Mostrando entradas con la etiqueta DESPILFARRO CATALÁN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DESPILFARRO CATALÁN. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de septiembre de 2018

La Generalitat pagó más de 750.000 € a IBM para crear su ‘agencia tributaria’

Sede de IBM en Barcelona, en la avenida diagonal

La Generalitat pagó más de 750.000 euros a la compañía informática IBM para la construcción del sistema SPRIU, la aplicación con la que según la investigación que lleva el Juzgado número 13 de Barcelona, había sido pensada para reemplazar a la Agencia Tributaria estatal en una hipotética Cataluña independiente.
Así consta en el sumario de actuaciones del Juzgado número 13 de Barcelona, al que ha tenido acceso Europa Press, que investiga la organización y financiación del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre, así como la presunta creación de “estructuras de Estado” en Cataluña, con fondos del erario público, para garantizar la viabilidad administrativa de esta comunidad autónoma si la consulta ilegal triunfaba y se escindía de España, con herramientas como el SPRIU.
Se trata de un sistema informático que según concluyó la Policía judicial, diseñaron IBM y SAP en colaboración con el centro de tecnologías CTTI de la Generalitat para gestionar la agencia Tributaria catalana y que resultó ser demasiado ambicioso como para tramitar los impuestos que por competencia corresponden a una comunidad autónoma, lo que llevó a los agentes a concluir que el plan era “acabar supliendo” a la AEAT en una hipotética Cataluña independiente.
ras este informe, el instructor del 13 ordenó a IBM y SAP que facilitasen de inmediato “toda aquella documentación”, desde contratos hasta actas de reuniones pasando por extractos de cuentas bancarias y facturas, relativa al “encargo, la dirección, desarrollo y la facturación del sistema SPRIU”.
En concreto, quería los “evolutivos, pliegos de condiciones, modificados de contratos, solicitudes, órdenes o comunicaciones realizadas por la Generalitat de Cataluña, cualquiera que sea el tipo de medio utilizado, contratos, facturas, justificantes de horas de trabajo, expedientes de trabajo, extractos de cuentas bancarias, presentaciones, acta de reuniones, informes técnicos etcétera”.
Ambas compañías contestaron por escrito aunque en el caso de SAP no hay cifras económicas. IBM informa al juez de que en total, la cuantía de sus servicios facturados a la Generalitat para el SPRIU asciende a 753.102,3 euros, de los que 241.382 corresponden a la oferta relativa al encargo, 16.162,2 (sin IVA) por la desactivación, y 511.720 euros por el Gestor de Entradas.
No obstante, la Guardia Civil solicitaba al juez que interviniese los correos electrónicos del director de SPRIU en IBM y su responsable de gestión desde el 1 de enero de 2015, hasta el 15 de octubre de 2017, pero no se ha atendido su pretensión porque según el auto, “excede el objeto de la investigación”, en la que “únicamente tendrían relevancia las actuaciones realizadas desde que se activó el proyecto de celebración del referéndum”.
Un catastro catalán
Por otra parte, la Guardia Civil apuntó en ese mismo informe la intención de los responsables del Govern de confeccionar un catastro desvinculado del nacional, frente a lo que el juez solicitó al Instituto Cartográfico y Geográfico de Cataluña que entregase “toda aquella documentación”, incluyendo facturas, documentación contable o informes de asesoría y borradores, que hubiera podido realizar “para cualquiera de los departamentos que conforman la Generalitat o terceros” si están “relacionados con la creación de un catastro” para el Ejecutivo autonómico.
El juez incluye específicamente en el requerimiento al Instituto Cartográfico una mención a toda la documentación sobre un catastro catalán “que hubiese podido contratarse con cualquier departamento dependiente de la Secretaría de Hacienda u otros organismos de la Generalitat”.
En su respuesta, el Cartográfico declara que “el Instituto no ha facturado cantidad alguna relacionada con la formación de un catastro catalán, ya sea de la Generalitat de Cataluña, sus entidades públicas o a terceros” y no se ha ejecutado “ningún contrato” al respecto.


viernes, 15 de junio de 2018

La hermana de Guardiola se ríe de Borrell: recupera su "embajada" y su sueldazo

Francesca Guardiola.

