sábado, 28 de mayo de 2016

‘Madrid no será nunca más ciudad del odio’, dice Pablo Iglesias tras apoyar la violencia de ultraizquierda

En marzo llamó 'derecho a la protesta' a una agresión a patadas y puñetazos

 

   
El entrecomillado lo ha dicho hoy Pablo Iglesias en su Twitter para referirse a una manifestación de ultraderecha que recorrió Madrid la semana pasada. ¿Pero aún se atreve a hablar de odio?

Confesó que le emocionaba ver cómo unos ultras pateaban a un policía
Pablo Iglesias, que hoy hace esa declaración, hace sólo 4 años elogiaba a unos encapuchados de ultraizquierda que pateaban a un policía:

El vídeo se publicó el 28 de septiembre de 2012, tras una manifestación violenta de ultraizquierda que se saldó con 35 detenidos y 64 heridos, 27 de ellos policías.
Apoyó la violencia de ultraizquierda en Barcelona
No es la única vez que el líder de Podemos ha aplaudido o justificado la violencia política cuando la ejercen sus afines: hace ahora dos años justificó los disturbios provocados por ultraizquierdistas en Barcelona, unos energúmenos que sembraron el caos en la ciudad condal dejando imágenes como éstas:



Elogió la guillotina calificándola como ‘madre de la democracia

En 2013 Pablo Iglesias se lanzó a ensalzar la guillotina calificándola como “la madre de la democracia”, a pesar de haber sido el método usado para asesinar a más de 41.000 personas durante el Terror Jacobino, un régimen totalitario nacido de la Revolución Francesa y que sembró el país vecino de cadáveres por motivos políticos y de odio a la religión.

Apoyando a violentos y a un terrorista etarra

En junio de 2015 Pablo Iglesias se lanzó a defender a “Alfon”, joven encarcelado por acudir a una huelga general con explosivos, y que tenía ya un largo historial delictivo con delitos como robo, agresión sexual, amenazas, lesiones y tráfico de drogas. Un día antes, y en una muestra de su talante, Pablo Iglesias había equiparado al terrorista Otegi con un periodista de derechas que, además, es víctima del terrorismo, Federico Jiménez Losantos.
En febrero de 2016 Podemos defendió la excarcelación del etarra Otegi, presentándole como un preso político, a pesar de haber sido encarcelado por un delito de pertenencia a banda terrorista, una banda -ETA- que ha asesinado a más de 800 españoles, niños incluidos.
Hace ahora dos meses, Pablo Iglesias calificó de “derecho a la protesta” la agresión a patadas y puñetazos del concejal podemita Andrés Bódalo contra un edil del PSOE.
¿Y este mismo tipo aún se atreve a hablarnos de odio? Precisamente Pablo Iglesias y los suyos son la más clara demostración de que el odio es el motor ideológico de la extrema izquierda, igual que lo es del fascismo y el nazismo. Si algo tienen en común todos esos totalitarios es que son capaces de justificar cualquier manifestación de violencia y de olvidar o disculpar cualquier crimen con tal de que se hayan cometido contra aquellos que, en su opinión, sobramos en la sociedad.
A Pablo Iglesias le “emociona” ver a encapuchados pateando a un policía
Según Pablo Iglesias las patadas y los puñetazos son ‘derecho a la protesta’

 

Acusan a Pablo Iglesias de cobrar 272.000 dólares de Venezuela en un paraíso fiscal el día que nació Podemos



Según la información de OkDiario Pablo Iglesias cobró 272.325 dólares del Ministerio del Poder Popular de Economía, Financias y Banca Pública y, además, lo hizo en una cuenta bancaria, hasta ahora desconocida para Hacienda, que el líder de Podemos tendría en San Vicente y las Granadinas, unas islas caribeñas que son consideradas como paraíso fiscal.
El periódico dirigido por Eduardo Inda aporta documentos sellados por las autoridades bolivarianas en los que se puede comprobar que el ingreso se realizó el 11 de marzo de 2014, el mismo día en el que Podemos 

Siempre según la noticia que publica OKdiario, los documentos están en mano de la Policía española, que los habría recibido procedentes de archivos secretos del gobierno bolivariano.


