Avicena o Ibn Siná (como fue llamado en persa y en árabe) nació en el año 980 en Afshana (provincia de Jorasán, actualmente en Uzbekistán). Cuando tan sólo contaba con 17 años ya gozaba de fama como médico por salvar la vida del emir Nuh ibn Mansur. Puede ser considerado el inventor de la traqueotomía, cuyo manual operatorio sería precisado por el célebre cirujano árabe Abū el-Kasis de Córdoba.
Libros: El canon de medicina, El libro de la curación, Poema de la medicina
Los tres tamayazos autorizados por ella en Madrid, Murcia y Castilla y León, que pueden degenerar en gobiernos socialcomunistas, arruinarán estas tres regiones
A los que mantenían que Inés Arrimadas hacía la pelota a Pedro Sánchez por “táctica política” como si fuera Golda Meir, Margaret Thatcher o Benazir Bhutto yo les negaba sistemáticamente la mayor. “Ésta está buscando que le den algo porque sabe mejor que nadie que Ciudadanos está literalmente muerto y, además, qué narices, no es una estadista”, replicaba a los unos, a los otros y a los de más allá. No hacía falta ser licenciado cum laude por la Facultad de Politología de Harvard ni gozar del coeficiente intelectual de Albert Einstein. Tan sólo era necesario contemplar atentamente día a día la evolución del romance entre un Partido Socialista con la peor gestión de la pandemia de Occidente, no en vano somos los número 1 per cápita del mundo en número de muertos, y una formación naranja que no tenía ninguna necesidad estratégica de acostarse con el enemigo. Por una elemental razón: sus míseros 10 escaños no eran ni son suficientes para que el primer ministro más inmoral de la España constitucional, Pedro Sánchez —¿quién, si no?—, deje de depender del terrorista Otegi, de Junqueras y de ese súbdito de Nicolás Maduro que es Pablo Iglesias. Aritmética que sí salía con el veredicto de las elecciones de abril de 2019, una oportunidad que Albert Rivera tiró a la basura tras perder el oremus personal y, posteriormente, el político. Que en este caso está meridianamente claro que la gallina fue antes que el huevo. Las últimas generales supusieron para Ciudadanos un Titanic sólo superado en democracia por la UCD de Calvo-Sotelo en octubre de 1982. Los naranjitos quedaron reducidos a la condición de formación residual, ni siquiera podían venderse al mejor postor al haber perdido la condición de bisagra. ¿Y qué hizo Inés Arrimadas de manera rastrera y miserable? Venderse al mejor postor. ¿Cómo, si no, se entiende que la primera vencedora constitucionalista en unas autonómicas catalanas lleve haciendo la pelota a Pedro Sánchez mañana, tarde y noche de un año a esta parte? ¿Cómo se va a transformar una persona tan avispada como ella en una tonta útil si no hay dinero o subvenciones y/o cargos por detrás? Nuestra protagonista es tan consciente como cualquiera de nosotros o más que el presidente del Gobierno que nos ha caído en desgracia no es ni tiene nada que ver con el joven socialdemócrata que conocimos antaño. Ahora es el socio de los proetarras, de los golpistas y de esos podemitas que quieren transformar la cuarta economía de la zona euro en una nación paupérrima pero subsidiada al más puro estilo bolivariano. Las cosas son normalmente lo que parecen. Una persona que defendía ardientemente la Constitución, que denunciaba la dictadura nacionalista en Cataluña y criticaba la normalización de ETA no puede haberse vuelto tan loca como para ahora ir de la mano de quienes abanderan todo eso. Salvo, claro está, que haya tomate. Los tres tamayazos autorizados por ella en Madrid, Murcia y Castilla y León, que pueden degenerar en gobiernos socialcomunistas, arruinarán estas tres regiones y dispararán la carga fiscal hasta límites insoportables. Gracias, Inés, tu riqueza será nuestra miseria. Jamás lo olvidaremos.
La nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiere subir el Impuesto a las Herencias en Madrid y en las Comunidades Autónomas donde exista una menor carga impositiva, como Canarias o Murcia.
Montero, recién aterrizada en el Fisco, fue consejera durante la etapa de los ERE y se ha convertido en la máxima defensora de subidas de impuestos a las Donaciones y Sucesiones. Pero, además, subirlos en el resto de las comunidades autónomas que han optado, como Madrid, por bajarlos o incluso, casi, eliminarlos para colectivos como los hijos o los hermanos.
Montero fue consejera de Salud de Andalucía durante un largo periodo: 2004 a 2013. Lo fue con Manuel Chaves y, posteriormente, con su sucesor José Antonio Griñán, imputados por el caso de los ERE, donde se juzga un agujero de 800 millones de euros en las arcas públicas andaluzas.
