Arrieta junto a la ex secretaria general de Podemos en el País Vasco, Nagua Alba, ante la puerta de la prisión de Martutene. (Foto: EFE)
El ex dirigente de ETA político-militar Fernando López Castillo no es el único antiguo terrorista que Podemos ha metido en sus listas electorales. En los comicios generales de 2015, el partido de Pablo Iglesias logró colocar en el Senado a otro antiguo miembro de la banda terrorista, José Ramón Josetxo Arrieta Arrieta, quien fue condenado a seis años de cárcel por un consejo de guerra, en junio de 1975, y tras la muerte de Franco se benefició de la amnistía de 1976.
Aunque el caso del candidato de Podemos a la Alcaldía de Vitoria, Fernando López Castillo, es distinto, ya que desarrolló buena parte de su actividad terrorista en democracia, hasta que en 1982 se disolvió ETA político-militar, de la que era uno de los principales dirigentes.
Josetxo Arrieta ha mantenido su escaño en el Senado, como representante de Podemos, durante tres años, hasta las elecciones generales del pasado 28-A. Según relató a OKDIARIO en diciembre de 2015, se incorporó a la banda terrorista con tan sólo 17 años: "Era muy joven y eran otros tiempos, en los que sentía que no tenía libertad. Con esa edad, creo que hubo mucho de aventurismo en mi decisión”.
Condenado por un consejo de guerra
Josetxo Arrieta asegura que nunca participó en ningún acto violento: “Yo era responsable del frente político: me dedicaba a repartir propaganda, dar charlas sobre historia del País Vasco…. No aprendí a disparar hasta años después, al hacer la mili“.
En diciembre de 1973 se produjo una redada en la que fueron detenidos varios miembros de ETA. Junto a otros dos militantes, Arrieta decidió huir a Francia para evitar ser arrestado. “Ni nadando, ni por el monte. Cruzamos la frontera en autobús“, señala, “pero la dirección de ETA [en Francia] nos dijo que no estábamos fichados y nos envió de nuevo a casa”.
Tan solo unos días después de regresar a San Sebastián, Josetxo Arrieta y sus dos compañeros fueron detenidos. Ignacio Garmendia Otamendi, que había participado en la colocación de una bomba contra una sucursal de AVIS, en los bajos del hotel Orly, le había entregado una pistola Firebird, que Arrieta enterró junto al cementerio de San Sebastián.
“La Policía sabía que yo la tenía y la encontraron", explica, "luego me dieron de hostias por no haber cuidado el arma”. Sometido a un consejo de guerra, fue condenado a seis años de cárcel por tenencia ilícita de armas. Primero fue recluido en la cárcel de Burgos, y luego trasladado a un centro penitenciario de Jaén, donde comenzó a estudiar la carrera de Filosofía. Quedó en libertad en septiembre de 1976, gracias a la amnistía decretada tras la muerte de Franco.
El ex dirigente de ETA político-militar Fernando López Castillo no es el único antiguo terrorista que Podemos ha metido en sus listas electorales. En los comicios generales de 2015, el partido de Pablo Iglesias logró colocar en el Senado a otro antiguo miembro de la banda terrorista, José Ramón Josetxo Arrieta Arrieta, quien fue condenado a seis años de cárcel por un consejo de guerra, en junio de 1975, y tras la muerte de Franco se benefició de la amnistía de 1976.
Aunque el caso del candidato de Podemos a la Alcaldía de Vitoria, Fernando López Castillo, es distinto, ya que desarrolló buena parte de su actividad terrorista en democracia, hasta que en 1982 se disolvió ETA político-militar, de la que era uno de los principales dirigentes.
Josetxo Arrieta ha mantenido su escaño en el Senado, como representante de Podemos, durante tres años, hasta las elecciones generales del pasado 28-A. Según relató a OKDIARIO en diciembre de 2015, se incorporó a la banda terrorista con tan sólo 17 años: "Era muy joven y eran otros tiempos, en los que sentía que no tenía libertad. Con esa edad, creo que hubo mucho de aventurismo en mi decisión”.
