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domingo, 7 de marzo de 2021

Hasel, el delincuente escondido tras la libertad de expresión

 

El rapero Hasel es trasladado a prisión


No se dejen engañar, no, esto no va de libertad de expresión, esto va de delincuencia, de terrorismo musical, por llamarlo de alguna manera. El delincuente rapero Hasel, afortunadamente ya en prisión, no es el adalid de la libertad de expresión, ni representa a un creador artístico reprimido por el Estado español. No, es alguien que apoya el terrorismo, el tiro en la nuca y con un historial delictivo que le ha llevado directamente al calabozo.

Por mucho que este Gobierno socialcomunista apoye sus devaríos, sí, los apoya, porque el PSOE calla y el vicepresidente Pablo Iglesias alienta su indulto y anima a la violencia callejera, a través de su portavoz el bicondenado Pablo Echenique; la mayoría sabemos que esto va de dar carta blanca al insulto contra todo: contra la Monarquía, contra el sistema, a favor de ETA, contra las víctimas.

Protestas violentas en Barcelona contra el encarcelamiento de Hasel.

En definitiva, ahondar cada vez más en la destrucción de la España democrática que construimos entre todos y que la izquierda radical quiere laminar para imponer la dictadura comunista que ha asolado países tan prósperos como Venezuela. Y si no es verdad lo que digo, la mejor prueba es el vergonzante apoyo de Nicolás Maduro a la libertad de este sujeto.

Es importante que todos sepamos que el delincuente Hasel tiene en su haber cuatro condenas firmes y una imputación. Repasemos:

1,. Febrero de 2017: condenado por desobediencia a la autoridad.

2.- Marzo 2018: condenado por enaltecer a ETA, a los Grapo e injurias a las instituciones del Estado.

3.- Julio 2018: condenado por allanamiento.

4.- Junio 2020: delito de lesiones contra un periodista.

5.- Imputado por el intento de asalto a la Subdelegación del Gobierno en Lérida.

En su haber tiene frases como:  “No me da pena tu tiro en la nuca, pepero”, “Yo seguiré brindando cuando ETA le vuele la nuca a un pepero”, “Los etarras ejercieron la autodefensa frente al estado del terror y son ejemplo de resistencia”.

Pues esto es lo que ayer defendían  las ordas de antisitemas violentos que salieron a las calles en Barcelona, Madrid y Valencia, animados por el Gobierno de Pedro Sánchez. No se podía caer más bajo. No vale todo por dormir a pierna suelta en el Palacio de la Moncloa.

Paloma Cervilla

lunes, 1 de marzo de 2021

La Fiscalía pide otros 5 años de prisión para Pablo Hasel por los altercados tras la detención de Carles Puigdemont

 Le acusa de participar en el asalto a la subdelegación del Gobierno en Lérida y le acusa de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, lesiones y daños

Pablo Hasel comparece ante los medios en Lérida, el pasado día 1 de febrero. EUROPA PRESS

La Fiscalía ha pedido otros cinco años y tres meses de cárcel para Pablo Hasel por los incidentes que tuvieron lugar en la noche del 25 de marzo de 2018 en el intento de asalto a la subdelegación del Gobierno en Lérida como protesta por la detención en Alemania de Carles Puigdemont unas horas antes.

El edificio y varios vehículos policiales sufrieron daños y cuatro mossos fueron lesionados. La Abogacía del Estado está personada en la causa penal para reclamar la indemnización por los daños materiales. No así la Generalitat, que no se ha personado contra Hasel para acusarlo por agresiones a los agentes.

El escrito de acusación presentado en el juzgado de instrucción número 1 de Lérida mantiene que el rapero Pablo Hasel ya encarcelado y otros 10 acusados formaron parte del grupo que incitó a la muchedumbre y dirigió el ataque a los mossos d'Esquadra que custodiaban el edificio. Su intención, según el Ministerio Público, era desbaratar el operativo de protección y "acceder al edificio", símbolo del gobierno central en la ciudad.

"Previo acuerdo con otras personas no identificadas, [los acusados] empujaron a las líneas policiales hacia el edificio, gritando e incitando al resto de los 3.000 manifestantes que al menos allí se encontraban a hacerlo", afirma la Fiscalía.

