lunes, 29 de diciembre de 2014

Malos tiempos para UGT: pierde subvenciones y 100.000 afiliados

Una empresa que tiene 790.000 afiliados y factura 94 millones anuales sólo en cuotas. Esos son los grandes números de UGT. La segunda central sindical de este país que, en el próximo año y medio se verá obligada a acometer un proceso de refundación para ajustarse a la reducción de ingresos que ha sufrido desde el inicio de la crisis y para hacer frente al "deterioro del papel y las actuaciones de los sindicatos" en la sociedad y la opinión pública española en los últimos años.

Aunque las cuentas de la Unión General de Trabajadores han sido tradicionalmente uno de los secretos mejor guardados del país, responsables de la central que dirige todavía Cándido Méndez han confirmado a elEconomista que el sindicato ha perdido en los últimos seis años en torno a 100.000 afiliados netos, lo que dejaría el total de afiliación que paga las cuotas en los citados 790.000 trabajadores, que generan los 94 millones de euros anuales de ingresos.
Los citados dirigentes sindicales atribuyen la caída de la afiliación fundamentalmente al aumento del número de parados y al llamado efecto de tramitación, por el que muchos trabajadores se afilian a una central sindical para tramitar sus indemnizaciones y mientras duran los expedientes de regulación de empleo, para causar baja cuando se quedan en situación de desempleo.
Esta cifras de ingresos de UGT es sensiblemente inferior a la reconocida por Comisiones Obreras que, en su décimo congreso celebrado en febrero, declaró unos ingresos por cuotas de 157 millones de euros en el año 2011 y de 162 millones en 2010.
La cuota básica que paga un afiliado a UGT es de 11,05 euros al mes, aunque existe también una cuota reducida de 7,75 euros y otra de 5,55 euros para jubilados. Los parados sin ingresos gozan de una cuota especial de 3,3 euros mensuales.
Respecto a las cifras de afiliación, la central socialista se apuntaba con ocasión de su 41 congreso confederal en abril de 2013, 1.169.000 afiliados, frente a los 1.143.000 de CCOO. Sin embargo, determinados dirigentes del sindicato admitían ya durante la reciente reunión del Comité Confederal de noviembre, que el número real estaría "claramente por debajo del millón de personas".
A la reducción de los ingresos por cuotas, derivada de la pérdida de afiliación, se añade también la disminución de los ingresos derivados de las subvenciones que los Presupuestos Generales del Estado conceden anualmente por el desarrollo de la actividad sindical.
Unas subvenciones que en 2011 reportaron 6,12 millones de euros para UGT y 6,38 millones para CCOO, pero que en 2014 se limitaron a 8,88 millones de euros, la misma cantidad que recibieron el año anterior, tras los recortes del 20 por ciento aprobados por el Gobierno de Rajoy en 2012 y 2013, y que el conjunto de los sindicato tuvieron que repartirse, en proporción a su representatividad sindical.

Reducción de organismos

Este recorte de ingresos ha sido, junto con la necesidad de "acometer los cambios internos necesarios para acompasar el funcionamiento del sindicato a las transformaciones que se están registrando en el mundo del trabajo y en la sociedad", una de las causas que ha llevado a la dirección de UGT a culminar el proceso de reagrupamiento de sectores y fusión de federaciones, para cambiar el modelo del sindicato hacia unas estructuras "sencillas, más ágiles, y más eficaces volcadas en la acción sindical y en los centros de trabajo".
Proceso que ha llevado al citado Comité Confederal de febrero, en el que se confirmó la dimisión anticipada de Cándido Méndez, a adelantar un año, a la primavera de 2016, la celebración del 42 congreso, en el que se precederá al relevo de la actual dirección y a aprobar los cambios organizativos.
Una transformación de las estructuras para las que el sindicato socialista ha optado por reproducir el modelo alemán y proceder a un reagrupamiento de sectores y a la fundición de las seis federaciones sectoriales actuales en sólo tres muy potentes: Servicios Públicos, Industria y Servicios a la Ciudadanía.
Todos estos cambios se realizarán de forma no truamática y "evitando interferir sustancialmente en la negociación sindical".
Recordar que sindicatos y patronal están inmersos en las negociaciones para renovar el Acuerdo de Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que caduca con el año, y que en 2015 están convocadas elecciones sindicales para renovar a más de 40.000 delegados.





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