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lunes, 4 de febrero de 2019

Errejón asesoró desde Podemos al Gobierno bolivariano de Correa para que su poder fuese “irreversible”

Íñigo Errejón, el candidato de Ahora Madrid a la Comunidad madrileña, pretende dar ahora una imagen más moderada que la de su hasta ahora compañero político Pablo Iglesias.


Pero la realidad es que Errejón mantuvo un papel totalmente similar al de su amigo en la asesoría a Venezuela e, incluso, fue la punta de lanza para implantar el esquema bolivariano en Europa desde otro país, Ecuador, donde pretendía tener una estructura similar a la mantenida por todos ellos en el régimen chavista.
Si en Venezuela era la Fundación CEPS el esquema elegido para trabajar para el régimen de Chávez y Maduro, en Ecuador era CELAG: y allí estuvo Errejón asesorando, tal y como muestra un documento en poder de  OKDIARIO: nada menos que un estudio para conseguir “institucionalizar esta irrupción plebeya en el Estado” o, traducido, intoxicar todas las capas de la Administración para que, tras implantarse un gobierno populista -como el de Rafael Correa– ya no hubiera marcha atrás, o, como dice Errejón en ese documento, la llegada al poder fuera “irreversible”.
Se trata de un documento de Íñigo Errejón fechado el 27 de febrero de 2014. Hay que recordar que Podemos anunció su nacimiento en enero de ese mismo año, es decir, que el partido ya estaba en marcha y en plenos trámites de maduración cuando Errejón trabajaba para asesorar al régimen populista de Rafael Correa en Ecuador.
Tal y como recoge el documento, es una transcripción de la ponencia dictada en el seminario “América latina en la disputa geopolítica mundial” organizado por CELAG e IAEN el 27/2/2014 en el Instituto de Altos Estudios Nacionales en Quito, Ecuador”.
El documento es todo un manifiesto de cómo llegar al poder con el ansia de no salir nunca jamás de allí. Así, Errejón señala en él que “no estamos hablamos exclusivamente de una alternancia o relevo de élites en el plano electoral, sino que hablamos de un cambio que implica algo más, que no van a dejar el Estado incólume como un resultado electoral transitorio”. Porque el objetivo es llegar y quedarse para siempre: cambios “que impactan sobre el conjunto de la estructura Estatal”.
Para ello, según Errejón, una vez en el poder se debe cambiar no sólo “la arquitectura institucional” sino también “la estructura social del país, la cultura e imaginarios, las formas de representación, de acceso a la política, la idea del contrato social por la que uno aprende a qué tiene derecho y conforma su relación con lo público, etc.”. Traducido: un cambio de todo el sistema democrático porque “estamos hablando del reto de la “irreversibilidad”, sentencia Errejón.
El propio Errejón es consciente en su documento de que lo que plantea es dictatorial y señala que “no obstante debemos poner en términos relativos porque, afortunadamente, nada es irreversible en la democracia, que nada esté atado definitivamente es una expresión y garantía de libertad”, pese a lo que insiste inmediatamente en “el reto de la irreversibilidad”: “¿Cómo se hace para que esa irrupción en el Estado de mayorías populares en la construcción de un bloque popular nuevo impacte de tal forma en el Estado para que nada vuelva a ser como antes después de su paso? ¿Cómo se hace esto?”.
Y lo explica. “Estamos hablando de la cuestión clásica de la hegemonía: no sólo del liderazgo si no la construcción de un terreno tal, que incluso tu adversario tenga que disputarte el liderazgo con tus palabras, en tus términos y en tu territorio. Por tanto, la alteración de las reglas de juego y los parámetros mismos de la política”, explica sin miramientos.
Errejón cita en ese momento a “uno de los artífices de la constitución post-pinochetista en Chile”, que describió “un maravilloso ejercicio de realismo político que tenemos que agradecer como analistas”, añadiendo que “se trata de hacer una constitución tal que, incluso cuando gobierne el adversario lo haga de forma muy parecida a como lo haríamos nosotros”.
El supuestamente moderado aspirante a presidente autonómico aporta más datos de su plan y se justifica, diciendo que “esto no significa que desaparezcan las libertades”, si no en crear todo un mecanismo que teledirija a la sociedad para llevarle dónde el populismo quiera: “[…] Es la construcción de un Estado, una acumulación de instituciones, de cultura, de estructura social, en el cual incluso las opciones políticas de signo diverso o incluso antagónico al de uno, gobiernen en una dirección similar”.
Todo “para consolidar e institucionalizar esta irrupción plebeya en el Estado”.
Y todo ello, pos supuesto, retomando como ejemplos “Bolivia, Ecuador y Venezuela”. La Venezuela que hoy intenta salir de una dictadura asesina que ha arruinado el país con mayores reservas petrolíferas del mundo.
La asesoría de Errejón a Correa debió tener plasmación práctica. Porque Correa -hoy juzgado por el secuestro de un opositor- gobernó por 10 años, 4 meses y 9 días, convirtiéndose en el mandatario ecuatoriano que ha acumulado más años seguidos en el poder. O, como decía Errejón, en “el reto de la irreversibilidad”.
El contexto del verdadero Errejón es descriptible: él formó parte del grupo de cargos de Podemos con fuerte relación con CEPS en la Venezuela chavista. Y, tras destaparse esa relación, fue uno de los impulsores del traslado a otra entidad (CELAG) para seguir asesorando al chavismo desde Ecuador.
Hasta enero de 2014, Errejón figuró como secretario de CEPS. Esta fundación también cobró de Correa. Y en un momento dado, la publicación de noticias sobre las relaciones de esta entidad con el régimen chavista aconsejaron pasar a una estructura más discreta: CELAG.
De hecho, el nacimiento de CELAG se produce a comienzos de 2014, coincidiendo con el nacimiento de Podemos y con el paso atrás que dieron Iglesias y Errejón en la Fundación CEPS.
Y en CELAG una de las grandes voces cantantes era nada menos que el ahora aspirante a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón. Al que algunos aún tachan de moderado.


