Mostrando entradas con la etiqueta RUBALCABA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RUBALCABA. Mostrar todas las entradas

sábado, 1 de junio de 2019

El vídeo viral en el que Rubalcaba reveló que Sánchez no le hablaba por afear su pacto con los golpistas




Alfredo Pérez Rubalcaba durante una entrevista concedida a 'Espejo Público' en diciembre de 2016

En las redes sociales se ha vuelto viral un vídeo de una entrevista a Alfredo Pérez Rubalcaba en 'Espejo Público' en diciembre de 2016 en la que reveló que Pedro Sánchez dejó de hablarle tras afear su acercamiento a los partidos separatistas y a Podemos tras las elecciones generales del 26-J.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, dejó de dirigirle la palabra al que fuera secretario general del PSOE y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por sus intenciones de pactar con los independentistas tras las elecciones generales de 2016.
Así lo aseguró el propio Rubalcaba en una entrevista concedida al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3 y que se ha vuelto viral en las redes sociales tras su fallecimiento, el pasado viernes.
"Dejamos de hablar, bueno dejó de hablarme él", afirmó el ex dirigente socialista durante la entrevista, el 15 de diciembre de 2016. El motivo de este desencuentro, según el antiguo máximo mandatario del PSOE, fue una hipotética investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de Podemos y los golpistas tras las elecciones generales del 26-J: "Imagínase la que tendríamos montada si hubiéramos ido a una investidura con el apoyo de Podemos, que está en el derecho de autodeterminación, y de los independentistas, que ya ni le cuento", aseveró Rubalcaba.
"¿Qué estaríamos diciendo a los españoles? Es que gobernar España es muy complicado y exige apoyos parlamentarios sólidos, si quieres hacer un buen Gobierno, si quieres chapucear…", apostilló.
"Hay que saber irse"

"El argumento lo conozco: vamos a sentarnos con ellos y acabarán siendo buenos. Pero oiga, cabe la posibilidad de sentarse con ellos y acabar siendo malos, y que no te hagan caso. Yo le dije esto a él, debo decir que dejamos de hablar, bueno me dejó de haber él", reveló el ex líder socialista.
Pedro Sánchez dimitió de su cargo al frente del PSOE en octubre de 2016 tras celebrar un Comité Federal en la sede de Ferraz por la presión de varios ‘barones’ territoriales socialistas. Rubalcaba reconoció que esto fue "una crisis" que el partido "no supo resolver".
En este misma entrevista, el ex ministro aseguró también que "tenía salidas, pero en política hay que saber irse", en alusión a su abandono de la política nacional en julio de 2014 tras completar una trayectoria extensa dentro del PSOE y de diversos Ejecutivos.
Alfredo Pérez Rubalcaba falleció el pasado viernes a los 67 años de edad después de no haber podido superar un ictus. Horas después se instaló la capilla ardiente con sus restos mortales en el Congreso de los Diputados, un evento en el que le rindió homenaje varias personalidades de la política nacional, empezando por los Reyes de España y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.


Sánchez, emocionado
El presidente socialista se mostró visiblemente emocionado en la capilla ardiente y fue de los primeros dirigentes del PSOE en firmar en el libro de condolencias, ubicado en la sede de Ferraz. "Alfredo, gracias por tanto. Tú, como nadie de los que estamos hoy al frente del partido, encarnas lo que el PSOE ha representado y representa para nuestro país", fue el mensaje.
"Alfredo fue un compañero que representaba la lucha por la libertad y la seguridad de los españoles, así como el compromiso con la justicia social y la igualdad de oportunidades, y la construcción de una España social y un mundo con la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres", añadió Sánchez en su homenaje al ex secretario general de su partido.

