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lunes, 31 de mayo de 2021

A los políticos socialistas, ya no les sirven ni café. ¡¡Por favor, tómenlo en el Bar del Congreso¡¡

 


Un Café Bar, próximo al congreso, niega servir el desayuno a tres diputados socialistas. ¡¡Por favor, tómenlo en el Bar del Congreso¡¡


Algunos muchos reiteramos que el Gobierno de España cuya estabilidad parlamentaria está sostenida por grupos y en el que figuran ministros cuyo objetivo es destruirla, es lógica, moral, jurídica y políticamente inviable. A lo largo de su labor como presidente de este Ejecutivo incompetente donde los haya, Pedro Sánchez ha sobrepasado límites que han sumido a muchos españoles en la indignación impregnada de incredulidad.


Decía el propietario de dicho Café Bar que lleva regentando dicho  establecimiento desde que se instauró la democracia que, hasta la fecha, su bar era célebre por la armonía entre clientes y políticos. Nunca ha habido una voz más alta que otra, aunque las discrepancias era la orden del día. Recuerda a Rubalcaba contando un anécdota real a sus compañeros: “Antes llegaba un socialista a un Bar, muchos clientes nos pedían parecer y hasta autógrafos; ahora tenemos que venir con paraguas para achicar los escupitajos.


Quiero decir con esto que el pueblo que si el socialismo-marxista de Pedro Sánchez es peor que malo, sus agregados de Gobierno deberían dejar de tomar café por lo estimulante del mismo. Por no poner otro ejemplo, que el núcleo central del PSOE “le regale” a Errejón 50 millones de € para estudiar la jornada de 4 horas e incluirla en la Agenda 2050, no es un pago diferido, si la compra de voluntades de una banda de músicos arruinados. La banda de ERREJÓN –En Venezuela comen tres veces al día- Es más intervencionista y ligera de látigo que la del propio Iglesias.


La política faculta a los políticos  para servirse de los votantes haciéndoles creer que se les sirve a ellos. En teoría todos los sabíamos, pero en la práctica a los políticos ya no les sirven ni café.

 Blog de Juan Pardo

jueves, 29 de abril de 2021

La «jubilación» de Pablo Iglesias

 

El fascismo no ha regresado, porque en España no existió más allá de la marginalidad en el contexto de una dictadura militar


FRANCISCO MARHUENDA

Uno de los aspectos más interesantes de esta campaña es la posible «jubilación» forzosa de Pablo Iglesias. Es algo que puede venir de la mano de dos mujeres con fuerte personalidad: Isabel Díaz Ayuso y Mónica García. Las encuestas muestran que camina con paso firme a la irrelevancia, porque ni conseguiría gobernar ni superar a su peor enemigo que es Errejón y su partido.



En primer lugar, Ayuso, que ahora concita toda su animadversión y está adornada de todos los males, ya conocen ustedes el simplismo del populismo y su búsqueda de enemigos exteriores, consigue ganar claramente y contará con una cómoda mayoría con el apoyo parlamentario de Vox.

La sobreactuación del macho alfa de la izquierda populista muestra la deriva patética de su declive. Cuando se escucha el griterío de sus soflamas ofreciendo un panorama apocalíptico se puede pensar que no se puede pasear por las calles, porque están tomadas por milicias vestidas de uniforme que persiguen a los disidentes.

Esto es lo que sucede en su admirada Venezuela. El fascismo no ha regresado, porque en España no existió más allá de la marginalidad en el contexto de una dictadura militar. El partido único, que era una peculiar amalgama de formaciones e ideologías, no era más que una marioneta al servicio de Franco y no cumple las condiciones que permitirían asignarlo a esta categoría.

Cuando se habla de la dictadura fascista siento pena ante la profunda ignorancia de los que dicen esa estupidez. No se trata de blanquear a un régimen autoritario, sino de ser precisos terminológicamente en el terreno histórico y del derecho constitucional. El problema es que decir tonterías sale gratis. En el caso de Iglesias es más lamentable, porque sabe perfectamente que el franquismo no encaja en la definición de un sistema fascista.

A esto hay que añadir su desfachatez intelectual al apoyar a los regímenes autoritarios de Cuba, Venezuela o Irán mientras arremete contra el centro derecha acusando a sus dirigentes de fascistas. Al varapalo que recibirá de Ayuso se une el ser humillado electoralmente por Mónica García, que le doblará en escaños y votos.

En su concepción egocéntrica resulta incomprensible que no se hubiera sometido gozosa a su voluntad y subsumido en una lista conjunta. En el caso de confirmarse esa irrelevancia solo le quedará esa «jubilación» forzosa, aunque económica y profesionalmente muy jugosa, porque tiene la vida resuelta dedicándose al activismo y a lo televisivo. No es un tema baladí.


viernes, 2 de abril de 2021

Ojo con el subidón

 

El exceso de confianza del PP de Madrid tiene algo de peligro: puede ser el caldo de cultivo para un feo error en la campaña

