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martes, 9 de marzo de 2021

Criminales todos

 Constituye un ejemplo único en el mundo democrático que la expendedora oficial de carnés de ‘buena feminista’ sea la pareja del vicepresidente del Gobierno

Isabel San SebastiánIsabel San Sebastián

Desde que Clara Campoamor consiguiera que las Cortes aprobaran el sufragio femenino, con la oposición frontal y virulenta de la radical-socialista Victoria Kent, cualquiera que se haya tomado la molestia de indagar en la historia y la sociología españolas sabe que existen tantas formas de entender el feminismo como mujeres y visiones de la vida. Porque, antes que mujeres, somos personas; no ‘cuerpos que se juntan’ para defender derechos, en elocuente expresión de la ministra de Igualdad.

Hay feministas partidarias de la ‘autodeterminación sexual’; esto es, de que cada cual decida en cada momento el ‘género’ que desea encarnar, y otras que abogan por incluir en la categoría de ‘mujer’ únicamente a las nacidas con atributos sexuales femeninos. Las hay

 favorables a la ‘ley Trans’ de la factoría Montero o rabiosamente contrarias a que criaturas menores de edad puedan hormonarse y mutilarse a voluntad. Algunas defienden sin complejos la maternidad subrogada y no faltan las que denuestan esta práctica, que equiparan a la prostitución. Incluso existen feministas proclives a legalizar el sexo a cambio de dinero, aunque la mayoría del movimiento se opone. Están las feministas que hacen bandera del aborto libre e indiscriminado, accesible a niñas de 16 años sin el conocimiento de sus padres, y las que reclamamos que la maternidad no se convierta en un obstáculo en la carrera profesional. Hay feministas creyentes y otras ateas, aunque muy pocas se atreven a denunciar públicamente la opresión brutal que sufren las mujeres en el mundo islámico. Feministas de izquierdas y feministas de derechas, por mucho que las primeras se arroguen la representación exclusiva de la mitad de la humanidad, hasta el punto de proferir, de nuevo por boca de Irene, que «la derecha y la ultraderecha son el enemigo a batir». Feministas de obra y feministas de boquilla. Feministas recién llegadas a la batalla, con sueldazo y niñera a cargo del contribuyente, y luchadoras veteranas, que tuvieron (tuvimos) que vencer incontables trabas culturales y a veces también legales para poder conciliar trabajo, independencia y familia. Feministas libres y otras sometidas a la dictadura de lo políticamente correcto. Lo que constituye un ejemplo único en el mundo democrático es que la expendedora oficial de carnés de ‘buena feminista’ resulte ser la pareja del vicepresidente del Gobierno. Para ese viaje, la verdad, no necesitábamos alforjas.

Según la señora Montero, la prohibición de las manifestaciones previstas el 8-M en Madrid fue un acto de «criminalización del movimiento feminista». Porque el coronavirus, como todo el mundo sabe, es un machista de libro. De ahí que se hayan prohibido igualmente las Fallas, los Sanfermines, las fiestas de San Isidro, las visitas a las residencias de ancianos, la celebración del Orgullo Gay o las comidas familiares en domicilios privados. Somos todos (y todas) peligrosos criminales. Menos mal que Podemos ha venido a redimirnos.


jueves, 2 de julio de 2020

¿Éxito?



