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viernes, 1 de septiembre de 2023

Urkullu plantea una reforma del Estado que liquida la igualdad de los españoles

 

 

El Gobierno acogió favorablemente el plan del lendakari, Íñigo Urkullu , para desarrollar una reforma del modelo de Estado que permita privilegiar a las llamadas nacionalidades históricas -el País Vasco, Cataluña y Galicia- y que éstas alcancen un mayor «autogobierno». El jefe del Ejecutivo de Vitoria, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), planteó la cuestión en un artículo publicado en el diario 'El País' en el que plantea establecer una Convención Constitucional para reformar el texto de 1978 por la puerta de atrás. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, aseguró que «es una propuesta muy legítima, que yo valoro. No es la nuestra, pero siempre valoro muy en positivo todas las propuestas que se hacen para buscar puntos de equilibrio, puntos de acuerdo entre diferentes, dentro del marco constitucional, que es lo que propone el lendakari».

Sin igualdad entre españoles

Félix Bolaños concede valor y legitimidad a un artículo en el que el lendakari establece una hoja de ruta contraria a la igualdad entre españoles y al orden constitucional.




Iñigo Urkullu ha publicado este jueves un artículo en 'El País' en el que con indisimulada claridad planteaba una voladura controlada del pacto constitucional de 1978 y en el que, abiertamente, defiende la desigualdad entre españoles. El texto del lendakari parte de una premisa falsa, a saber, que las elecciones generales del pasado 23 de julio habrían refrendado la diversidad y pluralidad del Estado tal y como las interpretarían los nacionalistas y parte de la izquierda. Lo cierto y seguro es que, salvo EH Bildu y el BNG, todas las fuerzas independentistas (ERC, Junts o el propio PNV) han visto disminuida su representación en el Congreso. Este hecho incontestable, e incluso la pérdida de protagonismo específico de su formación, no le ha impedido a Urkullu aprovechar el marco negociador del inicio de la investidura para exponer la hoja de ruta del nacionalismo vasco.

El texto, que dice partir de dos preguntas, se circunscribe a un objetivo: diluir la unidad de la nación en lo que, según sus palabras, sería un Estado plurinacional. Es de agradecer que en ningún momento disimule su intención y que exponga, abiertamente, su compromiso con el federalismo asimétrico asistido por una crítica de lo que tendenciosamente denomina «café para todos». Olvida que la simetría es, precisamente, una propiedad formal en la que se sustancia la igualdad entre españoles y el café para todos una metáfora malograda con la que se intenta saldar la equidad de la ciudadanía.

Más allá del conjunto de imprecisiones presentes y pasadas del texto (su referencia sesgada al siglo XVIII es un paradójico recurso para quien aspira a defender un ideal de progreso), resulta especialmente inquietante la mención que Urkullu realiza a una eventual convención constitucional que, en esto sí acierta, es una figura propia de la cultura política anglosajona y que es ajena a nuestro ordenamiento jurídico. El lendakari plantearía, así, quebrar la soberanía nacional para conformar una convención como solución «flexible y creativa» que permitiera, a través de la mera interpretación de la Constitución, avanzar en un supuesto carácter plurinacional de España sin modificar la literalidad del texto. Forzar la hermenéutica hasta que la ley diga lo que no dice es la estrategia que plantean quienes no tienen ni la mayoría ni la legitimidad para operar una transformación de régimen. Nuestra Constitución es clara al destacar que «la soberanía nacional reside en el pueblo español» (art. 1) y en su artículo 66 consigna que «las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado». Es decir, en el caso de que los españoles legítimamente decidiésemos alterar o modificar nuestro pacto de convivencia habríamos de recurrir a los mecanismos recogidos en el Título X y que exigen un amplísimo consenso cualificado de dos legislaturas sucesivas y un referéndum.