Ana I. Sánchez

Pablo Iglesias no parece haber entendido que la gente, así en general, le aborrece. No solo los votantes de PP y Vox, sino también los del PSOE y no digamos los de Errejón. En lugar de ser un revulsivo o catalizador para los electores de izquierda, su candidatura siembra dudas entre muchos que queriendo una opción progresista, sienten pavor ante la posibilidad de que su papeleta sirva para convertir a Iglesias en vicepresidente de la Comunidad de Madrid mediante un pacto post-electoral. Hasta tal punto está bullendo esta idea que Ángel Gabilondo tiene que ir diciendo que no pactará con el líder de Unidas Podemos. El marco, en efecto, no podía ser mejor para el PP. Las encuestas acompañan, Ciudadanos se descompone, el exvicepresidente segundo revuelve el voto más centrado y favorece la unión conservadora en torno a Isabel Díaz Ayuso. La exultación recorre al Partido Popular madrileño ante las próximas elecciones del 4 de mayo y, especialmente, a su baronesa. No sin razón pero sí con un punto de peligrosidad. Este tipo de crecimientos emocionales suelen ser el caldo de cultivo perfecto para acabar cometiendo un feo error durante la campaña. Y Díaz Ayuso, ya de por sí, tiene cierta facilidad para lanzar declaraciones poco medidas. A ello se une que su política de hostelería abierta y bienvenida a los turistas requiere una gestión quirúrgica que no parece que se esté aplicando. Es una segunda bomba de relojería que puede acabar estallando en el peor momento para los populares.

Por muy bien que apunte todo, una sonada metedura de pata en los días previos a las elecciones puede ser suficiente para que las cosas se le tuerzan a la presidenta madrileña. No hay que olvidar que por más que Ángel Gabilondo lo diga y lo repita, no hay quien se crea que no va a pactar con Iglesias si los votos de éste le dan la llave para gobernar la Comunidad de Madrid. ¿La izquierda dejando que la derecha siga en el poder por no pactar entre sí cuando están aliados en La Moncloa? Menudo cuento. Este tipo de compromisos en campaña, cuando no se sabe cuál será el resultado y qué opciones existirán el día después de las elecciones supone prometer algo sin saber si se podrá cumplir y, por tanto, tomarle el pelo a la ciudadanía.

Aún con todo en contra, es posible que Pablo Iglesias solo necesite un error de Díaz Ayuso y un escaño que le convierta en necesario para subirse al gobierno de la Comunidad de Madrid, llevando de la mano a su fichaje estrella del sindicato de manteros. Mucho ojo con el subidón de euforia y el exceso de confianza de aquí al 4-M. A ver si en lugar de que los españoles tengan que dar las gracias a baronesa madrileña por sacar a Iglesias del Gobierno de España, los madrileños acaben recriminándole que se coloque en la Puerta del Sol.


domingo, 28 de marzo de 2021

El fracaso de Iglesias, una victoria de Sánchez


Icono correo

No hay duda de que la batalla de Madrid es muy importante para el futuro de España. Una derrota de la izquierda sería demoledora para el gobierno socialista-comunista. En este sentido, la decisión de Iglesias de abandonar una vicepresidencia sin contenido obedece, precisamente, a la necesidad de salvar a su partido del hundimiento. Hace unos días, las encuestas mostraban que bajaría del cinco por ciento y quedaría fuera de la asamblea madrileña. Era previsible que Más Madrid y su odiado Errejón consiguieran el voto de la izquierda radical, porque el perfil de sus candidatos y la labor realizada les hacen más atractivos. El paso del tiempo castiga con gran dureza a Iglesias y Montero, que se han convertido en las caras más visibles de Podemos, que ha perdido los contrapesos que representaban los que se han ido o sufrido la brutal depuración al estilo estalinista. El hundimiento en Madrid, donde nació el movimiento que crearon, precisamente, Iglesias y Errejón, significaría su acta de defunción. Nada le quedaría al todavía vicepresidente segundo y generaría unas grandes turbulencias en el gobierno de coalición. Por ello, ha tenido que encabezar la lista en un agónico intento por salvar a su partido.

Es difícil saber si el activista Iglesias, sin el lastre que arrastraba por los oropeles de la vicepresidencia, será capaz de superar a Errejón, que es lo único que le interesa. En cualquier caso, al igual que hará una campaña sucia y dura contra Ayuso y el centro derecha, es lógico que le respondan con Galapagar, su patrimonio y el nulo balance de su presencia en el Gobierno. Es fácil insistir en la catástrofe de un gobierno socialista-comunista controlado por La Moncloa. Estamos ante una campaña que será tan dura como bronca, porque la izquierda es inmisericorde y manipuladora en estas cuestiones. El propio Sánchez pedía ayer la «máxima movilización progresista», para que Madrid no «caiga en manos de la coalición de la ultraderecha». El problema es que muchos madrileños no quieren que acabe en manos de la ultraizquierda. Una cosa es la socialdemocracia y otra muy distinta son los comunistas, anticapitalistas y antisistema que marcarán el paso de un hipotético gobierno encabezado por Gabilondo. Este es el grave dilema que hay que afrontar en estas elecciones.

Lo de sacar a pasear al espantajo de Vox era algo tan evidente que a los votantes de centroderecha les da la risa, porque Rocío Monasterio no provoca ningún temor y nadie la ve como una «facha» peligrosa. No conozco ningún cargo electo de esta formación, y como es normal conozco a muchos, me sucede lo mismo con populares, socialistas o comunistas, que responda al tipo ultra que sí existe en otros países europeos. Por regla general, son catedráticos, altos funcionarios de la Administración, militares, empresarios, jueces, médicos… ninguno es un peligroso ultraderechista salvo en la imaginación delirante de comunistas, antisistema y socialistas radicales. En cualquier caso, no quieren pactar con los herederos de ETA o los independentistas que sueñan con destruir España. Estos son mucho más peligrosos que una derecha conservadora y patriótica. A diferencia de Podemos y sus socios no quieren emprender una revolución, con proceso constituyente incluido, para imponer una república bolivariana al estilo de Venezuela o Cuba.

