law (Estado de Derecho), la checa Vera Jourova, sabedor de que las palabras del comisario belga y las del Alto Representante Exterior de la UE, el español Josep Borrell, coincidiendo ambos en mostrar su “preocupación” por la Amnistía pueden crear un clima contrario a los intereses del Gobierno de cara a deliberación del TJUE cuando el Supremo presente cuestión prejudicial.

VOZPÓPULI


El ex ministro de Justicia y ahora magistrado del Constitucional Juan Carlos Campo se abstendrá sobre la amnistía


viernes, 24 de noviembre de 2023

Israel convoca a la embajadora española para «una dura reprimenda» tras las palabras de Sánchez en Rafah

 

El ministro de Exteriores israelí afirma que sus declaraciones «apoyan el terrorismo»

Albares ha señalado que las acusaciones del Gobierno de Israel son «falsas» y estudia la respuesta de España

Israel planta a Sánchez y arruina su idea de que la cumbre del Mediterráneo sea una conferencia de paz

Sánchez tras una reunión en su visita a Rafah AFP
Mariano Alonso

El primer viaje internacional de Pedro Sánchez en su nuevo mandato ha terminado con un conflicto diplomático entre Israel y la Unión Europea (UE). El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, ha convocado a la embajadora de España, Ana Sálomon Pérez, y al de Bélgica después de las palabras de Sánchez y de su homólogo belga, Alexander de Croo, durante la visita de dos días a las zonas en conflicto que termina este viernes, y que les ha llevado tanto a Jerusalén como a Ramala y a El Cairo, además de al paso de Rafah, donde ambos mandatarios han ofrecido una rueda de prensa conjunta. Allí, Sánchez ha abierto la puerta al reconocimiento de Palestina de manera unilateral por parte de España. «Ha llegado el momento para que la comunidad internacional y especialmente la UE tomen una decisión sobre el reconocimiento del Estado palestino», ha asegurado el jefe del Ejecutivo.

Se trata de un viaje que ambos realizan en calidad de presidente de turno del Consejo de la UE, el español, y de sucesor en el mismo a partir del 1 de enero próximo, el mandatario belga.

«Tras las palabras del Primer Ministro de España y del Primer Ministro de Bélgica en Rafah, el Ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, ordenó convocar a los embajadores de ambos países para una dura conversación de reprimenda», ha afirmado el Gobierno de Benjamin Netanyahu a través de un comunicado, que acusa a Sánchez y a de Croo de haber dado «apoyo al terrorismo» por sus manifestaciones durante el viaje, incluidas las que se produjeron el jueves durante la entrevista de ambos con el propio Netanyahu.El titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en declaraciones a la Agencia EFE, ha calificado de «absolutamente falsas e inaceptables» las acusaciones del Gobierno de Netanyahu. Albares ha dicho que «las rechazamos tajantemente», y ha anunciado que desde su departamento están «estudiando la respuesta oportuna que vamos a dar

Israel defiende estar «actuando de acuerdo con el derecho internacional y luchando contra una organización terrorista asesina peor que ISIS, que comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad», en referencia a Hamás.

Sánchez señaló ante Netanyahu que «el número de palestinos muertos es realmente insoportable». Además, se permitió una comparación aleccionadora sobre lo que supuso el terrorismo de ETA sufrido por España. Sólo el 7 de octubre Hamás asesinó a unas 1.200 personas, más que la banda terrorista vasca en cuarenta años de actividad criminal. Ante esas palabras, Netanyahu le recordó que su país se enfrenta «a un tipo de enemigo particularmente cruel e inhumano», que, subrayó, no lucha «por uno u otro territorio», sino «por eliminar al Estado judío», en cualquier frontera.

Este viernes en la citada comparecencia junto a De Croo en el paso de Rafah ha añadido que el alto al fuego que han iniciado los dos bandos este mismo viernes es insuficiente, y que es necesario «uno permanente».

