El libro de Esperanza Aguirre, Yo no me callo, levantará ampollas en el PP.
La “lideresa” presenta este martes su libro “Yo no me callo” y a juzgar por lo que cuenta, nunca un título fue tan adecuado. En cuestiones de partido, no deja títere con cabeza.
Esperanza Aguirre irrumpe con fuerza en la política nacional, con la presentación de un libro que alimenta abiertamente el debate sobre el liderazgo de Mariano Rajoy y añora los tiempos de la refundación del partido por José María Aznar, en el congreso de Sevilla, y el entonces papel clave de FAES. Olvidar esos tiempos es la causa de la pérdida actual de votantes. La lideresa no tiene pelos en la lengua, el titular ya es en si toda una declaración de intenciones: Yo no me callo. ESdiario ha tenido acceso a un adelanto de un libro que se presenta este martes en el Círculo Bellas Artes de Madrid.
El capítulo 13 del Yo no me callo, está dedicado íntegramente a criticar la falta de ideología de su partido. Un PP que, a juicio de Aguirre, se ha entregado a los “funcionarios y estrategas” de Génova que menosprecian a los votantes porque creen que entienden menos de política de lo que verdaderamente saben, Y pone un ejemplo de ello: el éxito de La Sexta en su programa de política de los sábados. Entra en materia sobre Mariano Rajoy de quien dice “nunca se ha caracterizado por adentrarse en los berenjenales de las ideologías, en Elche se decidió a hablar de cuál tenía que ser la ideología del PP. Allí definió al PP como un partido popular, moderado, abierto e integrador y no un partido de doctrinarios. Hasta aquí esta definición no explica gran cosa, porque es perfectamente aplicable a todos los partidos democráticos del mundo occidental, ya que ninguno querría definirse como dogmático, cerrado o segregador de nadie.
Desde aquel discurso de Elche, no sé bien a qué ideología responde el PP. Aquellas palabras de Rajoy fueron para mí como si alguien me quitara el suelo de debajo de los pies
Aguirre recuerda amargamente la famosa frase del presidente del PP y desliza que nadie toma en serio a Rajoy en su partido: “Si alguien se quiere ir al partido liberal o al partido conservador, que se vaya”. “Esa frase, dice Aguirre, tan tajante fue interpretada entonces como una invitación —¿o una orden?— dirigida a todos los posibles liberales y a todos los posibles conservadores del PP para que lo abandonaran. La realidad es que esa invitación —¿o era una orden?— no fue seguida por nadie, lo que podría indicar que en el PP nadie se considera liberal ni conservador o, también, pudo significar que nadie se tomó en serio esa tajante invitación del Presidente”.
Quienes desde el PP hablan de "nuevos PP" o de "viajes al centro", en realidad lo único que están haciendo es aceptar pasiva e ingenuamente que el centro se ha corrido hacia la izquierda colectivista delante de sus propias narices
“Entonces, si el PP no es un partido liberal ni es un partido conservador, ¿qué es?”, pregunta retóricamente la dirigente popular, quien añade que “Rajoy, en aquel mismo discurso insólitamente ideológico, lo explicaba con otras pocas palabras cuando dijo que «el Partido no responde a una sola ideología». Lo que ya no explicó es, si es verdad que no responde a una única ideología, a qué ideologías responde. Esta pregunta, para mí, está abierta desde entonces y como creo que la respuesta no está clara, creo que esa indefinición es otra de las causas del abandono de votantes. Desde aquel discurso de Elche, no sé bien a qué ideología responde el PP. Aquellas palabras de Rajoy fueron para mí como si alguien me quitara el suelo de debajo de los pies”.
Recuerda con nostalgia Aguirre, con fuerte carga crítica, los tiempos en los que el partido y el Gobierno tomaban las ideas de FAES, “esa ingente e intensa labor de elaboración de proyectos y programas no ha tenido la continuación necesaria en los últimos años. Y cuando digo últimos años me refiero a los años que van desde el primer Gobierno de Aznar hasta ahora, es decir, casi veinte años”.Y entra entonces de lleno en mentar la bicha de la pérdida de votantes: “me atrevo a defender que otra de las causas de nuestra pérdida de votantes es la falta de renovación de nuestras ideas y de nuestras estructuras internas. Esa falta de renovación ideológica es, en mi opinión, una de las causas más determinantes del abandono de los jóvenes, que es una realidad indiscutible. Ni en programas ni en dirigentes ni en imagen ni en discurso se ha renovado el PP”.
Otra de las causas de nuestra pérdida de votantes es la falta de renovación de nuestras ideas y de nuestras estructuras internas
Esperanza Aguirre no sólo culpa a Mariano Rajoy de falta de liderazgo y calado ideológico, también responsabiliza a todo el Gobierno, “hemos sido incapaces porque un Gobierno, aun en las peores circunstancias, tiene que ejercer el liderazgo político e ideológico, tiene que generar, no sólo confianza y certidumbre, sino, sobre todo, respeto e ilusión”.
También hay autocrítica
Hay también, poco pero lo hay, espacio para la autocrítica. Aguirre reconoce que en la campaña de las Elecciones Municipales, caí en la tentación de recurrir al miedo a Podemos, en lugar de explicar a los madrileños qué estaba yo dispuesta a hacer como alcaldesa para mejorar su calidad de vida, como ya lo hice en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Y, sobre todo, qué ideas y qué políticas lo hicieron posible”.
Un último mensaje de Aguirre para los nuevos dirigentes del PP (se entiende los Pablo Casado, Andrea Levy y compañía: “quienes desde el PP hablan de nuevos PP o de viajes al centro, en realidad lo único que están haciendo es aceptar pasiva e ingenuamente que el centro se ha corrido hacia la izquierda colectivista delante de sus propias narices. Y, al mismo tiempo, declaran, por la vía de los hechos, que no están dispuestos a hacer nada por evitarlo, sino, más bien, que están dispuestos a sacar todo el provecho que puedan de la nueva situación.
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