Montero se hizo cargo en 2013 de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. Y ha sido desde ese momento en el que su protagonismo ha cogido fuerza en la exigencia de que comunidades autónomas como Madrid eliminasen la bonificación en el Impuesto de Sucesiones.
Montero ha liderado, así, las negociaciones del nuevo sistema de financiación autonómica. Donde no se ha planteado ni una sola medida de rebaja de impuestos, pero sí de creación de un tipo y pago mínimo obligatorio en estos impuestos para impedir lo que ella califica como una competencia desleal de las comunidades autónomas que bajan impuestos. Y se convierte, de este modo, en el gesto más claro hacia Susana Díaz, la presidenta de Andalucía.
La nueva ministra de Hacienda pilotará la aplicación práctica del plan del PSOE, que incluye una subida masiva de impuestos en IRPF, Sociedades, Ahorro y Herencias. El proyecto está previsto para alcanzarlo en una legislatura entera: cuatro años. Y el impacto sería de más 7.000 millones por año. Más en concreto, 30.000 millones en cuatro años.
Sin impuestos no hay gasto social
El PSOE sabe que sin esas subidas no podrá soportar la escalada de gasto público que ha prometido a diversos colectivos sociales y a partidos como Podemos y ERC para obtener su apoyo a la moción de censura.
El plan incluye el famoso impuesto a la banca y a las transacciones financieras, con una recaudación estimada de 3.000 millones de euros anuales, según los cálculos del equipo económico de Pedro Sánchez. Pero incluye prácticamente todo el abanico de impuestos habituales y con potencial de recaudación.
Así, las medidas tributarias estudiadas por Sánchez incluyen una fuerte subida de impuestos para los trabajadores. En el IRPF, el golpe fiscal —según su propia documentación, en poder de OKDIARIO— supondría una subida de cuatro puntos del tipo máximo, de manera que se situará de forma generalizada en el 49% y podría llegar hasta el 52% en autonomías como Andalucía, Asturias o Cataluña.
Para el ahorro en general, la escala de impuestos sería aún mayor: llegará al 35% tras subir 12 puntos. Y, evidentemente, a ese recargo habría que sumar el impuesto específico a la Bolsa. Porque las medidas incluyen también un castigo a “la adquisición de participaciones en el capital [acciones]”, como recoge su propio documento.
Por si estas subidas fuesen poco, el PSOE plantea recortar todos los incentivos y deducciones en el IRPF. “Existen multitud de incentivos fiscales que, o bien tienen carácter regresivo, o bien suponen un desincentivo para el trabajo o finalmente, presentan una eficacia no contrastada. Su eliminación progresiva puede proporcionar una recaudación adicional de 2.000 millones de euros sin que se produzcan efectos redistributivos negativos”, recoge su plan.
Los Impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones también subirían. “No queremos dejar pasar esta ocasión sin proponer la reforma” dotándoles “de mayor equidad y capacidad recaudatoria en el conjunto del Estado. Por esta vía indirecta, además, se pueden reducir las aportaciones del Estado al sistema de financiación autonómica, liberando estos recursos de su Presupuesto”, añaden los socialistas en su documento.
La subida recoge “el establecimiento de un tipo mínimo no revisable a la baja por las Comunidades Autónomas” —lo que acabaría con la mayoría de rebajas o exenciones regionales actuales—, “exclusión de la exención/reducción de las falsas empresas familiares, que encubren un patrimonio inmobiliario”, “limitación de la exención/reducción para las verdaderas empresas familiares, introduciendo un beneficio fiscal decreciente por cifra de negocios”, y la “elevación del límite conjunto IP-IRPF”.
Subida del impuesto de Sociedades
Pero posiblemente, la pieza más dañina de todo este plan de escalada impositiva ni siquiera se encuentre ahí. Porque en plena carrera internacional por bajar los Impuestos de Sociedades —Austria, Estados Unidos, Reino Unido, Hungría, etc.—, a los socialistas se les ha ocurrido subir ese tributo.
El PSOE pretende acabar con la posibilidad de las empresas de aplicar deducciones fiscales hasta quedar en pagos efectivos que pueden rondar tipos reales del 5% ó el 7% de forma bastante habitual. El Partido Socialista quiere un tipo mínimo obligatorio del 15% para las empresas, tal y como refleja su documento. En concreto, quieren un tipo mínimo del 15% del resultado contable de los grupos multinacionales: “Parece obligado considerar como una posibilidad plenamente viable un impuesto mínimo del 15% sobre el resultado contable obtenido en España por los grandes grupos económicos”, dice literalmente el documento del PSOE.
