sábado, 10 de enero de 2015

Ahora son Charlie, pero ayer no eran Ortega Lara, Alcaraz, Gloria Lago ni Intereconomía

La ultraizquierda y su doble vara de medir sobre violencia y libre expresión
 
“Ataque a la civilización”. Así titulaba ayer un indignado editorial la revista satírica “El Jueves”, que expresa su “máxima solidaridad con las víctimas” del atentado islamista de ayer en París: “las víctimas somos todos. Que nadie lo olvide”, dice. Hace menos de un año, esa revista caracterizaba a Ortega Lara y a sus compañeros de Vox como nazis y les llamaba “hijos de puta”.
 
¿Seguirán pidiendo de libertad de expresión cuando hablemos de comunismo, aborto o matrimonio?
Me pregunto si a los ojos de “El Jueves” el error de Ortega Lara ha sido pasar 532 días enterrado en un zulo por una banda terrorista de ultraizquierda, ETA, en vez de haber sido tiroteado por terroristas islámicos. O tal vez lo que ha hecho mal Ortega Lara es ejercer su libertad de expresión en un sentido que no agrada a muchos que hoy claman por ejercer esa libertad sin ningún límite, pero que mañana estarán otra vez volviendo a reclamar que a ciertas personas se nos persiga por ser anticomunistas, que se prohíba difundir la verdad científica sobre el aborto y que se nos censure por “homófobos” a los que nos limitamos a defender el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. No quiero imaginar cómo sería hoy el debate si en vez de una revista satírica atacada por mofarse de Mahoma, hablásemos de un medio atacado por denunciar los crímenes comunistas, por oponerse al aborto o por discrepar del lobby gay. Pero no me hace falta ni imaginarlo: basta con ver lo ocurrido con Intereconomía y como la izquierda agitó la mordaza contra ella por cosas mucho más suaves que las publicadas por Charlie Hebdo. Y cuando reporteros de Intereconomía eran agredidos una y otra vez, la izquierda callaba cuando no aplaudía las agresiones.
Cuando insultaban a Alcaraz por oponerse a negociar con terroristas
En la misma línea, resulta curioso ver hoy proclamando el “yo soy Charlie” a gente que en su día se deshacía en insultos contra Francisco José Alcaraz, hermano y tío de tres asesinados por los terroristas de ETA y cuya valentía a la hora de oponerse a la negociación política con esos asesinos le ha acarreado una ola de injurias, difamaciones y calumnias que ya dura años.
En 2010 el BNG censuró a Gloria Lago en una moción de condena a una agresión contra ella
Tampoco puedo evitar la misma sensación al ver este tuiteo publicado ayer por el portavoz del Bloque Nacionalista Gallego, Xavier Vence, sobre el atentado islamista en París:
Xavier Vence @xaviervence
A liberdade de opinión, humorística ou non, non pode ser respondida con violencia. Nada xustifica os asasinatos
Sin embargo, tras las amenazas y agresiones sufridas por Gloria Lago, presidenta de Galicia Bilingüe, a manos de nacionalistas radicales, en 2010 el BNG obligó a modificar una moción de condena en el Parlamento de Galicia para suprimir toda referencia a la agredida, como si ésta fuese una apestada y no mereciese siquiera ser mencionada en un texto de condena a los delitos sufridos por ella. Dos años después, en una muestra de lo que entiende por libertad de expresión, el BNG defendió a los violentos juzgados por agredir a manifestantes de Galicia Bilingüe en Santiago, presentando a los agresores como meros defensores del gallego. Tampoco puedo olvidar que en octubre el BNG fue de las escasas fuerzas del Parlamento que se opusieron a enviar ayuda militar a las víctimas de los terroristas del ISIS. Curioso y asimétrico compromiso el del Bloque con quienes sufren los crímenes del terrorismo islamista.
Elogió a quienes pateaban a un Policía y ahora dice rechazar la barbarie
A las ya citadas muestras de doble vara de medir hay que añadir la siguiente:
Pablo Iglesias         @Pablo_Iglesias_
Contra el fanatismo y la barbarie, por la libertad de expresión y en solidaridad con las víctimas de
 
Sí, es el mismo Pablo Iglesias que ha guardado silencio sobre los recientes asesinatos de agentes de Policía en España -ni una mísera palabra les ha dedicado-, pero que en este vídeo se declaraba “emocionado” al ver como ultras de izquierda encapuchados pateaban a un Policía que se quedó aislado de sus compañeros:
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Y sí, es el mismo Pablo Iglesias cuyo programa “La Tuerka” ridiculizaba a las víctimas de ETA hace sólo dos meses. Éste es el que ahora se pronuncia contra la “barbarie” y el “fanatismo”.
El terrorismo siempre es condenable, aunque las opiniones de la víctima no te gusten
Hay algo que tiene que quedar muy claro: es abominable que a alguien se le asesine por tener unas determinadas opiniones o con el argumento de que ofendía, tenga base real o no ese argumento. En un país democrático tenemos una vía para resolver las ofensas cuando alguien considera que rebasan los límites de la libertad de expresión: los tribunales. Nadie tiene derecho a amenazar, agredir ni mucho menos matar a otro en respuesta a una ofensa. Yo soy cristiano, soy demócrata y defiendo el derecho a la vida, y por ello me opongo al terrorismo sin ninguna excepción. Espero que algún día se apliquen el cuento quienes hoy claman por la libertad de expresión sin límites, pero luego se dedican a atacar, humillar y despreciar a las víctimas de otros actos de terrorismo, simplemente porque no opinan como ellos.
 

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