Madrid se ha convertido en la trinchera para defender la España constitucional que no quiere ser una marioneta en manos de Iglesias, Junqueras, Puigdemont y Otegi. La pérdida de la comunidad el 4 de mayo fortalecería a Podemos y a los socios más deleznables del gobierno, mientras que la continuidad en manos del centro derecha permitirá que siga siendo el contrapeso frente a los excesos y errores gubernamentales. En el fondo, es lo que más le conviene a Sánchez para caminar hacia el bipartidismo imperfecto que tanto le gusta y sobre todo añora. El fracaso de Iglesias sería una victoria para el líder del PSOE, porque la experiencia de gobierno no ha podido ser más desastrosa. Ahora podrá dormir tranquilo mientras su enemigo vuelve al activismo callejero y la política diletante de la revolución imaginada en el bar en la facultad.

Cuando Sánchez habla de progreso y progresismo estamos ante una indebida apropiación, por intereses partidistas, de unas ideas que no son privativas de la izquierda. Es más, las políticas socialistas siempre han sido un fracaso en el terreno económico y han dejado España sumida en crisis muy graves. En lo social, han respondido al duro adoctrinamiento ideológico que tanto les gusta y que no son necesariamente un signo de progreso, sino, precisamente, de retroceso. Esto no significa que no hayan realizado cosas positivas, pero los balances han sido muy malos, aunque siempre les ha beneficiado su capacidad propagandística y la simpatía de intelectuales, artistas y periodistas que son magníficos compañeros de viaje.

Iglesias ha conseguido polarizar la campaña favoreciendo la movilización masiva del centroderecha, aunque es posible que salve a su partido de la desaparición. No creo que consiga, en cambio, ganar a Errejón y esto le dejará muy tocado. Hay que tener en cuenta que en el resto de España está mal, porque son confluencias, cuando no las ha perdido, las que se mantienen sin que Iglesias tenga influencia sobre ellas. La búsqueda del plebiscito es algo muy característico de los caudillos populistas como el líder de Podemos, pero muchas veces acaban teniendo un efecto contrario al deseado. Los ataques contra Ayuso son una gran baza electoral para ella, porque la desmesura les resta credibilidad. Es lo que ha sucedido con la gestión de la pandemia, la realidad económica frente al desastre del gobierno o el éxito del hospital Isabel Zendal que ha sido el blanco inconsistente de las iras de socialistas y podemitas. Es lo que sucede, también, cuando se buscan tensiones en un PP que camina unido para conseguir la victoria de Ayuso, porque será, también, de Pablo Casado.

domingo, 21 de marzo de 2021

Iglesias, Sánchez y la izquierda hipócrita

 La vicepresidencia de Iglesias es la culminación de un fracaso, porque ha demostrado que se vive mejor en la oposición



FRANCISCO MARHUENDA

No creo que nadie esperara una campaña de guante blanco una vez que Iglesias ha irrumpido como candidato con la prioridad de ganar a Errejón. Es verdad que el líder de Más Madrid no se presenta, pero la primera razón que ha motivado la maniobra de abandonar un despacho en el que no pegaba palo al agua ha sido, precisamente, destruir a su antiguo amigo. La vicepresidencia no era más que una carcasa vacía de contenido dedicada únicamente a la agitación política contra la parte socialista del gobierno.

El aparato propagandístico de Iglesias se dedicaba a hacer oposición y filtrar unas batallitas para mayor gloria de los inexpertos representantes de Podemos. Esos debates ideológicos no han existido y el silencio ha sido lo habitual en el consejo de ministros. La falta de preparación y la inexperiencia de los ministros comunistas, con la excepción de la titular de Trabajo, ha hecho que nada tuvieran que aportar salvo la propaganda.

Con cierta ironía se indica que el ausente Castells está más ocupado con sus colaboraciones periodísticas y sus excentricidades universitarias que en gestionar una cartera pequeña que le viene grande. En el caso de Garzón su actividad es un misterio irresoluble en un ministerio que es un ridículo premio de consolación y Montero ha conseguido organizar una sucesión de líos enormes.

La llegada de Podemos había despertado grandes expectativas, pero finalmente ha quedado en nada. La vicepresidencia de Iglesias es la culminación de ese fracaso, porque ha demostrado que se vive mejor en la oposición. La razón no es que sea un gobierno de coalición, que hay muchos en toda la Unión Europea y, por supuesto, en autonomías y ayuntamientos españoles. El problema es que no tenía ningún proyecto más allá de seguir con la estrategia de activismo y propaganda que caracteriza a Podemos.

En cambio, las experiencias de la participación de IU en los gobiernos refleja, se coincida o no con sus planteamientos, una visión institucional que asume, además, el retroceso en las siguientes elecciones porque ha tenido la oportunidad de poner en práctica aspectos de su programa electoral. No recuerdo que sus socios socialistas les hayan acusado de desleales en autonomías o municipios. En cambio, no se puede decir lo mismo de Iglesias y su equipo en el gobierno de España.

Por tanto, Iglesias abandona el barco para dedicarse a lo que más le gusta que es el activismo y la propaganda. El adelantamiento electoral en Madrid le ha dado la oportunidad de renunciar a una vicepresidencia en la que se aburría y alejarse de todo aquello que le incomoda por cuestiones personales o políticas. Ahora tiene como objetivo vengarse de Errejón, que consiguió humillarle en Madrid, así como enfrentarse a Ayuso, que es una de las figuras más importantes del PP.

Lo hace con el estilo barriobajero que utilizaba como periodista aficionado en la Tuerka o tertuliano en los programas televisivos que tanto añora y tan feliz le hacían. Las descalificaciones personales, los insultos y los exabruptos de estos días serán el hilo conductor de su campaña. Por supuesto, todos irán contra la presidenta madrileña, porque el PSOE necesita conseguir Madrid después del fracaso en Murcia.