lunes, 15 de mayo de 2017

20 miembros de la Fundación financiada por Maduro, colocados en Podemos



 
Podemos, Maduro, CEPS, Enchufismo, Venezuela, CorrupciónPodemos ha colocado una veintena de dirigentes e integrantes del CEPS, la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales de la Venezuela de Nicolás Maduro.

Nueve ex miembros del CEPS son actualmente diputados en el Congreso:  Pablo Iglesias, que fue responsable de formación tal y como aparece en su currículum vitae, además de Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. Comparten bancada con Alberto Montero, el profesor de la Universidad de Málaga que contrató a Errejón para estudiar la vivienda en Andalucía sin moverse de Madrid.

Montero, tras haber presidido el Centro de Estudios Políticos y Sociales, además de diputado es portavoz de Economía, presidente de la Comisión de Empleo y secretario general de Podemos Málaga. Otros ex de CEPS con acta de diputado son Sergio Pascual, secretario de Organización de Podemos; Auxiliadora Honorato, secretaria de Administraciones Públicas de la formación morada; y los congresistas por Valencia Ángela Ballester y Txema Guijarro. El noveno diputado de Podemos que pasó por CEPS es el comunista andaluz Manolo Monereo.


Tal y como desveló ABC, el último asistente fichado por Podemos para su cuerpo de asesores en el Congreso de los Diputados, Karim Rubén Juste de Ancos, más conocido por ser el ideólogo del ‘tramabús’ fue investigador de la fundación CEPS, destinataria de al menos cuatro millones de euros otorgados por el Gobierno de Venezuela, según reconoció el exministro del Poder Popular para las Finanzas Rafael Isea.