Esto último también ha tenido respuesta por parte del portavoz israelí, quien ha afirmado que reanudaran «los combates tras el alto el fuego hasta la eliminación del dominio de Hamás en la Franja de Gaza y la liberación de todos los secuestrados»

ABC

José Manuel Soto: «Cuando empezó Hugo Chávez en Venezuela también decían que era imposible, que tenían instituciones y un Tribunal Supremo»

 

El cantante y compositor sevillano pasó largas estancias en Caracas en los años 90 y pudo conocer a muchos venezolanos: «Ese país era el más rico de América Latina, allí iban los más grandes artistas del mundo a cantar y ahora no hay libertad y es el más pobre del continente»

Sobre la amnistía: «Hay muchos artistas que piensan como yo pero no se atreven a decirlo. La izquierda contrata mucho y da muy bien de comer a los suyos»

«A mí me engañaron muchas veces pero las compañías de discos viven básicamente de engañar a los artistas»

«Dicen que lo del Rocío es mi chiringuito pero a mí me está costando el dinero. Lo hago porque quiero que sea parte de mi legado»

José Manuel Soto en el barrio sevillano de Heliópolis JUAN FLORES


José Manuel Soto empezó a cantar en el coro de la hermandad del Rocío de Triana y cuenta con una larguísima carrera artística a sus espaldas que le ha llevado a ciudades de todo el mundo como Nueva York, Miami, Caracas o Buenos Aires. Ha actuado en unos dos mil conciertos y pronto cumplirá cuarenta años sobre los escenarios. El cantante y compositor sevillano, que nunca estudió música (cursó Derecho y Filosofía y Letras e intentó hacerse preparador físico en la INEF), ha tenido éxitos muy sonados que aún siguen escuchando las nuevas generaciones como «Soy español», «Por ella» o «Déjate querer». Soto se define a sí mismo como un «outsider» (no tiene compañía de discos ni un representante) y dice que lo que a él le pone es la «creatividad, no colocarme un esmoquin e ir a la gala de los Grammy». A Soto también le pone bastante expresar sus ideas públicamente, aunque eso le ha llevado a darse algún batazaco tan célebre como alguna de sus canciones. Tras un insultante tuit contra Pedro Sánchez que se hizo viral y por el que varios ayuntamientos andaluces y extremeños cancelaron conciertos suyos («para evitar altercados de orden público», le dijeron), tuvo que pedir disculpas. «Sólo he perdido los papeles en las redes sociales una vez en mi vida (ésa) y me arrepiento por supuesto de lo que puse, pero no voy a dejar de decir lo que pienso», cuenta a ABC en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación tras esa polémica.

-Habla a lo largo de esta entrevista de Hugo Chávez y de lo que ocurrió con Venezuela tras su toma del poder. ¿Cree sinceramente que España corre el riesgo de sufrir algo parecido?

-Yo he vivido el chavismo. Conocí Venezuela en los años 90 y en la primera década del siglo XXI. Venezuela era una democracia, un país muy rico y con un ambiente espectacular. En Caracas estaban los grandes artistas del mundo cantando continuamente. He visto allí a Julio Iglesias, a Plácido Domingo, a Óscar de León. Había mucho dinero y muchísimas empresas invirtiendo allí. Y Hugo Chávez ganó unas elecciones y fue poco a poco recortando y quedándose con los tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Y con los medios de comunicación, a muchos los quitó de en medio y a otros los hizo suyos. Y, poco a poco, convirtió un país que era el paraíso en el más pobre de América. Y la gente acabó huyendo por la carretera con una maletita, sin leche en los supermercados ni medicinas en los hospitales. Creo que Pedro Sánchez está en un proyecto parecido pero de una manera más sibilina.

-España está en la Unión Europea...

-Recuerdo que algunos venezolanos, cuando Chávez empezó a mostrar sus intenciones, decían lo mismo, que Venezuela es el país más rico de América y tenía unas instituciones, un Tribunal Supremo, etcétera. Y les fueron arrebatando todo. España tiene resortes pero poco a poco se los están cargando. Todo va a ser más sibilino. En todo el mundo el socialismo necesita pobres para que lo voten, eso está más claro que el agua. Y necesita que sigan siendo pobres porque en el momento en que dejan de ser pobres ya no los votan. Chávez se encargó de eso y Maduro continuó su obra. Esto ya no es un problema de izquierdas ni de derechas sino de si estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad ante una gente que está dispuesta a lo que sea para mantenerse en el poder.

ABC de Sevilla