Gonzaga Durán

viernes, 17 de mayo de 2019

RUBALCABA: SOMBRAS Y MENTIRAS

RUBALCABA: SOMBRAS Y MENTIRAS
«La muerte estiliza la reputación», escribía David Gistau tras los panegíricos a Alfredo Pérez Rubalcaba. Ya en vida el socialista se benefició del embellecimiento de su trayectoria política que ha llevado a tantos a describirle como «un hombre de Estado».
Su papel en el final de ETA, tan elogiado por muchos, demuestra precisamente cómo Rubalcaba hizo de la mentira un instrumento político al servicio del poder, no del Estado. Descrito como «maquiavélico» por su astucia, debemos recordar que Maquiavelo retrataba lo que los hombres hacían realmente, lo que son, no lo que deberían ser. La realidad revela a un Rubalcaba diferente al que debería haber sido para considerarlo un verdadero «hombre de Estado».
En 2017 Rubalcaba, con nulo sentido de Estado, atribuía exclusivamente al PSOE la «derrota» de ETA reivindicando que «el final de ETA tal y como ha sido no lo hubiera logrado el Gobierno de Rajoy»: «Sin los gobiernos de Zapatero y Patxi López este final no hubiera sido como ha sido, y este es el mejor final imaginado para ETA, el mejor que nunca podíamos haber tenido».
Las afirmaciones del ministro del Interior entre 2006 y 2011 eran falsas, pues sí fue posible lograr otro final del terrorismo sin los réditos políticos para ETA derivados de la negociación entre los terroristas y el Gobierno socialista sobre la que también mintió Rubalcaba. Como afirma Fernando Savater: «No, no era el único final posible ni el mejor imaginable». Y es que la derrota operativa de ETA lograda por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el CNI fue neutralizada por la negativa politización de la inteligencia que de ella hicieron líderes como Rubalcaba para indultar políticamente al terrorismo nacionalista.
En 2007 Santiago González recibió una carta de Rubalcaba en la que éste faltaba a la verdad negando lo que el columnista de EL MUNDO afirmaba y quedó demostrado por numerosas fuentes: los contactos socialistas con los terroristas se iniciaron incluso antes de que Zapatero llegara al Gobierno. González lo calificó en su libro Lágrimas socialdemócratascomo «una violación flagrante del Pacto Antiterrorista desde su estado embrionario».
Días después de que ETA asesinara a dos personas en la T4 en 2006 Rubalcaba volvió a mentir anunciando el final de la negociación con los terroristas que meses más tarde Zapatero reconoció aún se mantuvo a pesar de los asesinatos. También falseó Rubalcaba la realidad negando la extorsión etarra a empresarios mientras el Gobierno negociaba con ETA.
Como desveló Ángeles Escrivá en Maldito el país que necesita héroes, «los representantes del Gobierno en las negociaciones con ETA admitieron que el ministro del Interior Pérez Rubalcaba tenía en su poder un montón de cartas que no ha hecho públicas» y que «sabiendo que se pide dinero, decimos que no consta que se pide».
La actual crisis del PP tiene un factor causal precisamente en la seducción del Gobierno de Rajoy por las falsedades de Rubalcaba. Desde la oposición, Soraya Sáenz de Santamaría compareció en julio de 2011 como portavoz del PP para denunciar la «responsabilidad política» de Rubalcaba, ministro del Interior en el momento en el que ETA recibió un chivatazo de policías involucrados en una operación antiterrorista.
La portavoz, que definió la delación en el bar Faisán como uno de los episodios «más graves de la democracia», responsabilizó a Rubalcaba por el caso en el que sería procesado el director general de la Policía y condenados dos policías por «revelación de secretos»: «Alguien descolgó el teléfono desde su Ministerio y les contó a los etarras que si pasaban la frontera iban a ser detenidos. De Alfredo Pérez Rubalcaba nadie se cree que no sepa las llamadas que se hacen o se dejan de hacer desde el Ministerio de Interior».
En 2017 el juez José de la Mata reabrió la investigación tras tener conocimiento de un informe secreto elaborado por la Brigada de Análisis y Revisión de Casos de la Policía que contenía «indicios sobre la autoría intelectual entre los altos mandos del Ministerio del Interior de 2006, a cuyo frente estaba Alfredo Pérez Rubalcaba». No obstante, Fernández Díaz, ministro del Interior del primer Gobierno Rajoy, elogió a sus predecesores socialistas destacando su trabajo «ejemplar» al frente del ministerio.
La estrategia de Rubalcaba que culminó en la fraudulenta legalización de los «testaferros de ETA», como los definió el Tribunal Supremo, reforzó a la dirección «política» del movimiento terrorista. Así logró ETA eludir la derrota que temió cuando peligraba «su presencia en el escenario político y social», como destacaba un documento de inteligencia.
