El cantante y compositor sevillano pasó largas estancias en Caracas en los años 90 y pudo conocer a muchos venezolanos: «Ese país era el más rico de América Latina, allí iban los más grandes artistas del mundo a cantar y ahora no hay libertad y es el más pobre del continente»
Sobre la amnistía: «Hay muchos artistas que piensan como yo pero no se atreven a decirlo. La izquierda contrata mucho y da muy bien de comer a los suyos»
«A mí me engañaron muchas veces pero las compañías de discos viven básicamente de engañar a los artistas»
«Dicen que lo del Rocío es mi chiringuito pero a mí me está costando el dinero. Lo hago porque quiero que sea parte de mi legado»
-Habla a lo largo de esta entrevista de Hugo Chávez y de lo que ocurrió con Venezuela tras su toma del poder. ¿Cree sinceramente que España corre el riesgo de sufrir algo parecido?
-Yo he vivido el chavismo. Conocí Venezuela en los años 90 y en la primera década del siglo XXI. Venezuela era una democracia, un país muy rico y con un ambiente espectacular. En Caracas estaban los grandes artistas del mundo cantando continuamente. He visto allí a Julio Iglesias, a Plácido Domingo, a Óscar de León. Había mucho dinero y muchísimas empresas invirtiendo allí. Y Hugo Chávez ganó unas elecciones y fue poco a poco recortando y quedándose con los tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Y con los medios de comunicación, a muchos los quitó de en medio y a otros los hizo suyos. Y, poco a poco, convirtió un país que era el paraíso en el más pobre de América. Y la gente acabó huyendo por la carretera con una maletita, sin leche en los supermercados ni medicinas en los hospitales. Creo que Pedro Sánchez está en un proyecto parecido pero de una manera más sibilina.
-España está en la Unión Europea...
-Recuerdo que algunos venezolanos, cuando Chávez empezó a mostrar sus intenciones, decían lo mismo, que Venezuela es el país más rico de América y tenía unas instituciones, un Tribunal Supremo, etcétera. Y les fueron arrebatando todo. España tiene resortes pero poco a poco se los están cargando. Todo va a ser más sibilino. En todo el mundo el socialismo necesita pobres para que lo voten, eso está más claro que el agua. Y necesita que sigan siendo pobres porque en el momento en que dejan de ser pobres ya no los votan. Chávez se encargó de eso y Maduro continuó su obra. Esto ya no es un problema de izquierdas ni de derechas sino de si estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad ante una gente que está dispuesta a lo que sea para mantenerse en el poder.
ABC de Sevilla
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