PATADAS Y EMPUJONES

"Durante el transcurso de la acción", prosigue el escrito presentado en diciembre, "todos los acusados, con evidente intención de alterar la paz pública, acorralaron a los agentes por medio de patadas y empujones que propinaban ayudándose del anonimato que ofrece la masa de gente que allí se congregaba, provocando que los agentes fueran retirando poco a poco hasta el umbral de la puerta de entrada del edificio de la Subdelegación del Gobierno".

Con los policías ya tocando con sus espaldas la puerta e imposibilitados de retroceder más, "los acusados, junto con la masa de gente virulenta y envalentonada por la situación, siguieron arrinconando a los agentes, le sustrajeron las emisoras de radio, les lanzaron objetos (monedas, huevos, arroz...)". También arrancaron los plásticos de las furgonetas de los Mossos y se los arrojaron a los agentes y al edificio, donde también hicieron pintadas y rompieron la valla de seguridad del acceso al aparcamiento.

Los mossos sólo lograron recuperar el control de la situación y ganar el espacio que habían cedido tras disparar "varias salvas", que acompañadas de nuevas cargas provocaron que el tumulto retrocediese.

Por estos hechos, la Fiscalía atribuye a Pablo Rivadullo Duró -Hasel es nombre artístico- y los otros 10 acusados los delitos de desórdenes públicos (tres años de prisión), atentado a la autoridad (un año y medio), cuatro delitos leves de lesiones (nueve meses de cárcel y 900 euros de multa) y un delito de daños (multa de 2.700 euros). A un menor ya juzgado por estos hechos se le impuso un año y medio de libertad vigilada con instrucción formativa y laboral.

El escrito también reclama casi 7.000 euros como indemnización por los daños en el edificio. En cuanto a los desperfectos en los vehículos policiales, se valorarán cuando la conselleria de Interior informe de ellos, si al final lo hace. Además, si resultan condenados deberán indemnizar a los cuatro mossos con un total de 4.000 euros. Más de la mitad, a un mossos que estuvo casi dos meses impedido de servicio.

Antes de precisar las penas que propone, el escrito recuerda que Hasel ya había sido condenado por un delito de resistencia a la autoridad. En realidad, tiene varias condenas. La que le tiene ahora en prisión ha sido la segunda que le impuso la Audiencia Nacional: nueve meses y un día de prisión por enaltecimiento del terrorismo. La ejecución de una condena anterior de dos años por el mismo delito fue suspendida porque por entonces Pablo Hasel no tenía antecedentes.

O PAGO O CÁRCEL

El rapero ha recibido otras condenas. Entre ellas, una de dos años y medio por amenazar a un testigo que había declarado en favor de unos policías. Otros seis meses le cayeron -la sentencia aún no es firme- por agredir a un periodista de TV3.

Esta última condena está recurrida. Aun así, la proliferación de condenas recientes hace que Pablo Hasel tenga difícil salir de prisión cuando pasen los nueve meses que está cumpliendo ahora. Junto a las penas de cárcel, en varias sentencias se le han impuesto multas que ha anunciado que no va a apagar. Eso supone que podría prolongar el tiempo encarcelado, porque las resoluciones prevén sustituir las multas por penas ni éstas no se pagan.

La propia sentencia que está cumpliendo ahora indica que si no paga la multa que también se le impuso por el enaltecimiento deberá cumplir 84 días más de prisión. Y si no paga la multa por el delito de injurias y calumnias a la Corona, otros seis meses; y si no paga la multa por injurias y calumnias a las instituciones del estado, otros siete meses y medio. Así pues, en caso de no pagar, los nueve meses actuales podrían convertirse en dos años y un mes de prisión

EL MUNDO

martes, 23 de febrero de 2021

En 2017 Podemos pidió hasta 4 años de prisión por cantar el ‘Cara al sol’

 

Ese partido llama ahora «libertad de expresión» a ensalzar a terroristas

En 2017 Podemos pidió hasta 4 años de prisión por una canción que no exaltaba el terrorismo

El encarcelamiento de Pablo Hasel por varios delitos, entre ellos dos de apología del terrorismo, ha llevado a Podemos a apoyar a ese delincuente.