La negociación revalorizó el terrorismo como «moneda de cambio», que pasó de ser un «lastre» a constituirse en el instrumento gracias al cual, mediante la promesa de su desaparición, el entramado terrorista logró recuperar el espacio político y social perdidos durante la última legislatura de José María Aznar. Esa fue la herencia envenenada que el PP asumió de Rubalcaba al ganar Rajoy las elecciones en 2011 continuando este con aspectos clave de la política antiterrorista socialista que tanto criticó desde la oposición.
Esa continuidad generó una profunda desconfianza en el electorado popular ya que, como reconoció un análisis del Gobierno en 2014, éste no acometió las medidas necesarias para «hacer efectiva» la «derrota operativa» de ETA mediante «la deslegitimación política y social del terrorismo». Rajoy mantuvo en el Ministerio del Interior a la llamada «célula Rubalcaba», tres asesores cuya asesoría no era considerada por destacados mandos policiales como «técnica», sino «política» y «dañina para la política antiterrorista».
Fernández Díaz y su Secretario de Estado, Francisco Martínez, sospechoso de utilizar fondos reservados en la operación Kitchen, pilotaron con la «célula Rubalcaba» ese «final sucio» de ETA, como lo definió un análisis gubernamental.
Una nota interna manejada por los asesores de Rubalcaba llegaba a reconocer el fracaso de su política admitiendo que «la Izquierda Abertzale ha logrado hacerse con la iniciativa política en el País Vasco y ha rentabilizado electoralmente el final de la violencia, sin asumir la derrota de su anterior estrategia y sin hacer autocrítica de su connivencia con la violencia».
Rubalcaba también mintió sobre el trato de favor al etarra De Juana Chaos, negado en público pero reconocido en las negociaciones con ETA, como revela un documento de la Guardia Civil: «Se comprometen a darle libertad condicional».
En contra de lo que afirmó el Gobierno, en absoluto estaba el etarra próximo a la muerte. José María Múgica, hijo del socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996, denunció: «Yo acuso al Gobierno de humillar a los ciudadanos. El Gobierno ha ofendido a la democracia en España. Se ha rendido ante el terrorismo».
Uno de los protagonistas de esa negociación fue Josu Ternera, que por fin acaba de ser detenido. Su detención está siendo instrumentalizada para realzar la figura de Rubalcaba en el final de ETA, omitiendo que los Gobiernos de Zapatero y Rajoy renunciaron a aplicar las órdenes internacionales de busca y captura contra el dirigente terrorista cuando se le tuvo localizado en varios países europeos entre 2004 y 2013.
Al igual que ocurrió con los GAL, cuyas evidencias negó Rubalcaba como portavoz del Gobierno, un supuesto pero falso fin superior fue utilizado para cometer otra infamia: la necesaria justicia a las víctimas negada y aplazada por intereses políticos.
Como apunta Lippmann, la opinión pública se consolida mediante la cristalización de concepciones estereotipadas con una considerable carga emocional. Rubalcaba era hábil en el manejo de esos estereotipos patrimonializando una derrota de ETA que, sin embargo, es incompleta. Después de que Guardia Civil, Policía y CNI lograran la derrota policial del entramado terrorista, ETA recibía su indulto político mediante la naturalización y normalización democrática de sus representantes, evidenciando una dejación del Estado que el mantra de «la derrota de ETA» intenta encubrir.
La anécdota recogida por Tonia Etxarri en un artículo de significativo título, Amnesia consentida, es reveladora: «Si ETA ha dejado de matar, parece que todo vale y a cualquier precio. Pero ¿cómo te imaginabas que iba a ser el fin de ETA?, le preguntaba el vicepresidente y aún ministro del Interior, Pérez Rubalcaba y, sin embargo, Alfredo, a una periodista.
‘Así no, un final con precio político, que borre toda la historia del terrorismo de ETA, no’, le replicaba la aludida». Por ello, cuando se ensalza a Rubalcaba como artífice del final del terrorismo recuerdo las palabras de Eva María Pintado, Guardia Civil herida de gravedad en el atentado terrorista de ETA perpetrado el 6 de marzo de 2000 en San Sebastián: «¿Por qué la sangre es mía y las victorias de otros que jamás he visto en mi campo de batalla?».
Rogelio Alonso es catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos y autor de La derrota del vencedor. La política antiterrorista del final de ETA (Alianza). ABC