Los investigadores españoles han solicitado ampliar la información sobre esta cuenta bancaria para confirmar que es de Pablo Iglesias, pero el documento que se aporta en la noticia deja escaso lugar a la duda, ya que incluye el nombre del líder de Podemos y los dos apellidos: Iglesias Turrión. Por el momento, y siempre según OKdiario, la cuenta ya se ha relacionado con la madre de Pablo Iglesias, Luisa Turrión Santa María. Además, Santa María sería el nombre en clave de Iglesias que el régimen venezolano ha usado en diversos documentos.

jueves, 19 de mayo de 2016

¿Ellos pueden multarte por usar el español pero su ‘estelada’ hispanófoba es intocable?

Las banderas totalitarias sobran en los estadios: la separatista también

¿Ellos pueden multarte por usar el español pero su ‘estelada’ hispanófoba es intocable?

 La prohibición de exhibir “esteladas” en la final de la Copa del Rey ha levantado una polvareda política, algo que no se da cuando el nacionalismo pisotea los derechos individuales.

El Barça, que vetó la bandera española, habla ahora de ‘atentado’
Una de las reacciones más cínicas la protagonizó ayer el Fútbol Club Barcelona, con una nota de prensa en la que tacha la medida de “atentado a la libertad de expresión”, señalando que es “un derecho fundamental de todo individuo a expresar ideas y opiniones libremente y sin censura”. Hay que tener cara. Esto lo dice el mismo Barça que en 2013 expulsó a un aficionado por exhibir una bandera de España. Le echó la seguridad del club catalán tras haber pagado la entrada y a los cinco minutos de haber empezado un partido de fútbol sala. No ha sido la única vez que ha ocurrido algo así: en 2014 otro aficionado fue expulsado del Camp Nou por llevar una camiseta del Real Madrid. Por lo visto, para la dirección del Barça esa libertad de expresión de la que hablaba ayer es un privilegio exclusivo de los seguidores del equipo que, además, sean separatistas catalanes.
Puigdemont, el multador lingüístico, se acuerda de la libertad de expresión
No menos cínica fue la reacción del presidente catalán. Carles Puigdemont dijo ayer que no irá al partido en protesta por la prohibición de la “estelada”. Considera dicha prohibición como una “grave vulneración del derecho de expresión de miles de catalanes”. Sí, es el mismo Puigdemont que ha disparado un 173% las multas lingüísticas a comerciantes por rotular sus negocios en español, y que se sigue saltando la ley para violar el derecho a escolarizar a niños en español. Para este señor, por lo visto, la libertad de expresión se limita a ondear banderas separaristas.
La censuradora Ada Colau pide ‘libertad de expresión’ para la ‘estelada’
Por si el anuncio de la ausencia de Puigdemont en la final no nos llenaba de felicidad a muchos, Ada Colau ha anunciado que tampoco irá por el mismo motivo. Igual que el Barça, la alcaldesa de Barcelona considera la medida “un inaceptable atentado a la libertad de expresión”. No, no os engaña la vista: es la misma Ada Colau que el año pasado fulminó un programa de de Barcelona Televisió porque osaron criticarla. Y es también la misma Colau que el mes pasado prohibió las pantallas gigantes para ver a la selección española. ¡Toma libertad de expresión!
El símbolo del separatismo totalitario e hispanófobo sobra en los estadios
Hay que recordar que la llamada “estelada” no es la bandera de Cataluña, por mucho que algunos políticos insistan en colgarla o izarla en edificios públicos, algo que es ilegal. La bandera oficial de Cataluña es la señera (senyera, en catalán). La “estelada” es la bandera que identifica el actual desafío rupturista y golpista del separatismo catalán, un desafío que se caracteriza por promover el odio a España, a lo español y a los españoles en todos los ámbitos, llegando incluso, como he señalado, a la prohibición de la bandera española, a la prohibición de rotular un negocio en español y a la prohibición de escolarizar a los niños en español. Esa bandera es el símbolo de la hispanofobia liberticida y totalitaria, un odio que se pretende imponer a todos los catalanes por la vía de la violación de la legalidad constitucional. Un símbolo así sobra en los estadios de fútbol igual que sobra cualquier otra bandera totalitaria. Hay motivos sobrados para rechazar el empeño de algunos de convertir todo partido del Barça en un mitin separatista, pero más aún si hablamos de la Copa del Rey de España, que en ocasiones anteriores ha usado el nacionalismo catalán para escupir su hispanofobia al resto de la Nación, no sólo con el uso de la citada bandera, sino también con faltas de respeto tan intolerables como las pitadas al himno nacional. Ya va siendo hora de que España se haga respetar entre quienes no le dedican más que odio, intolerancia e insultos.
Para ti multas, para ellos pinganillos
El mundo al revés: Rahola llama ‘represión’ a una sentencia a favor de la libertad de idioma