“En mi casa nunca se hablaba de política”, relató el hasta ahora senador de Podemos, “yo entonces era catequista. A los 16 años entré en las Juventudes Obreras Católicas (JOC) y fue entonces cuando entré en contacto con el movimiento obrero y el nacionalismo, y empecé a leer a algunos autores marxistas”.
Josetxo Arrieta asegura que nunca participó en ningún acto violento: “Yo era responsable del frente político: me dedicaba a repartir propaganda, dar charlas sobre historia del País Vasco…. No aprendí a disparar hasta años después, al hacer la mili“.
En diciembre de 1973 se produjo una redada en la que fueron detenidos varios miembros de ETA. Junto a otros dos militantes, Arrieta decidió huir a Francia para evitar ser arrestado. “Ni nadando, ni por el monte. Cruzamos la frontera en autobús“, señala, “pero la dirección de ETA [en Francia] nos dijo que no estábamos fichados y nos envió de nuevo a casa”.
Tan solo unos días después de regresar a San Sebastián, Josetxo Arrieta y sus dos compañeros fueron detenidos. Ignacio Garmendia Otamendi, que había participado en la colocación de una bomba contra una sucursal de AVIS, en los bajos del hotel Orly, le había entregado una pistola Firebird, que Arrieta enterró junto al cementerio de San Sebastián.
“La Policía sabía que yo la tenía y la encontraron", explica, "luego me dieron de hostias por no haber cuidado el arma”. Sometido a un consejo de guerra, fue condenado a seis años de cárcel por tenencia ilícita de armas. Primero fue recluido en la cárcel de Burgos, y luego trasladado a un centro penitenciario de Jaén, donde comenzó a estudiar la carrera de Filosofía. Quedó en libertad en septiembre de 1976, gracias a la amnistía decretada tras la muerte de Franco.
Así informó el ABC en 1974 de la detención de José Ramón Arrieta (a la izquierda) como miembro de ETA en 1974
Entonces se incorporó a la dirección de EIA, el brazo político de ETA político-militar, y en 1978 participó en la fundación de Euskadiko Ezquerra (EE), en cuya dirección trabajó codo con codo con Mario Onaidía y Juan Mari Bandrés, que también procedían del entorno de ETA pm.
Josetxo Arrieta ha sido concejal de Irún por EE durante ocho años, entre 1987 y 1995, y ha trabajado como profesor de Primaria hasta su jubilación. En declaraciones a OKDIARIO asume que, aunque hace varios años que no comete ningún atentado, “ETA todavía existe. Espero que pronto deje de existir y se convierta en un mal recuerdo. Yo estuve en ETA y estoy dispuesto a hacer autocrítica, porque quizá antes no tuve suficiente empatía con las víctimas”.
“Soy independentista pero defiendo la solidaridad con otros pueblos”, ha afirma el hasta ahora senador de Podemos, “creo que si conseguimos el autogobierno viviríamos mejor en el País Vasco. Pero no comparto el nacionalismo identitario de Bildu“.
Josetxo Arrieta ha sido concejal de Irún por EE durante ocho años, entre 1987 y 1995, y ha trabajado como profesor de Primaria hasta su jubilación. En declaraciones a OKDIARIO asume que, aunque hace varios años que no comete ningún atentado, “ETA todavía existe. Espero que pronto deje de existir y se convierta en un mal recuerdo. Yo estuve en ETA y estoy dispuesto a hacer autocrítica, porque quizá antes no tuve suficiente empatía con las víctimas”.
“Soy independentista pero defiendo la solidaridad con otros pueblos”, ha afirma el hasta ahora senador de Podemos, “creo que si conseguimos el autogobierno viviríamos mejor en el País Vasco. Pero no comparto el nacionalismo identitario de Bildu“.
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