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jueves, 4 de marzo de 2021

Si a los cinco millones de parados, sumamos la gestión del Gobierno y el COVID que se queda; España, cerrará.

 

Si a los cinco millones de parados, sumamos la gestión del Gobierno y el COVID que se queda; España, cerrará.


 


Si como corresponde, sumamos los ERTES el número de parados en España supera los 5.000.000. Un desastre. Es verdad que parte del desempleo deriva de la pandemia Covid-19. Otra parte, sin embargo, es la consecuencia de una política económica muy torpe, sometida a los vaivenes que las contradicciones internas del Gobierno han impuesto.

 

Las macrocifras aterran. A los 5.000.000 de parados hay que unir una deuda pública que roza el billón y medio de euros, desbordando el Producto Interior Bruto de la nación. Si a eso añadimos un déficit por encima de los dos dígitos y un gasto público desenfrenado, habrá que convenir que España bordea el abismo y que la ayuda europea tal vez no será suficiente para subsistir. Todavía no había estallado la Covid-19 y ya resultaban alarmantes las cifras de la gestión económica de Sánchez. España se tambalea. La demagogia nos golpea de forma incansable, estimulada por un Gobierno de Frente Popular. Y los síntomas de una revolución en marcha se hacen evidentes en las calles de Barcelona y otras ciudades españolas.

 

Cuando se multiplica la miseria y se fractura la ley y el orden, cualquier cosa puede ocurrir. Más aún: habría ocurrido ya si no fuera porque formamos parte de la Unión Europea, con moneda y fronteras comunes. Los despropósitos del Gobierno Sánchez no caben en Europa. Las autoridades europeas exigen moderación. Están dispuestas a ayudar siempre y cuando Pedro Sánchez rectifique sus excentricidades económicas.

 

Las cifras del paro, hechas públicas hoy, han resonado como un aldabonazo en las instituciones europeas. O España orienta su camino o la situación puede agravarse con satisfacción de la extrema izquierda y de los comunistas que necesitan el río revuelto para pescar en las aguas del poder.

Blog de Juan Pardo.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Intencionadamente, Pablo Iglesias y su lugarteniente Pedro Sánchez, propagan la variante inglesa del COVID por Madrid

 



Todo tiene un principio y un fin, pero en este caso, el objetivo es dañar el buen hacer de Díaz Ayuso y que la “fiesta del Covid” no decaiga.  Los primeros cuatro casos con la variante británica de coronavirus han entrado en España a través del aeropuerto madrileño.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra la "irresponsabilidad" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por no hacer del aeropuerto de Barajas "un lugar seguro", lo que ha permitido la nueva variante británica de coronavirus entre en la región.

Díaz Ayuso, que ha hecho una visita a Toledo acompañada del presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha recordado que desde hace más de seis meses "por carta, en conferencias de presidentes y en persona" ha reclamado a Sánchez "hacer del aeropuerto Madrid-Barajas un lugar seguro".

Pero "ahora hemos vuelto a conocer que apenas se realizan PCR y que están entrando, como coladero, casos contagiosos, como por ejemplo el caso británico que estamos conociendo", ha reprochado la presidenta madrileña en alusión a los cuatro casos detectados de la nueva cepa británica del COVID en la Comunidad de Madrid.

Ayuso también la lamentado que "esta Nochebuena las familias madrileñas podrían haberse reunido con mucha más tranquilidad, habiéndose hecho un test de antígenos en su farmacia más cercana, y es algo que todavía no nos han dejado, después de más de un mes solicitándolo, cuando es una solución que tienen muchísimos otros países".

