miércoles, 10 de abril de 2013

Las juventudes del PSOE desprecian la labor de Cáritas por basarse en la caridad cristiana

Apelan a la ideología para pedir que se nieguen ayudas a la ONG católica.
 
Anteayer en Intereconomía las Juventudes Socialistas dieron un grotesco espectáculo de sectarismo ideológico con motivo de la campaña anticatólica, basada en cifras falsas, que lanzaron el pasado sábado. Un dirigente de esa organización, Jesús Greciet, centró buena parte de su intervención en descalificar la labor social que hace la Iglesia a través de Cáritas.
 
El partido del paro apela a la ‘justicia social’ y la ‘redistribución’
 
Secretario de programas e ideas de las juventudes del PSOE, Greciet se metió él solo en un atolladero al cuestionar no sólo labor social que hace la Iglesia, sino también los principios que la mueven: “la Iglesia, hasta donde yo entiendo, no aporta al Estado. Quizás a una parte de la sociedad española -a una parte de la sociedad- le puede aportar, pero evidentemente lo que tenemos que tener en cuenta es que, bueno, determinadas funciones la Iglesia las realiza conforme a unos valores -estaba hablando antes, por ejemplo, de las cuestiones caritativas- y desde luego el Estado no debe basarse en valores como la caridad, sino más bien, por ejemplo, en valores como la justicia social.” ¿Considerará este joven como “justicia social” el rastro de crisis económica, paro y pobreza que ha dejado el PSOE tras los mandatos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero?
El presentador de “El gato al agua”, Javier Algarra, interpeló al joven socialista mostrando sorpresa por su crítica a las obras sociales de la Iglesia: “¿No es sorprendente que la ideología socialista, que busca la ayuda al más desfavorecido, esté despreciando -por ejemplo- la actuación que hace Cáritas, que en estos momentos a través de sus comedores sociales está ofreciendo más ayuda que ningún organismo público?”
Greciet intentó resolver el marrón afirmando que “nosotros no despreciamos -en primer lugar- la labor que hace Cáritas”, y dicho esto, se desdijo sin tapujos: “pero como ya he dicho la labor que hace Cáritas se basa en una serie de principios o de valores que ellos pueden considerar correctos, como puede ser por ejemplo la caridad, y sin embargo las políticas públicas deben basarse en una redistribución basada en justicia social y en derechos de ciudadanía. La caridad no es lo mismo que atribuirle a personas ser beneficiarias de una política pública por una cuestión de justicia social.” ¿Considerará este chico como “redistribución” los índices de paro y pobreza que deja tras de sí su partido cada vez que gobierna?
 
Tras difundir cifras falsas, las JSE descalifican sin más los datos de la Iglesia
 
El primer rapapolvo de la noche lo recibió el joven socialista cuando Algarra replicó sus afirmaciones con cifras (ver el vídeo) publicadas en 2010 por la Conferencia Episcopal que indican que si el Estado tuviese que asumir con funcionarios o personal contratado la labor que hace la Iglesia tendría que desembolsar, al menos, 30.000 millones de euros. ¿Y cuál fue la contestación del dirigente de las JSE? Pues cuestionó sin más las cifras de la Iglesia y calificó de “contrastado” el informe lleno de cifras falsas y sin fuente contrastable publicado el sábado por las Juventudes Socialistas. Y se quedó tan pancho.
 
Javier Nart, ateo, critica que las JSE minusvaloren la caridad
 
El segundo rapapolvo de la noche se lo lanzó al joven socialista el abogado Javier Nart (ver vídeo): “La primera institución que tiene una proporción de que la ayuda llega a los necesitados sin gastos burocráticos, con gastos burocráticos ridículos y mínimos, se llama Cáritas Diocesana. Y yo que soy ateo sufrago y apoyo económicamente a Cáritas Diocesana no por caridad, sino por solidaridad. Y la praxis es que lo que están haciendo es ayudando a nuestros semejantes y a nuestros conciudadanos. Por lo tanto, esa minusvaloración de la palabra caridad, que yo le llamo solidaridad, me parece incierta o me parece equivocada.”
 
Las JSE no quieren ayudas para Cáritas pero sí para partidos y sindicatos
 
El siguiente tertuliano en intervenir fue Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, que replicó a Greciet planteándole la supresión de ayudas públicas a partidos y sindicatos. La respuesta casi resultó cómica: y es que tras rechazar las ayudas públicas a la Iglesia e incluso a Cáritas, el joven dirigente socialista defendió la financiación pública de partidos y sindicatos apelando a la Constitución. Y eso que ni partidos ni sindicatos tienen comedores sociales ni centros de ayuda a los más necesitados. Lejos de mostrar una pizca de pudor tras emplear una doble vara de medir tan descarada, el joven socialista volvió a la carga contra la Iglesia: “La cuestión también radica en que no toda la ciudadanía comparte que con los fondos públicos se sostenga…” En este momento, Alfonso Rojo le interpeló: “¡pues anda que con los sindicatos, hijo!”
 