Y, además, pretenden incluir una rebaja de las deducciones de las empresas: “También hay que reconsiderar la exención de plusvalías interiores y de las exenciones por doble imposición que no respondan estrictamente a evitar dobles imposiciones”. Y buscan una “revisión de todos los incentivos y regímenes especiales con criterios de coste beneficio y equidad, considerando el derecho comparado, en particular, el régimen para entidades de tenencia de valores extranjeros”.
Y con eso tampoco se calma el ansia fiscal del PSOE. Los hombres de Sánchez plantean elevar la presión sobre determinados consumos (alcohol y tabaco, carburantes) y sobre el impacto medioambiental. Todo lo que haga falta para seguir financiando el gasto porque, según el PSOE, no sobra gasto, faltan ingresos: “Hasta dar al erario español una capacidad recaudatoria extra en torno a 30 mil millones de euros para así situarse en el 41%” del PIB.
La fuente de Cibeles de Madrid, rodeada de tráfico y casi siempre mirada de reojo, merece una visita tranquila a la que os invitamos desde este post.
La fuente de Cibeles que preside con orgullo la diosa frigia de la tierra, la fertilidad y la prosperidad, es uno de los símbolos de la capital de España junto con la Puerta de Alcalá, que lleva esperándola algunos siglos ya, y se ha de conformar con verla al final de la cuesta que fluye entre las dos plazas a las que ambas les dan sus nombres, Alcalá y Cibeles.
La fuente de Cibeles escoltada por la Puerta de Alcalá.Tututimbo.
Aún tiene Madrid otro icono, el Oso que se pierde el espectáculo de la magnífica diosa, entretenido como está buscando madroños en la Puerta del Sol, al principio de la calle de Alcalá.
Aparte de Atenas que debe su nombre a la diosa Atenea, nada menos que la hija guerrera, sabia y estratega de Zeus, pocas ciudades europeas tienen como referencia icónica una diosa mitológica. Madrid luce orgullosa a Cibeles que preside su plaza más importante, de hecho se llamó plaza de Madrid, para pasar a llamarse después plaza de Castelar, hasta que las autoridades pertinentes, después de la guerra civil, se pusieron de acuerdo con la voz popular y acabaron llamándola “Cibeles” en honor de su diosa.
Quién es Cibeles y quienes la acompañan en Madrid
Cibeles es una de las madres nutricias de la mitología, esta madre de dioses es venerada desde el Neolítico. Dueña de lo oculto de la naturaleza, lo mistérico, lo primigenio, la fecundidad, la prosperidad, la tierra, el renacer. Ovidio describió a Cibeles «en su carro tirado por leones atravesando el cielo». Dejaba a su paso una estela en la que sonaba la música de los címbalos y de las flautas.
Relieve en placa con una representación de Cibeles, datada en el siglo III. Museo Nacional de Afganistán en Kabul.
Uno de los hijos de Cibeles es Neptuno, dios del mar, que tiene también una fuente en el Paseo del Prado y que antecede en este ilustre Paseo al dios Apolo, dios del fuego y de las artes, que emerge poderoso en otra de las fuentes que ennoblecen el antiguo “Salón del Prado”.
En Roma el culto a Cibeles se celebraba con ruidosos rituales y procesiones. Durante su festividad sus sacerdotes, los Galli (eunucos al servicio del culto a Cibeles) enterraban un pino, símbolo de la resurrección de Attis, un hermoso semidiós.
El guapo semidiós era el amante de Cibeles. Hay como en toda la mitología, varias versiones sobre el bello Attis. Al parecer se enamoró de una ninfa y olvidó su promesa de fidelidad a Cibeles, y ésta enfurecida y celosa, cortó el árbol al que estaba ligada la vida de la ninfa y enloqueció a Attis que en su delirio se castró.
En otra versión Attis se castró junto a un pino, por eso se le identificaba con éste árbol, y murió bajo su copa. Cibeles enterró sus miembros viriles junto al pino y la tierra regada con la sangre de Attis, se tapizó de violetas.
Sea como fuere, esta historia de amor y celos llevó a Attis, convertido ya en eunuco, a servir para siempre a la diosa, y era él quien conducía su carroza tirada por dos leones. Representado en la fuente madrileña por un mascarón de cuya boca brota el surtidor de agua que fluye hacia los leones.
Fuente de Cibeles, bajo la diosa Attis como surtidor sobre los leones. Daniel Dionne.
Esos dos leones, son en realidad otras dos víctimas de la exigente Cibeles, que no perdona un pecado. La bellísima Atalanta (destinada a la virginidad) e Hipómenes, un hermoso y arrogante nieto de Apolo, que ayudado por Afrodita, venció todos los obstáculos y enamoró a Atalanta que perdió su virginidad nada menos que en un templo donde se veneraba a Cibeles. ¡Criaturas!