La presidenta madrileña ha denunciado "la irresponsabilidad de Pedro Sánchez en estos últimos meses, en los que no tenemos información de nada y donde, además, el número de las vacunas vuelve otra vez a la baja". En este sentido, también ha criticado la gestión del Gobierno con respecto a las vacunas: "En principio iban a ser para 300.000 personas, luego ya para 65.000", por lo que se iban a destinar a las residencias de ancianos, "y ahora van a ser mil y pico, en contadas ocasiones..." Así es muy complicado proteger a nuestros ciudadanos", ha aseverado la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Ha insistido en denunciar "esa irresponsabilidad" y ha demandado "que de una vez permitan a los ciudadanos protegerse a través del aeropuerto y a través de las farmacias, para poder salir adelante a través de la vacuna, que visto lo visto, va a tardar bastante tiempo todavía".

domingo, 20 de diciembre de 2020

El mito Illa

 A un gestor no se le juzga por su flema, sino por sus resultados


Hasta enero, en que fue nombrado ministro, Salvador Illa, de 54 años,

sabía tanto de sanidad como yo de la cría de la llama en el altiplano de

los Andes. Illa nació en un pueblo del interior de Barcelona, hijo de los

dueños de un pequeño taller textil, y estudió en los escolapios. Se

licenció en Filosofía y luego hizo un máster de gestión en el IESE. Tras

trabajar brevemente como profesor asociado, a los 29 años comenzó a

vivir de la política como alcalde de su pueblo, La Roca, y hasta hoy...

En 2016, Iceta lo eligió como secretario de organización del PSC. En

los últimos años venía viviendo de diversos cargos en el Ayuntamiento

de Barcelona, hasta que

 Sánchez lo promovió a ministro de Sanidad. Pero el objetivo real no

era que se ocupase de la salud pública -¿cómo iba a hacerlo si carecía

del más mínimo conocimiento?-, sino que actuase como embajador

del Gobierno ante el separatismo catalán, a fin de sostener a Sánchez

en el poder. Y a eso se dedicaba Illa a comienzos de año, hasta que

apareció un imprevisto: el Covid-19.

Illa tiene buen cartel. En el «progresismo» destacan que es «un

magnífico gestor público». Muchos españoles comparten esa opinión y

celebran su talante tranquilo y su tono educado. Illa gasta imagen a lo

Clark Kent, con sus gafas de pasta, su flequillo bien dibujado, inmune

por magia química a toda cana, y unos ternos azul marino de corte

exacto. Illa transita por el carajal de la política española con la

elegancia del gentleman. Estupendo. ¿Y qué tal lo ha hecho? Aquí

surge el problema. A un gestor no se lo juzga por su flema, sino por

sus resultados, y los de Illa -ay- son un desastre.

No falta de nada. Con el evidente ejemplo italiano ante nuestras

narices, no se quiso enterar de la magnitud de la epidemia. Asesorado

por el doctor Simón -el Mr. Magoo de la epidemiología, el sabio que

no ve una-, Illa tardó en tomar medidas y toleró impávido las

imprudentes marchas del 8-M. Perdió preciosas semanas hasta

adoptar una decisión clara sobre la mascarilla. Ostentando el mando

único, fue incapaz de equipar a nuestros sanitarios, que batallaban tan

desprotegidos que sufrieron récords mundiales de contagios (el

progresista «The New York Times» los apodó «los kamikazes»). Illa

compró el material con retraso y chapuceramente. Se inventó con

Simón un «comité de expertos» que hoy sabemos que no existía, y se

niega en redondo a facilitar los supuestos nombres cuando

Transparencia se los reclama en un elemental acto de limpieza

democrática. En la segunda ola, se escaqueó con su jefe Sánchez y

empapeló el problema a las comunidades. Está aquí la Navidad y

somos el único país europeo con 16 protocolos diferentes. Llega la

hora de las vacunas y el gran gestor, una vez más, solo ofrece mantras

tópicos y confusión. Por último, oculta el número real de muertos,único, fue incapaz de equipar a nuestros sanitarios, que batallaban tan

desprotegidos que sufrieron récords mundiales de contagios (el

progresista «The New York Times» los apodó «los kamikazes»). Illa

compró el material con retraso y chapuceramente. Se inventó con

Simón un «comité de expertos» que hoy sabemos que no existía, y se

niega en redondo a facilitar los supuestos nombres cuando

Transparencia se los reclama en un elemental acto de limpieza

democrática. En la segunda ola, se escaqueó con su jefe Sánchez y

empapeló el problema a las comunidades. Está aquí la Navidad y

somos el único país europeo con 16 protocolos diferentes. Llega la

hora de las vacunas y el gran gestor, una vez más, solo ofrece mantras

tópicos y confusión. Por último, oculta el número real de muertos,

cuando España es el tercer país con más fallecidos por millón de

habitantes según la OMS.

