Mostrando entradas con la etiqueta VICTIMAS DEL TERRORISMO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta VICTIMAS DEL TERRORISMO. Mostrar todas las entradas

martes, 19 de enero de 2021

QUÉ FUE DE LAS VÍCTIMAS DE ETA

 

El goteo de acercamientos y excarcelaciones de presos etarras es incesante y se ha normalizado en la información diaria sobre las decisiones del Gobierno. La brutalidad de la pandemia de Covid-19 pone sordina a este injusto devenir de lo que debería haber sido una derrota sin paliativos de ETA y empieza a ser una especie de victoria diferida de los terroristas

Que el otrora aclamado juez Grande-Marlaska sea la mano pagadora del precio que cuesta el pacto del PSOE con Bildu no hace más que añadir evidencias a la pérdida de escrúpulos y de memoria de la izquierda gobernante. No hay que engañarse. Puede, y así hay que aceptarlo, que algunas excarcelaciones sean conformes a la legalidad penitenciaria y otras respondan a razones médicas justificadas.

El Estado de Derecho siempre es de Derecho y las primeras en defenderlo han sido las víctimas de ETA. Lo cierto es que, al margen de estas decisiones amparadas por la ley, o a lomos de ellas, discurre el gran plan político de agrupación de la izquierda, desde el PSOE a EH Bildu, pasando por Podemos y ERC.

Los socialistas siempre buscan ser juzgados por lo que dicen, pero no por lo que hacen, porque lo que están haciendo con los actuales líderes del proyecto de ETA cumple aquello que pronosticó la madre de Joseba Pagazaurtundúa: harán cosas que helarán la sangre.

El descaro de Otegui cuando pide a los presos de ETA que militen en EH Bildu o anuncia que pactan con el PSOE para «democratizar el Estado» es una repulsiva consecuencia de la legitimación de los proetarras por el Gobierno de Sánchez. Aquí no hay PSOE ni ministros moderados.

Todos tragan lo que haga falta para conservar un poder que el PSOE lo hace descansar en la unificación de todas las izquierdas, sean dignas o indignas como viene sucediendo desde que, en 2003, cuando, animado Zapatero, Pascual Maragall creó el frente soberanista de izquierda con ERC, el llamado «pacto del Tinell». Acercar y excarcelar presos de ETA es una pieza de esta estrategia más amplia del PSOE con Bildu.

Una estrategia que irá a más, desmintiendo a los ingenuos que creyeron que el PSOE giraría al centro una vez que tuviera aprobados los Presupuestos para 2021. El desmantelamiento de la política penitenciaria que tan eficaz fue en la lucha contra ETA está ignorando la existencia de cientos de víctimas, por supuesto, pero también el deber de todo gobierno de España de hacer valer la derrota de ETA.

Si el Gobierno no fuera promotor de ese pacto con Bildu, si no sintiera una obscena satisfacción por el apoyo de Otegui, mantendría a las víctimas de ETA como prioridad de su agenda política, instaría a la Fiscalía General -esa que, según Sánchez, depende del Gobierno- a recurrir las excarcelaciones judiciales, cuidaría de mitigar el dolor que causa a viudas, huérfanos, padres y hermanos las salidas a la calle de asesinos no arrepentidos, ni colaboradores de la Justicia.

Es tan escandaloso como que el PSOE ha aceptado los votos de Bildu sin exigir a Otegui, terrorista reincidente, y a los suyos que pidan perdón por los crímenes de ETA.

Las víctimas de ETA sienten que han perdido la última esperanza que les quedaba: la de sumir en la indignidad y la marginación a los presos de ETA. En esto tendría que haber consistido el relato histórico de la derrota de la banda, no en su transición a una formación política homologable para «la dirección del Estado».

Hay mucho foco puesto en la responsabilidad de Iglesias como lobista de los proetarras ante La Moncloa, pero la decisión de aceptar los votos de Bildu es de Sánchez.

Y Bildu no representa a ETA. Es ETA.

ABC

miércoles, 16 de diciembre de 2020

El mensaje de Felipe a las víctimas que planta cara al blanqueamiento de Bildu

 EsDiario

Felipe VI entrega un premio a Mari Mar Blanco, hermana del concejal del PP asesinado por ETA.

Felipe VI entrega un premio a Mari Mar Blanco, hermana del concejal del PP asesinado por ETA.