Ángela Vallvey
Resulta tremendo que el partido morado, auto-calificado feminista, queagita el color de la bandera de las mujeres e incluso cambió de nombre,poniéndolo en femeni no («Unidas», también plural de Izquierda Unida), ofrezca continuos escándalos que implican a personas que,
autodenominándose feministas, parecen más bien fieles seguidoras de lapa tética consigna: «información vaginal, éxito asegurado». Deplorable
espectáculo. Porque el feminismo lleva siglos luchando por los derechos y el respeto a las mujeres, lo que (antes, al menos) incluía eximirlas de usar su vagina como único instrumento de logro social o político. Claro que, nuevas oleadas teóricas que se dicen feministas reivindican cosas que a las
feministas clásicas les quitarían el sueño (a muchas, hoy, las desquician), verbigracia: considerar la prostitución un «trabajo más». Etc. Del Derecho Natural, la Democracia y la Justicia, que fueron ideas cruciales del pensamiento feminista en sus comienzos, en época de la Revolución Francesa, se llegó al sufragismo y luego al marxismo, para continuar atravesando la historia de las ideas y recalar en el psicoanálisis,
lesbianismo, «diferencia», inmigración, ciber-feminismo, trans… Ahora, las nuevas corrientes feministas son heterogéneas, creativas, casi innumerables, a veces contradictorias y enfrentadas. Como tantas palabras que en su momento contuvieron ideas poderosas que han logrado cambiar el mundo, igualmente el término «feminismos» se ha convertido en una excusa detrás de la que ocultar cualquier cosa, y algunas veces incluso cualquier cosa inicua o degradante. Pero muchas, ingenuamente, todavía creemos que en el fondo de todas las diferentes banderas feministas debería quedar algo, un mínimo de respeto a la lucha de las mujeres por sus derechos, libertad y dignidad. Sin embargo, contemplamos con estupor cómo demasiadas mujeres y hombres que pretenden acaparar la causa feminista, lo son solo de pose universitaria «cool», sin fundamento teórico o existencial, manifestando comportamientos machistas y hasta usando la vagina como llave mágica capaz de abrir puertas al poder, el enredo político, la información privilegiada, la influencia… Al estilo machirulo clásico, como se había hecho siempre, cuando las mujeres conseguían poder trepando a las camas de hombres poderosos, y haciéndose fuertes, convertidas en amigas entrañables. Empoderándose a través del sexo. Pero…, para este viaje no hacía falta luchar durante siglos. No para llegar al punto de partida y ver mujeres prosperando con las mismas artes (invariablemente sexuales) que en los tiempos bíblicos.

lunes, 8 de abril de 2019

Dos lesbianas progres matan a los seis niños que adoptaron y medios progres lo ocultan


Eran activistas de izquierda y sometieron a los niños a hambre y maltratos

Dos lesbianas progres matan a los seis niños que adoptaron y medios progres lo ocultan

