Pulso entre el Gobierno y la banca. De Guindos ha pedido auxilio a
los grandes banqueros. Les ha solicitado que aumenten sus aportaciones
al Fondo de Garantía de Depósitos para poder pagar a los afectados por
las preferentes. Su respuesta ha sido tajante: ya hemos hecho demasiados
esfuerzos con el ‘banco malo’ y el rescate de cajas.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes financieras de alto nivel, el Gobierno ha trasladado al Santander, BBVA y Caixabank su intención de utilizar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) como vehículo para dar liquidez a los afectados por las participaciones preferentes.
Tal y cómo se contó en estas páginas, De Guindos está buscando a la desesperada financiación
para poder compensar a las más de 200.000 familias que se han visto
atrapadas en estos productos financieros de alto riesgo. Algunos
cálculos de expertos elevan a 8.000 millones la cantidad necesaria para indemnizar a todos los clientes perjudicados.
Y esto implica, por tanto, que la gran banca tendrá que realizar una nueva aportación a este fondo creado para garantizar los depósitos de los clientes que confían sus ahorros a las entidades financieras en España.
El fondo está prácticamente seco
Según las fuentes consultadas, el Gobierno ha argumentado esta petición a la banca alegando que el Fondo de Garantía de Depósitos se ha quedado “prácticamente sin recursos” tras financiar los grandes rescates bancarios de los últimos meses.
También les ha transmitido que la comercialización de estos productos de alto riesgo ha dañado gravemente la confianza en la banca, al igual que los desahucios, por lo que los grandes bancos tendrían que “arrimar el hombro” en este asunto para limpiar también su imagen pública.
Los grandes banqueros se plantan
Pero estos argumentos no han convencido a los
banqueros. Y su respuesta no se ha hecho esperar. Según las fuentes
bancarias a las que ha tenido acceso ECD, el presidente del Banco
Santander, Emilio Botín; el del BBVA, Francisco González e Isidro Fainé, de Caixabank, se han opuesto frontalmente a la medida.
Así se lo han hecho saber ya al propio De Guindos.
Le han recordado que ya han realizado importantes esfuerzos en los
últimos meses. Y no están dispuestos a nueva inyección de capital en el FGD. “Ya hemos hecho demasiados esfuerzos y ya estamos cansados”, se quejan desde una de las principales entidades del país.
Citan, concretamente, la aportación de capital al ‘banco malo’ -a la que acudieron todos los grandes bancos, a excepción del BBVA- y el rescate de las antiguas cajas, en el que todos, -menos, de momento, el Santander- ya han movido ficha.
Ni un euro para pagar preferentes
Las fuentes consultadas destacan, sin embargo, que la puntilla para la negativa de los grandes bancos a aportar más dinero al Fondo de Garantía de Depósitos
ha sido la justificación aportada por el Gobierno para el nuevo
desembolso: pagar las preferentes de entidades como Bankia, Novagalicia y
Catalunya Caixa.
Los grandes banqueros no están dispuestos a sufragar esa operación. El reproche que le han hecho al ministro de Economía ha sido contundente: “Nosotros hemos convertido nuestras preferentes en acciones, hemos destinado recursos propios y nadie ha nada perdido su inversión”, se quejan desde una de las entidades.
Error garrafal en las previsiones
En otra de las principales entidades del país, con la que ha contactado este diario, recuerdan que el Gobierno de Zapatero en funciones ya obligó hace un año a las entidades a multiplicar sus aportaciones al FGD al elevarlas del dos al tres por mil de los depósitos. La idea era que con los 6.600 millones con los que nacía el fondo y las aportaciones anuales se sufragaran las ayudas al sector.
Pero los cálculos elaborados en su día por la ex vicepresidenta económica, Elena Salgado, se han quedado muy cortos, sobre todo, tras las elevadas ayudas públicas destinadas al rescate de cajas, que han superado todas las previsiones.
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