Mostrando entradas con la etiqueta RIBÓ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RIBÓ. Mostrar todas las entradas

viernes, 12 de mayo de 2017

Ribó pide ahora a la policía que respete los «permisos especiales» de coches oficiales

Verdadera Izquierda


 

 
Ribó, Valencia, Podemos, Coches oficiales, permisos, policiaEn los tres años que van entre 2014 y 2017, Compromís ha dado un giro de 180 grados a su política sobre coches oficiales y escoltas. De decir que no los iba a utilizar en campaña, Ribó ha pasado a emplear un cuerpo de escoltas, como corresponde al alcalde de una ciudad como Valencia. Y de perseguir coches oficiales para ver si estaban mal aparcados («poco importa que se salten las ordenanzas de circulación, cometiendo infracciones y que no se les multe», decía en febrero de 2014 el entonces asesor de Compromís y actual concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi), el alcalde ha pasado a pedir a la Policía Local que sea permisiva con los coches en los que se desplaza después de que ayer se hiciera pública una multa de tráfico interpuesta a un coche oficial por aparcar en la calle peatonal Arzobispo Mayoral, a espaldas del Consistorio.

Es el segundo enfrentamiento en poco tiempo entre Policía Local y escoltas del alcalde, que también son agentes del cuerpo municipal. El primero, tal como ha podido confirmar este diario de fuentes solventes, ocurrió hace unos dos meses, cuando el escolta de Ribó se negó a retirar el coche oficial de la salida de emergencia del pabellón Fuente de San Luis pese a que se lo ordenó un mano, argumentando que sólo respondía ante el coordinador de escoltas. En este caso, como es habitual («se gestionan expedientes en todas las Juntas de Gobierno», dijo la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, el pasado lunes), se sancionó al escolta con una falta grave por desobedecer a un mando situado por encima de él en la escala de la Policía Local de Valencia.

El otro se vivió el Miércoles de Ceniza, tal como desveló ayer Radio Valencia. Un coche oficial de la escolta del alcalde estaba aparcado en la calle Arzobispo Mayoral y un agente de la policía local le multó por estacionar en una zona peatonal. A este respecto, y a pregunas de LAS PROVINCIAS, el primer edil respondió que la Policía Local sí ha de tener una atención especial a los coches oficiales. «Hay coches que tienen una serie de permisos especiales», comentó el alcalde, que apuntó como ejemplo los coches de prensa y concejales que, autorizados por el Consistorio, estacionan frente al Ayuntamiento, en algunas zonas alrededor de la plaza. Ribó resaltó que estos poseen una tarjeta que indica que «tienen permiso» para ello. Igualmente, se refirió a los «permisos especiales» de los coches de la Junta Central Fallera y «determinados elementos de seguridad».

 

Llama la atención su posición porque, en 2014, el entonces asesor municipal de Compromís en el Ayuntamiento, Giuseppe Grezzi, perseguía «en bicicleta y cámara en mano», como él mismo se define en su blog, a los coches oficiales de la alcaldesa Barberá y se preguntaba, respecto al estacionamiento de los vehículos durante un acto en el Westin: «¿Y el abuso de privilegio y de autoridad, mientras que al común mortal se les caería el pelo por dejar su coche aparcado así?».

miércoles, 8 de junio de 2016

Los supersueldos y promesas incumplidas de Carmena, Kichi, Colau y Ribó

Los supersueldos y promesas incumplidas de Carmena, Kichi, Colau y Ribó
 
Venían prometiendo el oro, más trabajo y menos sueldo. Lo cierto, es que han dado empleo, sí, pero a familiares, han paralizado inversiones y la mayoría cobra más que Rajoy.

"Los alcaldes del cambio". Así les presentan en medios y arengas políticas entre Unidos Podemos y PSOE, que llegaron a la política con promesas de más trabajo, acabar con los desahucios, bajarse el sueldo y no emitir deuda municipal para mantener las arcas públicas dedicadas a acciones sociales.


Venían con el tesoro de la promesa y cosecharon un resultado suficiente para los socialistas les apoyaran en Madrid, Barcelona y Valencia. Sus promesas se incumplieron desde el primer día de tomar los bastones de bando. Ni han paralizado los desahucios que prometieron, mientras han cortado de raíz inversiones millonarias, que hubieran generado miles de puestos de trabajo. Los alcaldes del cambio venían con la promesa de no cobrar más de tres veces el Salario Mínimo Interprofesional.

Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, no solo incumplió la promesa de bajarse el sueldo, sino que se lo subió en 1.000 euros respecto a su predecesora, Ana Botella, hasta los 101.000 euros al año. Asimismo, además de colocar a 44 familiares de Ahora Madrid en el Ayuntamiento, subió el sueldo de altos cargos. Luis Cueto, sobrino de Carmena, percibe 90.647,50 euros brutos; el sueldo del presidente del Pleno de Madrid, Mauricio Valiente, cobra ahora más de 98.000 euros, 20.000 más de lo que percibe Rajoy. Los asesores y cargos de confianza cobran 43.000 hasta los 90.000 euros.

Por otro lado, Carmena, de la mano con Carmona (líder del PSOE en Madrid), tumbaron  la "operación Chamartín", un gigantesco proyecto que habría dado 121.000 puestos de trabajo en una ciudad que tiene casi 500.000 parados. La inversión que se ha ido ahora por el desagüe alcanzaría los 6.000 millones. Ahora Madrid ha preferido otro proyecto, con la mitad de superficie y solo algunos edificios de 40 plantas, frente a los rascacielos que proyectaba Grupo Castellana Norte. Pero no es la única, también ha puesto numerosas trabas a otros inversores, como Wanda, que finalmente remodelará el Edificio España, pero mantiene en vilo la operación Campamento, entre otras.

Ada Colau, la alcaldesa que lideró la PAH, prometió bajar los sueldos y llevar las instituciones al pueblo. Lo cierto, es que la nueva casta recibe 100.000 euros al año, mientras que los asesores y tenientes de alcalde perciben 98.000 euros. También ha dado trabajo a familiares, como a su pareja,Adrià Alemany, quien se encarga de las relaciones políticas e institucionales de Barcelona en Comú. Tras conocerse el fichaje, Colau le justificaba porque cobraba menos. Las medidas de Colau contra el sector turístico han dejado 3.000 millones de euros menos en inversión hotelera y unos 10.000 puestos de trabajo. La moratoria hotelera, además, suspendió 35 proyectos.

Joan Ribó, el alcalde de Valencia, cobra 20.000 euros menos que Carmena, 82.602 euros brutos, pero más que Rajoy. También es un agente colocador, ya que su pareja fue contratada después de su llegada por el consejero de Educación, Vicent Marzà. Con Compromís en el poder se han perdido inversiones por valor de 1.000 millones de euros y la creación de 20.000 puestos de trabajo al poner trabas a Singapur ARC Resort, que no solo iba a invertir en Valencia, sino en Castellón y Sagunto.


José María González, 'Kichi', el polémico alcalde de Cádiz, cobra 2.500 euros mensuales, y prometió no cobrar más de 1.880 euros. Pese a que dona el excedente, lo cierto es que declara por el sueldo que percibe. Ha colocado a miembros de su partido en una convocatoria pública de cuatro plazas, y se excusó diciendo que eran los que tenían su confianza y capacitación. En Cádiz, una de las provincias más castigadas por el empleo, se han paralizado inversiones, mientras ciudadanos han irrumpido en los plenos para implorar trabajo. Kichi decidió expulsarles en vez de escucharles.