En el esquema ideológico de la izquierda, los hombres heterosexuales son violentos y opresores, y las mujeres y homosexuales son seres oprimidos. Pero ¿qué pasa si una noticia rompe ese esquema?
Lo que parecía una familia progresista ‘perfecta’ e ‘inclusiva’
En marzo del año pasado, el New York Post informó de la muerte en EEUU de una pareja de lesbianas de raza blanca junto a los seis hijos de raza negra que habían adoptado. Las mujeres, Jennifer y Sarah Hart, solían publicar en Facebook fotos de ellas y de los niños con gestos sonrientes. Parecía todo muy idílico, un ejemplo de “familia progresista” e “inclusiva”, usando términos muy habituales en ciertos medios. De hecho, Jennifer y Sarah apoyaron al candidato izquierdista demócrata Bernie Sanders (en la foto que encabeza estas líneas vemos a los ocho con camisetas azules de apoyo a su candidatura en un mitin celebrado en Vancouver el 20 de marzo de 2016; en el vídeo del mitin aparecen detrás de la tribuna, a la derecha). También llevaron a los niños a una manifestación en 2014 en Portland contra la brutalidad policial hacia los negros: en ella uno de los niños, Devonte, se abrazó llorando a un policía. La imagen dio la vuelta al mundo y para intentar explicarla, Jennifer aseguró que el agente le había pedido un abrazo al niño.
El izquierdista Bernie Sanders, uno de los candidatos de las primarias del Partido Demócrata, en un mitin en Vancouver el 20 de marzo de 2016. Detrás de la tribuna, a la derecha, estaban Jennifer y Sarah Hart y cinco de los niños que adoptaron, llevando camisetas azules de apoyo a Sanders (fuente: Tristan Fortsch, KATU News).
Puñetazos a una niña de 6 años, hambre y niños subdesarrollados
Sin embargo, la muerte de los ocho destapó un historial de abusos contra los niños por parte de las mujeres. Los tres primeros habían sido adoptados en 2006 y los otros tres en 2008. En septiembre de 2008 una de las niñas, Hannah, entonces con seis años, le dijo a la Policía que Jennifer la había golpeado en un cinturón. La pareja alegó que las heridas de la niña se debían a que se había caído por unas escaleras, y la Policía cerró el caso sin tomar ninguna medida. Los vecinos decían que los niños se portaban como robots, incluso para ir al baño tenían que pedir permiso, y por cualquier motivo eran castigados sin comer. En 2010 y 2011 los niños protagonizaron varios incidentes en la escuela por buscar comida en la basura o quitarle su comida a otros niños. En 2011 Sarah fue condenada por agredir y herir a puñetazos a una de las niñas, Abigail, entonces con 6 años. Una profesora descubrió que la niña tenía el cuerpo lleno de moratones. Después de aquella condena, los niños dejaron de ir al colegio.
Una niña denunció que Jennifer y Sarah eran racistas y abusaban de ella
En julio de 2013, el Estado de Oregón emitió un informe de 30 páginas lleno de denuncias de maltratos contra los niños. Varios de ellos eran demasiado pequeños para sus edades. Jennifer y Sarah alegaron que los niños siempre habían sido más pequeños de lo normal. Un médico los examinó y no mostró ninguna preocupación, señala The Washington Post. Tras mudarse a Washington en 2017, la Policía recibió una denuncia de que Hannah -ya con 16 años, aunque aparentaba muchos menos por su estatura- había saltado por la ventana de un segundo piso de madrugada y apareció en casa de unos vecinos: le faltaban dos dientes. La niña le dijo a sus vecinos que Jennifer y Sarah eran racistas y estaban abusando de ella. Sin embargo, los niños pedían a los vecinos que no llamasen a la Policía porque no querían que les separasen de sus hermanos.
Otro día Devonte apareció en casa de esos vecinos pidiendo comida. Cuando el niño se abrazó a ese policía en 2014, él y sus hermanos llevaban años maltratados y hambrientos. Finalmente, el 23 de marzo del año pasado un vecino denunció lo que pasaba. Cuando la Policía llegó a la casa, nadie abrió la puerta. Al día siguiente, las mujeres hicieron las maletas y se marcharon desde su lugar de residencia en Woodland (Washington) a California. Un día después su vehículo se despeñaba por un acantilado cerca de San Francisco. Dentro iban las dos mujeres y los seis niños.
Kevonte, uno de los niños adoptados por Jennifer y Sarah Hart, llorando y abrazándose a un agente de Policía en Portland en 2014, durante una manifestación contra la violencia policial hacia los negros. Jennifer dijo que el agente le había pedido un abrazo. Sin embargo, en ese momento los niños ya llevaban años sufriendo hambre y maltratos (fuente: Johnny Huu Nguyen/AP).
Un jurado confirma que el accidente fue en realidad un homicidio
La semana pasada un jurado de California dictaminó que el suceso no fue un accidente, sino que fue un acto deliberado, de forma que las mujeres cometieron suicidio y la muerte de los niños ha pasado a considerarse un homicidio. Según un testigo, el vehículo aceleró antes de caer por el acantilado en la madrugada del 26 de marzo de 2018. Además, las autopsias realizadas han revelado que los niños fueron drogados antes del homicidio. Según se estableció en el proceso judicial, las mujeres decidieron que si no podían tener a los niños, entonces nadie los tendría.
Medios progresistas españoles ocultan el crimen
He buscado esta noticia en algunos medios españoles que suelen apoyar al feminismo izquierdista y la ideología de género, y me he encontrado con algo curioso: medios como El País, La Sexta, Telecinco, Cadena SER, Eldiario.es, Público y El Español no han publicado nada sobre este crimen, a pesar de que dan toda clase de noticias de sucesos ocurridos tanto en España como en el extranjero. Es una noticia que sí han publicado otros medios españoles y multitud de medios extranjeros. Por lo que parece, si una noticia contradice radicalmente los prejuicios progresistas, entonces se oculta. No es la primera vez que silencian noticias incómodas, y no será la última.
Foto principal: Jennifer y Sarah Hart con los seis niños que adoptaron, en una manifestación de apoyo al político izquierdista Bernie Sanders, del Partido Demócrata, el 20 de marzo de 2016. Los ocho llevaban camisetas azules con un retrato artístico de ese político (fuente: Tristan Fortsch, KATU News).


jueves, 28 de marzo de 2019

El falso feminismo del PSOE: sólo 38 de sus 98 cabezas de lista del 28A son mujeres

Pedro Sánchez y Carmen Calvo 

Pedro Sánchez sí ha reservado dichos puestos para colocar a varias de sus ministras, como Meritxell Batet (Política Territorial) o Margarita Robles (Defensa).