 

martes, 17 de mayo de 2016

El Gobierno de España pagó 10 millones de euros de rescate por tres periodistas españoles secuestrados en Siria.

El gobierno pagó 10 millones al Frente Al Nusra, una sucursal de Al Qaeda

Siete consecuencias que tendrá que España haya vuelto a pagar por zanjar un secuestro

   
La noticia tendría que salir tarde o temprano, y hoy por fin ha salido: el Gobierno de España pagó 10 millones de euros de rescate por tres periodistas españoles secuestrados en Siria.
Seis buenas razones para no pagar ningún rescate a ningún grupo de secuestradores
5 estrategias que se usan para desarmar ideológicamente a la sociedad ante ETA
Tras la desaparición de esos periodistas escribí aquí seis buenas razones para no pagar rescates a secuestradores. Las mantengo todas, y sobre cada una de ellas tengo que deducir lo siguiente:
  • El dinero pagado servirá para financiar más crímenes, y entre ellos más secuestros, por parte del llamado Frente Al Nusra, un grupo terrorista ligado a Al Qaeda. Para que nos hagamos una idea, con el dinero pagado se podrían comprar más de 14.000 lanzacohetes RPG-7 o más de 16.000 fusiles de asalto AK-47. Lo suficiente para equipar a dos divisiones militares, ya no digamos a un grupo terrorista como el citado.
  • El pago de ese rescate sirve para incentivar el secuestro de ciudadanos españoles. Con él, nuestro gobierno lanza un mensaje claro a cualquier banda terrorista: compensa secuestrar a españoles porque su gobierno cede al chantaje y paga.
  • Consecuencia de lo anterior, con ese pago los españoles nos convertimos en objetivos prioritarios de cualquier secuestrador. Recordemos que tras el pago del rescate del barco “Playa de Bakio” en abril de 2008, otros dos barcos españoles fueron secuestrados (el “Alakrana” y el “Vega 5″) porque los piratas del Índico se habían dado cuenta de que secuestrar a españoles era un gran negocio. La ola de secuestros sólo se frenó con el envío de militares españoles a la zona en el marco de la Operación Atalanta. Se ve que no hemos aprendido nada.
  • Se pagaron 10 millones a una banda terrorista que no ofrecía ninguna garantía de liberación. Tal vez algunos se piensen que pagar un secuestro es como ir a comprar caramelos a una tienda, que te dan un tícket y de dejan llevarte la mercancía nada más pagas, pero no es así. Negociar con criminales no asegura garantía alguna por parte de ellos. Muestra de ellos es que la familia de Publio Cordón pagó 400 millones de pesetas a los GRAPO en 1995, pero el secuestrado nunca apareció. Años después y tras su detención, los secuestradores dijeron que Cordón murió durante el secuestro. Habían engañado a la familia.
  • Con el pago de este rescate el Gobierno de España normaliza la claudicación ante los terroristas. Mucha gente ya piensa que lo normal ante un secuestro es pagar y ya está. ¿Qué así financias a los terroristas, que nos conviertes en objetivo a todos? Pues no importa. El pensamiento débil, que es muy primario, sólo piensa en el corto plazo.
  • Cediendo al chantaje ha reforzado a los terroristas. A partir de ahora, si el gobierno no paga un rescate y los secuestradores asesinan a los rehenes, muchos pensarán que la culpa es del gobierno por no pagar. Basta echar un vistazo en las redes sociales para comprobar hasta qué punto estas claudicaciones debilitan a los gobiernos democráticos, cargándoles con la responsabilidad del posible asesinato de cualquier rehén, que es única y exclusivamente responsabilidad de los secuestradores.
A estos seis argumentos que publiqué el año pasado habría que añadir uno más:
  • El mensaje que transmite un Estado al ceder al chantaje es que el obligado cumplimiento de la ley queda en suspenso cuando te saltas la ley con un secuestro. La ley deja de ser igual para todos: los terroristas se convierten en privilegiados que obtienen su posición mediante la coacción. Basta que amenacen con matar a un ciudadano para doblegar a toda una nación. Al ceder a un chantaje como ése, todos los españoles nos convertimos en rehenes.
No hace falta recurrir a la imaginación para darse cuenta de lo que implica no ceder al chantaje. Recordemos el secuestro de Miguel Ángel Blanco. Entonces como rescate ETA no exigió el pago de una determinada cantidad de dinero, sino el acercamiento de los presos etarras a las cárceles del País Vasco. A diferencia del pago de un rescate, que sirve para financiar a una banda terrorista y es por tanto una clara violación de la ley, hacer lo que exigía ETA entonces no habría sido ilegal, pero habría transmitido la idea de que basta con que alguien amenace con matar a un español para que el Gobierno de España se ponga a las órdenes del secuestrador, y ése sería un mensaje peligroso que nos convertiría a todos los españoles en objetivos prioritarios para cualquier criminal que quisiese aprovecharse de nuestro país. Lamentablemente, la política de claudicación ante el terrorismo inaugurada por Zapatero y continuada por Rajoy ha dinamitado cualquier posición de firmeza frente a los secuestradores, transmitiendo la idea de que a España se le puede torcer el brazo con un secuestro. Un grave error que nos va a seguir costando más disgustos. Al tiempo.