La Generalitat reabrirá todas sus delegaciones en el extranjero cerradas en aplicación del 155 y restituirá a sus antiguos responsables. El ministro dice que no puede hacer nada.
El Govern de Quim Torra quiere devolver su empleo y sueldo a la hermana de Pep Guardiola y al resto de embajadores fulminados por el Ejecutivo central en aplicación del artículo 155, riéndose a la cara del ministro Josep Borrell.
El consejero de Acción Exterior, Ernest Maragall, ha anunciado la reapertura de las delegaciones de la Generalitat en el extranjero "inmediatamente", y en varias fases. Con sus antiguos responsables de nuevo al frente.
Primero abrirán sus puertas de nuevo las de Londres, Roma, Berlín, Nueva York, Washington y Ginebra, en cuestión de días.
Y un poco más adelante seguirán por las de París, Lisboa y Dinamarca. En esta última fue colocada Francesca Guardiola, la hermana del entrenador del Manchester City, un incondicional de la causa independentista.
"Cesca" perdió su trabajo y su sueldo VIP de más de 85.000 euros anuales en octubre. El de delegada del Gobierno catalán en Cataluña es, a día de hoy, el último puesto de trabajo que figura en su perfil de LinkedIn.


Ahora Torra quiere restituirla, una vez reabierto también el polémico Diplocat, el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña que el independentismo usó en el pasado para hacer propaganda en el mundo. Y que, según Josep Borrell, "no se puede prohibir" porque "no contraviene ninguna norma".
En 2017 el independentismo gastó 29 millones de euros sólo en internacionalizar el procés. Diplocat fue un pozo sin fondo y amenaza con volver a serlo. Sólo el alquiler de su sede de 230 metros cuadrados en el 420 de la Avenida Diagonal de Barcelona cuesta 4.960 euros al mes.
En la delegación que siguió abierta pese al 155, la de Bruselas, los gastos son desorbitados. Tanto en el pago de las nóminas de sus 35 empleados como en el alquiler de la imponente oficina de 2.400 metros cuadrados, más grande que la embajada de España en Bélgica. Cuesta 900.000 euros al año.
Los alquileres de las embajadas cerradas no eran menos escandalosos. La de Estados Unidos, con 1,1 millones de euros al año, se lleva la palma. La de Francia ascendía a 895.000 euros. La de Ginebra, a 760.000. La de Italia, a 738.000. La de Austria, a 700.000. Las de Alemania y Polonia, a 500.000 euros cada una.

ESDIARIO

domingo, 15 de abril de 2018

Puigdemont gastó 86 millones de euros en su «ministerio» de Exteriores

Solo en sueldos, ese entramado de la Generalitat fulminó más de 15 millones.

Puigdemont y Romeva, en una visita oficial del «Govern» a Estados Unidos en marzo de 2017

Puigdemont alimentó generosamente con dinero público su particular «ministerio de Asuntos Exteriores», la estructura reforzada de relaciones internacionales que tejió mientras estuvo al frente de la Generalitat. Según los datos oficiales recopilados por ABC, entre 2016 y 2017 el Gobierno catalán gastó 85,7 millones de euros en ese departamento de enrevesado nombre: «Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia» (sic). Fue potenciado para favorecer la proyección internacional de la causa independentista.
La estructura de esta «cancillería» fue pilotada por Raúl Romeva, el «conseller» elegido por Puigdemont para dirigir un departamento al que reforzó en poder político y en recursos. En 2016, en su primer año de mandato, dotó a esa Consejería con un presupuesto de poco más de 20 millones de euros, pero conforme fue avanzando el año le inyectó otros 12 millones extra. Al final, ese «ministerio» de Asuntos Exteriores de Puigdemont gastó en 2016 un total de 33,8 millones de euros. La red de «embajadas» catalanas y el controvertido Diplocat -que acaba de ser registrado por la Guardia Civil-eran parte de ese entramado dirigido por Romeva, que también abarcaba otros organismos y actividades, entre ellas la multimillonaria cooperación internacional al desarrollo.
Al año siguiente, en 2017, la «cancillería» de la Generalitat rebelde disparó el gasto un 53%, y eso que el Ejecutivo de Puigdemont fue destituido el 28 de octubre, al aplicarse el artículo 155 de la Constitución. El año pasado, en total, este departamento de la Generalitat se gastó 51,9 millones de euros. Solo en sueldos fulminó más de 15 millones. Y unos 19 millones de euros se le fueron en gasto corriente, el doble que en 2016.
Según los informes oficiales de la propia Generalitat, esa escalada del gasto corriente en «asuntos exteriores» se produjo «principalmente por el gasto vinculado al funcionamiento de las delegaciones, oficinas y misiones exteriores, el pago de alquileres y a los gastos TIC», en tecnologías informáticas y comunicaciones.
Solo para costear las «embajadas» de la Generalitat, el presupuesto del Gobierno de Puigdemont reservó el año pasado una partida de 6,55 millones de euros. Y eso fue solo una pequeña porción de todos los fondos que asignó a la acción internacional en plena deriva independentista.
Fuente:ABC

viernes, 9 de febrero de 2018

Puigdemont se gastó 1,6 millones públicos al año siendo president en comidas, viajes y vestuari