Pese a su discurso de la paridad, el partido de Pedro Sánchez no da ejemplo en los candidatos a los que confía los puestos más destacados de cara a las elecciones del 28 de abril. Apenas 38 de los 98 aspirantes que encabezan las listas del PSOE en Congreso y Senado son mujeres.
Sánchez sí ha reservado dichos puestos para colocar a varias de sus ministras, como María Jesús Montero (Hacienda), que lidera la lista por Sevilla; Meritxell Batet (Política Territorial y Función Pública, por Barcelona; Margarita Robles (Defensa), por Ávila; Magdalena Valerio (Trabajo), por Guadalajara; Isabel Celaá (portavoz y Educación), por Álava;
En su lista, la de Madrid, el líder del PSOE contará con Carmen Calvo como número 2, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, en cuarto lugar ; Dolores Delgado, de Justicia, en el quinto y Reyes Maroto, de Industria, en el sexto. María Luisa Carcedo, de Sanidad, va la segunda en la lista por Asturias, que encabeza Adriana Lastra, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Por su parte, Nadia Calviño, titular de Economía, no concurre por ninguna lista.
Un 42% en el Congreso
En el caso concreto del Congreso, el PSOE también incumple la igualdad. Las mujeres representan el 42,30% de las candidaturas, a diferencia de lo que ocurrió en elecciones anteriores. En 2016, por ejemplo, colocó como cabezas de lista a 27 mujeres (52%), frente a 25 varones.
Pedro Sánchez sí ha reservado dichos puestos para colocar a varias de sus ministras, como Meritxell Batet (Política Territorial) o Margarita Robles (Defensa).
Pese a su discurso de la paridad, el partido de Pedro Sánchez no da ejemplo en los candidatos a los que confía los puestos más destacados de cara a las elecciones del 28 de abril. Apenas 38 de los 98 aspirantes que encabezan las listas del PSOE en Congreso y Senado son mujeres.
Sánchez sí ha reservado dichos puestos para colocar a varias de sus ministras, como María Jesús Montero (Hacienda), que lidera la lista por Sevilla; Meritxell Batet (Política Territorial y Función Pública, por Barcelona; Margarita Robles (Defensa), por Ávila; Magdalena Valerio (Trabajo), por Guadalajara; Isabel Celaá (portavoz y Educación), por Álava;
En su lista, la de Madrid, el líder del PSOE contará con Carmen Calvo como número 2, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, en cuarto lugar ; Dolores Delgado, de Justicia, en el quinto y Reyes Maroto, de Industria, en el sexto. María Luisa Carcedo, de Sanidad, va la segunda en la lista por Asturias, que encabeza Adriana Lastra, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Por su parte, Nadia Calviño, titular de Economía, no concurre por ninguna lista.
En esta Cámara, es el PP el partido que concurre con un mayor número de candidatas, 23 mujeres de número uno frente a 29 hombres -informa EFE-es decir, un 44,23% frente a un 55,77%.
En el caso de Podemos, las mujeres son 21, el 40,38%. Ciudadanos compite con 20 candidaturas femeninas, cinco más que en los pasados comicios. Y VOX presenta a hombres al frente de 37 de sus 52 listas.
Orense es la única provincia en la que los cinco principales partidos de ámbito nacional han colocado a mujeres, mientras que en Sevilla, el único aspirante masculino es es el de Ciudadanos. También en Burgos y La Rioja hay cuatro candidatas (PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos).
Al contrario, en Cantabria, Cuenca, Tarragona y Madrid son las únicas circunscripciones en las que ninguno de los cinco grandes partidos presenta una mujer como número uno al Congreso, informa EFE.

viernes, 8 de marzo de 2019

Silencio del feminismo ante la agresión a una embarazada en Tarragona

¿Es porque los dos jóvenes detenidos tienen la nacionalidad marroquí?

Silencio del feminismo ante la agresión a una embarazada en Tarragona: ¿por qué motivo?