lunes, 16 de mayo de 2016

Podemos no vota a favor de la liberación de los presos políticos en Venezuela



En sus últimas horas de Legislatura, el Congreso ha viajó a Venezuela. Uno de los últimos debates en el hemiciclo fue una iniciativa del PP para pedir la libertad de los presos políticos venezolanos, personalizados en Leopoldo López. Un debate tenso, con la presencia del padre de este preso en la tribuna de invitados. Podemos se abstuvo, pero la iniciativa salió adelante gracias a la votación a favor de PP, PSOE, Ciudadanos y PNV, entre otros grupos (250 votos a favor, 12 en contra y 66 abstenciones).

Desde Podemos han acusado al PP de usar el tema de Venezuela (que recientemente ya se debatió en la Comisión de Exteriores) en clave de política interna: "Digamos la verdad señores del PP: su objetivo no es defender derechos humanos si no obtener réditos políticos para la campaña", ha apuntado el diputado Pablo Bustinduy. Aitor Esteban (PNV) también ha hecho esta recriminación a los populares, aunque respaldaron la propuesta: "Cuando existe un problema de derechos humanos hay que posicionarse claramente en defensa de ellos. Aunque no me gusta que se use el tema venezolano para política interna".



"Su compromiso no es sincero, pero lo importante es que tampoco es responsable. La mejor manera de ayudar a Venezuela es apoyar la diplomacia, favorecer el diálogo y la mediación entre las partes", ha argumentado Bustinduy. En opinión de Podemos, esta Proposición no de Ley forma parte de "una operación política, cuyo objetivo es desautorizar y criminalizar a una fuerza política con 5 millones -en alusión al partido de Pablo Iglesias- y no han dudado en usar el aparato del Estado, fabricando informes y denuncias falsos". Durante su intervención, un invitado ha sido desalojado de la tribuna mientras gritaba "¡Libertad!".

Con todo, el mayor revuelo se ha producido con la intervención de Onintza Enbeita (Bildu), que ha afirmado: "No compartimos el texto porque dudamos de que Leopoldo López sea un preso político". Joan Baldoví (Compromís) ha acusado de "hipocresía" al PP porque, ha esgrimido que "los presos políticos les interesan cuando son de un determinado país. La preocupación por los presos se acaba cuando hay negocios de por medio", ha reflexionado mientras mostraba una fotografía de Mariano Rajoy junto a Teodoro Obiang, presidente de Guinea.