lunes, 13 de mayo de 2019

El dardo de Felipe González a Sánchez: recuerda la tristeza de Rubalcaba cuando excluyó a su equipo

Felipe González en una reciente imagen (Foto: Efe).
OKDIARIO
El ex presidente del Gobierno Felipe González, ha recordado este lunes que el recientemente fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba sintió tristeza cuando el actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, excluyó a políticos cercanos a él, como Elena Valenciano, y ha expresado su confianza en que en el futuro "integre talento".
"Compartíamos un poco esa sensación de tristeza, pero ahora yo creo que no es momento de evaluar eso, probablemente habrá momento para integrar tanto talento", ha señalado González sobre el hecho de que el equipo conformado por Sánchez haya introducido a nuevas caras en detrimento de colaboradores de Rubalcaba. "Es importante no dejar a nadie fuera", ha apuntado Felipe González.
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, el ex presidente del Gobierno ha señalado que la reacción y la emoción, tanto interna en el PSOE como externa, tras la muerte de Rubalcaba tiene que abrir una "reflexión".
En esta línea, ha valorado la trayectoria política de Rubalcaba y la "virtud" de ser "leal al partido". Y ha destacado la lealtad que siempre tuvo al proyecto del PSOE: "Rubalcaba era más leal a un proyecto político, que a una persona".
En este sentido, ha señalado que en la última conversación que mantuvo con Rubalcaba analizaron el resultado de las elecciones generales celebradas el 28 de abril. "Estábamos aliviados por el resultado", aunque ha declarado que vieron "la dificultad que supone la gobernabilidad" en esta etapa de gobierno.
Por otro lado, preguntado por el homenaje que recibió Rubalcaba en el Congreso por parte de todas las formaciones políticas, ha admitido que no se lo esperaba debido a que no llegó a ser presidente del Ejecutivo.
"Me alegro de que lo hayan enterrado correctamente, porque demuestra que queda fortaleza del estado democrático", ha expresado, al tiempo que destacaba la interactividad de Rubalcaba "hasta el último momento" y la capacidad que tenía para "afrontar responsabilidades" y "resolver problemas".
"Rubalcaba era un hombre de Estado, que siempre estaba", ha recordado el expresidente en recuerdo a las palabras que le dedicó su sobrina en el funeral.

domingo, 12 de mayo de 2019

Algunos apuntes sobre el fallecimiento del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba



Una muerte lamentable y una beatificación que busca la complicidad de nuestro silencio