Se levantan las alfombras de la Generalitat



El fugado Carles Puigdemont se ha gastado 1,6 millones de euros anuales de las arca públicas en viajes, comidas y vestuario, entre otros gastos. La investigación judicial al entramado montado por los golpistas está sirviendo para abrir las cuentas de gastos de las que disfrutaban los sufridos separatistas. Y las cifras asustan: un sueldo de más 150.000 euros anuales –casi el doble que el de Mariano Rajoy–, unos gastos personales en vestuario de 24.500 euros o viajes por valor de más de 80.000€. Todo ello se convirtió en el día a día de una factura personal de gastos presidenciales que alcanzó en 2016 y 2017 los 1,6 millones de euros.
Los informes contables a los que está accediendo la Justicia muestran una administración catalana que no escatimó en gasto alguno por el separatismo. Pero tampoco en gasto alguno para los defensores del golpe de estado. Y el primero de ellos, para el propio Carles Puigdemont.
El ex presidente de la Generalitat fugado ha disfrutado de un amplio presupuesto personal de gastos. En primer lugar, su sueldo ha ascendido a 145.471 € en el año 2016, un 78% superior al sueldo del presidente el Gobierno Mariano Rajoy. Pero en 2017, el sueldo del ex presidente regional subió en 10.000 € anuales, un 6,3% superando los 155.000 € y prácticamente duplicando el sueldo del Jefe del Gobierno nacional.
Pero quizás su sueldo sea lo de menos a la vista del dispendio generalizado. Porque Puigdemont y su Gobierno han incurrido en importantes gastos de representación relacionados con la actividad propagandística del separatismo. Tanto dentro de España, como fuera. En total, esta partida de gasto ha ascendido a 2,3 millones de euros en 2016, y elevándose un 11,4% en 2017 hasta los 2,5 millones.

Medio millón anual en viajes al extranjero

Si de esa partida se seleccionan los viajes y transportes utilizados con presencia directa de Puigdemont, es fácil hacerse una idea del gasto personalmente ocasionado por el fugado y depuesto mandatario. Así, en 2016 el gasto en este concepto alcanzó los 670.000 €, la mayor parte del cual, 464.000 €, se atribuye a gastos en viajes al exterior. En 2017 y con la cercanía del golpe, el presupuesto se incrementó en 35.600 €, el 5,6%, tocando el medio millones de euros solamente en este concepto. Destaca el incremento del presupuesto en el concepto “transporte”, del 253% entre un año y otro.
Puigdemont se gastó 1,6 millones públicos al año siendo president en comidas, viajes y vestuario
Los viajes del presidente al exterior, además, no parecían marcados por la pauta de la austeridad: sólo uno de ellos, que se produjo entre el 26 y el 30 de marzo de 2016 y en el que Puigdemont decidió hacerse acompañar por Römeva, rozó los 90.000 euros. Ambos se desplazaron a Estados Unidos, lo que supuso unos costes de 88.214,46 €.

Un millón en gastos de protocolo

Los actos institucionales del presidente y las atenciones protocolarias del propio presidente y de sus altos acompañantes –altos cargos– más directos ascienden, así, al 1 millón de euros. con un incremento en 2017 de 80.400 €, un 8,8%. El incremento se explica por el mayor presupuesto para actos institucionales del presidente en 100.000 €, y por un incremento del presupuesto para vestuario que pasó de 10.500 € a 24.500 €. Hay que recordar que por una partida similar, pero en maquillaje, el presidente Macron soportó un importante escándalo en Francia.
En resumen, todo un abanico de gastos de nada menos que 1,6 millones de euros provocados, en gran medida, por sus dispendios desmedidos y por su decisión de cruzar medio mundo con el argumento de que tenía que divulgar la idea de una Cataluña independiente. La independencia no la ha conseguido, pero los viajes sí los ha efectuado.

jueves, 2 de noviembre de 2017

El Gobierno de Puigdemont facturó en un año un centenar de viajes al extranjero

En EEUU fulminó casi 90.000 euros en una semana, y Junqueras anotó sus viajes a Madrid como misiones en el extranjero

