Veintidós agentes
El dispositivo de seguridad en torno a Pablo Iglesias hasta el momento ha consistido en unos trece agentes que le acompañan en los desplazamientos, conocido como escolta dinámica, además de otros nueve que, por turnos, vigilan la vivienda, conformando la escolta estática.
Estos últimos, en turnos de cuatro personas, divididas en dos coches y vestidos de paisano, policías nacionales custodian el exterior de la casa, además de otro agente en una caseta de color blanco que se instaló al lado del muro principal.
Al ser la competente en ese territorio, la Guardia Civil realiza en ocasiones vigilancias adicionales en los alrededores. La Benemérita recorre el perímetro, y acude sobre todo cuando se producen escraches, algo que, según las fuentes consultadas, ha disminuido considerablemente desde que Iglesias no forma parte del Gobierno.
Reducción del dispositivo en Galapagar
Según los planes del ministerio del Interior, el matrimonio Iglesias-Montero verá reducida su vigilancias en los próximos meses. El motivo es sencillo: un despliegue que incluye una caseta como la que hay en el exterior del chalé es común para las vicepresidencias del Gobierno, pero no para un ex miembro del Ejecutivo.
El cargo de ministra de Irene Montero explica que la Secretaría de Estado de Seguridad, que es quien decide en cada caso cómo se realizan los dispositivos, no haya planteado eliminar la custodia de la casa. Además, por el perfil político que sigue teniendo Pablo Iglesias, tampoco se podría terminar con la seguridad de la vivienda de Galapagar en este momento, según fuentes policiales.
El nuevo despliegue reducirá el número de agentes aproximadamente a la mitad, y el resto de mantendrá al menos mientras Montero esté en el cargo. Cuando lo pierda, volverán a revisarse los protocolos.
Altercados en el chalé
Hay que recordar que en Galapagar, en las inmediaciones del chalé de Pablo Iglesias, se han producido numerosos altercados. Sin ir más lejos, el pasado mes de diciembre la Guardia Civil detuvo a un hombre que participaba en una de estas protestas y superó el perímetro de seguridad. Los agentes le retuvieron por presuntos delitos de resistencia y atentado a la autoridad.
Ese mismo mes el titular del Juzgado de Primera Instancia de Collado Villalba (Madrid), Javier Carreño, dictó una orden de alejamiento contra Miguel Ángel Frontera, uno de los presuntos instigadores de las protestas y contra el que la pareja se había querellado en julio.
En el auto, el juez destaca que el hombre se había presentado “de manera frecuente, en la puerta”, “profiriendo improperios, exhibiendo carteles con frases injuriosas, subiendo vídeos a Twitter y YouTube y realizando publicaciones en Facebook con similar contenido”.
En noviembre de 2020, la Fiscalía pidió un año de cárcel para Ana Isabel Quiroga, que supuestamente trató de saltarse el perímetro de seguridad que rodea la vivienda para agredir a uno de los guardias civiles.
La última acción judicial en este sentido se registró en abril, cuando la Fiscalía Provincial de Madrid solicitó un año de prisión para un redactor de ‘OKDiario’ por un supuesto delito de acoso a los dos hijos del ex vicepresidente y la ministra. La demanda fue desestimada.
Los guardaespaldas de Iglesias
El dispositivo de seguridad en torno a Pablo Iglesias sufrirá cambios relevantes cuando deje de estar en primera línea política. El Ministerio del Interior ya le ha quitado parte de este personal escolta y hará otra reducción en unos meses, de manera que le quede un operativo reducido de forma permanente, según las fuentes policiales.
Estas vigilancias se prolongarán al menos dos años más, como explicó Confidencial Digital. Será entonces cuando la secretaría de Estado de Seguridad vuelva a revisar los protocolos. Fuentes consultadas explican que a los ex presidentes, ex ministros de Interior y ex ministros de Justicia generalmente les queda escolta de forma permanente. En el caso del resto de ministros se valora de forma individualizada, si bien no suele ser habitual mantenerles la seguridad policial mucho tiempo tras dejar el Gobierno.
Iglesias cuenta además con personal propio para su protección. Entre ellos, miembros del grupo ultra “Bukaneros”, dos de cuyos miembros fueron detenidos por la Policía en los disturbios en Vallecas durante un mitin de Vox. Los incidentes se produjeron el pasado 7 de abril, y ambos detenidos estaban dados de alta en la Seguridad Social como trabajadores del partido.
El nuevo despliegue reducirá el número de agentes aproximadamente a la mitad, y el resto de mantendrá al menos mientras Montero esté en el cargo. Cuando lo pierda, volverán a revisarse los protocolos.
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