La muerte de una persona es un motivo de tristeza para sus allegados, y la empatía exige que los que no compartían lazos con el fallecido tengan hacia él y sus seres queridos un mínimo de respeto.
Cuando me enteré de que Alfredo Pérez Rubalcaba estaba muy grave pensé que ojalá se recuperase. Al margen de las diferencias que he venido manifestando con el exministro socialista durante años, Rubalcaba era un ser humano, y como todo ser humano habrá sufrido en sus últimos momentos. Como cristiano, el sufrimiento me anima a la piedad y más si tiene lugar a las puertas de la muerte. He leído lo que publicó anteayer Dolça Catalunya y le deseo al fallecido dirigente socialista que Dios le tenga consigo. Quienes nos reconocemos como pecadores no podemos hacer menos que desear para los demás la misericordia que ansiamos para nosotros.
Políticos y medios de distinto signo ensalzan al fallecido
En estos días no he dedicado a la muerte de Rubalcaba ninguna entrada en este blog ni ningún tuiteo. He pensado, como tantas otras veces, que si no tienes nada bueno que decir sobre alguien, es mejor callar. Y entonces he visto reacciones políticas y mediáticas como las siguientes:
Esto ya es pasar del comprensible pésame por la muerte de una persona a su beatificación como político. Un proceso de beatificación es aquel que se inicia para declarar que alguien fue ejemplar, es decir, que sus hechos deben servir de modelo a seguir para todos. Callar ante algo así sería aceptar que la verdad sea atropellada, convirtiendo así en cómplices de la mentira a los que, por respeto, decidimos guardar silencio ante la triste noticia de una defunción.
Un político que mintió repetidamente sobre cuestiones muy graves
Los que presentan a Rubalcaba como un referente para los políticos actuales deben haber olvidado que, siendo ministro del Interior (2006-2011), mintió repetidamente para negar la negociación entre el Gobierno socialista y ETA. Mintió también para negar que ETA continuase con su actividad terrorista: en junio de 2008 la Fiscalía confirmó que Rubalcaba no había verificado la tregua etarra de 2006, sobre la que el ministro había afirmado: “El alto el fuego es completo y real, eso es lo que dicen los informes de verificación, y en junio así lo dirá el presidente del Gobierno al Parlamento”. Volvió a mentir cuando negó que los contactos con ETA continuasen tras el atentado de la T4 de Barajas: el propio Zapatero le dejó en evidencia en una entrevista a El País. Mintió de nuevo en 2010 cuando negó que hubiese contactos entre el Gobierno del PSOE y ETA: el socialista Eguiguren acabó reconociendo esos contactos. Así mismo, mintió también durante tres años sobre el chivatazo policial a ETA en el bar Faisán, como reveló la sentencia de la Audiencia Nacional sobre ese caso. ¿Cómo puede ser un político ejemplar alguien que mintió de forma tan reiterada, incluso en sede parlamentaria y sobre cuestiones tan graves?
Sus ataques a la presunción de inocencia y a la libertad religiosa
Decir que Rubalcaba trabajó “en favor de la consolidación del Estado democrático”, como hacía ayer El País, implica olvidar que el dirigente socialista hizo cosas como atacar abiertamente la presunción de inocencia, apoyando una reforma del Código Civil que permitía retirar la custodia a hombres acusados de violencia doméstica antes de que hubiese una sentencia: “estamos pensando en los niños por encima de la presunción de inocencia”, alegó el entonces ministro del Interior, como si fuese un gran servicio a la infancia abrir la puerta a las denuncias falsas para obtener la custodia de un niño e impedir que su padre esté con él. Recordemos, así mismo, que siendo él portavoz del Gobierno y ministro del Interior, el ejecutivo cerró al culto la Basílica del Valle de los Caídos, de forma abiertamente ilegal, violando abiertamente la libertad religiosa y de culto.
Su intento de deslegitimar al TC, echando leña a la hoguera separatista
Quienes afirman que Rubalcaba sirvió a España tal vez pasan por alto un hecho ocurrido en 2011. El 20 de septiembre de ese año, Rubalcaba se lanzó a deslegitimar al Tribunal Constitucional por haber invalidado parte del Estatuto catalán de 2006, e incluso propuso cambiar las leyes para que el TC no pudiese invalidar un Estatuto que ya hubiese sido sometido a referéndum. Con esas declaraciones, el dirigente socialista contribuyó a alimentar la hoguera separatista en Cataluña, al dar a entender que hay ciertas leyes que están por encima de la Constitución. Lo que hizo con ello no es servir a España, sino ponerle una zancadilla, porque su jefe de filas, José Luis Rodríguez Zapatero, se había comprometido a apoyar el Estatuto que saliese del Parlamento catalán, fuese o no constitucional. Y todo para ganarse el apoyo de los separatistas, ya que entonces el PSOE gobernaba en minoría. Pusieron su partido por encima de la Nación.
Pactó la imposición lingüística con Pujol y acusó al PP de “catalanofobia” por criticarla
Hay que recordar, así mismo, que Rubalcaba no sólo defendió la inmersión lingüística en las escuelas catalanas, un modelo educativo basado en la exclusión del español (a pesar de ser la lengua mayoritaria de los catalanes), sino que además se jactó de haber acordado ese modelo con el nacionalista Jordi Pujol (recordemos que Rubalcaba fue ministro de Educación en 1992 y 1993). En la misma línea que los separatistas, el dirigente socialista acusó de “catalanofobia” al PP por oponerse a ese modelo de imposición lingüística y también por oponerse al Estatuto de 2006. De hecho, es curioso ver al expresidente del PP elogiándole ahora, porque en 2013 Rubalcaba acusó de “catalanofobia” a Rajoy por no pasar por el aro de los separatistas.
Éstas son algunas de las cosas que cualquiera puede encontrar hoy sobre la carrera política de Rubalcaba haciendo una simple búsqueda en las hemerotecas. Un repaso más exhaustivo daría para varias entradas como ésta. Que después de estas cosas que acabo de repasar se presente a Rubalcaba como un gran patriota y un hombre que hizo grandes servicios a la democracia, en fin, me parece demasiado como para quedarse callado. Me niego a contribuir a esa injusta beatificación con mi silencio. Como político, Rubalcaba fue nefasto: ni por asomo es un modelo a seguir, al menos para aquellos que de verdad quieran servir a España y favorecer nuestros derechos y libertades. Como persona, sólo me queda decirle tres palabras: descanse en paz.
Foto: PSOE