 
CArles Puigdemont, fotografiado en uno de sus viajes oficiales a Estados Unidos - Efe
 
 
El Gobierno independentista de Puigdemont facturó un centenar de viajes al extranjero entre la primavera de 2016 y principios del verano de este 2017 –hasta donde llegan los registros oficiales que facilitó el gabinete independentista antes de ser destituido-. El gasto declarado por esos viajes oficiales supera los 360.000 euros y deja datos tan curiosos como los casi 90.000 euros que Carles Puigdemont fulminó durante uno de sus periplos por Estados Unidos, o los siete escoltas que se llevó con él en un viaje de ida y vuelta en el día a la localidad fronteriza de Perpiñán, en el sur de Francia.
El más viajero fue el exconsejero de Asuntos Exteriores, Raúl Romeva, seguido de Puigdemont. Por ejemplo: de abril de 2016 a junio de 2017, Romeva viajó al extranjero en 38 ocasiones, varias de ellas junto al ‘president’: seis viajes oficiales a Londres (Reino Unido), cuatro a París, dos al Líbano, cuatro a Lisboa (Portugal), dos a Estados Unidos y tres a Bruselas (Bélgica), además de sus estancias en Eslovaquia, Eslovenia, Irlanda, Alemania, Bosnia-Herzegovina, Suecia, Dinamarca, la región belga de Flandes, Malta, Argentina y varias visitas a localidades del sur de Francia.
Otros consejeros del ‘Govern’ independentista también sumaron sus particulares listas de viajes al extranjero. Entre ellos, el vicepresidente Oriol Junqueras, Santi Vila (Cultura y Empresa), Dolors Bassa (Trabajo), Meritxell Serret (Agricultura), Meritxell Borrás (Gobernación) y Josep Rull (Territorio).

Madrid y Valencia, «el extranjero»

Junqueras tampoco desaprovechó la ocasión para visitar Miami y Nueva York con cargo a las arcas de la Generalitat. Bruselas y Roma también figuran en sus listados de misiones internacionales. El dirigente de Esquerra, por cierto, también anotó sus viajes oficiales a Madrid como misiones «en el extranjero». Idéntico calificativo dio a un desplazamiento que hizo a Valencia en marzo de 2017 en calidad de vicepresidente de la Generalitat.

Cara conferencia en Bruselas

Oriol Junqueras y Romeva acompañaron a Puigdemont en el viaje que éste hizo a Bruselas en enero del presente año para impartir una conferencia en la capital belga bajo el título «El referéndum catalán». La conferencia salió cara: más de 12.000 euros en gastos de viaje. Partieron de Barcelona el 24 de enero y regresaron al día siguiente, tras un acto fugaz en Bruselas que contó con una comitiva de órdago: a Puigdemont, Junqueras y Raúl Romeva les acompañaron cinco altos cargos, un jefe de prensa, fotógrafo oficial, un jefe y un técnico de protocolo, y cuatro mossos como escolta –un jefe de seguridad y tres agentes-.

Abundantes escoltas

Las escoltas solían ser nutridas en los desplazamientos de Puigdemont en el extranjero. Uno de esos viajes sobresale en este particular, el que hizo a Perpiñán el pasado 23 de junio, acompañado por Romeva. En este viaje de ida y vuelta en el día, Puigdemont se hizo acompañar de siete mossos d’esquadra: un jefe de seguridad y seis agentes. A ellos se añadía una nutrida comitiva de altos cargos y asesores en la que no faltaba el fotógrafo oficial y el personal de prensa.
Estados Unidos fue uno de los destinos en los que más se prodigó Puigdemont y su gabinete, y el balance de gastos también fue considerable. Solo en uno de esos viajes, el que Puigdemont y Romeva hicieron en marzo de este año a Boston, Washington y Nueva York, se gastaron 86.000 euros en una semana: 55.000 euros en billetes de avión y coches de alquiler, 25.000 euros en alojamiento en hoteles, y casi 2.000 euros en «dietas y manutención». La comitiva también fue considerable en aquel viaje: seis altos cargos y asesores, y tres mossos como escolta personal de Puigdemont.
 

martes, 31 de octubre de 2017

Así tritura el dinero público la «cancillería» de Puigdemont

Tres millones en locales, dos para «reuniones y conferencias», 21 millones en sueldos, casi tres para dietas y viajes, mil euros al día en agua y luz…