Que alguien con la responsabilidad política del lendakari acaricie la posibilidad de alterar la igualdad entre españoles a través de la conformación de cámaras ilegítimas y asimétricas en su representatividad y que pudieran decantar interpretaciones contrarias a la letra o al espíritu de la Constitución es preocupante. Esta preocupación se acrecienta cuando, en el mismo día, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se mostró capaz de saludar esta propuesta advirtiendo que la consideraba legítima y digna de valor. Bolaños llegó a afirmar que se trata de una aportación al debate y que eso siempre es positivo. Considerar que la desigualdad entre ciudadanos puede ser una aportación legítima a un debate es, sin duda, una excentricidad de difícil asimilación en una democracia liberal. De igual modo, conceder valor a la posibilidad de explorar fórmulas que puedan desactivar nuestra norma fundamental da cuenta de hasta qué punto el Partido Socialista está dispuesto a sacrificar nuestro pacto constituyente con tal de garantizarse una investidura.

En las últimas semanas se está intentando introducir en el debate público medidas que abiertamente lesionarían nuestro Estado de derecho y nuestro orden constitucional. La amnistía, instrumento específico de los contextos de justicia transicional en los que se impugna el régimen previo al olvido, es un instrumento derogatorio de facto de nuestro acuerdo civil. De igual manera, la desigualdad entre españoles que propugna Urkullu y que Bolaños dice saludar, así como la posibilidad de inventar una cámara alternativa a las Cortes Generales para mutar nuestra norma fundamental es una tentativa extraordinariamente temeraria a la que todos los demócratas, independientemente de su ideología, deberían oponerse con total rotundidad.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Amenaza del PSOE a Urkullu: no descarta pactar con Bildu el Gobierno Vasco

 Eneko Andueza, nuevo secretario general del PSE-EE (derecha) junto a Pedro Sánchez la pasada campaña de las generales

Eneko Andueza, nuevo secretario general del PSE-EE (derecha) junto a Pedro Sánchez la pasada campaña de las generales

Amenaza del PSOE a Urkullu: no descarta pactar con Bildu el Gobierno Vasco

El nuevo secretario general del PSE asegura que después de las elecciones “explorarán las posibilidades de pacto con otros”. Sánchez bendice a su vez el pacto con los radicales en Navarra

El nuevo secretario general del PSE-EEEneko Andueza, empieza fuerte lanzando un mensaje que debería inquietar a sus actuales socios e inquilinos del Gobierno Vasco, el PNVAndueza ha asegurado este martes en una entrevista que tras las elecciones en el País Vasco “se verá qué fuerza dan los ciudadanos con sus votos a cada partido y se explorarán las posibilidades de pactos con otros”, es decir, con Bildu.

Hasta ahora los socialistas habían rechazado esta posibilidad que en las elecciones anteriores fue una de las hipótesis defendidas por sus socios de Podemos: que si los números daban, era posible una alternativa de izquierdas radical con la suma de los escaños de Bildu, PSE y Podemos. Esta suma se quedó a un escaño de la mayoría en los últimos comicios celebrados en 2020, para alivio del PSOE que cerraba la puerta a esa coalición y volvió a pactar con el PNV un gobierno

A días de hoy, el PSOE ya tiene pactos de gobierno en el País Vasco con Bildu en municipios guipuzcoanos como Irún o Eibar, pero el secretario general del PSE lo ha reducido a "pactos muy concretos, en lugares concretos y en torno a proyectos concretos", aunque a la vez ha señalado que "el tiempo nos dará las claves de si estamos preparados o no para cosas grandes". ¿Cosas grandes como el Gobierno Vasco?

Eso sí, Eneko Andueza ha señalado que el actual pacto con el PNV no corre peligro hasta las elecciones porque el PSOE “es un partido serio y que, si da su palabra, la cumple”, en referencia al actual pacto. Eso sí, ha lanzado un dardo asegurando que “si al PNV no le gustan algunas cosas que digo, a mí tampoco algunas de las que dicen ellos”, sobre las críticas de los nacionalistas.

