viernes, 29 de agosto de 2008

El adiós del mejor comunicador del ‘Tiempo’



El adiós del mejor comunicador del ‘Tiempo’
¿Quién comunicará la llegada de las borrascas y los anticiclones? ¿Quién si no él? Después de la salida de Paco Montesdeoca del equipo de la información metereológica de TVE, ayer le tocó el turno a José Antonio Maldonado, aquel que tras más de 20 años en la cadena pública ha conseguido elevar las audiencias de sus informativos y conseguir que la sociedad se interesase por el tiempo que haría al día siguiente... INCLUYE VÍDEO
Dos minutos que, en televisión son millones, son los que dispuso ayer en el espacio dedicado al tiempo de la segunda edición de los informativos de TVE. Maldonado protagonizó la despedida más mediática que un meteorólogo haya realizado en televisión; la cosa no es para menos, se va uno de los grandes comunicadores de meteorología de nuestro país. Sin embargo, y atendiendo a las palabras de su despedida, ¿quién sabe si nos lo volveremos a encontrar? De hecho, ha sido él mismo, el que ha adelantado que le gustaría colaborar o hacer un programa semanal sobre el mar, el campo, la nieve o el medio ambiente. Sin embargo; y como si se tratase de un salto generacional, el puesto de Maldonado lo cubrirá -a partir de septiembre- Mónica López.


Y es que, lejos del polémico ERE, que le ha dejado las maletas en las puertas de TVE, ayer las palabras del veterano comunicador se ajustaban al popular dicho de que es ‘ley de vida' y sin más crispación, agradecía a sus compañeros de trabajo, cadena y sobre todo al público, el haberle permitido ser su ‘fiel hombre del tiempo'.
Lo de ayer por parte de TVE hacia Maldonado también parece símbolo de agradecimiento pues, mucho le deben a la persona que ha hecho del tiempo uno de loS espacios con mayor índice de audiencia de la cadena, sobre todo, antes de períodos vacacionales.

jueves, 21 de agosto de 2008

ERC CRITICA A LOS LIMPIABOTAS DE ZAPATERO


ERC: "La maniobra de ICV es de calienta braguetas"
(PD).-El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, critica la maniobra de ICV al desistir finalmente de su petición para que Zapatero comparezca en el Congreso a hablar de financiación: "Esto es una maniobra de ultimísima hora que antes coloquialmente se llamaba calienta braguetas. Primero se toma una iniciativa unilateral al margen de la unidad de acción entre los partidos catalanes, que podría haber complicado la vida al gobierno catalán en su negociación, y después la acaba retirando a cambio absolutamente de nada, de humo".
Ridao ha expresado "la perplejidad de Esquerra", ante el pacto entre ICV y el PSOE porque "el presidente de ICV ha generado unas expectativas y ahora las ha defraudado. No entendemos esta nueva actuación unilateral, a menos de 24 horas de una Diputación Permanente en el Congreso, donde estaba previsto pedir la comparecencia del presidente español", según publica E-noticies.
El líder republicano ha insistido "en la unidad de las fuerzas políticas catalanas" y ha reclamado "una separación clara entre el papel del Govern de la Generalitat y el de los partidos". "En calidad de qué Joan Saura ha negociado con la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de Vega, para que sea el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien comparezca en el Congreso para explicar por qué se ha incumplido el Estatut y en qué consiste el anuncio de una nueva propuesta de financiación para el mes de noviembre", se ha preguntado Ridao.

