La ley según Podemos: cuando un amiguete comete un delito entonces ya no es un delito

La formación de ultraizquierda se burla de nuestras normas de convivencia

Ayer el Juzgado de lo Penal nº6 de Madrid condenó a Rita Maestre, actualmente concejala de Podemos en Madrid, por un delito contra la libertad religiosa que tuvo a católicos como víctimas.
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Una sentencia que confirma el afán vejatorio del asalto
La sentencia deja claro que Maestre mintió al tribunal al negar su participación en el asalto a una capilla católica en la Universidad Complutense de Madrid en 2011. La sentencia reconoce que dicha profanación fue un acto programado, una “vejación y falta de respeto” hacia los católicos y con afán de discriminación por motivos religiosos. Dicho sea de otra forma: la Justicia ha confirmado, con todas las garantías democráticas -no estamos en la Venezuela que tanto les agrada a los podemitas-, que en estos momentos el gobierno de Madrid tiene en sus filas a una delincuente.
Ahora Madrid se salta a la torera su propio código ético
Hay que recordar que la candidatura de Ahora Madrid, la marca blanca con la que concurrió Podemos en la capital de España en las últimas elecciones locales, publicó un código ético cuyo punto 1.4 afirma:

“Compromiso de renuncia o cese de forma inmediata de todos los cargos, ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos, bien sea por interés propio o para favorecer a terceras personas. Así como también en casos de acusación judicial por delitos de racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia u otros delitos contra los Derechos Humanos o los derechos de las personas trabajadoras.”

Hay que señalar que la libertad religiosa y de culto son derechos plasmados en el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A pesar de ello, y siguiendo las líneas habituales de lo peor de la clase política, tanto Ahora Madrid como Podemos han salido en apoyo de la condenada. En el colmo del cinismo, Ahora Madrid ha presentado su asalto como un ejercicio de “libertad de expresión”, una tomadura de pelo equiparable a defender un atropello apelando a la libertad de circulación. Manuela Carmena ha abundado en esa burla a la inteligencia advirtiendo de “una involución en la libertad de expresión”, como si el normal ejercicio de ese derecho abarcase los asaltos a lugares de culto y vejaciones a los cristianos. Rita Maestre ha dejado claro que no va a dimitir. A su vez, Pablo Iglesias ha salido en su apoyo asegurando que defendía “la laicidad y los derechos de las mujeres”, unas causas que, por lo visto, sólo pueden defenderse, según la óptica podemita, ofendiendo gratuitamente a los cristianos, invadiendo una capilla e impidiendo el normal ejercicio de la libertad de culto.
Podemos insiste en defender a violentos de ultraizquierda
No es la primera vez que Podemos sale en apoyo de una persona condenada por cometer un delito.

• En junio de 2015 Pablo Iglesias salió en defensa de Alfonso Fernández Ortega, “Alfon”, condenado por el Tribunal Supremo por ir a una huelga portando explosivos. El delincuente tenía en este caso, a pesar de su juventud, un ya largo historial delictivo: robo con violencia, agresión sexual, lesiones, injurias y amenazas contra unas chicas, a las que les robó un teléfono móvil, arrancándole el sujetador a una de ellas.
• En noviembre Pablo Iglesias defendió a un candidato de Podemos condenado a tres años y medio de cárcel por dar una paliza a un concejal del PSOE, una agresión que consistió en “puñetazos y patadas”. El líder de Podemos se mostró “orgulloso” del agresor.
• En febrero de 2016 Podemos salió en defensa del etarra Arnaldo Otegi calificándolo de preso político, a pesar de haber estado en prisión tras ser condenado por el Tribunal Supremo por pertenencia a una organización terrorista, ETA, que ha asesinado a más de 800 españoles.

A esta lista hemos de añadir ahora el caso de Maestre. Se trata de cuatro personas condenadas por el sistema judicial de un país democrático. Los cuatro tienen dos cosas en común: militan en la ultraizquierda -el espacio que ocupa Podemos- y los cuatro se han creído que su ideología les da derecho a saltarse la legalidad, una idea que suscribe Podemos al salir en su apoyo.
La norma favorita de Podemos: la Ley del Embudo
Con su actitud ante casos como los citados, Podemos demuestra que su idea de la ley consiste en que todo delito que cometan sus afines ya no es delito, por grave que sea la infracción penal en cuestión. Como hemos visto hasta ahora en los casos señalados, Podemos no tiene reparo en apoyar a un terrorista, a un agresor, al portador de una mochila con explosivos o a una asaltadora de capillas: lo único que le importa a Podemos es que son de ultraizquierda y eso les libera, por lo visto, de respetar las leyes que nos obligan a todos los demás. Que se escuden en los corruptos, que también son juzgados y condenados en España cuando la Justicia dispone de pruebas para ello, no es más que un insulto a los españoles y a las normas de convivencia que amparan nuestros derechos y libertades frente a delincuentes como los citados. En todo caso, la actitud de Podemos ha de servirnos de aviso: si ese partido de ultraizquierda llega a imponer su criterio sobre las leyes, la Fiscalía, la judicatura y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, lo que tendremos es la Ley del Embudo impuesta en el lugar que hasta ahora ocupa Constitución.