lunes, 26 de noviembre de 2018

RUBALCABA SOBRE LOS GOLPISTAS CATALANES:"Nunca más un Gobierno volverá a saltarse la ley"

Rubalcaba: "Es triste para la democracia recordar a través del Código Penal que la primera norma que hay que cumplir es que se cumplan las leyes".


El ex vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba ha asegurado este lunes que la vía unilateral del separatismo en Cataluña “ha muerto”. “Esa vía está ya clausurada. El independentismo está fracturado: nunca más un Gobierno catalán volverá a saltarse la ley“, ha añadido.
Rubalcaba se ha expresado así durante la presentación al presidente de Sociedad Civil Catalana, José Rosiñol, en un acto celebrado en el madrileño Club Siglo XXI. “Es triste para la democracia recordar a través del Código Penal que la primera norma que hay que cumplir es que se cumplan las leyes. Pero la culpa de que haya que hacerlo no la tiene sino quién las incumplió”, ha aseverado.
Durante su intervención, el exvicepresidente ha explicado que, a su juicio, el independentismo está hoy “fracturado”. “Ya sabíamos que lo estaba, pero hoy lo está más”, ha señalado, para después añadir: “Del constitucionalismo no podríamos decir que mantienen la unidad estratégica, aunque yo no lo voy a comentar“.
En este sentido, Rubalcaba ha opinado que la cuestión catalana tiene “difícil solución”, más aún si el bloque constitucionalista “diverge en el diagnóstico”. “Pese a todo, tus actos tienen como objetivo poner las bases para buscar una solución compartida“, ha defendido, refiriéndose a las manifestaciones de Sociedad Civil Catalana.
“El corolario es que la gente que salió a la calle en esas manifestaciones no lo hizo de manera accidental: salió para quedarse. A raíz de ello, miles de catalanes dijeron que eran españoles y que querían seguir siéndolos”, ha sostenido Rubalcaba, que cree que “nada en Cataluña se podrá hacer sin contar con ellos”.