La ‘normalidad democrática’ de Podemos: dar impunidad a un delincuente por ser comunista
Podemos legalizará la apología del terrorismo y las injurias y amenazas al Ejército y a la Policía

Podemos quiere legalizar la apología del terrorismo para dejar impune a Hasel

Anteayer Podemos anunció una petición de indulto para Hasel “mientras se tramita nuestra ley por la libertad de expresión”. Recordemos que Podemos pretende legalizar los delitos de apología del terrorismo y humillación a las víctimas porque los considera “libertad de expresión”. Pero como siempre ocurre con las organizaciones comunistas, el partido que dirige Pablo Iglesias parece considerar que si hay o no delito depende de la ideología del acusado y no del hecho en sí, a juzgar por la actuación del propio partido.

En 2017 Podemos pidió hasta 4 años de prisión por cantar el ‘Cara al sol’

Como recordarán los lectores de Contando Estrelas, en mayo de 2017 Podemos denunció por un “delito de odio” la interpretación de una canción durante un funeral. Dicho delito está castigado con hasta 4 años de prisión, como señaló entonces el diario ultraizquierdista PúblicoLa canción en cuestión era el “Cara al sol”, himno de la Falange Española, que fue interpretado en el funeral de José Utrera Molina el 22 de abril en Nerja (Málaga).

Ese himno no contiene ninguna apología del terrorismo ni de la violencia

Se da la circunstancia de que, a diferencia de las letras de las canciones de Pablo Hasel, que ensalzan, justifican y animan a seguir cometiendo crímenes a bandas terroristas como GRAPO, ETA, Al Qaeda, RAF y Terra Lliure, la letra del citado himno falangista (se puede leer aquí) no contiene ni amenazas ni ninguna forma de apología del terrorismo. De hecho, la Fiscalía archivó sin más la denuncia de Podemos, al entender que el hecho denunciado ni siquiera incurría en ninguna forma de incitación a la violencia.

Es cierto que el citado himno correspondía a un movimiento antidemocrático, pero cantar el himno de un movimiento antidemocrático no está tipificado como delito en España, a menos que su letra haga apología de la violencia, del terrorismo o del genocidio, o incite al odio contra algún colectivo. Aunque tal vez para Podemos la clave del delito es que el himno falangista no se cantó rapeando, que es la excusa que usa el partido de ultraizquierda para disculpar a Hasel.

En 2012 Iglesias cantó el himno comunista junto a Hasel y Errejón

Si cantar himnos totalitarios fuese delito, el líder de Podemos habría incurrido en uno, pues en una gala de su programa “La Tuerka” celebrada en 2012 Pablo Iglesias apareció cantando la versión comunista del himno “La Internacional”, casualmente junto a Pablo Hasel, que aparece en el vídeo agitando una bandera comunista que llevaba impreso el rostro del dictador y genocida LeninTambién estaba allí cantando Iñigo Errejón, actual dirigente del partido de extrema izquierda Más País:

Es de una colosal hipocresía que Podemos haya denunciado ante la Fiscalía la interpretación de un himno falangista, después de que su jefe cantase en público el himno de un movimiento totalitario, el comunismo, que ha matado a más de 100 millones de personas. Una vez más queda en evidencia que para el partido de extrema izquierda debe haber dos varas de medir en la ley: una para ellos y otra mucho más dura para los que no piensan como ellos. Una forma de entender el Derecho que es propia de las peores dictaduras.

sábado, 20 de febrero de 2021

El Gobierno, con adoquines y fuego, lucha contra el Gobierno. Paga el pueblo.




 Los portavoces del PP, Vox y Ciudadanos han preguntado de manera reiterada al titular de Interior su opinión sobre los posicionamientos de Unidas Podemos pero Grande-Marlaska ha evitado en todo momento condenar directamente a su compañero de gobierno.