El castigo de Cibeles lo podemos ver en la fuente madrileña, los convirtió en leones, los condenó a tirar de su carro para toda la eternidad, y además a no poder ni mirarse a la cara por los siglos de los siglos. ¡En fin, cosas de la mitología!
Ostenta Cibeles una corona almenada que parece un castillo, lo que interpretó Ventura Rodríguez (su discutido autor), junto con los leones, atributos ambos de las armas de España en el escudo de Castilla y León, como una representación del Estado español.
La diosa Cibeles con su corona almenada. Tomás Fano.
La mitología explica esta corona como símbolo de uno de los poderes de esta diosa: es protectora de ciudades y lleva en su mano izquierda una llave que abre el cofre de la prosperidad de la ciudad.
Historia de la fuente de Cibeles de Madrid
La fuente de la Cibeles de Madrid nació gracias al “mejor alcalde de Madrid”, el rey Carlos III, que tuvo la feliz idea de hacer de esta zona de la ciudad un emblemático reflejo de la cultura y el arte, y elevar la capital del reino al nivel de otras ciudades europeas.
Puso para ello la urbanización del “Salón Del Prado”, entonces una zona rural llena de solares y prados, en manos de José de Hermosilla, hombre cultísimo y buen conocedor de la vecina Italia (que al parecer fue el auténtico cerebro detrás del diseño de la fuente de Cibeles). Hermosilla se encargó de diseñar el Salón del Prado levantando algunos de los más emblemáticos edificios que lo delimitan, y haciendo un paseo de grandes arboledas entre las que emergen estas tres fuentes terminadas por Ventura Rodríguez. La diosa y el carro son obra del escultor Francisco Gutiérrez, a los sufridos leones los creó Roberto Michel y el adornista Miguel Ximénez se encargó de la ornamentación decorativa.
Grabado de David Roberts de 1835.
Sobre la historia de la creación de la fuente de Cibeles y el tiempo de Carlos III, os recomendamos la interesante y entretenida novela negra “La navaja inglesa” cuyo autor es José de Cora. A través de los secretos de la estatua de La Cibeles, refleja con humor e ironía el tiempo de Carlos III.
El primer emplazamiento de la espléndida fuente de la Cibeles, situó a la diosa de Madrid frente al Palacio de Buenavista, en el principio del Paseo de Recoletos. Era entonces una fuente de uso público y en su taza abrevaban los animales, mientras los madrileños utilizaban el agua de dos antiguos surtidores que fueron reemplazados por un grifo y un oso, que hoy están en el Museo de la historia de Madrid y en su lugar, colocados en la parte trasera del carro, dos amorcillos sujetan un ánfora con el nuevo surtidor.
Trasladada al centro de la plaza perdió el uso de fuente pública, pero con el tiempo se ha convertido en custodia divina del tesoro del oro español. Si Cibeles escuchara las alarmas de la Cámara de Oro del Banco de España, ésta se inundaría en segundos con el agua que la diosa enviaría desde la fuente.
Buscando la fortuna y la protección de Cibeles, la fuente madrileña es también lugar de celebraciones futboleras. Desde 1991 cuando los seguidores del Atlético de Madrid se fueron a celebrar su triunfo contra el Real Madrid en la Copa del Rey, abrazándose a su hijo Neptuno, abandonaron a Cibeles a quien compartían con el Real Madrid, convertida desde entonces en el emblema de los triunfos del equipo “merengue”.
La fuente de Cibeles de Madrid, al otro lado del Atlántico
Esta diosa omnipresente en casi todos los puertos del Mediterráneo en la Antigüedad, que lleva protegiendo a la ciudad de Madrid doscientos treinta y cinco años sentada majestuosa en su magnífico carro, ha resistido guerras, ataques desalmados de algún enemigo del arte y la mitología, celebraciones de enfervecidos seguidores del deporte rey, y alguna que otra polémica.
Vencedora de todos, cruzó el Atlántico en una réplica exacta de la fuente madrileña para presidir una plaza en Mexico DF. Fue una donación de un grupo de españoles que viven en México DF, como símbolo de hermanamiento entre ambos países.
Réplica de la fuente de la Cibeles madrileña en México.Katze Canciola.
En México el nombre oficial de la plaza que preside es Plaza de la Villa de Madrid, aunque tanto mexicanos como españoles residentes allí, conocen la glorieta como plaza de Cibeles. Fue inaugurada el 5 de septiembre de 1980 por el entonces presidente mexicano, José López Portillo, por “El viejo profesor” Enrique Tierno Galván, entonces alcalde de Madrid y el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Carlos Hank González.