Suele decirse que los discursos de Zarzuela no dan puntada sin hilo. El Rey ha reconfortado a las víctimas del terrorismo en un mal momento y Marlaska ha recibido un gélido silencio.

En uno de los tiempos más convulsos para las víctimas de ETA desde el final del terrorismo, y con Arnaldo Otegi incrustado en la "dirección del Estado" como socio del Gobierno de coalición, había notable expectación por la presencia del Rey, este miércoles, en el acto de entrega de los premios de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

Familiares y protagonistas en primera persona de las atrocidades etarras y el fefe del Estado comparten estas últimas semanas la incomprensión de PSOE y Podemos. Pero Felipe VI ha querido aprovechar la oportunidad para dar la batalla ética con un discurso de combate ante la nueva estrategia de blanqueamiento de Bildu tras su acuerdo presupuestario con Pedro Sánchez.

Siempre con la neutralidad institucional que acompaña a los mensajes del monarca, Felipe VI ha apelado a la "deuda profunda de dignidad y de homenaje que nuestra democracia tiene contraída para siempre con todas las víctimas del terrorismo".

Y ha ido aún más allá al ensalzar su trabajo "en defensa de la verdad y para la descripción y expresión del justo relato sobre lo sucedido" con el terrorismo.

En plena oleada de beneficios penitenciarios del Gobierno a los presos etarras, el Rey ha recalcado "la sustancial ilegitimidad del terrorismo allí donde esta tarea es más necesaria, en las aulas, para que las nuevas generaciones de españoles no desconozcan ni olviden lo ocurrido y el dolor tan injustamente causado a tantas víctimas inocentes".

"No hay mejor defensa de la libertad y la convivencia que vuestro ejemplo en los centros educativos para preservar nuestra democracia y el Estado de Derecho que con tanto esfuerzo hemos construido entre todos. A las víctimas del terrorismo os doy, una vez más, gracias por vuestro ejemplo de dignidad, perseverancia y altura moral", ha enfatizado Felipe VI.

Justo después del discurso del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, recibido con un significativo silencio de los asistentes.


Felipe VI, este miércoles, durante su discurso ante la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

 

El Rey ha querido combatir tanto el olvido como la resignación sobre la verdadera historia de ETA y su entorno y ha puesto como ejemplo  el "gran éxito" este año de las novelas, documentales y series de televisión sobre el pasado terrorista. A su juicio, todas ellas muestran "el interés de los españoles por conocer el verdadero relato de la injusticia que han padecido tantas personas".

Los premios de la Fundación Víctimas del Terrorismo han reconocido con el Premio Fernando Delgado de Periodismo a Javier Marrodán, "periodista comprometido ya desde los años de la universidad con las víctimas del terrorismo", destacando su proyecto Relatos de Plomo.

El Premio en Defensa de los Derechos Humanos Adolfo Suárez 2020 lo ha obtenido el director y guionista Iñaki Arteta, de quien Felipe VI ha señalado que lleva más de dos décadas apoyando de forma "constante y generosamente" al colectivo de víctimas del terrorismo.

"Fue pionero en poner nombre y rostro a las víctimas y hacerlas protagonistas de sus largometrajes, en un tiempo en que, en algunos contextos, no era siempre fácil posicionarse a su lado para darles la visibilidad que otros les negaban", ha recordado.

 

Foto de familia del Rey junto a los premiados por la FVT.

 

Los Premios Escolares Ana María Vidal Abarca, Una Ciudad sin violencia, reconocen este año 2020 a todas las víctimas del terrorismo que altruistamente participan en el proyecto Educar para la Convivencia.

"Con vuestro testimonio y ejemplo", ha dicho el Rey, "lleváis a las aulas el verdadero relato sobre las víctimas para evitar con la máxima dignidad que cabe, ese desconocimiento que las encuestas han revelado entre nuestros jóvenes".

Tras expresar el compromiso de la Corona con las víctimas, el Jefe del Estado ha expresado unas palabras de recuerdo dedicadas al comandante Juan José Aliste, que falleció el pasado mes de junio y que en 1995 fue víctima de "un terrible atentado de ETA, quedando gravemente herido".

"Las lesiones permanentes le obligaron a vivir sentado en una silla de ruedas, pero no fueron obstáculo para participar con gran entusiasmo en este afán de llevar el testimonio de las víctimas a las aulas y a la memoria de todos los españoles", ha apostillado Felipe VI en un discurso que ha sido muy aplaudido entre los asistentes.