Será educadísimo. Se peinará muy bien. Pero yo no lo querría ni para 

administral un club de petanca.

Luis Ventoso

Gobierno a la fuga


Si Sánchez tiene miedo de tomar medidas contra el virus,que devuelva a los ciudadanos los derechos que ha suspendido.


En todos los servicios de salud del país, incluso en la misteriosa mesa

camilla en torno a la que se reúnen como en una sesión de ouija los

fantasmales expertos del Gobierno, es voz común que la tercera ola del

Covid no es una amenaza ni una hipótesis sino una realidad que

habita ya entre nosotros, como dice la liturgia de Adviento. Lo que se

sabrá en enero, según transcurran las Pascuas, es la altura de la

espuma, la dimensión del contagio, y eso dependerá de la eficacia de

las medidas que ahora se están arbitrando. Dicho sea en sentido literal

porque cada comunidad decide a su arbitrio ante la inhibición

deliberada de un Ejecutivo central renuente a utilizar los

 poderes de excepción que a tal efecto había asumido. El mando único

se ha declarado ausente. Illa y Simón son meros comentaristas de la

actualidad que se limitan a formular sugerencias y a recitar cada tarde

una rutinaria estadística de muertes. Y el presidente ha optado por

esconderse, huir de la responsabilidad para cuyo teórico ejercicio

reclamó un estado de alarma de seis meses, limitarse a esperar la

vacuna sin aclarar qué planes hay en marcha para cuando llegue y

dejar al albedrío de cada autonomía la organización (?) del caos en

que quedan sumidas las fiestas de diciembre.

La cogobernanza ya no es siquiera un mantra. Se ha convertido en una

vulgar excusa para transferir decisiones impopulares a otras

instancias, con el coste de un evidente descalzaperros de competencias

diseminadas ante el que cunde una patente desorientación ciudadana.

Sánchez se ha encerrado en La Moncloa, desentendido de la

emergencia sanitaria hasta que la campaña de vacunación le permita

armar la consiguiente operación de propaganda. La población se

enfrenta en estado de desconcierto a la Navidad más incierta y extraña

mientras la coalición gubernamental se concentra en el asalto al poder

judicial y en la ley de eutanasia. El modelo territorial vive una crisis de

estrés en medio de un revoltijo normativo cuyas pautas cambian según

el mapa, entre un asimétrico panorama de negocios cerrados, viajes

prohibidos y familias desmembradas. La maraña de ordenanzas sin


criterios comunes ha extendido por España una perturbadora

sensación de desigualdad que desestabiliza la vida cotidiana.

La pasividad sanchista ante la pandemia constituye una evasión del

deber a todos los efectos. Escocido por el fracaso de primavera, la

prematura euforia del verano y la parálisis de otoño, el Gabinete

parece dispuesto a abordar la crecida infecciosa del invierno mediante

la estrategia del escaqueo. Se ha vetado a sí mismo toda actuación que

implique riesgo de desgaste o de descrédito. La declaración de

emergencia no ha sido más que un pretexto para suprimir la

transparencia y eludir el control del Congreso. Si Sánchez sólo quería

la alarma para eso, que nos devuelva de inmediato los derechos que Sánchez 

nos expropió por decreto.

