Buscaba garantizar una estabilidad en el gobierno andaluz y hoy la situación es peor que antes. Reconoce que este revés lastra su proyecto futuro de liderar el PSOE
La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía ha afirmado en público que la situación generada en torno a su no investidura, debido a la falta de apoyos de otros partidos, está siendo “surrealista”. En privado, sin embargo, reconoce que haber adelantado los comicios se le ha vuelto en contra y que la jugada le ha salido mal
Los buenos resultados electorales cosechados por el PSOE el 22 de marzo en los comicios autonómicos andaluces sirvieron para encumbrar momentáneamente a Susana Díaz. Recuperó el liderazgo electoral frente al PP, repitió los 47 diputados que obtuvo en las anteriores José Antonio Griñán, y frenó a Podemos, que se quedó en 15 diputados.
Todo eso daba alas a la política andaluza para su verdadero objetivo: liderar el PSOE a nivel nacional y poder optar en el futuro a la presidencia del Gobierno. Sin embargo, ahora la situación ha cambiado. Después de tres votaciones en el Parlamento andaluz, Díaz sigue sin obtener el respaldo necesario para verse investida presidenta de la Junta.
“No ha salido bien”
“Susana es consciente de que el resto de partidos está esperando a que pasen las municipales para abstenerse o cerrar un acuerdo que le permita gobernar. Pero también reconoce que la imagen que se está dando le perjudica en su carrera hacia el liderazgo del partido”, aseguran fuentes socialistas a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital.
“Por eso, admite que la jugada de adelantar las elecciones al final no le ha salido tan bien. Ahora, vistos los resultados y todo el desgaste que le está ocasionando el lío de las votaciones, cree que adelantar los comicios se le ha vuelto en contra”, explican estas fuentes.
Es la reflexión que ha hecho la líder del PSOE en Andalucía a diferentes pesos pesados socialistas estos días. “¿Si se arrepiente de haberlas convocado? Evidentemente, de haber sabido que todos los partidos se iban a negar a aceptar su presidencia, y que puede que haya que ir a otras elecciones, no lo habría hecho”, adelantan miembros destacados del PSOE.
Críticas de cargos andaluces
La reflexión de Susana Díaz y sus palabras a miembros de la Ejecutiva Federal que le apoyan, coinciden con las críticas formuladas por cargos de la Junta. Como publicó este confidencial, altos ejecutivos del gobierno andaluz consideran que Díaz “se precipitó” al adelantar los comicios.
“De todas formas, en su descargo hay que decir que con lo que está pasando ahora es muy fácil criticarla y decir que se ha equivocado. Nadie lo dijo la noche del 22 de marzo”, afirman.
En efecto, la noche del 22 de marzo todo fueron alabanzas para Díaz y su 'jugada maestra' de adelantar los comicios para frenar a Podemos y también aprovechar el desconocimiento del candidato del PP, José Manuel Moreno Bonilla.
Además, al haber montado la campaña basándose en su nombre y limitando a dos mítines la presencia de Pedro Sánchez, secretario general del partido, los resultados de marzo fueron interpretados como una victoria personal suya.
Convencida de que habrá acuerdo
Con todo, Susana Díaz confía en que, tras los comicios del 24 de mayo, la situación se desbloquee y pueda ser investida presidenta. Según la norma vigente, hay tiempo para poder alcanzar un acuerdo hasta el 5 de julio, dos meses desde la primera votación, que se celebró el 5 de mayo.
“Está convencida de que habrá acuerdo tras las municipales. Pero también está decidida a que, si hay que repetir las elecciones, se repiten. Y que no sería ella la gran perjudicada, sino los demás. Sobre todo Podemos, que se está desinflando y eso beneficia al PSOE”, explican las fuentes socialistas.
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