Sánchez saca la cara por Chivite

Mientras, Pedro Sánchez también ha avalado los pactos con Bildu hoy en alusión al que tienen los socialistas con los radicales en Navarra para mantener el gobierno de la Comunidad Foral. Sánchez ha defendido que “no importa tanto con quién se vota, sino qué se vota”, tras llegar su formación a algún acuerdo, por ejemplo en materia presupuestaria con Bildu en Navarra o de investidura que permitió llegar a la socialista María Chivite a la presidencia. Este domingo por cierto Sánchez viaja a Bilbao a apoyar al nuevo secretario general del PSE.

domingo, 24 de octubre de 2021

La coalición de Pedro Sánchez

 

La manifestación proetarra de ayer reunió a todos los grupos políticos que dieron la investidura al presidente del Gobierno, aprueban sus leyes y garantizan su estabilidad.

Lo que ayer se concentró en San Sebastián para pedir la excarcelación de los terroristas de ETA fue, sencillamente, la coalición de Pedro Sánchez. Salvo el PSOE, la organización Sare, dedicada a prestar apoyo a los presos de ETA, reunió a todos los grupos políticos que dieron la investidura al presidente del Gobierno, aprueban sus leyes y garantizan su estabilidad. Ahí estuvieron en las calles donostiarras el Partido Nacionalista Vasco, EH Bildu y Podemos, tras la pancarta que reclamaba «En marcha, en el camino a casa». Sin embargo, lo más significativo fue la presencia de Oriol Junqueras y de otros indultados por «utilidad pública». El exvicepresidente de la Generalidad no fue solo. Acudió acompañado por un servicio de escolta formado por Mossos d’Esquadra, a pesar de que se encuentra inhabilitado para cargo público y sigue siendo, política y penalmente, el responsable de un golpe sedicioso contra el ordenamiento constitucional.

Cada día que pasa, se acentúan las deformidades éticas y políticas del Gobierno. La famosa «utilidad pública» de los indultos a los sediciosos del 1-O era una estafa y los hechos lo están demostrando. Junqueras aprovecha su inmerecida libertad para seguir apostando por las iniciativas más lesivas para España, y el hecho de que ERC esté enfrentado al resto de formaciones independentistas, como Junts o la CUP, no le convierte en el ‘nacionalista bueno’ de la película. Tampoco debería extrañar la presencia de los republicanos a favor de los presos de ETA. No deja de ser una deferencia con quienes anunciaron una tregua parcial solo para Cataluña mientras Pasqual Maragall, quien dignificó a ERC con la vicepresidencia de la Generalidad, y Rodríguez Zapatero urdían un estatuto inconstitucional, por soberanista, que tanta expectativa provocó en la organización terrorista como una fisura en el muro del Estado constitucional.

Cambian las apariencias, pero no el fondo de los comportamientos políticos de esta visible coalición que tanto mima a Pedro Sánchez para evitar que un cambio de gobierno rompa la red de beneficios mutuos tejida por los socialistas con las formaciones políticas más dañinas para España, que en Europa estarían oscilando entre la marginación y la ilegalización. Y no hay motivos para presumir un cambio de alianzas. En Navarra, los socialistas mantienen su pacto con EH Bildu. Arnaldo Otegi, por su parte, no pagará su sinceridad al anunciar ‘votos por presos’, porque, como hoy informa ABC, las familias de los terroristas que aún siguen en prisión le están presionando para soluciones inmediatas de acercamiento y excarcelación. Y, al final, todo irá cuadrando en las cuentas de esta ETA desarmada y disfrazada. Sus terroristas encarcelados están siendo acercados o instalados en el País Vasco sin atender a criterios individuales, sino en grupo; el Gobierno de Iñigo Urkullu tiene las competencias sobre prisiones para hacer y deshacer a su gusto, más aún si no hay una Fiscalía dispuesta a impugnar los beneficios a los etarras; y Pedro Sánchez sigue necesitando a EH Bildu para mantener una mayoría parlamentaria holgada y para no perder vínculos con un sector de la izquierda que necesita para ese verdadero ‘frente amplio’ que ideó Rodríguez Zapatero contra la derecha.