Pablo Iglesias, ingresó en 2008 en el Patronato de la fundación Ceps, donde ejerció como “responsable de la unidad de análisis estratégico de la Presidencia de Venezuela”.

domingo, 9 de abril de 2017

La extinta fundación CEPS nutre las bancadas de Podemos

Una veintena de altos cargos y diputados del partido salieron de la red financiada por Chávez y Maduro. Nuevo son diputados en el Congreso.
 
Carolina Bescansa, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Ínigo Errejón y Luis Alegre
Carolina Bescansa, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Ínigo Errejón y Luis Alegre - REUTERS
Hace más de un año que la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) echó el cierre. Aunque se produjo en una situación de crisis interna y externa, la red de profesores izquierdistas cesó sus actividades no sin antes cumplir su objetivo y el de Hugo Chávez, quien presupuestó para CEPS siete millones de euros en asesorías al gobierno de Venezuela. La intención última era incentivar en España la creación de «consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aún más afines al gobierno bolivariano», según el documento desvelado por ABC.
Esa fuerza se llama Podemos, un partido en el que se han colocado una veintena de dirigentes e integrantes de CEPS, de los que nueve son actualmente diputados en el Congreso, empezando por el líder, Pablo Iglesias, que fue responsable de formación en CEPS. También Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. Comparten bancada con Alberto Montero, el profesor de la Universidad de Málaga que contrató a Errejón para estudiar la vivienda en Andalucía sin moverse de Madrid.
Montero es la prueba de la gran influencia de CEPS en Podemos. Tras haber presidido el Centro de Estudios Políticos y Sociales, además de diputado es portavoz de Economía (también dirige este área en el partido), presidente de la Comisión de Empleo y secretario general de Podemos Málaga. Otros ex de CEPS con acta de diputado son Sergio Pascual, secretario de Organización del partido fulminado por Pablo Iglesias; Auxiliadora Honorato, secretaria de Administraciones Públicas de la formación morada; y los congresistas por Valencia Ángela Ballester y Txema Guijarro. El noveno diputado de Podemos que pasó por CEPS es el comunista andaluz Manolo Monereo.

Al margen del Congreso, el poder de la fundación se hace muy patente en la Comunidad Valenciana, donde nació CEPS. Quien fuera vicepresidente de la fundación, Rubén Martínez Dalmau, dio el salto a la política al ser elegido diputado en el Congreso en las generales de 2015. Natural de Teulada (Alicante), logró el escaño por su provincia en las filas de la coalición que formaron Compromís y Podemos. Su paso por la Cámara Baja fue efímero. En las elecciones del 26 de junio de 2016 fue en una posición más discreta en las listas que le dejó fuera del Parlamento, por lo que retornó a la Facultad de Derecho de la Universitat de València.
Dalmau fue propuesto por Podemos para ocupar una plaza en el Consell Jurídic Consultiu, un organismo asesor de la Generalitat Valenciana. La falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios por la ausencia de paridad en las candidaturas ha postergado su elección. A pesar de los vínculos con el régimen venezolano, Ciudadanos está dispuesto a apoyarle.
Por su parte, Roberto Viciano Pastor fue uno de los principales dirigentes de CEPS en los años de mayor actividad de la fundación y ha sido uno de los pocos que ha optado por no dar el salto a la política. Con todo, PSPV. Compromís y Podemos lo incluyeron entre los asesores que deben perfilar una propuesta para la reformar del Estatuto de Autonomía. También está el profesor de Derecho Constitucional Antonio Montiel. Exdirectivo de CEPS, fue elegido el primer secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana. Montiel, natural de Jaén, encabezó la lista de la formación morada en las autonómicas de 2015. Es portavoz de su grupo parlamentario en las Cortes Valencianas. Alineado con las tesis de Íñigo Errejón, ya ha anunciado que no optará a la reelección como secretario general, pero tiene intención de agotar la legislatura.