 

Por ello, la diputada del PP, Ana Belén Vázquez ha acusado a Grande-Marlaska de negarse a condenar sin matices los disturbios de los manifestantes que protestaban contra la prisión de Pablo Hasel. Unos altercados, que, recordó, han sido alentados por Unidas Podemos a través de las redes sociales, en concreto por el portavoz de la formación morada, Pablo Echenique. La portavoz de los populares en la comisión de Interior criticó que Grande-Marlaska no haga una condena de los disturbios sin ambages como sí exigía él entonces en 2019 al presidente de la Generalitat Quim Torra. “Ustedes exigían al señor Torra que condenara la violencia de manera firme y rotunda, sin adjetivos ni medidas tintas, la misma que yo le exijo”

Los sucesos vandálicos de estos días en Madrid, Barcelona y otras ciudades no pueden quedar como un episodio más de los que protagoniza la actual versión de la kale borroka por uno u otro motivo. En este caso, coinciden unas circunstancias que exigen esa singular atención, y no sólo por su violencia.

 

El desencadenante es el ingreso en prisión por orden judicial de un rapero para cumplir la condena a la que viene obligado por reincidencia en la comisión de diversos delitos. Y la reacción se pretende «justificar» por considerar que es la libertad de expresión la condenada en su persona. Lo singular es que desde las filas del Gobierno se aplauda esa violencia, y simultáneamente se exija además un control sobre los medios de comunicación. Es un signo de estos tiempos y esta sociedad el «señalamiento» a los periodistas y a los medios, mientras se apoya a quienes violentamente en las calles afirman defender la libertad de expresión.


Las palabras y las ideas tienen consecuencias y, así, estamos en una sociedad, un país y un Estado democrático gobernados por quienes tienen por referencia y como objetivo dictaduras comunistas en su versión bolivariana o soviética. En un Estado de Derecho, el respeto a la ley y a la autoridad legítima es innegociable, y tienen consecuencias sociales ejemplos como el de Cataluña, convirtiendo en héroes políticos y socios del Gobierno a quienes burlaron la ley desde el poder. El papel de los antisistema no es gobernar el sistema.

Blog de Juan Pardo.

Hasél es el Gobierno, el Gobierno es Hasel

 Los demócratas de este país, la gente de bien, esa España que madruga y que nada tiene que ver con esta sarta de vagos, contemplan anonadados cómo el mundo se vuelve del revés


EDUARDO INDA

Pablo Iglesias es lo que es gracias a la irresponsable actuación de prácticamente todos los medios, que le rieron las gracias, le dieron cobertura y, lo que es peor, regalaron apariencia de normalidad a una anormalidad política, ética y legal como la copa de un pino. Los medios que ahora se quejan amargamente de la saña que les dispensa este protodelincuente, ¡bienvenidos al club!, no tienen derecho a la más mínima queja. Contribuyeron a la creación del monstruo. Sin su concurso seguiría siendo el lumpen que nunca debió dejar de ser. En ningún país occidental serio, periódicos, radios y televisiones se dedican mañana, tarde y noche a promocionar como si fuera una suerte de Mandela redivivo a un individuo de extremísima izquierda. A un maleante que trabajaba de quintacolumnista en Madrid para el mundo proetarra. A un sujeto a sueldo de la narcodictadura venezolana y de esa teocracia iraní que lapida mujeres y cuelga gays. A un ser innoble que instaba a los suyos a «salir a la calle a cazar fachas». A un tipejo que rozó el orgasmo en TV viendo cómo unos terroristas callejeros pateaban a un antidisturbios. De aquellos polvos vienen estos lodos. Entre medias, el abogado putativo de ETA, de los GRAPO y de esa banda terrorista FRAP en la que militó su malencarado padre, salió elegido diputado y, gracias a la estupidez congénita del centroderecha patrio y a la necesidad del amoral Pedro Sánchez, acabó logrando entrar en el Gobierno de España. Ahora todos se llevan las manos a la cabeza porque el pájaro, en su calidad de ¡¡¡nº 3 del Ejecutivo!!!, respalda sin matices al megadelincuente Pablo Hasel. Ahora a todos se le ponen los pelos como escarpias al contemplar cómo el cayetano argentino Echenique, portavoz parlamentario ni más ni menos, muestra «todo» su apoyo «a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión». Los luchadores por la libertad han dejaron heridos a más de 50 policías y el día menos pensado matarán a uno de ellos. El mantra goebbelsiano de esta banda no cuela: al niño de papá Hasel no le han condenado por cantar. No. Le han metido dos años de cárcel por pedir que se ponga un coche bomba a Patxi López, por incitar a la ciudadanía a «clavar un piolet a José Bono en la cabeza» y por invitar a pegar tiros en la nuca a los dirigentes del PP. Esta apelación al terrorismo le costó una primera condena de dos años de cárcel y una segunda de seis meses. El currículum de este hijo de Satanás no queda ahí: le han metido otros 6 meses de prisión por pegar a un reportero de TV3 y dos y medio más por apalear a un ciudadano que declaró en un juicio contra un amigo suyo. Los demócratas de este país, la gente de bien, esa España que madruga y que nada tiene que ver con esta sarta de vagos, contemplan anonadados cómo el mundo se vuelve del revés. Antes los delincuentes tenían en el Gobierno a sus más enconados enemigos. Lo normal en un Estado de Derecho. Ahora cuentan en el Consejo de Ministros con sus más firmes y valiosos defensores. Que Hasel es el Gobierno está claro, la gran duda es si Sánchez va a consentir que el Gobierno sea Hasel. Que parece lo mismo pero no es lo mismo. De momento, es que sí.