Nacionalistas, republicanos de Esquerra, podemitas y proetarras siguen en su sitio, aspirando a dinamitar el orden constitucional para acabar con la unidad nacional y con la democracia liberal. También el PSOE se mantiene donde difícilmente cabía imaginar que una socialdemocracia europea iba a estar: con fascismos nacionalistas y militantes del totalitarismo comunista. La coalición de Pedro Sánchez.

ABC

viernes, 8 de octubre de 2021

El Gobierno de Urkullu gastó 13.744,62 euros en la edición del libro de 700 páginas que denuncia la invasión competencial del Estado

 

El Gobierno de Urkullu gastó 13.744,62 euros en la edición del libro de 700 páginas que denuncia la invasión competencial del Estado© Proporcionado por eldiario.es El Gobierno de Urkullu gastó 13.744,62 euros en la edición del libro de 700 páginas que denuncia la invasión competencial del Estado

La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha informado en el Parlamento Vasco en respuesta a una pregunta del nuevo parlamentario del PP y de la coalición PP+Cs Luis Gordillo que ha desembolsado 13.744,62 euros en la edición, maquetación, publicación y traducción del documento ‘La erosión silenciosa’, un informe de 700 páginas en el que se denuncian las constantes invasiones competenciales del Estado en Euskadi. Ninguno de los juristas que firman el trabajo ha cobrado por ello, puntualiza el Ejecutivo. No obstante, parte de esa inversión se puede recuperar porque el libro se vende por 26 euros en papel y por 6,05 euros en PDF en la página 'web' del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP).

Este libro fue presentado en septiembre y el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, lo ha esgrimido en más de una ocasión e incluso en el pleno de política general del Parlamento como un argumento más para justificar la necesidad de dotar a Euskadi de un nuevo marco de autogobierno bilateral que blinde las competencias autonómicas. “La progresiva intromisión y, en ocasiones, laminación de las capacidades de las administraciones vascas a través de ingeniería jurídica es moneda corriente por parte del Estado español”, dijo la propia Garamendi en la presentación, en la que señaló el barniz legalista de esa erosión al partir de jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

Explica el Gobierno que ha sido un trabajo coordinado por la directora de Autogobierno, Begoña Pérez de Eulate, que es un alto cargo político. Y añade que “todas las personas que han participado en la publicación están o han estado vinculadas al Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno” y que “el único criterio seguido” para participar “ha sido su conocimiento jurídico del tema”. Según Garamendi, no se trata de un posicionamiento propiamente dicho del Ejecutivo, compuesto por PNV y PSE-EE y que tienen visiones diferentes en este debate, sino simplemente una colección de opiniones “expertas” para comparar el autogobierno “real” del modelo teórico establecido en el Estatuto de Gernika de 1979.

“Los autores de los informes que configuran el libro son, tal y como se ha indicado anteriormente, personas vinculadas a Administración General de la Comunidad Autónoma de Euskadi. Por tanto, en aplicación del artículo 51 del Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, ha de señalarse que no les corresponde remuneración alguna por la publicación de sus informes, dado que estamos ante autores asalariados por la entidad editorial, y, en estos supuestos, ha de entenderse cedida la explotación de la propiedad intelectual que pudiera corresponderles, de forma exclusiva, a la entidad en la que prestan sus servicios”, explica Garamendi a la Cámara. Y añade: “Todas las personas que han participado en la publicación están o han estado vinculadas a al Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno. Por tanto, el único criterio seguido ha sido su conocimiento jurídico del tema a abordar”

 

miércoles, 6 de enero de 2021

Eutanasia y aborto. Un Gobierno con asesinos de socios, no tiene licencia para matar inocentes.