 
Carles Puigdemont y Raúl Romeva - EFE

Nada más llegar al poder, Puigdemont puso en marcha una indisimulada estrategia para ampliar y redoblar las «estructuras de Estado» que habían ido cimentando sus antecesores en la Generalitat. Y, así, decidió que su gobierno debía tener su propio «ministerio» de Asuntos Exteriores, una nueva consejería del «Govern» dirigida por Raúl Romeva y dotada de generoso presupuesto. Incluye partidas tan disparadas como los casi 21 millones de euros para gastos de personal o tres millones de euros para mantener locales al servicio de esos organismos. Son solo dos botones de muestra de la «máquina diplomática» que el independentismo hace meses que puso a funcionar a pleno rendimiento tirando de talonario público.
La estrategia de los gobiernos catalanes nacionalistas de tejer su propia política exterior viene de lejos, desde los primeros años de la autonomía dirigida por Jordi Pujol. Pero, hasta que Puigdemont llegó a la Generalitat (enero de 2016) esa acción exterior correspondía a servicios repartidos por diversos departamentos. Con Puigdemont pasaron a quedar agrupados en uno único, de nueva creación y elevado al rango de Consejería. Y puso al frente a Raúl Romeva, que tiene a su disposición un presupuesto generosamente alimentado por Puigdemont durante este año, en el marco de su golpe independentista.

Sueldos: 20,68 millones

Los gastos de la «cancillería» de Puigdemont andan repartidos en múltiples rincones: el Gabinete del consejero, la Secretaría de Asuntos Exteriores, la agencia diplomática (Diplocat), la Agencia Catalana de Cooperación internacional, el Memorial Democrático, el Instituto Catalán Internacional por la Paz, el Memorial de la Batalla del Ebro y el Museo Memorial del Exilio.
Entre todas estas unidades orgánicas de la Consejería de Exteriores de la Generalitat, el presupuesto de personal asciende este año a 20,68 millones de euros. De esa cantidad, el grueso (15,61 millones) se concentra en el Gabinete y Secretaría de Asuntos Exteriores. Y, a su vez, de esa cantidad, 1,62 millones son para sueldos de altos cargos y 793.227 euros para los asesores.

Gasto en locales: 2,93 millones

Para pagar alquileres y mantener los inmuebles al servicio de la «cancillería», la Generalitat tiene un fondo anual de 2,93 millones de euros. De ellos, 1,6 millones lo maneja el Gabinete y un millón la Secretaría de Asuntos Exteriores.
De esos 2,93 millones, 315.000 euros corresponden a gastos de mantenimiento de esos inmuebles y 2,6 millones a los conceptos de «alquileres y cánones».

«Embajadas»: 6,55 millones de euros

No hay que confundir ese multimillonario gasto por arrendamientos con el ligado a las «embajadas» que la Generalitat tiene repartidas por el mundo, porque éstas cuentan con su propia partida presupuestaria. Y este año asciende a 6,55 millones de euros.

Reuniones y eventos: 2,06 millones

Para hacer proselitismo «nacional», la Conesejería de Romeva suma también abundantes partidas. Sorprende su nutrido fondo para «reuniones, conferencias y cursos»: 2,06 millones de euros anuales, de los que 1,27 los maneja la «agencia» diplomática de la Generalitat, el Diplocat.
A esas partidas se añaden las reservadas para «exposiciones, certámenes y otras actividades de promoción» (440.590 euros); para «atenciones protocolarias y representativas» (115.200) y para «publicidad, difusión y campañas institucionales» (156.200).
En total, por tanto, para reuniones, conferencias y eventos promocionales, casi tres millones de euros al año.

Dietas y viajes: 2,68 millones

La «diplomacia» catalana cuenta también con disparada partida de gastos para viajes y dietas: 2,68 millones de euros en total. No solo cubre desplazamientos sino también los gastos de altos cargos, asesores y empleados de plantilla durante esos viajes «oficiales», así como las «indemnizaciones» que se les abonan por esos cometidos especiales.

Estudios y trabajos externos: 1,77 millones

Pese al nutrido cuerpo de trabajadores que agrupa la Consejería de Exteriores de la Generalitat, ésta se reserva un abultado fondo extra para pagar a profesionales externos y empresas, dentro y fuera de España. Así, dispone de 117.441 euros par encargar «estudios y dictámenes», 313.760 euros para «trabajos técnicos», y –lo más curioso- un enorme cajón de sastre denominado genéricamente «otros trabajos realizados por personas físicas o jurídicas», que está dotado con 1,3 millones de euros anuales y que da un extraordinario margen de maniobra a Romeva para pagar servicios de lo más diverso en aras a la proyección exterior del nacionalismo catalán.

