Empieza a marcarse la coreografía del baile que llevará a la vuelta a la mesa de diálogo. La investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat inaugura una nueva etapa y el Gobierno ya se prepara para ella. El primer paso será la visita del nuevo ‘president’ al Palacio de la Moncloa. En el segundo paso el Gobierno espera la reactivación de la mesa de diálogo. Y el hilo musical serán, entre otros puntos, los indultos a los líderes del ‘procés’ condenados. En los tres pasos hay avances en las últimas horas.
Aragonès ya había señalado que deseaba que la mesa volviera al trabajo a ser posible antes del verano, pero también señalaba que un paso previo positivo sería una reunión con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. "Tendría toda la lógica que hubiese una reunión previa con los dos presidentes y que luego pudiésemos arrancar la mesa”, explicaba este lunes en una entrevista en Rac1. Es el primer paso hacia una normalización institucional que permita abrir camino a la mesa.
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Marcos Lamelas. BarcelonaSánchez ha confirmado que mantendrá un encuentro con el presidente de la Generalitat, siguiendo el protocolo marcado tras la elección de cualquier presidente de comunidad autónoma, y que después se reactivará la mesa. “Evidentemente, al señor Pere Aragonès le recibiré en el Palacio de la Moncloa como corresponde, y cuando la señora Ayuso sea elegida por la Asamblea de Madrid, también", ha señalado el presidente del Gobierno en una rueda de prensa celebrada este martes en Bruselas tras la finalización de la reunión del Consejo Europeo. El presidente ha pedido no especular sobre el marco de dicha reunión, y ha insistido en que se trata de un encuentro que se debe celebrar por respeto y “cortesía institucional”, como se recibe a cualquier otro presidente autonómico recién elegido.
“La última reunión de la mesa de diálogo entre ambos gobiernos fue hace 15 meses y es verdad que ha sido porque tuvimos una pandemia que nos impidió que pudiéramos volver a reunirnos y también por la inestabilidad política e institucional que sufrió Cataluña a lo largo de demasiados meses y que se materializó en unas elecciones el pasado 14 de febrero y la constitución de un Gobierno antes del 26 de mayo. Una vez celebremos esa reunión entre ambos presidentes lógicamente pondremos en marcha la mesa de diálogo”, ha explicado Sánchez, que ha insistido que “nada tiene que ver una cosa [el encuentro previo de los presidentes] con la otra [la reactivación de la mesa]”.
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Marcos Lamelas. Barcelona“Tenemos la ambición de propiciar el reencuentro entre catalanes y entre catalanes y el conjunto de compatriotas en España y por lo tanto vamos a propiciar sin duda alguna cuando sea posible celebrar esa mesa de diálogo”, ha añadido el presidente del Gobierno, que ha explicado que “un acierto de la anterior legislatura” en Cataluña fue tener una mesa de diálogo entre partidos políticos en el Parlament. “Al igual que se tiene que producir un diálogo entre ambos gobiernos, el de España y el de Cataluña, también debe producirse un diálogo entre las fuerzas políticas catalanas, porque hay que recordar que hay muchas otras personas en Cataluña que no piensan ni tampoco comparten el proyecto independentista”, ha señalado Sánchez, que ha subrayado que “todos los que abogan por el diálogo también deben practicarlo en sus propias sedes, sus propios parlamentos, con aquellos que no comparten su hoja de ruta independentista”.
Indultos
Sánchez también ha hablado sobre los indultos a los presos del ‘procés’, señalando que tiene “muy claro que la decisión” la tomará teniendo “muy presente valores constitucionales como la concordia, el entendimiento, la superación de la crisis y el encuentro”. “Lo que para mí no son principios constitucionales son la venganza o la revancha”, ha señalado Sánchez en una rueda de prensa.
“Yo apoyé al Gobierno de España en 2017 con el 155, que suspendía la autonomía, para defender la integridad territorial del país porque era una cuestión de Estado”, ha explicado el presidente del Gobierno, que ha señalado que “ojalá” tuviera “en este y otros asuntos la lealtad que tuvo el partido socialista” con el Gobierno de Mariano Rajoy durante la crisis de 2017. Sánchez ha recordado también que se trata “de once expedientes distintos, no de uno”. “Por lo tanto cada uno de ellos, a pesar de que las condenas que se le imputan son las que son, cada uno tiene su realidad, sus circunstancias”, ha subrayado. “Lo más importante para mí es que aunque hay partidos políticos que defienden otras tesis, en los valores constitucionales no se encuentran ni la venganza ni la revancha”, ha señalado el presidente del Gobierno, que ha pedido “mirar al futuro”.
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AgenciasSobre la amenaza del PP de bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial si se producen los indultos, Sánchez ha dicho que es una "excusa" y que los populares llevan diez años obstaculizando los nombramientos en el órgano de gobierno de los jueces.
No cerrará el grifo con Marruecos
Además de Cataluña, Marruecos ha sido el otro tema recurrente en la rueda de prensa del presidente del Gobierno. Preguntado por si cerrará el grifo de ayudas económicas debido a la actitud del país vecino en los últimos días, cuando permitió la llegada de miles de inmigrantes irregulares a Ceuta, Sánchez ha sido lacónico: "No". El Ejecutivo aprobó el pasado martes un paquete de 35 millones de euros para ayudar a Marruecos a controlar las fronteras.
El presidente confía en recomponer las relaciones con el país africano, pero ha reiterado —como ya aseguró este lunes a su llegada a la reunión europea— que estas se deben basar en "el respeto mutuo", con especial atención a la preservación de la integridad territorial de España.
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