 


Si suicidarse es un delito, matar a un inocente debería ser socorrido con matar a quien le mató. Argumentaba Urkullu en defensa de ETA, que más de 10 años de prisión para un etarra era matarle en vida. Por eso, Lendakari, por eso; marioneta de BILDU, nadie puede deponer la vida de un inocente, ¿Quién le preguntado a un bebe si quiere ser abortado?  No hay derecho sin deber correlativo. Si existe derecho a la educación es porque padres y gobernantes han de (poseen el deber de) proveer a ese derecho. Los derechos no son conejos que salen de la chistera a de un prestidigitador, responden a hechos, se relacionan con deberes. Nadie puede exigir la ayuda al suicidio, pues nadie está obligado a facilitarlo, por mucha compasión que sienta. Existe el deber de socorro, no el deber de homicidio, aunque se le denomine con el eufemismo de eutanasia (buena muerte). No hay buena muerte sin justicia, y justicia es la voluntad de dar a cada uno lo suyo. Lo “suyo” del enfermo o del moribundo es la medicina, el afecto, la compañía, los cuidados paliativos, que ha desarrollado eficazmente la medicina actual.

 

No es bueno el encarnizamiento terapéutico, ni se puede obligar a emplear medios desproporcionados para mantener la vida, pero no es lícito quitar la vida de nadie por acción u omisión simplemente porque el interesado (o sus familiares o facultativos) lo solicite.

 

Una ley de eutanasia es un abuso de poder, pues ninguno, tampoco el Estado, posee un derecho de vida o muerte sobre los ciudadanos.

 

La ley de eutanasia es ilegal. No es recta ordenación de la razón: es desorden torcido de un falso sentimiento de compasión, que encubre el afán de aligerar el erario público, disminuir el número de comensales, enriquecer a trabajadores de la muerte... Y no está dirigida al bien común. La eutanasia no protege al enfermo ni al moribundo. Los pone entre la espada y la pared, los conmina a solicitar su eliminación, los acucia con conciencia de sobrantes.

 

La eutanasia es un abuso de unos parlamentarios que han perdido el norte, que se sienten investidos del derecho a decidir sobre el bien y el mal, que suplantan el papel de Dios. La eutanasia atenta contra la dignidad de la vida humana. Cierra el círculo abierto con el aborto, hace ya 35 años en el caso de España. El legislador se juzga autorizado para permitir que se eliminen seres humanos antes de su nacimiento, y ahora permite el homicidio con excusa de compasión.

 

La eutanasia pervierte la medicina, la profesión médica. Un médico es un sanador, no un verdugo. La medicina conlleva sentido de justicia. Eso significa, en latín, la palabra “médico”: el que indica lo que es justo, lo que está en el “medio”: entre la crueldad (encarnizamiento) y la compasión homicida (eutanasia). ¿Dónde están los médicos ante la ley de eutanasia? ¿Dónde está el juramento hipocrático? ¿Dónde sus protestas, sus manifestaciones, sus movilizaciones, sus proclamas? ¿O es que solo les interesa el sueldo? En esto no les aplaudo.

 

Hace unos años, en una mesa redonda que yo moderaba, un profesor de filosofía del derecho defendía la eutanasia argumentando que la libertad humana era absoluta. Qué disparate. ¿Cómo ha de ser absoluta una dimensión de un ser limitado y contingente como es el hombre? ¿Acaso nos hemos dado la vida, hemos decidido en qué lugar y hora nacer? ¿Acaso somos inmortales? La libertad del hombre es finita como finito es el hombre, y está al servicio de la razón. Un ser humano puede decidir suicidarse, jamás exigir que se le ayude a hacerlo. ¿O se busca en la ley la aquiescencia que la conciencia no puede dar? Y si la libertad de un hombre es absoluta, también la es de todos los demás hombres, que pueden negarse a satisfacer la petición de su congénere. ¿O es que el Estado debe subvenir a cualquiera necesidad emanada de una pretendida libertad absoluta? ¿Y si la libertad absoluta proclama la necesidad de eliminar a los judíos o a los propietarios, también el Estado ha de complacer a nazis y comunistas?