Desde el feminismo de izquierdas hay una doble vara de medir en lo que respecta a la violencia contra la mujer: ciertos casos ni siquiera se mencionan. Un ejemplo lo tenemos hoy en Tarragona.
Agredieron a la madre a patadas y puñetazos, algunos de ellos en el vientre
Hoy el digital El Español, que dirige Pedro J. Ramírez, publicaba a las 10:55 una noticia con el siguiente titular: “Dos jóvenes, detenidos por patear en la tripa a una embarazada en Tarragona”. Según la noticia, a la madre intentaron robarle la mochila y al resistirse, “fue agredida recibiendo puñetazos y patadas, algunos de ellos en la barriga”. Dentro de lo condenable que es toda agresión, una de esta índole es especialmente repulsiva, no sólo por la situación de vulnerabilidad de la agredida, sino porque los golpes han podido acabar con la vida del hijo que lleva en el vientre. El Español sólo ha indicado sobre los agresores que tienen 17 y 18 años y residen en Tarragona.
Silencio total de las feministas y del ayuntamiento
Extrañamente, esta mañana la cuenta de Twitter del Ayuntamiento de Tarragona no ha dicho nada sobre la agresión, a pesar de haber estado publicando diversos mensajes de contenido feminista. ¿Será porque estar embarazada y no abortar les parece poco feminista? El colectivo Fridas Feministas de Tarragona tampoco ha publicado nada en todo el día sobre esa agresión. En contraste, ayer reaccionaron en menos de una hora a la noticia de una agresión sexual en los carnavales. ¿Será que agredir a una embarazada no es algo que les preocupe? ¿Tal vez hay algún detalle en esta agresión que la hace distinta al resto de casos de violencia contra la mujer que sí denuncian las feministas? A lo mejor se les ha olvidado algo a los de El Español…
El digital El Español ‘olvidó’ decir que los agresores son marroquíes
Revisando la noticia del digital de Pedro J. Ramírez, cita como fuente el Diari de Tarragona. En la noticia del periódico catalán se lee lo siguiente en el último párrafo: Los detenidos son dos jóvenes marroquíes, uno menor de edad –17 años y vecino de Valls– y el otro de 18 años y con residencia en Tarragona. Están acusado de un delito de robo con violencia en grado de tentativa”. Es decir, que El Español ocultó la nacionalidad de los presuntos agresores. Teniendo en cuenta este dato, y partiendo del hecho de que una agresión es condenable sea cual sea la nacionalidad del agresor, me pregunto: ¿las feministas y el Ayuntamiento de Tarragona han preferido pasar por alto esta agresión por la nacionalidad de los agresores? ¿Cómo se explica que sistemáticamente el feminismo de izquierdas hable de “terrorismo machista” y alce la voz ante la violencia contra las mujeres, pero enmudezca cuando los agresores son inmigrantes?


lunes, 25 de junio de 2018

Silencio mediático y feminista ante la libertad de la ‘manada’ de Alicante: ¿adivinas la causa?


El único acusado, en libertad sin fianza tras dos meses de prisión provisional

Silencio mediático y feminista ante la libertad de la ‘manada’ de Alicante: ¿adivinas la causa?

La semana pasada, feministas y ultraizquierda montaron un escándalo por la libertad bajo fianza para la “manada” de Pamplona. ¿Sabías que en Alicante ocurrió otro caso muy similar?
El silencio de las feministas cuando los acusados son musulmanes
El 17 de abril, la Policía detuvo a tres hombres a raíz de una denuncia por violación presentada por una joven de 19 años en Alicante. Curiosamente. A diferencia de lo ocurrido con la “manada” de Pamplona, el caso de Alicante no fue objeto de juicios mediáticos ni de protestas feministas. Un hecho extraño, especialmente teniendo en cuenta que uno de los supuestos implicados fue detenido por la Policía cuando intentaba abandonar el país. ¿Tal vez la causa de tanto silencio se deba a que los acusados son argelinos? Recordemos que en esa misma provincia, el 22 de marzo la Policía Nacional detuvo en Alicante a diez argelinos acusados de varias agresiones sexuales a chicas adolescentes. Curiosamente, la Plataforma Feminista de Alicante guardó un silencio absoluto sobre ese caso. ¿Si el acusado de la violación es musulmán entonces no hay queja?
El único acusado, en libertad sin fianza tras dos meses en prisión provisional
Pues bien: actualmente, a raíz de aquella denuncia por violación sólo hay ya un acusado, que quedó en libertad sin fianza el pasado viernes. El acusado no llevaba dos años en prisión provisional, como los de Pamplona, sino dos meses. El auto fue comunicado el jueves, y estaba previsto que el acusado saliese de prisión el viernes a las ocho de la tarde. Al acusado le han retirado el pasaporte y le han prohibido salir del país. El novio de la denunciante, que también es extranjera, afirmó que no creía lo relatado por ella en relación a la violación, y que un día antes de los hechos en cuestión ella le llegó a preguntar si podría conseguir la nacionalidad española con una denuncia de malos tratos. Muy pocos medios se han hecho eco de esta noticia. La he visto publicada en el diario Información y en El Mundo. Esta vez no ha habido manifestaciones feministas entonando el lema de “Yo te creo” ni denunciando la excarcelación del único acusado.
Las feministas de Alicante sólo protestan por lo de Pamplona
El pasado viernes, las feministas de Alicante montaron una protesta contra la “manada” de Pamplona. El sábado, la Plataforma Feminista de Alicante -que no ha dicho nada en su página de Facebook sobre los citados hechos ocurridos en su ciudad- anunciaba una concentración para este lunes sobre la “manada” de Pamplona, pero el evento no hace ninguna mención a la citada denuncia por violación presentada en Alicante. Por supuesto, que un argelino sea acusado de violación no significa que pierda su derecho a la presunción de inocencia, y esto también vale para los españoles y para los hombres de cualquier otra nacionalidad. No deja de ser curioso que mientras el movimiento feminista pisotea el derecho a la presunción de inocencia y pretende suplantar la labor de los jueces, mire hacia otro lado cuando los acusados de violación son musulmanes

