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sábado, 19 de febrero de 2022

Elecciones en Andalucía

 

El PP andaluz asiste atónito a los movimientos estratégicos ajenos a sus intereses.

Estamos aún inmersos en la resaca de las elecciones celebradas en Castilla y León. En los medios controlados por el gobierno -la tertulia de TVE 24 horas es un ejemplo- se ponía el acento en que Vox, sin duda el gran triunfador de esas elecciones al pasar de uno a trece procuradores, era el aliado necesario de los populares, que habían ganado las elecciones con mucho menos margen del que esperaban, todo para ocultar el varapalo que el PSOE de Sánchez había recibido. Vox es la extrema derecha pero no se debe olvidar que políticamente se sitúa a equidistancia de quienes son socios de Sánchez -más allá de los herederos políticos de los asesinos etarras y de los independentistas catalanes-, la extrema izquierda que representa Podemos.

El adelanto electoral en Castilla y León, aparte la supuesta moción de censura que, según Fernández Mañueco, estaba otra vez urdiendo Ciudadanos y que no está demostrada, formaba parte de un mal planteamiento diseñado por los estrategas de Génova, empeñados en demostrar que el triunfo en Madrid es obra del partido y no del extraordinario tirón de Ayuso. Esa estrategia les ha salido mal, aunque hayan ganado las elecciones y conseguido que el PSOE, después de la euforia que habían desatado los disparates demoscópicos de Tezanos -es un insulto que continúe al frente del CIS-, muerda el polvo al perder siete de sus treinta y cinco procuradores, un veinte por ciento. Esa estrategia fallida pasaba por un mejor resultado en las elecciones del domingo y a continuación repetir la jugada en Andalucía.

Moreno Bonilla, que siempre había abogado por agotar la legislatura, mostraba indicios de un posible adelanto electoral porque estaba respondiendo a esa estrategia de Génova, aprovechando que no había sacado adelante los presupuestos de 2022. Una situación que supone hacer frente a importantes dificultades, pero que no impide gobernar unos meses más. El fiasco estratégico en Castilla y León ha llevado a que, rápidamente, se haya cerrado en San Telmo cualquier posibilidad al adelanto de unas elecciones que tendrán que ser convocadas, necesariamente, en octubre. Se alude a la estabilidad del gobierno como razón fundamental para rechazar cualquier adelanto electoral. Pero lo que late en el fondo es el fracaso de una estrategia cuyo objetivo no es otro que llevar a Casado a la Moncloa.

El presidente de Andalucía, que se ha ganado a pulso una imagen de moderación y que ha revelado unas capacidades que no se le conocían, haría bien en no entrar en esos juegos estratégicos que buscan objetivos muy distintos a lo que esta tierra necesita. Sabe que es muy difícil alcanzar una mayoría suficiente para intentar un gobierno en solitario y que, en el horizonte electoral, Vox se perfila como el aliado necesario porque todo apunta a que Ciudadanos, no se puede afirmar hasta dónde, también va a desinflarse aquí.

El adelanto electoral que algunos esperaban para esta primavera se aleja definitivamente del panorama político andaluz. No será mala cosa que el gobierno aproveche los meses que le quedan hasta el otoño y que apuntan a una mejora de la actividad económica con la recuperación del turismo. Le completaría el panorama que lloviera y la sequía quedase atrás.

osé Calvo Poyato Web Oficial.

jueves, 17 de enero de 2019

SUSANA DÍAZ, PERDIDA EN SU PROPIO LABERINTO


La histórica investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía culminó ayer la composición de un Parlamento en el que casi todos los partidos tienen clara su nueva posición.
Los diferentes líderes desfilaron por la Cámara enarbolando sendos discursos con los que despejaron cuál será su actitud para con el Ejecutivo y sus principales líneas de actuación en la legislatura. Salvo Susana Díaz.
La ya ex inquilina del Palacio de San Telmo se mostró incapaz siquiera de escenificar el papel que le corresponde, al menos por número de escaños: el de líder de la oposición.
Porque Díaz se encuentra perdida en su propio laberinto. Tras encabezar un escrache al Parlamento, acudió ayer al mismo para reconocer que “hay una mayoría parlamentaria legítima” y al momento tachar al nuevo Ejecutivo de “gobierno de involución”.
Las verborreicas contradicciones de la ex presidenta son uno de los síntomas que evidencian su confusión. En un debate de investidura serio, en el que cada formación abordó políticas concretas, la socialista supuso la cuota más demagógica junto a Teresa Rodríguez.
La desorientación de Díaz a la hora de centrar sus discursos es comprensible, dado el nerviosismo a flor de piel. Incluso su continuidad en el cargo está en cuestión.
El Mundo
viñeta de Linda Galmor