Es curiosa la doble vara de medir de la izquierda política y mediática. Los socialistas buscan tránsfugas en Castilla y León, al igual que hacían en Madrid, pero las críticas han sido para el PP y los diputados de Ciudadanos que se negaron a apoyar la indigna moción de censura en Murcia. En este caso sí los llaman tránsfugas, pero no sería criticable o cuestionable si beneficiara a la izquierda. Es la hipocresía a la que nos tienen acostumbrados. En este mismo sentido, no se puede pactar con Vox mientras se apoyan en comunistas, antisistema, independentistas y bilduetarras que quieren destruir España.

Los madrileños afrontan el reto de elegir entre un gobierno que mantenga las políticas de libertad, progreso social y económico como el actual, presidido por Ayuso, o uno condicionado por los comunistas y antisistema como sucede en España. Madrid se ha convertido en un baluarte frente a las políticas radicales y la alternativa no es la socialdemocracia, sino un gobierno socialista-comunista que incluiría a Más Madrid y Unidas Podemos. No puede ser una alternativa más inquietante e intervencionista, así como inestable teniendo en cuenta las atormentadas relaciones entre Errejón e Iglesias. El calvario que ha sufrido y sigue sufriendo Sánchez es lo que le espera a Gabilondo con vicepresidentes y consejeros de estas formaciones.

El argumentario de campaña de la izquierda pasa por la destrucción política y personal de Ayuso, lo vimos el viernes con los ataques de Iglesias, que, sin ningún fundamento, dijo: «Es más que probable que acabe en prisión». Es lo que haría con todos los que no pensamos como él y es lo que hacen en sus admirados regímenes dictatoriales de Venezuela y Cuba. Es lo que han hecho siempre los comunistas cuando llegan al poder. Por cierto, no solo con políticos, empresarios, periodistas e intelectuales de otras ideologías, sino también con las personas de izquierdas que no se someten al partido. Esto es lo que significa realmente esa frase, porque investigar para un comunista es fabricar pruebas e inventar delitos con lo que acabar con cualquier atisbo de disidencia.

Es lo que hacen en Hong Kong. Un gobierno de izquierdas es una opción muy inquietante, algo que no diría si fuera solo socialista. A nadie le preocupa que Castilla La Mancha o Extremadura estén gobernadas por el PSOE, la razón es que no hay comunistas y antisistema en el gobierno. Por ello, que Madrid se convierta en una pieza más del disparatado «Juego de Tronos» de Iglesias es un inquietante panorama para la comunidad que es el motor económico de España y un faro de esa libertad y progreso que detesta el líder populista.


viernes, 5 de marzo de 2021

LA DESCOMPOSICIÓN DEL » PODEMISMO «

 

Con paso firme y seguro el antiguo mundo «podemita» se descompone. El paso del tiempo trata muy mal a Iglesias y los compañeros con los que inició el viaje para conquistar el cielo. Es verdad que consiguieron alcaldías, entrar en gobiernos autonómicos y, finalmente, el éxito de coaligarse con Sánchez, pero la «nueva política populista» envejece muy mal.

Desde la Guerra Civil, los comunistas y antisistema no se sentaban en el consejo de ministros. Si mal recuerdo dejaron entonces, todo indica que sucederá lo mismo por culpa de Iglesias y su nefasto culto a la personalidad. Nunca imaginé que sucedería algo similar.

Los datos muestran un retroceso debido a los problemas internos dentro de ese confuso mundo de Podemos, sus confluencias y sus escisiones. La ruptura de Más Madrid, escisión de Podemos como consecuencia del enfrentamiento entre Iglesias y Errejón, dos padres fundadores del invento para reciclar y modernizar el comunismo, es una nueva muestra. Higueras, Cueto y sus otros dos compañeros serían una buena incorporación para el PSOE que languidece en el ayuntamiento madrileño.

Manuela Carmena fue un icono morado, pero enseguida le resultó insufrible el líder y prefirió a Errejón. La división en las pasadas municipales permitió que el centro derecha consiguiera la mayoría suficiente para gobernar la capital de España.

No hay duda que fue un gran éxito de Iglesias al que consiguió sumar la buena noticia de que Ayuso consiguiera los apoyos suficientes para ser la presidenta de la comunidad. Esta misma división pasó factura en las generales. Por lo visto, no cabían dos gallos en el gallinero y el vicepresidente se dejó muchas plumas en la batalla con su antiguo amigo del alma por lo que aceptó agradecido la oferta de Sánchez.

La historia nos demuestra que los comunistas se odian entre ellos y son muy aficionados a las purgas y escisiones. Andalucía es otro territorio donde Podemos tenía una buena posición, pero Iglesias no soportaba la independencia de Teresa Rodríguez y Quichi.

Al final rompieron dando, además, el enésimo ejemplo de estalinismo. Los amigos de antaño son ahora enemigos mortales. No me extraña que el vicepresidente sea aficionado a la serie Juego de Tronos, porque lo que se trata es de liquidar a todo hijo de vecino que le pueda hacer sombra.

El politólogo tan aficionado al periodismo como deseoso de agradar a los periodistas ha dado paso a un político bronco que se siente perseguido por todos.