Ignacio Camacho

sábado, 12 de diciembre de 2020

Una gran sanidad pública protege a Uruguay de la pandemia

 

Una gran sanidad pública protege a Uruguay de la pandemia

EL MUNDO  FRENTE A LA COVID-19 (4)

El país tiene una robusta red de asistencia primaria, gran velocidad de respuesta y una alta responsabilidad social


People drink mate in La Rambla, as the spread of the coronavirus disease (COVID-19) continues, in Uruguay November 18, 2020. REUTERS/Ana Ferreira NO RESALES. NO ARCHIVES

Mate de verano en la Rambla Gandhi de Montevideo. Al buen tiempo se una la buena noticia de que la segunda ola del virus está pasando de largo. / Ana Ferreira 

 REUTERS

Hace poco más de diez años, durante el primer mandato del presidente José Pepe Mújica, Uruguay puso en marcha un ambicioso plan de sanidad pública que hoy ha sido vital para frenar el coronavirus. Pocos países del mundo tienen un sistema de salud tan universal y pocos países latinoamericanos tienen una sociedad tan igualitaria, con tantos ciudadanos dispuestos a vincular su libertad individual a una fuerte responsabilidad social.

Uruguay es un país de tres millonesy medio de habitantes, que sólo ha tenido 7.806 casos de Covid-19 y 86 fallecidos, una tasa de dos muertos por cada 100.000 personas. En Argentina esta tasa es de 89 y en Brasil es de 85. En España llega a los 99 y es una de las más altas del mundo.




Uruguay ha sido uno de los países que mejor han actuado contra el virus porque durante la última década ha invertido cada año un 20% del PIB en sanidad. La media de este gasto en América Latina es del 12%, en España es del 8,9% y en la Unión Europea es del 9.8%.

Mújica, además, nunca consideró que la sanidad fuera un gasto sino una inversión y un derecho. El pasado mes de mayo, durante el quinto encuentro del grupo de Puebla, un foro político y académico de la izquierda iberoamericana, aún insistía en que “se ha de gastar mucho más en salud”.

La sanidad es un derecho

El Estado lleva una década invirtiendo el 20% del PIB en un sistema de salud universal

Gracias a ello, Uruguay tiene, según la OMS, un sistema universal de sanidad que es de los más accesibles del mundo, con una red extensa de médicos de familia que atienden a los pacientes en sus propios domicilios y que este año han sido claves para impedir la expansión de la Covid-19. Uruguay tiene cinco médicos por cada mil habitantes, mientras que en la región no pasan de 2,3.

El Sistema de Emergencia Prehospitalario, que consiste en atender a la población en sus propios hogares o lo más cerca posible de ellos, ha evitado ingresos hospitalarios que son innecesarios. Asimismo, el Sistema Nacional de Cuidados, enfocado a la infancia, las personas mayores y las dependientes también ha sido fundamental.

Uruguay, sin embargo, no sólo tiene un sistema de salud de primera, como explica Gionvanni Escalante, representante de la OMS y de la Organización Panamericana de Salud, sino que “ha sabido organizarse antes que los países de su entorno”.

AME2938. MONTEVIDEO (URUGUAY), 03/12/2020.- Fotografía de una pintura alusiva al candombe uruguayo, hoy en Montevideo (Uruguay). Montevideo respira candombe, un género afrouruguayo que, gracias al sonido de sus tambores, hace retumbar el ambiente de las tardes y genera una mezcla de festejo y rebeldía por parte de quienes lo escuchan. Sin embargo, la pandemia detuvo las lonjas que, por ahora, deben descansar. EFE/Raúl Martínez

 Montevideo respira candombe, un género afrouruguayo que, gracias al sonido de sus tambores, hace retumbar el ambiente vespertino. /Raúl Martínez 

 EFE

El 13 de marzo, cuando sólo se habían registrado cuatro casos, el Gobierno decretó el cierre de las escuelas y las universidades, así como de las fronteras. Uruguay tiene una frontera terrestre de más de mil kilómetros con Brasil, uno de los países más castigados pero el virus. A lo largo de esta línea hay ciudades binacionales en las que basta cruzar una calle para cambiar de país. No fue nada fácil contener allí la pandemia.