jueves, 18 de febrero de 2021

Los sindicatos policiales estallan contra Pablo Echenique tras alentar las protestas por Pablo Hasel y exigen al Gobierno que intervenga

 El Ministerio de Interior se desvincula del tuit del portavoz de Unidas Podemos pero Jupol y el SUP exigen más contundencia

Un momento de la protesta no autorizada en Madrid por el ingreso en...
Un momento de la protesta no autorizada en Madrid por el ingreso en prisión de Pablo Hasel. AFP

Los sindicatos mayoritarios de la Policía han reaccionado en bloque contra el tuit que el portavoz parlamentario de Unidas Podemos (UP), Pablo Echenique, colgó anoche en plena efervescencia de las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel registradas en el centro de Madrid - con la Puerta del Sol blindada con un fuerte dispositivo y donde se concentraron centenares de manifestantes con pancartas en las que se podía leer "Libertad Pablo Hasel. Amnistía total" o "Pablo Hasel libertad, fuera la justicia franquista"- y en Barcelona.

A través de un mensaje que ha hecho reaccionar no sólo al colectivo sindical sino también al propio Ministerio de Interior, Echenique alentaba unos altercados que han provocaron un severo enfrentamiento entre los manifestantes y los agentes antidisturbios y que ya contabilizan 45 detenciones además de numerosos daños materiales en el mobiliario urbano y en tiendas.

El político hizo arder la red social tras sellar su posición con un mensaje belicoso que ha enervado a los sindicatos, que incluso piden que actúe la Fiscalía. "Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol. La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia", escribió en Twitter con las detenciones y los heridos todavía en caliente.

Desde Jupol censuran la actitud del representante del Gobierno y piden al Ejecutivo central una reacción inmediata. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha ido más allá y solicita a la Fiscalía que investigue las manifestaciones de Echenique por si de ellas pudiera desprenderse alguna responsabilidad penal.

Interior también ha utilizado Twitter esta mañana para dejar clara su postura y desvincularse de la comprometida postura de su socio de Gobierno. "Nuestro reconocimiento a la labor de la Policía y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad garantizando la seguridad de todos frente a los altercados provocados por una minoría de violentos. Deseamos la pronta recuperación de los agentes que resultaron heridos", ha sido la réplica del ministerio.

Sin embargo, esta respuesta ha sabido a poco a los sindicatos policiales, que solicitan más contundencia al Ministerio de Interior ante la postura inamovible de Echenique, que lejos de templar ánimos contestaba a las réplicas a su tuit con la misma esencia "Tengo a toda la (ultra)derecha política y mediática de la Plaza de Colón alborotada con mi tuit. Pero vamos, nada nuevo. Nada que no intentaran hacer antes con los vecinos de Vallekas que se manifestaron por la sanidad pública, con los taxistas o con los mineros asturianos", escribió.