martes, 15 de enero de 2019

Fumata blanca

Ha salido humo blanco de las negociaciones para dar paso a un nuevo gobierno en Andalucía. Ha sido un acuerdo no exento de complicaciones, aunque resultaba patente, desde la noche electoral, que quienes habían votado diferentes marcas de la derecha, desde posiciones próximas al centro hasta posturas extremas, buscaban poner fin a casi cuatro décadas de gobiernos del PSOE.
La tarea que tiene por delante Juan Manuel Moreno Bonilla, una vez investido presidente, es complicada. Esas casi cuatro décadas en que la Junta ha estado en manos del PSOE le han permitido crear fuertes estructuras de poder, que van mucho más allá de los millares de cargos directivos o de confianza y que saben que su tiempo de salida de la administración está tasado. Nos referimos al tinglado, conocido como administración paralela, que durante años se ha ido tejiendo. Nos referimos a los organismos, como son, por ejemplo, los numerosos observatorios de las más variopintas cuestiones, creados en muchos casos para dar acomodo a sus fieles y que ha ido vertebrando un verdadero régimen clientelar que recuerda en muchos de sus aspectos al de la Restauración Canovista. Nos referimos a la trama de organizaciones regadas con subvenciones públicas, controladas por militantes y afines al partido socialista que han hecho de mangas capirotes en la creencia de que eran impunes.
No es esa la única dificultad a la que ha de enfrentarse el nuevo gobierno andaluz. También tendrá que hacer frente a la presión callejera. Ya hay anunciadas movilizaciones «feministas» para el próximo día 15 en la puerta del Parlamento de Andalucía, convocadas a causa de la astracanada planteada por Vox, junto a alguna que otra más, sobre la Ley de Igualdad de Género y que, pese a no aparecer en el acuerdo firmado con el PP, se mantendrán porque muchas de esas organizaciones están controladas por el PSOE. Los sindicatos de clase,UGT y CC.OO., manejarán la calle hasta donde les sea posible y, aunque su capacidad de convocatoria está muy disminuida, no debe perderse de vista. El gobierno presidido por Moreno Bonilla, digo el gobierno, se encuentra en minoría parlamentaria -el acuerdo con Vox lo es para la investidura- tendrá que lidiar con una cámara donde no resultará fácil obtener consensos. El PSOE tardará en digerir su derrota, contundente tanto por los resultados como por inesperada, y le costará mucho trabajo acomodarse al papel de opositor.
No espere Moreno Bonilla mucha colaboración. Tampoco de Adelante Andalucía, porque siendo la antítesis ideológica, la otra punta del espectro político, de VOX, no admite planteamiento alguno, por moderado que sea, proveniente de la derecha, en la que empieza a no hacer distingos. Moreno Bonilla ha obtenido, merced al acuerdo de investidura con VOX, la fumata blanca y cuenta con un acuerdo de gobierno con Ciudadanos, pero tiene por delante un panorama complicado empezando porque los necesarios apoyos parlamentarios han de provenir de dos formaciones que no hablan entre ellas. Veremos hasta donde llegan las exigencias de VOX, aunque se ha plegado en el acuerdo firmado a retirar las más llamativas de sus propuestas: dinamitar parte de la estructura autonómica, cambiar el día de Andalucía, expulsar a 52.000 inmigrantes o arremeter contra la legislación de igualdad de género.
Tiene, no obstante, la capacidad de tomar iniciativas inmediatas como abrir las ventanas y que entre aire fresco o tomar iniciativas de tipo fiscal, que contarán con un amplio aplauso.
(Publicada en ABC Córdoba el 12 de enero de 2019 en esta dirección)
José Calvo Poyato Web Oficial.