El gobierno también suspendió los espectáculos, recomendó a la población que, en la medida de lo posible, trabajara desde casa y llevara mascarilla. Ninguna de estas medidas era obligatoria, pero la gente las acató. A ello también contribuyó la campaña de comunicación “Quédate en casa”.

Demografía que suma y resta

La baja densidad ha sido una ayuda, pero el envejecimiento de la población ha sido una dificultad añadida

Uruguay no ha impuesto ningún confinamiento ni cierre de comercios, pero la población ha entendido que debía seguir las recomendaciones por su propio interés. “Más del 90% de la gente aceptó quedarse en casa y las tiendas no abrieron”, ha explicado el ministro de Sanidad Daniel Salinas.

Uruguay tiene 3,5 millones de habitantes, casi todos viven en Montevideo (1,3 millones) y en la costa. La densidad es baja, incluso en la capital. La distancia natural que ya mantenían los uruguayos fue una ayuda, como también lo fue que en todos los municipios la población tuviera acceso a agua potable. La demografía, sin embargo, también ha jugado en contra porque Uruguay tiene la población más envejecida de la región.

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La fortaleza del tejido social de Utah amortigua el virus

XAVIER MAS DE XAXÀS
FILE - In this April 30, 2020, file photo, a sign for Navajo Drive is seen against a cloud-darkened Sentinel Mesa in Oljato-Monument Valley, Utah on the Navajo Reservation. Medical professionals serving the Navajo Nation made an urgent plea to residents Thursday, Dec. 3, 2020, to stay home as coronavirus cases rise. (AP Photo/Carolyn Kaster, File)

La reacción del Gobierno fue esencial para frenar la Covid-19. El presidente Luis Lacalle Pou, del conservador Partido Nacional, llevaba solo dos semanas en el cargo cuando empezó la pandemia. Aún así, su gobierno creó en muy pocos días un comité asesor formado por unos 60 científicos y académicos, coordinados por el bioquímico Rafael Radi, que desde entonces ha llevado las riendas de la lucha contra el virus.

El punto de apoyo para gestionar la Covid-19 fue el brote de sarampión de 2019 y la masiva campaña de vacunación que lo cortó. “Al activarnos ahora con tanta rapidez –recuerda Radi- pudimos identificar y detener por completo la cadena de transmisión en cada brote de la Covid-19”.

Solidaridad institucional

El presidente, el gobierno y todos los parlamentarios se han rebajado el sueldo un 20% para financiar el fondo anticrisis

El primero fue en una boda, el segundo en un asilo y después hubo otro en un hospital. Todos se cortaron de raíz porque se pudo aislar a los infectados y las personas a su alrededor.

El papel del instituto Pasteur de Montevideo, que actuó en coordinación con los de París y Shangai, también ha sido determinante. Puso en marcha los test de diagnóstico y los protocolos de rastreo, antes que los países vecinos y lo hizo con métodos y tecnología propia.

La aplicación Coronavirus UY, que muchos uruguayos se han descargado en el móvil, permite hacer un seguimiento de los casos y recibir alertas del gobierno. La comunicación oficial a través de las redes sociales es constante. El gobierno ha mantenido un contacto diario y fluido con una ciudadanía que ha respondido.

AME2938. MONTEVIDEO (URUGUAY), 03/12/2020.- Una mujer pasa frente a un muro con un dibujo alusivo al candombe uruguayo, hoy en Montevideo (Uruguay). Montevideo respira candombe, un género afrouruguayo que, gracias al sonido de sus tambores, hace retumbar el ambiente de las tardes y genera una mezcla de festejo y rebeldía por parte de quienes lo escuchan. Sin embargo, la pandemia detuvo las lonjas que, por ahora, deben descansar. EFE/Raúl Martínez

El Gobierno no ha obligado a la población a confinarse pero la gran mayoría de uruguayos ha limitado los desplazamientos y los lugares públicos./ Raúl Martínez

 EFE

Al poco de decretarse la emergencia sanitaria, el presidente Lacalle Pou se rebajó el sueldo un 20% y propuso que hicieran lo mismo todos los ministros y parlamentarios que ganaran más de 65.000 pesos (1.241 euros) al mes. El Parlamento aprobó la rebaja por unanimidad, ejemplo del consenso político que se ha mantenido a lo largo de la pandemia.