El portavoz de Jupol, sindicato mayoritario en el Consejo de Policía, Pablo Pérez, ha calificado de "inadmisible" el mensaje del portavoz de UP. "No es de recibo que un portavoz de uno de los partidos del Gobierno de España defienda que se lleven a cabo disturbios en los que se han producido infinidad de daños materiales a mobiliario público y privados, se han saqueado comercios, destrozado oficinas bancarias y lo que es más grave se han producido agresiones contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

"Aquellas personas o colectivos que no rechacen públicamente los sucesos vividos en las últimas horas se sitúan fuera de la legalidad y del orden democrático", ha añadido.

Además, ha criticado el "absoluto silencio" del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que una vez más, indica, "prefiere esconderse ante los ataques a los que se ven sometidos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Así, destaca que 35 agentes han resultado heridos.

RECTIFICACIÓN PÚBLICA

Por su parte, el SUP también se pronuncia en tono beligerante tanto con Echenique como con el Ejecutivo central y, destaca, su "silencio".

"Que uno de los partidos que forman parte del Gobierno anime, apoye y se solidarice con quienes están protagonizando disturbios en Madrid y en otras ciudades de nuestro país, sea cual sea el motivo de los mismos, resulta escandaloso", defiende su portavoz Carlos Morales.

"Mensajes que instigan a quienes ejercen la violencia no pueden tener cabida en nuestro sistema democrático porque, una vez se desatan estos incidentes, quienes los sufren y pagan son los ciudadanos, que ven como sus propiedades son arrasadas por el terrorismo callejero, por turbas de descontrolados que pretenden, desde la minoría, coartar la paz y la convivencia de la inmensa mayoría", ha continuado.

A renglón seguido, apunta a la vía penal. "Si estos incidentes continúan y son de gravedad, exigimos que la Fiscalía analice mensajes como el de Pablo Echenique, por si de los mismos se pudiera desprender alguna responsabilidad".

Por último, Morales destaca la labor de los agentes de antidisturbios y solicita al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que exija una rectificación pública. "Como sindicato, y teniendo en cuenta que esa violencia y el apoyo a quienes la practican suele degenerar en heridos entre las Unidades de Intervención Policial, desde el SUP hacemos un nuevo llamamiento al ministro para que exija una rectificación del señor Echenique y una defensa cerrada del trabajo de la UIP y la UPR en toda España, que restablecen el orden alterado por estos grupos de violentos y tienen que soportar, además, que desde uno de los partidos del Gobierno se legitimen las protestas sin acompañar ese mensaje de una rotunda condena a la violencia".

 El Mundo


miércoles, 17 de febrero de 2021

La ‘normalidad democrática’ de Podemos: dar impunidad a un delincuente por ser comunista

 

Nos quiere colar el Derecho penal de autor propio del nazismo y del comunismo

La ‘normalidad democrática’ de Podemos: dar impunidad a un delincuente por ser comunista

Una de los principios básicos de toda democracia es la igualdad ante la ley. En una democracia nadie puede ser privilegiado por su ideología.

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Por supuesto, ese principio no existe en los estados totalitarios. En ellos uno es más o menos culpable en función de su grado de afinidad al poder, e incluso compartir la ideología o militar en el partido único te puede otorgar impunidad total. El problema de meter a comunistas en un gobierno democrático es que aspiran a moldear nuestras leyes para que el país se parezca cada vez menos a una democracia y cada vez más a lo que ellos quieren: una dictadura.

Pablo Hasel: un delincuente reincidente y que no muestra arrepentimiento

Ayer fue detenido el delincuente Pablo Hasel para su inmediato ingreso en prisión, tras ser condenado por dos delitos de apología del terrorismo, uno de injurias, un delito de atentado contra la autoridad, un delito de allanamiento y dos delitos de agresiones, una de ellas a un periodista y otra al testigo de un juicio. Así pues, no estamos hablando de un mero delincuente ocasional: se trata de un delincuente reincidente y que además no muestra ni el más mínimo signo de arrepentimiento, convencido como está de que su ideología fanática comunista le da derecho a ensalzar a bandas criminales y a animarles a volver a atentar, a injuriar, a asaltar locales ajenos y a agredir a otras personas.