"No puede dudarse por parte de nadie de que en Venezuela no hay respeto por la libertad y los derechos humanos", ha defendido el diputado del PP Fernando Martínez Maillo. "El chavismo, como todos los populismos, usa los momentos de crisis y desconfianza de los ciudadanos para, mediante cauces democráticos, llegar al poder y desde el poder acabar con los pilares del estado democrático", ha dicho en un mensaje con claro tinte a precampaña electoral.
"En este asunto no cabe medias tintas", ha lanzado en alusión a la abstención de Podemos. "Votar no es estar en contra de la libertad, abstenerse es hacer oídos sordos a los gritos que desde Venezuela reclaman libertad; abstenerse es complacencia con lo que sucede en ese país".



Albert Rivera, que ha sido quien ha fijado la posición de Ciudadanos, ha mandado un mensaje a Podemos: "No hay que buscar excusas para equivocarse de botón votando. El único botón hábil hoy para los demócratas es el verde (el de sí).Maduro o Chávez apretarían el rojo o amarillo (no y abstención)", y ha ironizado que Podemos no podía votar sí porque Maduro se enfadaría con ellos.
 

sábado, 14 de mayo de 2016

El socialismo del siglo XXI. Un fracaso en todos los ordenes

El socialismo del siglo XXI. Un fracaso en todos los ordenes – Juan Ramon Rallo

En 1998 Venezuela era el cuarto país más rico de América Latina por renta per cápita; en 2012, había descendido a la séptima posición pese al pelotazo petrolero que vivió el país y al muy favorable entorno regional. El legado de estos catorce años de aplicación del socialismo del s. XXI se ha saldado con un exiguo crecimiento de la renta media real del 0,8% anual, unas cuatro veces menos que países no bolivarianos como Chile, Colombia, Perú o Uruguay.
Los hay que, aun así, han intentado poner en valor la herencia económica chavista apelando a los grandes logros sociales cosechados por el régimen, como si las mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos no fueran consecuencia directa del enriquecimiento de esos ciudadanos, es decir, del crecimiento económico. Si Venezuela prosperó bajo el gobierno de Chávez (y lo hizo, aunque mucho menos que sus vecinos), entonces inexorablemente nos toparemos con diversos indicadores que mostrarán una cierta mejoría y que los palmeros de turno interpretarán de manera descontextualizada como una reivindicación de la poco razonable y muy liberticida política económica del régimen bolivariano.Sería como tratar de defender la labor partitocrática y el pelotazo burbujístico de PP y PSOE por el hecho de que entre 1998 y 2012 muchos indicadores de nuestro bienestar hayan mejorado. De nuevo, como tantas otras veces en Economía, nos topamos con el célebre problema de “lo que se ve y lo que no se ve”: lo realmente significativo es la riqueza y la prosperidad que Venezuela habría sido capaz de crear en unas condiciones tan favorables como las que vivió. De ahí que convenga comparar sus presuntos “logros sociales” con los de otros países vecinos que no contaron con unos ingresos anuales derivados de la exportación de petróleo equivalentes al 40% del PIB pero que, al menos, se libraron de imponer muchos dislates socialistoides. Para ello, echaremos mano de la base de datos del Banco Mundial, comparando la evolución de los distintos parámetros analizados desde 1998 hasta el último disponible.
Pobreza, salubridad y esperanza de vida
Por ejemplo, mucho se ha escrito sobre que la tasa de pobreza venezolana ha caído del 50,4% al 31,9%, pero no convendría olvidar que la de Chile cayó del 21,6% al 15,1%, la de Uruguay del 24,3% al 13,7%, la de Colombia del 49,7% al 34,1% y la de Perú del 58,7% al 27,8%. Ciertamente,