Este dinero sirvió para poner en marcha el Fondo Coronavirus con el que se ha compensado a las empresas que cerraron de forma voluntaria. Muchas eran turísticas, que perdieron así la campaña de Semana Santa.

El gobierno consiguió préstamos adicionales del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Corporación Andina de Fomento, lo que le evitó acudir a los mercados financieros, como sí han tenido que hacer otros países americanos con menos solvencia en la gestión de las finanzas y el virus, con el coste adicional que ello supone.

Mal menor

La economía caerá este año un 3,7 %, muy por  debajo del 7,3% de Argentina y el 8% de Brasil

La construcción regresó al trabajo en abril. La vuelta al colegio se hizo de forma paulatina a partir de mayo. También en mayo reabrieron los comercios y la administración pública.

 La economía ha sufrido el impacto de la Covid-19 pero menos que sus vecinos. El Banco Mundial calcula que el PIB caerá este año un 3,7%. Argentina, por su parte, perderá un 7,3% y Brasil un 8%.

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Los países que mejor han luchado contra la pandemia

XAVIER MAS DE XAXÀS
Children arrive on a bike at PS 361 on the first day of a return to class during the coronavirus disease (COVID-19) pandemic in the Manhattan borough of New York City, New York, U.S., December 7, 2020. REUTERS/Carlo Allegri

Hace cien años, Uruguay era una democracia secular, próspera y progresista. Se había aprobado la ley del divorcio, protegido los derechos de las mujeres y de los trabajadores. Los militares dieron un golpe de Estado en 1973 aprovechando el descontento social después de un largo declive económico. La democracia no se restableció hasta 1985.

Desde entonces, sin embargo, Uruguay se ha convertido en uno de los países más igualitarios de América. La pobreza aún afecta al 5% de la población, pero en Argentina es casi el 10%. Esta igualdad es importante porque ha permitido también establecer una fuerte confianza entre el gobierno y la ciudadanía, que al final es una de las principales razones del éxito en la lucha contra la Covid-19.




martes, 24 de noviembre de 2020

Personal sanitario y covid-19

 

Personal sanitario y covid-19

La parca expulsada.

Las y los trabajadores de la sanidad pública han estado al pie de cañón desde el principio, incluso cuando no se les abasteció de los medios necesarios para protegerse, por lo que muchos de ellos enfermaron.

Todavía hoy, puede que haya colectivos que tengan dificultades para ir resguardados adecuadamente, como el personal que lleva las ambulancias… parece increíble que todavía no se cuide a las personas, que desempeñan su trabajo con tanto riesgo.

La sanidad pública es esencial y también lo es la inversión en investigación para prevención de enfermedades, puesto que estamos rodeados de tóxicos que perjudican la salud de las personas, del medio ambiente… haciendo la vida penosa.

AL PERSONAL SANITARIO

Gracias por seguir en España,
país de paro y despido
de contratos incumplidos
y lidiando con la guadaña.

Aquí siempre os estaremos agradecidos,
por estar con la vida tan comprometidos.

miércoles, 13 de mayo de 2020

Un primo del coronavirus hallado en murciélagos refuerza la idea de que no surgió en un laboratorio