¿Si Pablo Hasel fuese neonazi veríamos a tantos pidiendo impunidad para él?

Una vez más nos encontramos con la patente de corso de la izquierda. No habría ningún debate político y mediático sobre el encarcelamiento de Pablo Hasel si fuese un fascista o un neonazi, si sus canciones hubiesen animado a asesinar a demócratas, negros, judíos u homosexuales, y si hubiese amenazado de muerte y agredido a personas de izquierdas. Si Hasel fuese un neonazi, ninguna persona en su sano juicio habría afirmado que a alguien así le detienen por “rapear”, como hacen algunos políticos, medios y organizaciones -por ejemplo, los impresentables de Amnistía Internacional-, y tampoco veríamos a medios ni a políticos diciendo que su apología del terrorismo es “libertad de expresión” o pidiendo cambiar las leyes para ampararla.

¿Si eres comunista estás por encima de las leyes?

Pero en este caso el delincuente habitual, el matón que cree que su ideología le da derecho a pasarse las leyes por el forro, es comunista. Y entonces la cosa cambia. Los que nunca defenderían a un fascista que hubiese cometido esos delitos, sí lo hacen ahora porque el delincuente es comunista. Los mismos que pedirían toda la dureza de la ley contra Pablo Hasel si hubiese hecho apología de cualquier criminal fascista o neonazi, salen a defender a un energúmeno que ha declarado abiertamente su simpatía por los terroristas de ETA y de los GRAPO. Poco importan los asesinatos que hayan cometido, incluso de niños: son bandas criminales, sí, pero de ultraizquierda, y eso cambia la cosa para muchos.

Podemos considera anormal que una democracia encarcele a un delincuente

Nadie con dos dedos de frente habría afirmado que España es un país menos democrático por enviar a prisión a un delincuente reincidente con delitos como los señalados si fuese un neonazi, pero como el delincuente es un comunista, entonces vemos a otros comunistas poner en tela de juicio nuestra democracia por aplicarle la ley. Aquí un ejemplo:

Por si no bastase con salir a defender a un delincuente, Podemos ya anunció ayer que ha registrado una petición de indulto a Hasel, un tipo que -repito- no ha mostrado ni el más mínimo arrepentimiento por ninguno de los delitos que ha cometido:

Pablo Iglesias pide prisión para un hombre por menos delitos que Hasel

No está de más recordar que hace dos meses Pablo Iglesias pidió prisión para un hombre que se manifiesta ante su casapor menos delitos y de menor gravedad que aquellos por los que fue condenado Hasel. Seguro que ya habéis adivinado la clave de la diferencia de trato en uno y otro caso: el hombre al que Iglesias quiere encarcelar no es comunista, y eso lo cambia todo a los ojos de Podemos. No es comunista, luego se le aplica la ley. Si lo fuese, otro gallo cantaría.

El Derecho penal de autor propio del nazismo y del comunismo

Al final, lo que Podemos está planteando en la práctica es la aplicación del Derecho penal de autor, una aberrante visión jurídica que aplicaron el Tercer Reich y la dictadura soviética, según la cual uno no es culpable por sus actos, sino por su condición. Para los nazis un judío era culpable hubiese hecho o no algo malo. Para los comunistas soviéticos, un burgués era culpable fuesen cuales fuesen sus actos. Podemos pretende que en un país democrático la ideología de un acusado importe más que sus actos, convirtiéndose en un elemento exculpatorio cuando se trata de una ideología de izquierdas.

Con ello, Podemos deja claro que su idea de “normalidad democrática” está más cerca del nazismo o del comunismo que de una democracia liberal. Eso por si a alguien le quedaba alguna duda, después de que ese partido venga jaleando el matonismo de extrema izquierda en España desde hace años. Que haya gentuza así en un gobierno democrático es tan escandaloso como lo sería que hubiese ministros neonazis. España es el único país de Occidente con ministros comunistas, y ya estamos viendo las consecuencias. La verdadera anormalidad democrática es que Podemos esté en el Gobierno, y los culpables de ello son Pedro Sánchez y el PSOE, que son quienes les dieron acceso al ejecutivo: una decisión con la que nos han convertido en una vergüenza para el mundo libre.