Agua y luz, material de oficina…

Abundan las partidas presupuestarias a lo grande en la Consejería de Exteriores de la Generalitat. Incluso las dedicadas a pagar gastos teóricamente menores como el agua, la luz o el material de oficina. Así, solo para las facturas de «agua y energía», las oficinas de esta Consejería tienen presupuestados 351.000 euros anuales, a razón de más de mil euros por cada día laborable. Y para «material de oficina», 161.000 euros al año.
El gasto de limpieza de sus locales también deja un importe elevado: 345.593 euros de presupuesto anual. A ello se añaden otros costes como los 286.429 euros reservados para pagar servicios de seguridad, o los 136.500 euros para contratar traductores a lo largo del año.
 
 

miércoles, 25 de octubre de 2017

Puigdemont disparó un 40% el gasto en «política exterior» en vísperas del golpe independentista

Gran parte de ese dinero fue a parar a engordar la actividad de las «embajadas» de la Generalitat.

Puigdemont y su consejero de Exteriores inauguraron este verano en Copenhague otra «sucursal» de la Generalitat en el extranjero.
 
La Generalitat disparó un 40% el gasto de su Consejería de Asuntos Exteriores en los meses previos al golpe independentista, consumado en el referéndum ilegal del 1 de octubre. Una parte fundamental de ese gasto disparado se debió a una acelerada disposición de fondos por parte de la red de «embajadas» de la Generalitat.
Así consta en documentos oficiales del propio Gobierno catalán, en los que se alude a ese fuerte aumento del gasto en «política exterior». Así, la Consejería que dirige Raúl Romeva consumió en ocho meses, del 1 de enero al 31 de agosto, 32,8 millones de euros, 9,4 millones de euros más que entre enero y agosto de 2016. Y esto ha sido gasto efectivo, no una mera consignación presupuestaria.
En esa lista de gastos se incluyen la red de «embajadas» de la Generalitat en el extranjero y que cuentan con un presupuesto anual de más de 6,5 millones de euros.
Documentos de la Generalitat reconocen expresamente que ese fuerte aumento del gasto se está debiendo al fuerte incremento del dinero dedicado al «funcionamiento de las delegaciones, oficinas y misiones exteriores». En concreto, del 1 de enero al 31 de agosto, el gasto corriente -el de funcionamiento ordinario- de la Consejería de Asuntos Exteriores de la Generalitat se incrementó en 4,8 millones de euros respecto a 2016.
Además, este año también están creciendo con fuerza los costes salariales: del 1 de enero al 31 de agosto pasado, el gasto de personal aumentó en otros 3,4 millones de euros en la Consejería dirigida por el independentista Romeva.
La costosa propaganda internacional del independentismo ha escalado a la par que la Generalitat ha seguido nutriéndose de miles de millones de dinero extra que le llegan desde el Estado. Así, de enero a agosto del presente año, el Gobierno central inyectó en la Generalitat unos 7.000 millones de euros en forma de ventajosos créditos. Lo hizo en el marco del mecanismo extraordinario de financiación (FLA) al que acceden todas las autonomías, si bien Cataluña es la que más parte se lleva de dicho fondo especial.

Cinco años de aumento presupuestario

El incremento del gasto se ve soportado por un paralelo aumento de las dotaciones presupuestarias que la Generalitat viene reservando a su «política exterior» desde hace años. Así, desde 2012 -desde los tiempos de Artur Mas-, la Generalitat ha engordado un 78% el presupuesto que dedica a acción internacional, concebida por los independentistas como uno de los pilares de su estrategia secesionista. Ese fuerte aumento del presupuesto para las «relaciones internacionales» de la Generalitat ha tenido lugara la par que, desde 2012, el sector público catalán se ha nutrido de decenas de miles de millones de euros aportados por el Estado para socorrer las ruinosas arcas del 'Govern'.
En 2012, la partida reservada propiamente dicha para acciones «diplomáticas» de la Generalitat -sin contar cooperación internacional- ascendía a 10,19 millones de euros, mientras que este 2017 su presupuesto alcanza los 18,17 millones de euros. Esos fondos alimentan la estrategia de imagen internacional desplegada por la Generalitat en su órdago independentista, que se complementa con los algo más de 17 millones de presupuesto que maneja para su particular agencia de cooperación internacional.
ABC