Cortes Valencianas

Otra que dio el salto de CEPS a Podemos fue Fabiola Meco. Por las filas de la formación morada fue escogida diputada en las Cortes Valencianas en mayo de 2015. En el Parlamento ejerce de número dos de Montiel. Especializada en Derecho Civil, la Facultad de Derecho no le renovó la plaza de profesora asociada al entender que no era compatible con su cargo de diputada.
Otros miembros de CEPS que pasaron al partido son Luis Alegre, secretario de Participación Interna de Podemos y exsecretario general de Podemos Madrid, y Ariel Jerez, coordinador del Consejo del Mundo Rural y Marino de Podemos. También el profesor Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona y mano derecha de la alcadesa Colau, socios de Podemos en la coalición Barcelona en Comú.
La fundación se disolvió por varios factores. Nicolás Maduro redujo sustancialmente los contratos con CEPS, a lo que se unió una fuerte división interna. Varios miembros de la fundación crearon a principios de 2014 el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) para hacer las mismas tareas de consultoría política para gobiernos latinoamericanos como Venezuela, Bolivia y Argentina.
Según fuentes de CEPS, Errejón, los citados Sergio Pascual y Auxiliadora Honorato, y Alfredo Serrano Mancilla, simpatizante de la formación, «crearon Celag en secreto y con total deslealtad y se quedaron desde 2014 con parte de los contratos que CEPS tenía con administraciones públicas de, principalmente, Ecuador y Venezuela, pasando Celag a cobrar y gestionar el dinero».
En el cierre de CEPS también influyó el gran protagonismo mediático que alcanzó la fundación, que terminó quemando las siglas. Además, una vez creado Podemos, que tiene su propia fundación, CEPS estaba más que amortizada.

 

La fundación afín a Podemos asesoró a Chávez sobre encarcelar periodistas

CEPS recomienda liberar a un informador porque «ya no va a escarmentar» y sí ya «no podrá presentarse como víctima». En informes internos reconocen que el chavismo ha traído hambre a la población.
 
 
La fundación afín a Podemos asesoró a Chávez sobre encarcelar periodistas
ABC ha tenido acceso a una serie de informes escritos por la fundación afín a Podemos, CEPS, para el Gobierno de Hugo Chávez en los años 2010 y 2011. Los textos de esta ONG, a la que pertenecía toda la cúpula del partido, -empezando por Pablo Iglesias-, fueron pagados con dinero público, más de cuatro millones de euros entre 2002 y 2012, pero su único objetivo era perpetuar el chavismo y destruir a la oposición. CEPS no reconoce su autoría.

Encarcelar periodistas

El informe con fecha 5 de septiembre de 2011 estudia el impacto que ha tenido «la detención del director del semanario 6to Poder, Leocenis García». Los consultores políticos españoles consideran que es mejor ponerlo en libertad porque «esta detención no servirá de escarmiento a alguien que ya ha pasado una temporada encarcelado». Una vez asumido que no van a hacer escarmentar al periodista, creen más inteligente liberarlo para que no pueda «presentarse como una víctima, obteniendo una centralidad mediática y réditos políticos».
CEPS, el germen del que nacería Podemos, sostiene que la detención «deja abierto un flanco para la deslegitimación del Proceso a nivel internacional». Es decir, no hay que liberar al periodista porque no merezca estar en la cárcel, sino porque el encarcelamiento perjudica la imagen del chavismo fuera de Venezuela. En el capítulo de recomendaciones del informe, la fundación insiste en la «conveniencia de dejar en libertad al director del periódico 6to Poder», pero matizan «sin que ello suponga en ningún caso que no tenga que afrontar las consecuencias legales de sus actividades».
CEPS relata que «la decisión, quizás poco acertada (aunque solo fuera por la proporcionalidad entre el supuesto delito y la pena impuesta), de la jueza responsable del prolongar su detención ha anulado el impacto positivo de la decisión de reabrir el periódico».