la tasa de pobreza relativa es un (mal) medidor de la desigualdad económica, pero en este caso los indicadores de pobreza absoluta –porcentaje de la población que gana menos de dos dólares diarios– nos proporcionan unos resultados bastante similares (en este caso, los datos terminan en 2007): en Venezuela pasa del 20,4% al 12,9%, en Chile del 6,2% al 3,2%, en Colombia del 27,2% al 17,7%, en Perú del 26,3% al 18,2% y en Uruguay permanece en el entorno del 3%. La minoración de la pobreza, por tanto, es algo generalizado en la zona, fruto del crecimiento económico.
Al tiempo, las condiciones de salubridad también han experimentado una cierta mejora durante el chavismo. Los habitantes del campo con acceso a agua corriente pasaron del 74% al 94%; pero en Perú lo hicieron del 53% al 89%, en Chile del 62% al 99%, en Colombia del 70% al 98% y en Uruguay del 85% al 99%. Asimismo, el porcentaje de la población con acceso a instalaciones sanitarias apenas mejoró en Venezuela entre 1998 y 2007 (último dato disponible): subió del 88% al 91%, mientras que en Perú creció del 61% al 69%, en Colombia del 71 al 76%, en Chile del 91% al 96% y en Uruguay del 96% al 100%.
El crecimiento económico, la reducción dela pobreza y la mayo salubridad desembocaron en una menor mortalidad infantil, una menor mortandad de las madres al dar a luz y, en suma, en una mayor esperanza de vida. Los datos de Venezuela no son malos a este respecto (la tasa de mortalidad de los menores de 5 años pasa del 24 por mil al 15 por mil, la tasa de mortandad de las madres se mantiene en el 0,9 por mil y la esperanza de vida aumenta de 73 a 74 años), pero de nuevo son relativamente peores que los de los otros países: la mortalidad infantil se reduce del 45 al 18 por mil en Perú, del 12 al 3 por mil en Chile, del 27 al 18 por mil en Colombia y del 18 al 10 por mil en Uruguay; la mortandad materna cae del 1,3 por mil al 0,9 por mil en Colombia, del 1,2 por mil al 0,67 por mil en Perú, del 0,29 al 0,25 por mil en Chile y del 0,35 al 0,29 por mil en Uruguay; y la esperanza de vida sube de 70 a 74 años en Perú y Colombia, de 74 a 76 años en Uruguay y de 76 a 79 años en Chile.
Alfabetización, comunicaciones y medio ambiente
Aparte de los anteriores, existen otros indicadores que ilustran cómo ha evolucionado el bienestar de los venezolanos bajo la bota del chavismo en comparación con el de sus vecinos, por ejemplo la tasa de alfabetización, que mejora no sólo en Venezuela (del 93% al 96%) sino en todos los restantes países fruto de su mayor riqueza (en Colombia pasa del 91% al 93%, en Perú del 87% al 90%, en Uruguay del 97% al 98% y en Chile del 96% al 99%).
La penetración y el uso de las telecomunicaciones es otro ilustrativo parámetro. Los usuarios de internet ascendían al 40,4% de la población venezolana, frente al 40% de Colombia, al 36,5% de Perú, al 53,9% de Chile o al 51,6% de Uruguay; pero las diferencias se vuelven mucho más acusadas cuando analizamos la calidad de la conexión a internet (en Venezuela sólo el 0,87% tienen acceso a la banda ancha, frente al 3,5% de Perú, al 6,9% de Colombia, al 11,6% de Chile o al 13,4% de Uruguay) o la presencia de servidores seguros (sólo ocho en Venezuela, frente a los 19 de Perú, los 21 de Colombia, los 67 de Chile o los 70 de Uruguay). Asimismo, Venezuela también se queda atrás en el número de teléfonos móviles por cada 100 personas: 98 para Venezuela o Colombia, frente a los 110 de Perú, los 130 de Chile o los 141 de Uruguay.
 