El nuevo coronavirus ha sido hallado en murciélagos de China. © Unidad Editorial, S.A.    La búsqueda del origen del virus causante de la pandemia de Covid-19 ha dado un nuevo paso con el hallazgo de un patógeno similar, presente en los murciélagos, con el que comparte un 93% del material genético. Aunque no se trata de un antecesor directo, el coronavirus recién descubierto, llamado RmYN02, presenta una particularidad que, hasta ahora, parecía única del Sars-CoV-2, lo que sugiere que se trata de una característica natural que ha evolucionado en ambos patógenos. Los autores del estudio, realizado en China y aceptado para su publicación en la revista Current Biology, recuerdan que la referida singularidad, localizada en la zona del genoma relacionada con su capacidad de infectar personas, había despertado ciertas suspicacias, en el sentido de que podría ser fruto de una manipulación intencional en el laboratorio. Por ello, la aparición de un mecanismo genético similar en otro coronavirus apunta a que el proceso, por enrevesado que parezca, ocurre de forma natural.Así se desprende del estudio de 227 murciélagos procedentes de la provincia china de Yunnan y atrapados entre mayo y octubre de 2019. Como es sabido, los murciélagos albergan distintas clases de coronavirus, incluidos otros familiares cercanos del que provoca el Covid-19. El coronavirus recién detectado, sin embargo, no parece que sea capaz de infectar a personas, ya que difiere significativamente justo en la zona del genoma responsable de que el virus se adhiera a nuestras células. La referida característica que el Sars-CoV-2 comparte con su nuevo primo, y que distingue a ambos de otros coronavirus conocidos, se encuentra en la proteína Spike, la cual contiene cuatro inserciones de aminoácidos en la unión dos subunidades (S1 y S2). El recién descubierto RmYN02 también presenta esta propiedad. No de forma idéntica, lo que indica que no se trata de un evento evolutivo único, pero las similitudes son suficientes para mostrar que esta clase de procesos se producen sin necesidad de manipular el virus artificialmente. "Nuestro informe muestra con claridad que estos eventos ocurren naturalmente en la vida salvaje. Esto aporta una importante evidencia en contra de que el Sars-Cov-2 escapara de un laboratorio", indica Weifeng Shi, director del Instituto de Biología de Patógenos en la Universidad de Medicina de Shandong (China).El virus más genéticamente parecido al causante de la pandemia sigue siendo el RaTG13, con el que comparte un 96% del genoma, y que fue hallado también en murciélagos. Pero las diferencias son todavía importantes en ambos casos, de manera que ni el RmYN02 ni el nuevo RaTG13 pueden ser ancestros directos del causante del Covid-19. Aún quedan eslabones perdidos por identificar. "Nuestro estudio sugiere con fuerza que el muestreo de más especies salvajes revelará virus que estarán relacionados de manera aún más cercana al Sars-CoV-2, y quizá incluso sus ancestros directos, lo que nos dirá mucho sobre cómo este virus emergió en los humanos", explica el doctor Shi.

"No es un virus manipulado a propósito"

Anteriores estudios ya habían determinado que la proteína spike -en concreto, su dominio de unión al receptor (en inglés, receptor binding domain, o RBD), es "la parte más variable del coronavirus", el cual "parece estar optimizado para adherirse al receptor humano ACE2", según un informe publicado el 14 de marzo en Nature Medicine. Sin embargo, el análisis comparativo con otros genomas llegó ya entonces a la conclusión de que, con toda probabilidad, el coronavirus es fruto de la selección natural. "Nuestros análisis muestran con claridad que el Sars-CoV-2 no es una construcción de laboratorio ni un virus manipulado a propósito", señalaban Kristian G. Andersen, del Instituto de Investigación Scripps, en La Jolla (California) y sus colegas. El nuevo coronavirus RmYN02, un pariente cercano del Sars-CoV-2, refuerza ahora esa conclusión, ya que presenta una evolución similar en su capacidad de unirse a los receptores y, con ello, producir el contagio. La proteína Spike, al ser una de las claves para que la infección se produzca, está en el punto de mira de varios de los proyectos que buscan una vacuna contra el Covid-19. De hecho, lograr anticuerpos dirigidos contra esta proteína resultó una de las vías más eficaces en el desarrollo de vacunas contra el SarS-CoV, causante de la epidemia de SARS en 2002. Aquella vacuna nunca llegó a completarse, pero su desarrollo parcial ha servido ahora de inspiración para acelerar la búsqueda de una solución contra el Covid-19.