Antidisturbios en las calles

Los informes de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) entregaba a Hugo Chávez están plagados de eufemismos. Es el caso del «Informe táctico» de fecha 2 de septiembre de 2011, que aborda «Reflexiones para el abordaje de expresiones callejeras de la conflictividad social». En realidad se refiere a cómo hay que reprimir las manifestaciones de la oposición.
Llama la atención de que los ideólogos de Podemos, que en España se muestran partidarios de suprimir las unidades de intervención policial, en Venezuela apostaran por los antidisturbios para disolver las manifestaciones de los opositores.
Los politólogos de CEPS consideran que «en el caso de formas extremas del conflicto en las que no quede más remedio que una intervención que reponga la autoridad del Estado, se sugiere la intervención del equipo de resolución de conflictos del Ministerio del Interior». Este lenguaje engolado y eufemístico continúa: los antidisturbios sirven para «minimizar la forma del conflicto reduciendo la magnitud del mismo». Los analistas de la ONG previeron que «en los próximos meses es previsible un incremento tanto en el número e intensidad (mayor virulencia) de las protestas en las vías públicas venezolanas, como en la percepción de su importancia». Los profesores españoles critican la «centralidad y sobrerrepresentación que se les asignará en la agenda mediática». Una de las medidas más claras y controvertidas del chavismo ha sido el control de los medios de comunicación para silenciar las voces de la oposición, como hicieran con Globovisión.

Críticas solo internas

Entre los informes entregados a Hugo Chávez por parte de CEPS, a los que ha tenido acceso a ABC, también hay uno que no fue mostrado a las autoridades chavistas. Se trata del «informe interno sociopolítico de Venezuela» que analiza lo acontecido en el país hispanoamericano entre el 1 y el 21 de mayo de 2010.
Al tratarse de un informe interno, tanto el lenguaje como el contenido nada tienen que ver con los informes entregados a Hugo Chávez, llenos de soflamas propagandísticas y recetas para manipular la información con el objetivo de perpetuar el chavismo. En este texto, su autora incluye un epígrafe titulado «situación económica» en el que recoge las evidencias que el chavismo -y CEPS a cambio de suculentos honorarios- pretenden enmascarar: «El extremadamente alto índice inflacionario, un 11,1% en los precios de alimentos y de las bebidas no alcohólicas, impactó fuertemente en las clases populares». La analista de CEPS refleja, sin tapujos, que «los sectores más desfavorecidos socialmente han tenido que renunciar a productos de la canasta básica (la cesta de la compra en España)». La fundación izquierdista constata que «la reducción de su poder adquisitivo (el de las clases populares) se acentuó durante las últimas semanas». Es más, la ONG ligada a Podemos recoge que «si a esto se le añaden los efectos de los cortes de luz y de agua a causa de la sequía, cierto colapso de los servicios públicos -la Administración pública no es precisamente el ejemplo de eficacia…-, el escenario de las próximas legislativas se está poniendo difícil».

«Maquinaria de Chávez»

El mismo informe, dedicado a resaltar las verdades del barquero del chavismo, pero de forma interna, sin publicidad, describe la falta de democracia existente en el PSUV, el Partido Socialista Unido de Venezuela, la organización política del chavismo, que en esa fecha, mayo de 2010, celebraba elecciones primaria.
La autora del informe de CEPS sentencia que «el PSUV, más que una maquinaria electoral en sí, parece una maquinaria de Chávez», al tiempo que critica la falta de democracia interna: «Se han hecho evidentes las situaciones de ventajismo lo que ha revelado los límites de la democracia interna». Otra critica que reprocha al chavismo la fundación ligada a Podemos es que entre los 110 candidatos a diputados que en esa cita seleccionaba el PSUV, «se aprecia una notable ausencia de mujeres, sólo 23, y de delegados de extracción obrera».
De esos 110 candidatos, 52 los nombraba a dedo Hugo Chávez, por lo que las primarias eran un tanto arbitrarias. Esta información era exclusivamente de consumo interno para CEPS.