domingo, 17 de agosto de 2008

फ्री अल्बिनो,एन एल corazóन दे Córdoba


Fray Albino , el obispo blanco de los cordobeses, --al que Córdoba recuerda estos días con serena y especial gratitud, a los 50 años de su muerte--, la silueta recia, el rostro curtido, la mirada profunda, la palabra fácil, la conversación amena, el hombre que llegó a una ciudad con profundas heridas sociales, con deficiencias vitales para una existencia digna de muchos de sus habitantes, sumidos en la pobreza, dispuesto a pastorear no solo con el báculo del autoritarismo de la época sino con las más radicales acciones evangelizadoras.
Fray Albino, el padre amoroso que abrió de par en par las puertas del palacio episcopal para acoger a los damnificados por las fuertes riadas del año 1947, habilitando estancias y oficinas para paliar la tragedia de tantas familias, como se habían quedado sin su mísero cobijo a orillas del Guadalquivir.
Fray Albino, el intelectual brillante, el dominico audaz, el admirador de San Agustín , al que quiso imitar construyendo en el suelo cordobés "la ciudad de Dios", rescatando a los pobres de su miseria y ofreciéndoles una vivienda digna, humanizada, con su pequeño jardín a la entrada, pero también con sus templos divinos y humanos: la iglesia, la escuela, el cine, el estadio, la cooperativa, el mercado; el hombre que creó la Asociación de la Sagrada Familia, no para vender casas sino para crear hogares; el pastor que supo buscar, acoger y cuidar a sus ovejas más débiles, no sólo con palabras sino con soluciones eficaces; el obispo que llegó a utilizar su coche oficial para transportar sacos de cemento.
Fray Albino, el hombre clarividente que impregnó su pontificado de un fuerte aroma social, al calor de las entusiastas Semanas Sociales, en las que tan vivamente participó; el impulsor de los movimientos obreros, implantando los primeros pasos de la HOAC y de la JOC, realizando invitaciones constantes para que hablaran a sus seminaristas de San Pelagio, personalidades tan destacadas como, por ejemplo, don Tomás Malagón o el padre Llanos .
Fray Albino, el obispo que recorría a pie las barriadas cordobesas, rodeado de chiquillos, el religioso que sentía en sus venas un aire de paternidad, no exenta de rigor, ciertamente, pero en ocasiones especialmente cercana y, sobre todo, universal. Fray Albino, el hombre humilde, que vivió pobremente conforme al espíritu de sus votos en la Orden Dominicana, como buen hijo de Santo Domingo de Guzmán ; el hombre que tras sus estallidos de cóleras humanas, sabía arrodillarse y pedir perdón, rectificar y enderezar el camino, devolviendo en nuevas posibilidades y realidades lo que había sido torpemente usurpado o destruido por su culpa.
Fray Albino, el hombre que supo contar siempre con los mejores para cada puesto, respetando así escrupulosamente la justicia distributiva; el obispo que en la mañana del 12 de octubre de 1947, asistiendo a la inauguración del retablo del altar mayor de la parroquia de San Juan Bautista, la catedral de la Sierra, de Hinojosa del Duque, escuchó desde la sede el sermón-presentación del entonces párroco, Juan Jurado Ruiz , y quedó tan impresionado que, al finalizar la ceremonia religiosa, comentó al alcalde del pueblo: "Ya tengo canónigo magistral para la catedral", pero conforme a las normativas de la época, el nombramiento no se sometía a imperativos o intereses de cualquier índole sino a la convocatoria del concurso-oposición a magistral, en el que el sacerdote cordobés tuvo que enfrentarse a los opositores Rufino Villalobos Bote , canónigo magistral de Coria, y a Jerónimo Bernabéu Oset , capellán de la Armada.
Fray Albino, uno de los dos únicos obispos a los que Córdoba ha dedicado una estatua en los espacios públicos, a lo largo de toda la historia del cristianismo en nuestra ciudad, estatua que se alza majestuosa y solemne, pero también ancha y paternal, cercana a cuantos cruzan a su lado, en la plaza de Santa Teresa, del Campo de la Verdad, obra de Manuel Cabello Pastor , y en su inscripción puede leerse esta hermosa dedicatoria: "Fray Albino González Menéndez-Reigada, Obispo de Córdoba 1946-1958. Benefactor de las familias más humildes de la ciudad, impulsor de esta barriada y la de Cañero. Erigido por suscripción popular en 1969". El conjunto lo forma la escultura del obispo, sentado, y tres relieves de personajes pobres: una madre con un niño en brazos, dos jóvenes con libros de estudio y un hombre con un trozo de comida en la mano.
Fray Albino, el hombre que terminó sus días sumido en una infinita soledad, mientras musitaba con sus labios resecos por la fiebre, tras haber sufrido grandes abandonos, las palabras del profeta Jeremías : "Maldito el hombre que confía en el hombre".
Fray Albino, fraile humilde y pastor de su pueblo, recuerdo y jardín floreciente, cuya silueta sigue emanando, como un permanente manantial para los cordobeses, esa "luz y vida" que plasmara en el lema de su escudo episcopal.