Otro posible indicador es el consumo de electricidad anual per cápita, que en Venezuela apenas ha crecido un 23%, desde los 2.656 kWh por persona a 3.287, frente a la mayor expansión de Perú (de 645 kWh a 1.106), Uruguay (de 1.817 kWh a 2.673) o Perú (de 645 a 1.106); sólo Colombia aumentaba menos este consumo, de 893 kWh a 1106. Y, por cierto, los izquierdo-ecologistas que esperen ver en Chávez un modelo de gestión política respetuosa con el medio ambiente deberían pensárselo dos veces: Venezuela producía el 0% de su electricidad de fuentes renovables, frente al 0,9% de Colombia, al 2% de Perú, al 5,7% de Chile o al 8,8% de Uruguay. También fue el país que más toneladas métricas per cápita de CO2 emitió en 2009 (último año disponible): 6,5 frente a las 3,9 de Chile, a las 2,4 de Uruguay o a las 1,6 de Colombia y Perú. Y, asimismo, también fue el territorio que más vio retroceder su masa forestal: de 2000 a 2010, cayó del 55,7% al 52,5%, mientras que en Perú pasó del 54,1% al 53,1%, en Colombia del 55,4% al 54,5%, en Chie del 21,3% al 21,8% y en Uruguay del 8,1% al 10%.
Seguridad, corrupción, impuestos y regulaciones
Otros indicadores de bienestar son, desde luego, la seguridad, la transparencia y no arbitrariedad de los poderes públicos, la agresividad fiscal o la flexibilidad para gestionar la propia empresa. En todas estas rúbricas, Venezuela aparece muy mal parada frente al resto de países: los homicidios intencionados se dispararon bajo el chavismo, pasando del 0,19 por mil al 0,49, a diferencia de lo que pasó en Chile, Perú o Uruguay (donde se mantuvieron en torno al 0,05 por mil) o de Colombia, donde se hundieron del 0,6 por mil al 0,33. Venezuela es el peor calificado en el Índice de Percepción de la Corrupción (1 indica máxima corrupción), al obtener 19 puntos, frente a los 36 de Colombia, los 38 de Perú o los 72 de Chile y Uruguay. Asimismo, la presión fiscal venezolana no sólo es bastante superior a la de sus vecinos (37%, frente al 31% de Uruguay, al 27% de Colombia, al 23% de Chile, o al 21% de Perú), sino que la variedad de impuestos y las molestias derivadas de su pago también son muy superiores: en Venezuela las empresas han de hacer frente al pago de 71 impuestos, y los individuos han de dedicar 792 horas anuales a gestionar su pago; frente a los 33 impuestos de Uruguay y las 310 horas, los 9 impuestos de Perú y las 293 horas, los 9 impuestos de Colombia y las 203 horas, o los 6 impuestos de Chile y las 291 horas. Todo lo cual, obviamente, también se refleja en la facilidad de gestionar la propia empresa: Venezuela obtiene una puntuación de 180 (siendo 1 la máxima facilidad), Uruguay de 89, Colombia de 45, Perú de 43 y Chile de 37.
Para terminar, han sido muchos quienes han alabado al régimen chavista por su reducción de las desigualdades sociales. Ciertamente, el índice Gini (donde el valor cero expresa la máxima igualdad) cayó de 47,2 a 43,5, pero Chile y Perú lo redujeron a una tasa parecida o superior: Chile pasó de 55,5 a 51,9 y Perú del 56,1 al 47,2. Por su parte, en Colombia se mantuvo estable (en el 56,5) y en Uruguay subió ligeramente hasta 45,3.
Por resumirlo: Chile y Uruguay, que arrancaron 1998 siendo igual de ricos que Venezuela, presentan en estos momentos indicadores social muy superiores en casi todas las rúbricas a Venezuela, mientras que Perú y Colombia, que arrancaron 1998 siendo mucho más pobres, han experimentado una evolución de las mismas mucho más sobresaliente en casi todos los otros indicadores sociales. A diferencia de estos otros países, sin embargo, Venezuela ha construido su ligera mejoría sobre los endebles pies de barro del pelotazo petrolero, de la estatalización de la economía, de la rapiña tributaria de su población y de la destrucción de las clases medias.
En este sentido, un último dato será suficientemente ilustrativo: el del valor bursátil de las compañías cotizadas (uno de los activos por excelencia donde la clase media puede comenzar a construir su patrimonio). Desde la llegada al poder de Chávez, el valor de la bolsa se ha derrumbado desde el 8,3% del PIB al 1,6%: en cambio, en Chile creció del 65,3% al 108,7%, en Colombia del 13,6% al 60,4% y en Perú del 20,5% al 44,8%. Chávez en ningún momento pretendió crear una sociedad de propietarios libres, autosuficientes y autónomos del Estado, sino un territorio repleto de siervos de la gleba dependientes de las dádivas del gobierno. Y eso es ahora mismo Venezuela. Ojalá cambie de rumbo en el futuro.
Juan Ramon Rallo

