«La cuerda no tenía ni entidad ni robustez suficiente», recoge el atestado de la Policía Judicial al que ha tenido acceso ABC, para servir de línea de vida y soportar el peso del número previsto de militares que realizaron el cruce del lago ese fatídico 21 de diciembre. Esta cuerda, según el análisis de los investigadores, «cruzaba el lago e inicialmente tenía como función guiar el crece, pero que, en caso de necesidad urgente, podría servir de agarre para no sumergirse».
El capitán fue el que ordenó el día anterior a un sargento la colocación de una cuerda guía de extremo a extremo de la charca de la Casa de la Mata. No era la primera vez que lo hacía, ha declarado ante la Guardia Civil.
A las 10.30 de la mañana del miércoles 20 de diciembre se desplazaron hasta este lugar el sargento con algunos efectivos más. Las tres cuerdas dinámicas dos de 60 metros y una de 30 metrosempalmadas con dos dobles nudos tejedores y con un mosquetón en un nudo de anclaje y una cuerda de anillo a los árboles estaban listas. Fueron tres los militares que se desplazaron esa mañana a colocar la cuerda guía. Uno de ellos era pescador experto en ese tipo de nudo marinero e iban en una embarcación «tipo pato» ataviados con neopreno y botas de gomas para llevar la cuerda de un extremo a otro de lago artificial.
Sargento y soldados colocaron las cuerdas atadas a la encina pero advertirían más tarde al capitán que no estaba tensada, y sobre los 7 u 8 metros ya tocaba el agua. Lo habitual, reconoció este sargento en su declaración ante los agentes de la Guardia Civil que investigan el caso, es que se coloque una línea de vida, no esta cuerda guía. Pero para colocar esa línea de vida, que suele ser de otro material como acero, se necesita otra preparación, porque hay que usar otros ajustes y poleas a las que se enganchan los soldados con arneses para atravesar el lago durante el ejercicio.
A las 13.55 horas este equipo de tres personas envía un mensaje al capitán para comunicarle que «la cuerda está tensada». Sin embargo, las propias características de la cuerda hace que el capitán pida que a primera hora del 21 de diciembre, antes del ejercicio previsto sobre las 9.00 horas de la mañana, la cuerda se vuelva a tensar.
El problema añadido está en que este responsable de instalar la cuerda ya avisó la noche de antes, según su declaración ante la Policía Judicial, de que no podría ser él quien la volviera a tensar por causar baja médica, y serían otros los que la supervisarían, como parece que así fue.
En el momento de la prueba, muchos de los soldados del primer y segundo pelotón uedaron en la zona media del lago pidiendo ayuda porque no son capaces de mantener las mochilas a flote, y al no poder nadar y querer sujetarse a la cuerda guía, ésta se hunde y pierde su función de sujeción en emergencia.
Fuente:FRANCISCO POYATO Y PILAR GARCÍA-BAQUERO
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