viernes, 22 de junio de 2018

¿La justicia feminista es apoyar a la ‘manada’ que dio una paliza a dos mujeres en Alsasua?


Podemos Navarra pidió la libertad de los agresores después de ser condenados
Ayer la Audiencia Provincial de Navarra dejó en libertad bajo fianza a los miembros de “La Manada”, condenados como autores de un delito de abusos sexuales contra una joven.
Protestas porque la condena de ‘La Manada’ no les parece muy dura
La sentencia que les condenó no es firme y los cinco condenados la han recurrido. Se da la circunstancia de que estaba próximo a cumplirse el plazo máximo de dos años que establece la ley para la prisión provisional. Hasta que se resuelvan los recursos, los cinco acusados estarán obligados a comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia de su localidad, tendrán prohibido entrar en la Comunidad de Madrid y no podrán comunicarse con la víctima, ni salir de España sin autorización judicial. Grupos feministas se lanzaron ayer a protestar en las calles contra esa decisión judicial, igual que se manifestaron también cuando se conoció la sentencia condenatoria por abuso sexual, pues no les parecía suficiente y querían una condena por violación. Ayer Podemos jaleaba las protestas quejándose del “sesgo machista de la justicia”.
Protestas porque querían la libertad para los agresores de Alsasua
Hace tres semanas ocurrió exactamente justo lo contrario. El 1 de junio, la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 2 y 13 años de prisión a los ocho jóvenes proetarras acusados de agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua, Navarra, en octubre de 2016. La sentencia considera probado que los guardias civiles y sus novias recibieron una paliza por un grupo de 25 personas, recibiendo “golpes, patadas y puñetazos”. La Audiencia Nacional condenó a los ocho acusados a indemnizar al teniente agredido con 9.200 euros, al sargento con 3.750 euros y a las dos mujeres con 6.100 euros a cada una por las lesiones, así como con 45.000 euros por las secuelas daños morales a la novia del teniente y con otros 25.000 a la del sargento. El pasado sábado, Podemos se manifestó junto a la izquierda abertzale para pedir la libertad de los condenados por la agresión, con un lema que incluía la expresión “justicia fascista”.
Podemos Navarra dice una cosa con Alsasua y la contraria con la Manada
Una muestra de la descarada doble vara de medir en relación a ambos casos es la de Podemos Navarra. Ayer clamaba contra la puesta en libertad de los cinco de “La Manada” afirmando: “La justicia no ha tenido en cuenta ni la visión de género ni el sentir de la sociedad sobre un delito tan grave como el que se ha producido”. Esta afirmación es puramente alucinante. Quejarse de que una sentencia no tenga en cuenta el “sentir de la sociedad” es pretender que se sustituya el sistema judicial por los linchamientos mediáticos. Sin embargo, el 5 de junio, en relación a los agresores de Alsasua, Podemos Navarra dijo todo lo contrario en su web: “No está justificado aplicar la prisión provisional para una sentencia que no es firme”, se titulaba la nota, en la que se quejaba de “la presión política y mediática”. ¿Se puede tener más cara?
Al final, la idea que se está transmitiendo es que los jueces sólo hacen lo correcto si se amoldan a los dictados políticos e ideológicos de la ultraizquierda, igual que ha venido ocurriendo en las dictaduras comunistas. Llamar “Justicia” al concepto totalitario del sistema judicial que manifiestan estos personajes es tan absurdo como llamar “democracias” a las dictaduras comunistas.