Sánchez Dragó pone al dirigente socialista en un aprieto
 
Ya terminando el debate sobre la campaña anticatólica de las JSE, al joven dirigente socialista le llegó el tercer y más duro rapapolvo de la noche de mano del escritor Fernando Sánchez Dragó. Éste afirmó que “yo no soy creyente”, pero que “sin embargo yo cuando llega el momento de hacer la declaración de impuestos, desde hace ya muchos años marco la casilla de la Iglesia Católica. ¿Por qué lo hago? Lo hago por una cuestión práctica. No es una cuestión ideológica, una cuestión de fe… Es sencillamente porque a lo largo de mi vida me he ido dando cuenta de que la mejor forma de distribuir las ayudas a la sociedad, el modo más directo, más equitativo, más ecuánime y menos gravoso para el resto de la sociedad es justamente el de la Iglesia Católica.”
Sanchez Dragó señaló a continuación su experiencia en países del Tercer Mundo: “he ido comprobando -y lo empecé a comprobar cuando yo era una especie de comecuras- que la única manera de que un duro depositado aquí llegara verdaderamente a las personas necesitadas de esos países, sin exigirles nada a cambio -ni que se convirtieran ni nada- era dárselo al Domund, por así decirlo, dárselo a la Iglesia Católica, dárselo a las misiones. Me parece que esto mismo está sucediendo hoy día en España, y que si la pobreza se ha extendido menos de lo que debido a la crisis se podría haber extendido es en gran medida gracias a esas instituciones caritativas de la Iglesia Católica.”
Además, Sánchez Dragó reprochó al dirigente socialista: “¿Por qué criticáis la palabra caridad? Caridad significa amor, significa misericordia, caridas significa compasión.” También desmintió otra de las afirmaciones de Greciet: “Usted ha dicho que la Iglesia reparte las ayudas en función de un eje de valores. Yo le digo que es exactamente lo contrario: que es el Estado, que son los poderes públicos los que reparten los gastos sociales según un eje de valores“. Y añadió: “le aseguro que la Iglesia hace el bien sin mirar a quien, no pide carnet ideológico a nadie.”
 
El de las JSE criticó la ayuda de la Iglesia a los pobres porque ‘lo llama limosna’
 
En su réplica el dirigente de la JSE insistió en la idea de redistribución frente a la idea de caridad, ante lo cual Sánchez Dragó le preguntó: “usted si sale de casa y se encuentra a un pobre que le pide limosna, ¿le da limosna? Si se la da, lo que le da le está llegando directamente al pobre sin gasto alguno de gestión, y no le pregunta al pobre cuál es su ideología.” Sánchez Dragó señaló que esto “es en cierto modo lo que hace la Iglesia frente a lo que hace el Estado”.
La contestación del joven de las JSE fue muy corta: “ya, pero la Iglesia lo llama limosna.” Ante lo cual Sánchez Dragó replicó: “¿y qué? ¿Hay algo malo en la limosna?” El escritor recordó que “lo que mueve ese tipo de actos es el amor, y caridad significa amor”. Ante este reproche que le dejaba en evidencia, el joven socialista dio una callada por respuesta.
En fin, la intervención de ese aspirante a político dio una buena muestra de la voluntad de su organización por dispararse en el pie a costa de atacar a la Iglesia en un momento en que ésta ayuda a tantos necesitados, en buena medida a las víctimas del nefasto mandato de Zapatero: un mandato que no se tradujo en esa justicia social y esa distribución que pregonan las JSE, sino en más paro y más pobreza, que suelen ser el resultado del paso del socialismo allá donde dispone de cierto poder. Ya lo dijo en 1976 la ayer fallecida Margaret Thatcher: Los gobiernos socialistas tradicionalmente crean un desastre financiero. Siempre se les acaba el dinero de los demás. No espero que los dirigentes de las Juventudes Socialistas sepan hacer autocrítica ni tengan la honradez intelectual de reconocer el desastre al que han empujado a España los disparates ideológicos de su partido. No espero de ningún fanático ni un ápice de razonabilidad.
Fuente:http://www.outono.net/elentir/

1 comentario:

@pepejavier dijo...

Buenos días. Hoy me decido a dejar un comentario. Sólo por intentar aclarar algunos aspectos, generalmente, confusos sobre Cáritas. Así se aclaran los jóvenes y el Sr. Dragó. a este respecto, un buen post que si llega a ser leído por los susodichos, hubiesen cerrado sus bocas:

http://www.ciencia-explicada.com/2012/05/quienes-forman-y-financian-caritas-los.html

Gracias por compartir.