 

Un partido que promueve la eutanasia es un partido totalitario, que en lugar de gobernar, dirigir la nave, se erige en Leviatán, absorbe el papel de sumo pontífice y pontifica y decide sobre la vida y la muerte. Y los votantes de estos partidos son responsables. Si conscientes, por conscientes; si inconscientes, por borregos, tontos útiles de una partitocracia deplorable, revestida de democracia.

 

La eutanasia es una ley gravemente injusta. Legislarla sin escuchar a expertos (como ha hecho el Parlamento español) es antidemocrático. Aprobarla en tiempo de pandemia es obsceno. Injustos, antidemocráticos y obscenos son calificativos atribuibles también a los votantes de esos partidos, si no exigen una rectificación.

Blog de Juan Pardo

sábado, 4 de julio de 2020

SER O SENTIR


Cuenta uno de los periodistas catalanes que mejor conoce a Carlos Puigdemont que cuando viajaba de Barcelona a Madrid en vez de utilizar el Puente aéreo compraba un billete de una compañía extranjera con destino a cualquier país europeo que hacia escala en la capital de España y así tenía la sensación de provenir de otro país. La operación le salía algo más cara aunque es muy probable que el sobrecoste lo pagase el Ayuntamiento.
Siempre he sostenido que los sentimientos constituyen una de las parcelas de la intimidad de las personas en las que nadie más puede interferir y por lo tanto no deben ser objeto de discusión, a menos que amparándose en esos sentimientos alguien falte el respeto a quien no piensa como él, pero salvo esa excepción resulta inútil juzgar a los demás por lo que creen que son y solo nos queda opinar de sus actos.
Esta reflexión inicial me la ha inspirado la respuesta que el lendakari Jñigo Urkullu le ha dado a un periodista que se ha empeñado en que los vascos se declaren españoles  aunque no se sientan como tales. La discusión tiene dos facetas: la jurídica y la emocional y por eso el jefe del gobierno vasco fue preciso y correcto al responderle: “Yo no me siento español, Me siento vasco”, afirmación que no es incompatible con que en su carné de identidad o su pasaporte  ponga otra cosa.
Sin embargo este asunto da para mucho más aunque finalmente el silogismo  nos lleve siempre a la misma conclusión.
Hay gente que afirma que no son personas sino cosas, cobardes que dicen que son  valientes, tontos esféricos que se creen ocurrentes, políticos con currículo de asesinos que piensan que son hombres de paz, machistas que bajo el pretexto de que querer proteger a su débil compañera conservan durante cerca de un año una tarjeta de memoria que ella creía que le habían robado, políticos ladrones  que  se proclaman inocentes pero acabarán entrando en la cárcel, mentirosos compulsivos que en cada rueda de prensa o entrevista con el masajeador de turno se doctoran en una nueva falsedad.
Todos ellos y ellas dicen esas mentiras porque en el fondo sienten que son verdades, y siguiendo la lógica del argumento inicial habría que amnistiarles por falta de malicia en su intencionalidad,  pero me temo que no es posible porque el código penal no contempla que la ignorancia o la  estupidez sean eximentes.
Diego Armario

domingo, 16 de febrero de 2020

Urkullu veta a la UME mientras dos operarios llevan ocho días sepultados



El caos es indescriptible en la gestión del Gobierno Vasco tras el derrumbe en el vertedero de Zaldíbar. El Ejército ofreció sus medios y su experiencia. La respuesta del PNV, un no.

Este viernes, el Comité de Crisis del Gobierno Vasco ha puesto en marcha un "gran plan" para intentar rescatar a los dos operarios que llevan ocho días sepultados por toneladas de escombros tóxicos en el vertedero de la localidad vizcaína de Zaldíbar.
El caos ha marcado la gestión de este tragedia. El lendakari ha aparecido en el lugar de los hechos seis días después, para reunirse con los familiares de los dos trabajadores desaparecidos, tras una actitud que ha sido criticada por todas las fuerzas políticas vascas salvo el PSE, socio del PNV en el Gobierno.
Las familias demandan desde hace días más medios, para una operación de rescate que ha sido paralizada en varias ocasiones por los riesgos de nuevos derrumbes y por la presencia de innumerable sustancias tóxicas en la zona, fundamentalmente amianto.
Pero lo más curioso e indignante para las familias de los afectados, es que este viernes se ha conocido que el gabinete del lendakari Íñigo Urkullu vetó la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias en el minuto uno del accidente.
Apenas 16 horas después del derrumbe, el jueves de la pasada semana, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, ofreció por teléfono la ayuda del Ejército.