Chávez pidió a la reina de Inglaterra que dé la independencia al paraíso fiscal usado para financiar a Podemos

 

Hugo Chávez durante una emisión de su monólogo televisivo Aló Presidente (Foto: Getty)

Chávez pidió a la reina de Inglaterra que dé la independencia al paraíso fiscal usado para financiar a Podemos


  

El ex presidente de Venezuela y su sucesor han mimado con el dinero del petroleo a San Vicente y Granadinas, el país usado para efectuar pagos a Iglesias y Monedero

Durante años, Nicolás Maduro y su predecesor en la Presidencia de Venezuela, Hugo Chávez, han mimado como un aliado preferente al paraíso fiscal de las islas San Vicente y Granadinas, utilizado para financiar a los líderes de Podemos.

Hasta el punto de que Hugo Chávez utilizó en 2010 su programa de televisión Aló presidente para pedir a la reina de Inglaterra, Isabel II, que concediera la independencia al archipiélago.
Unos meses antes, en noviembre de 2009, el primer ministro de las islas, el laborista Ralph Gonsalves, había convocado un referéndum para proclamar la independencia. La propuesta fue rechazada por el 56% de los votantes.
Desde 1979, San Vicente y Granadinas es un Estado asociado a la Commonwealth, por lo que permanece bajo la corona de Isabel II, que designa a su gobernador con funciones representativas. Este cargo corresponde actualmente a Sir Frederick Nathaniel Ballantyne.
En su programa de televisión, Hugo Chávez calificó al primer ministro de las islas Ralph Gonsalves como “un hombre de izquierda, un revolucionario”. Y mostrando el plano de las islas, añadió que “Ralph perdió el referéndum, pero va a continuar en esa lucha, que en mi opinión es una lucha justa. Yo me atrevo a pedir a la reina de Inglaterra que termine de dar la independencia a esos países”.

“Las reinas y los reyes son restos de las viejas historias”, abundó Chávez, “y el imperio yanqui es el mismo viejo imperio inglés que tanto daño le sigue haciendo al mundo”.

Para explicar la victoria del no en el referéndum convocado por Gonsalves, Chávez afirmó que “la burguesía de San Vicente, los cuatro o cinco ricos que hay ahí, que son súbditos de la Reina, sacaron un billete, le cambiaron la cara de la Reina y pusieron la fea cara mía, la cara de Chávez. Y le decían al pueblo que eso iba a pasar, que iban a eliminar a la reina y que el rey sería Chávez“. El presidente venezolano remató su show de televisión entonando una ranchera mejicana: “Pero sigo siendo el rey…“.
Lo cierto es que tanto Hugo Chávez como Nicolás Maduro se han esforzado por dar un trato preferente al paraíso fiscal de San Vicente y Granadinas, sobre el que han vertido una lluvia de millones invertidos a través del Banco Alba y Petrocaribe.

Los pagos a Pablo Iglesias y Monedero

De acuerdo con los documentos publicados por OKDIARIO, el entonces ministro de Finanzas de Venezuela Rodolfo Clemente Marco Torres ordenó en 2014 transferir 272.325 dólares a una cuenta de San Vicente y Granadinas cuyo titular aparece identificado como Pablo Iglesias Turrión. La operación está fechada el 11 de marzo de 2014, el mismo día que Podemos se inscribió en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior.
Del mismo modo, San Vicente y Granadinas es miembro del Banco Alba que, en 2013, pagó 425.000 euros al fundador de Podemos Juan Carlos Monedero por la elaboración de un informe fantasma sobre la creación de una moneda única para los países de la órbita bolivariana.
El pago había sido ordenado por el presidente Hugo Chávez, para el que Monedero trabajó como asesor personal en Caracas durante cuatro años. El ideólogo de Podemos intentó defraudar a Hacienda, al declarar el pago de 425.000 euros a través del Impuesto de Sociedades, pero luego se apresuró a presentar una declaración complementaria para evitar ser multado por la Agencia Tributaria.