Francisco Marhuenda ( La Razón )

viernes, 21 de febrero de 2020

Monedero y Errejón montaron CELAG para cobrar de Ecuador tras salir a la luz la financiación de Chávez




MOnedero, errejón, celag, ecuador, dinero, comunismo, dictadurasDos cargos del entonces recién creado Podemos, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, y un economista de referencia máxima del partido morado y asesor chavista, Alfredo Serrano, fueron claves en el lanzamiento y afianzamiento del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), una organización surgida en Ecuador durante el mandato de Rafael Correa y que ahora está siendo investigada por el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio por pagos a la cúpula de Podemos o a la propia estructura del partido de Pablo Iglesias.


Íñigo Errejón fue uno de los impulsores de CELAG, la fundación bolivariana de Ecuador. La organización ha perdido en estos momentos gran parte de su fuerza debido a la caída de Rafael Correa, pero sigue mostrando entre sus profesores invitados al ahora vicepresidente de España, Pablo Iglesias. Es más, exhibe como parte de los miembros de sus distintos consejos a Juan Carlos Monedero y a Alfredo Serrano Mancilla, uno de los principales asesores chavistas y autor –junto con Errejón– del libro Ahora es Cuándo Carajo: del asalto a la transformación del Estado en Bolivia.

La historia del lanzamiento de esta organización es aún más representativa. En Venezuela fue la Fundación CEPS la encargada de desarrollar esta estructura de asesoría chavista y de pagar a los miembros que, posteriormente, formaron la cúpula fundadora de Podemos.


El mismo esquema se repitió en Ecuador, pero con Podemos ya inscrito en los registros públicos de partidos y a través de CELAG. Un centro de pensamiento al que también se le investiga ya por los pagos a Podemos.
OKDIARIO ha publicado ya algunos de los trabajos de asesoría desarrollados para el régimen de Correa por Errejón, por ejemplo, un estudio para conseguir “institucionalizar esta irrupción plebeya en el Estado” o, traducido, intoxicar todas las capas de la Administración para que, tras implantarse un Gobierno populista –como el de Rafael Correa– ya no hubiera marcha atrás. Errejón lo llama en ese documento, directamente, el reto la “irreversibilidad” tras llegar al poder.

Caída de CEPS, auge de CELAG
El auge de CELAG, de hecho, coincidió con el descubrimiento de los contratos firmados por la Fundación CEPS antes del nacimiento de Podemos. La estructura de pagos quedó al descubierto y la cúpula del naciente Podemos decidió que era mejor trasladar esos esquemas a un país sin tanto foco mediático y sin tanta investigación por parte de los periódicos: Ecuador.

Hoy en día, el esquema de control de CELAG sigue bajo una fuerte presencia de podemitas. Juan Carlos Monedero es miembro del Consejo Consultivo al igual que el propio Rafael Correa. Y Alfredo Serrano Mancilla es nada menos que el director del Consejo Ejecutivo. Serrano Mancilla es el ‘economista’ español que ha asesorado al Gobierno de Nicolás Maduro en materia económica y que ha llevado al país a la ruina.

Hay que recordar que todos ellos formaron parte del grupo de cargos de Podemos con fuerte relación con la Venezuela chavista. Y, tras destaparse la mediación de CEPS en esta estrategia, fue el mismo Errejón uno de los impulsores del traslado a otra entidad (CELAG) para seguir asesorando al chavismo desde Ecuador.

Hasta enero de 2014, Errejón figuró como secretario de CEPS. Esta fundación también llegó a cosechar cobros de Rafael Correa. El nacimiento de CELAG se produjo con el inicio de 2014. Justo el mismo periodo en el que nacía de Podemos. Y justo, también, el momento en el que Pablo Iglesias e Íñigo Errejón daban un paso atrás en la Fundación CEPS. Un relevo perfectamente diseñado para despistar a la opinión

jueves, 13 de febrero de 2020

Errejón, el de la beca black y la financiación boliviana, presidirá la Comisión Anticorrupción del Congreso

Es la comisión en la que tendría que comparecer Pablo Iglesias para explicar las relaciones de Podemos con la empresa Neurona.
Íñigo Errejón y Evo Morales, ex presidente de Bolivia. 

El líder de Más País, Íñigo Errejón, presidirá la Comisión de auditoría de la calidad democrática, la lucha anticorrupción y las reformas institucionales y legales, conocida como la Comisión Anticorrupción del Congreso, gracias al apoyo del PSOE y de Podemos.
Este nombramiento tiene una importancia crucial para Podemos, ya que es en este órgano donde se producirán los debates y comparecencias sobre algunas de las polémicas que rodean a la formación, como las relaciones económicas del partido de Pablo Iglesias con la empresa Neurona, como ha ido revelando OKDIARIO.
Precisamente, el PP ya ha solicitado la comparecencia de Iglesias en el Congreso para que explique además si esos vínculos «condicionan» las relaciones diplomáticas de España con Latinoamérica. En su petición, los ‘populares’ destacan que la consultora está siendo investigada por las autoridades bolivianas por delitos de corrupción tales como «uso indebido de influencias», «conducta antieconómica» y «negociaciones incompatibles con la función pública».

En esta comisión, los diputados podrían reclamar explicaciones a los dirigentes podemitas sobre todas estas cuestiones.
Este periódico publicó hace unos días el papel clave que tendría Errejón en los pagos de Evo Morales a Podemos.