La respuesta, según el diario El Correo, vino a ser esta: "no es un problema de medios humanos". Pero se da la circusntancia de que la UME cuenta con material, maquinaria y experiencia en este tipo de tareas. Fuentes militares han reconocido que ellos estaban preparados para el despliegue desde el primer momento. Pero Urkullu solventó la oferta con un no, gracias.
Ocho días después, dos hombres siguen sepultados por toneladas de escombros y la operación para su rescate sigue encallada.

jueves, 15 de noviembre de 2018

TORRA-URKULLO: DOBLE EJE SEPARATISTA PARA ROMPER ESPAÑA


TORRA-URKULLO: DOBLE EJE SEPARATISTA PARA ROMPER ESPAÑA
La reunión de ayer entre Urkullu y Torra en Ajuria Enea corrobora el doble eje establecido por el nacionalismo catalán y vasco.
A sus vínculos se suman los de Puigdemont con Otegi, certificando así la connivencia del secesionismo con un personaje de abyecta trayectoria. El engrase de las relaciones del independentismo vasco y catalán muestra la envergadura de su desafío.
Mientras Urkullu cabildea con Bildu una reforma estatutaria cuyos excesos han espantado incluso a Podemos, Torra y su ventrílocuo de Waterloo mantienen la amenaza de la unilateralidad.
Y ello en un contexto en el que el PNV se ha erigido en estrecho colaborador de Sánchez. El separatismo, en Vitoria y en Barcelona, sabe que un presidente débil en La Moncloa es un chollo.
El Mundo

lunes, 2 de abril de 2018

La traición del PNV

España se enfrenta ahora a la alianza de comunistas y separatistas.
Aberri Eguna

Vergonzoso pero previsible, el Aberri Eguna del PNV, celebrado ayer en Bilbao. El lehendakari Íñigo Urkullu (en la imagen), exigiendo referéndum en toda Europa y apoyando al majadero de Carles Puigdemont. El mismo discurso que, a la misma hora, mantenían en Pamplona (anexión de Navarra en mente) los batasunos de Bildu.
Los separatismos, además, no son revolucionarios, sino burgueses de derechas
El separatismo burgués vasco se alía con el catalán y ojo, con los neocomunistas de Bildu, de la CUP y de Podemos contra España, su animadversión favorita.
Ahora, España se enfrenta al triángulo de las Bermudas: Cataluña, Euskadi y Lavapiés. O sea, a la alianza entre separatismos burgueses y neocomunistas (Podemos).
Porque el peligro en Cataluña está en la antigua Convergencia; en Euskadi, en el vetusto PNV
Los separatismos, además, no son revolucionarios, sino burgueses de derechas. Porque el peligro en Cataluña está en la antigua Convergencia; en Euskadi, en el vetusto PNV.
El neocomunismo está representado por Podemos, que crea guetos en Lavapiés y se alía con los nacionalismos burgueses contra el enemigo común, que es España. No soportan el mero olor a español.
El neocomunismo está representado por Podemos, que crea guetos en Lavapiés y se alía con los nacionalismos burgueses
Los separatistas porque han convertido la independencia en una religión sustituta del cristianismo que abandonaron; los comunistas de Podemos porque ansían el poder y lo que importa en el marxismo son los fines, no los instrumentos.
Y en el entretanto, Mariano Rajoy practica el senderismo. Más que un hombre tranquilo es un hombre pachorras.
¿Ganarán? No, pero pueden ocasionar algo muy parecido a la guerra civil: el enfrentamiento civil.