La Fiscalía General de Bolivia ha constatado que Íñigo Errejón tenía un papel determinante en las relaciones de Podemos con Bolivia, siendo el enlace necesario entre Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Pablo Iglesias y el ministro de Justicia de Evo Morales, Héctor Arce. Bolivia sostiene que desde allí y en época de Morales salió dinero con un destino -la cúpula de Podemos- y un propósito -impulsar un partido de extrema izquierda que abriera una punta de lanza del populismo entre los grandes países de Europa.
Según afirmó el delegado ante la comunidad internacional del Gobierno interino del país, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, Errejón, además de Bescansa y Monedero, habrían recibido dinero «robado» de países como Bolivia o Venezuela con el propósito de expandir el comunismo en diferentes naciones como España.
No es la única polémica que ha rodeado al ideólogo podemita. En su momento, fue cuestionado por cobrar una beca por un trabajo sobre política de vivienda, en la Universidad de Málaga, financiado por la Unión Europea y la Junta de Andalucía. Según el contrato, el trabajo debería realizarse en la ciudad andaluza, pero el director del proyecto, Alberto Montero -dirigente también de Podemos- le autorizó para que realizase la investigación desde Madrid. La causa fue finalmente archivada. Errejón percibía por dicho trabajo 1.825 euros brutos al mes.
Además, el PSOE ha cedido otras dos presidencias de comisiones a ERC, una a Podemos y tres al PP. Vox y Ciudadanos se han quedado fuera del reparto.
Fuentes de Más País han considerado «un honor» que se haya confiado en Íñigo Errejón para presidir esta comisión y han asegurado a Europa Press la necesidad de recuperar la dignidad de las instituciones «como instrumento para los más débiles» en «tiempos de cinismo y desconfianza con la política».
Papel de las comisiones
Las comisiones del Congreso tienen un papel esencial para aclarar responsabilidades políticas en determinadas cuestiones.
Esta comisión puede dividirse en subcomisiones, como ocurrió en 2018, con la ‘subcomisión relativa al régimen y financiación de los partidos políticos’. De allí salió un informe de propuestas sobre el régimen económico de las formaciones, tras celebrar diversas comparecencias, entre ellas, de los tesoreros de los partidos.
Las comisiones tienen además una participación esencial en los procedimientos legislativos, ya que es en estos órganos donde se debaten los textos y las enmiendas, y se aprueba el correspondiente dictamen. Pueden pedir documentación y acordar comparecencias de personas de la Administración, de expertos o de representantes de colectivos afectados o implicados en la materia sobre la que está legislando para escuchar sus propuestas.
El presidente de la misma es el encargado de ordenar los trabajos, las peticiones de documentación que precisen del Gobierno y de las Administraciones Públicas; así como la presencia ante ellas de los miembros del Gobierno para que informen sobre determinadas cuestiones.

miércoles, 12 de febrero de 2020

El Supremo venezolano en el exilio investiga pagos de Correa a Podemos a través de un programa de 54 millones


Nueva vía de pago a Podemos desde países populistas. El Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio investiga ya otra ruta de financiación ilegal al partido de Pablo Iglesias procedente de un programa que contó con 54 millones de dólares y que fue dotado por Rafael Correa con el supuesto propósito de atraer académicos, científicos y talento en general al país.

El programa entró en contacto con la organización Celag -impulsada por Podemos a través de Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero o Alfredo Serrano Mancilla– y acabó convirtiéndose en una vía de contacto y adoctrinamiento cruzado permanente entre formaciones de extrema izquierda financiada con el dinero que debía haberse dirigido a lanzar el talento en Ecuador, tal y como ha confirmado el presidente del Supremo, Miguel Ángel Martín Tortabú, a OKDIARIO.

El Gobierno ecuatoriano, ya sin Rafael Correa al mando, ha decidido pasar página y cerrar el citado programa a la vista de su utilidad real: política y no científica ni académica. El nombre del programa era Prometeo. Se clausuró a finales de 2017.


El programa incluyó en una primera fase un cuarto sesgo hacia la atracción de talento científico a Ecuador: las matemáticas, estadística, tecnología, etc. primaban por encima del resto. Pero pronto se vio la naturaleza y objetivo real del programa Prometeo. Porque el Gobierno de Rafael Correa decidió crear toda una subdivisión centrada en las denominadas ciencias sociales, donde pronto fueron los estudios políticos el centro de atención. Y dentro de ellos, los procedentes de la extrema izquierda española.

Los estudios base que justificaron el destino de estos 54 millones de dólares a un programa de esta magnitud se basaban en la situación del sistema educativo en 2011. Seis años después, el diseño del programa llevó a que se becara a un total de 848 personas, tal y como reflejan los datos oficiales remitidos en su momento por la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) a la publicación ecuatoriana Primicias. Se les denominaba los ‘prometeos’. Y, tal y como relata el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, bajo ese manto académico, se creó una verdadera red de contacto con los partidos de extrema izquierda, entre ellos, por supuesto, Podemos.




Uno de los visitantes de aquellas jornadas, fue el propio Pablo Iglesias, según esta investigación.

Los pagos mensuales de este programa a sus becados se situaban entre los 4.320 y los 6.000 dólares, pero además el Gobierno ecuatoriano se hacía cargo de los vuelos, vivienda, seguro de salud y parte de los consumos durante la estancia. Todo ello, con una cartera de dotación presupuestaria de hasta 4.000 dólares por becado.

Lo cierto es que la gran mayoría de investigadores para este programa procedían de España (269 prometeos) y Venezuela (156). El Tribunal Supremo venezolano en el exilio investiga ya los nombres exactos de los beneficiados y sus conexiones.

Por el momento, fuentes ecuatorianas del Supremo venezolano ya han confirmado que la relación con Podemos era obvia y que, de hecho, una de las organizaciones que entró en coordinación fue Celag.

Y Celag fue uno de los feudos de desarrollo de Íñigo Errejón. Él fue uno de los impulsores de este centro de pensamiento. Un centro que, no sólo mantiene su actividad, sino que sigue contando con importante presencia de gente de Podemos. En concreto, de Juan Carlos Monedero y de Alfredo Serrano Mancilla, uno de los principales asesores chavistas y autor -junto con Errejón- del libro ‘¡Ahora es cuándo carajo! Del asalto a la transformación del Estado en Bolivia’.

En Venezuela fue la Fundación CEPS la encargada de desarrollar esta estructura de asesoría chavista. Y en Ecuador fue Celag: OKDIARIO ha publicado ya algunos de los trabajos de asesoría desarrollados para el régimen de Correa por Errejón, por ejemplo, un estudio para conseguir “institucionalizar esta irrupción plebeya en el Estado” o, traducido, intoxicar todas las capas de la Administración para que, tras implantarse un gobierno populista -como el de Rafael Correa– ya no hubiera marcha atrás. Errejón lo llama en ese documento, directamente, el reto la “irreversibilidad” tras llegar al poder.

Pues bien, hoy en día, el esquema de control de Celag sigue bajo una fuerte presencia de podemitas. Juan Carlos Monedero es miembro del Consejo Consultivo al igual que el propio Rafael Correa. Y Alfredo Serrano Mancilla es el director del Consejo Ejecutivo. Serrano Mancilla es el ‘economista’ español que ha asesorado al régimen de Nicolás Maduro en materia económica.

Ecuador se suma, de este modo, al grupo de países desde donde se investigan envíos de dinero a la cúpula de Podemos. Venezuela, Bolivia -bajo investigación ya de la Fiscalía General de este país- o Brasil -por deriva del caso Odebrecht– son otros de los orígenes de la financiación en fase de investigación.

martes, 11 de febrero de 2020

Errejón cuela como ponente en el Congreso a un condenado por enaltecimiento del terrorismo


Errejón, congreso, ponente, congreso, condenado, terrorismoEl Grupo Parlamentario Plural, capitaneado por el partido de Íñigo Errejón, ha colado en el Congreso de los Diputados la organización este jueves de una charla contra la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Y lo ha hecho incluyendo en el programa como ponente al vocalista de Def con Dos, César Strawberry, condenado por enaltecimiento del terrorismo por el Tribunal Supremo.

Según fuentes parlamentarias consultadas por OKDIARIO, la petición de la sala Sagasta de la Cámara baja para organizar este coloquio fue solicitada a la Mesa del Congreso por los portavoces del Grupo Parlamentario Plural, Íñigo Errejón, líder de Más País, e Inés Sabanés, de Equo. La jornada fue presentada al órgano de gobierno de la Cámara, que le dio el visto bueno, con el título «Libertad de expresión, Código Penal y estándares jurídicos internacionales». La Mesa del Congreso está controlada por PSOE y Podemos, que tienen mayoría. El Grupo Parlamentario Plural, en cambio, no tiene a ningún representante.


El cantante César Strawberry fue condenado en 2017 a un año de cárcel y seis años y medio de inhabilitación por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas por manifestaciones ofensivas en la red social Twitter sobre el asesinato de Carrero Blanco, el secuestro de Ortega Lara o un atentado contra el Rey. El Alto Tribunal consideró que tales mensajes de Strawberry «alimentan el discurso del odio, legitiman el terrorismo como fórmula de solución de los conflictos sociales y, lo que es más importante, obligan a la víctima al recuerdo de la lacerante vivencia de la amenaza, el secuestro o el asesinato de un familiar cercano».

Presión al Constitucional
La organización de tal jornada contra la Ley de Seguridad Ciudadana justo esta semana no es casualidad. Y es que la extrema izquierda pretende con este acto meter presión al Tribunal Constitucional que empezará este martes a estudiar el recurso de Strawberry contra su condena a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Al mismo tiempo, el Constitucional seguirá deliberando sobre el borrador de sentencia de la Ley de Seguridad Ciudadana, que hace cinco años recurrieron la mayoría de grupos que entonces integraban la oposición.

Dentro de la citada jornada, Strawberry participará en el Congreso en una charla denominada «El impacto de la legislación penal española en la libertad de expresión». El propio cantante se jactaba así este lunes de su inclusión en el programa: «¡Increíble pero cierto».

Concierto cancelado
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por José Luis Martínez Almeida (PP), canceló el pasado julio un concierto de Def con Dos que había sido fijado en la programación municipal en honor a Nuestra Señora de las Victorias.

El Consistorio señaló en una nota oficial que «el Gobierno Municipal considera que no es digno de una institución que representa a todos los madrileños promover la actuación de un grupo cuyo cantante, César Augusto Montaña, ha sido condenado por el Tribunal Supremo por enaltecimiento del terrorismo».

domingo, 2 de febrero de 2020

Delcy Rodríguez vino a España a pedir a Sánchez que no investigue la financiación bolivariana a Podemos



Podemos, maduro, venezuela, abalos, pedro sánchez, barajas, financiaciónDelcy Rodríguez ha venido a España para trasladar un mensaje: el de que sus intereses no pueden ser puestos en duda. Y menos, por aquellos que pactan con sus tradicionales aliados: con Podemos. La vicepresidenta de Venezuela y mano derecha de Nicolás Maduro tenía que hacer saber que la cercanía y confianza de su régimen con el partido de Pablo Iglesias es tal y como parece. Y que, por lo tanto, si el PSOE pretende utilizar parte de la información que está aflorando sobre los pagos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Uruguay a Podemos para beneficio propio y para acabar apartando al partido morado, la reacción por parte de Venezuela no se hará esperar.

No se trataba de un mensaje de cortesía ni mucho menos. No se trataba, tampoco, de hacer llegar ningún comunicado de buenas intenciones. Al revés, se trataba de informar de que, de igual modo que de Caracas pueden salir datos sobre ingresos de los fundadores de Podemos, también pueden salir de otras personas que en el pasado han tenido contacto con Venezuela. Y datos que, a lo mejor, a los socialistas no les sirven para su cometido.

Venezuela no está tranquila con la evolución de Pedro Sánchez. Es verdad que el presidente español ha pactado con Podemos, un partido en el que se encuentra buena parte de las personas que colaboraron activamente con el chavismo en su época en la Fundación CEPS. Colaboraron y cobraron.

Las visitas a Venezuela, Ecuador o Bolivia de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa o Íñigo Errejón fueron habituales de la mano de esta fundación. Y su implicación en el apoyo al populismo ha sido más que notoria. Y todo ello está siendo ya investigado por el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, por la Fiscalía de Bolivia y hasta se ha presentado ya por parte de Vox una denuncia por la financiación de Podemos ante la Fiscalía Anticorrupción.

El propio PSOE ha incorporado a su programa buena parte de las exigencias de gasto y políticas de Podemos. Pero eso no es suficiente para Venezuela ni para Delcy Rodríguez.


Las pasadas Navidades registraron un intento de entrada de agentes españoles en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz. El objetivo era el de sacar a dos ex ministros de Evo Morales de ese refugio -donde se habían cobijado para eludir la acción de la Justicia boliviana-. Los dos en cuestión eran los ex ministros Quintana y Arce (de Presidencia y Justicia), y ayudarle a salir de su refugio sin ser entregados a la Justicia de Bolivia es algo que va en contra de los intereses de este país y de EEUU, que analizan el papel de ambos en la narcodictadura boliviana.

Pero desde Venezuela observaron el capítulo con más escepticismo que el que muchos valoraron en un primer momento. Esa intentona de entrada evidentemente buscaba hacer un favor inmediato a Podemos porque tanto Quintana como Arce tienen información sobre los pagos realizados por Evo Morales a la formación morada. Pero Maduro no tiene tan claro que la pretendida incursión de agentes españoles no buscase un segundo objetivo: quedarse con la información que puede hacer daño a Podemos para usarla por los socialistas en el momento en el que ya no sea tan necesario Pablo Iglesias -con la Ley de Presupuestos ya aprobada y constatada la obvia imposibilidad casi absoluta de que pueda triunfar una moción de censura contra Pedro Sánchez-.

Y Delcy Rodríguez ha preferido decir en primera persona al Gobierno que espera que eso no ocurra, que no haya fuego ‘amigo’ contra Podemos. Y que, en caso contrario, el régimen de Maduro también podrá sacar determinada información que puede tener de operaciones pasadas o adoptar determinadas respuestas.

La vicepresidenta del dictador populista también quería recordar un segundo punto: que no aceptan el reconocimiento por España de Juan Guaidó como presidente de Venezuela y que, por lo tanto, esperaban en ese momento que Sánchez cumpliese con lo dicho: que no habría recepción a Guaidó con el protocolo debido a un presidente. Tal y como ha ocurrido.

domingo, 26 de enero de 2020

La Fiscalía General de Bolivia amplía a Uruguay la investigación por los pagos a Podemos

La Fiscalía General de Bolivia ha citado ya a declarar a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, José Luis Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón por los pagos recibidos de Evo Morales, tal y como adelantó OKDIARIO. El Tribunal Supremo Venezolano en el exilio y las autoridades brasileñas han cerrado un pacto de colaboración para relanzar esta investigación y llegar hasta el final en las cuentas de la cúpula de Podemos.
Ahora, desde la Fiscalía General boliviana quieren ampliar la investigación a Uruguay ante los indicios de que la estructura de Podemos se haya podido beneficiar de pagos ordenados desde ese país durante las etapas y zonas de mando del Frente Amplio.
El Frente Amplio en una formación que aglutina al Movimiento de Participación Popular, Asamblea Uruguay, el Partido Socialista, el Partido Comunista, la Alianza Progresista, la Vertiente Artiguista, el Nuevo Espacio, el Partido por la Victoria del Pueblo, el Partido Obrero Revolucionario y el Partido Socialista de los Trabajadores (ex-PRT), entre otros grupos de izquierda. A partir de 2015 el Frente Amplio logra su posición predominante haciéndose con la Presidencia de la República, en manos de Tabaré Vázquez, y ascendiendo hasta la mayoría parlamentaria en ambas Cámara, uno posición que pierde en 2019.
Las sospechas trasladadas a la Fiscalía boliviana apuntan a que desde feudos controlados por este partido en esas fechas o antes puede haberse destinado dinero a la estructura de Podemos.
Aunar esfuerzos
Bolivia amplía de este modo las pistas que sigue en estos momentos para analizar los pagos al partido de Pablo Iglesias. Partió de un posible delito de malversación de fondos públicos realizado por el Gobierno de Evo Morales y el destino de ese dinero para fomentar sus apoyos políticos en su país y en el extranjero: en concreto, y en este caso, en España, por medio de pagos a quienes posteriormente fundaron Podemos.
Ha unido esta investigación a los datos aportados por el Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, liderado por Miguel Ángel Martín Tortabú, quien ha confirmado a OKDIARIO que efectivamente, sumarán su información y esfuerzos en una línea de investigación conjunta para llegar hasta el final.
OKDIARIO ha podido confirmar que uno de los puntos que ya investiga la Fiscalía de Bolivia es el uso de financiación procedente del narcotráfico para pagar las campañas de Evo Morales. Y, ya en España, Vox ha presentado ya denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra Podemos para aclarar sus cobros desde narcodictaduras y regímenes populistas.