Montoro de noche
Camino a Montoro
Desde la autovía Montoro no se distingue. La ciudad queda atrás, a los pies de una empalizada alfombrada de olivos. Un camino curvo conduce a un altozano. De pronto, recostado sobre un cerro lunar, ceñido por el río turbio de la mañana, Montoro aparece con su caserío de moradas blancas, tejados árabes y callejas tintadas de un rojizo cárdeno que identifica las calles y las plazas, las espigadas alamedas y las avenidas que se adentran hasta los barrios viejos.
A orillas del Guadalquivir se levanta el puente de las Donadas que une el barrio blanco de Retamar con la altiva ciudadela. La historia cuenta que los costes de tan soberbia construcción fueron sufragados por los vecinos del pueblo. Los montoreños pusieron la mano de obra y las montoreñas empeñaron sus alhajas. En compensación, la Corona dictó que la ciudad quedara exenta de avituallar y albergar tropas en aquellos tiempos de batallas fronterizas.
Más allá del puente
Al otro lado del puente, el pilar de Santo Domingo de la Calzada sacia la sed de las bestias. Los vecinos se citan a mediodía en torno a sus recios muros de piedra molinaza. El Camino Nuevo asciende en empinada cuesta hasta la Corredera. El tipismo y la humildad de las casas cesa ante el abolengo de las fachadas, los zaguanes y los patios de interior de un puñado de casonas levantadas al amparo de acaudaladas familias del XVIII. Las estrecheces de la Corredera terminan en la plaza de España. En ella se levanta la iglesia de San Bartolomé que arquea sus naves ante la sólida presencia del campanario. La plaza mayor de Montoro tiene un semblante castellano, adusto, serio.
Las casas que rodean la plaza lucen bellas rejerías. El ayuntamiento, en su interior, posee salones decorados con artesonado mudéjar. A su lado, un arco de piedra da paso a la pequeña plaza de Jesús. La oficina de turismo queda cerca, debajo de una calle que sube hasta el convento de Cristo Nazareno. Allí, entre folletos y cartelería, las responsables de la oficina proponen un paralelismo entre Toledo y el Tajo y Montoro y el Guadalquivir. Visto desde la otra orilla, Montoro tiene en verdad ese aire espectral y fascinante que levanta la ciudad castellana.
El meandro del Guadalquivir
El Guadalquivir traza un acentuado meandro, un tenso arco cuyas lanzas parecen erigirse en mitad del barrio viejo, entre esa abigarrada maraña que forma la plaza de Santa María, donde está el museo arqueológico, y la Casa de las Conchas, una singularidad de ultramar en medio de la sobriedad andaluza. Lo que queda detrás es campiña aceitunera y más al norte la sierra. Montoro constituye la entrada al parque natural que lleva su nombre y el de la vecina y modesta localidad de Cardeña.
La trama olivarera, disciplinada y uniforme, cede paso al bosque de encinas y alcornoques. Las dehesas son cicatrizadas por los cauces abarrancados de los ríos Yeguas y Arenoso. Los caseríos, las cortijadas y las haciendas se esparcen como motas blancas en mitad del paisaje pardo y rocoso.
La ciudad de Montoro es conocida como la bella escondida. La mejor vista es desde el Puente de las Donadas a la caída de la tarde.En la plaza del Charco de Montoro está la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en la que destacan sus retablos, pinturas y esculturas de los siglos XVIII y XIX.
Admirar la obra del pintor Rodríguez Luna de Montoro cuyo museo está instalado en la ermita de San Jacinto, edificio de estilo gótico.Visitar el Museo Arqueológico Municipal de Montoro, situado en la antigua iglesia de Santa María de la Mota. El museo posee interesantes fondos de mineralogía, paleontología y arqueología.
Montoro es un pueblo andaluz situado a 41 kms de la capital cordobesa,en el km 358 de la Autovía de Andalucía. El municipio tiene aproximadamente 9.600 habitantes y su término municipal ocupa una extensión de 581 kms2. Es la Capital de la Comarca del Alto Guadalquivir.
HISTORIA
La situación privilegiada de Montoro, situada en un altozano rodeada por un meandro del río Guadalquivir, ha propiciado el asentamiento humano desde épocas prehistóricas. Las excavaciones realizadas en el Llanete de los Moros han permitido fechar las primeras ocupaciones hace 4.500 años. Debido a su situación estratégica, que permitía controlar las tierras adyacentes y las rutas naturales entre el medio y alto Guadalquivir, se levantaron importantes poblaciones iberas, turdetanas y romanas.
Los griegos la denominaron Aipora. En época romana se denominó Epora y fue una de las repúblicas confederadas con Roma, más tarde durante el reinado de Augusto adquirió el estatuto de Municipio. Los árabes la ocuparon en el año 712 y levantaron su fortaleza en el lugar que hoy ocupa el castillo de Santa María de la Mota, hasta que fue conquistada por Fernando III en 1240.
Destruido el puente que cruzaba el Guadalquivir, la ciudad se propuso la construcción de uno nuevo. Para ello contaron con la colaboración de todos los vecinos. A este puente se le llamó de las Donadas. En agradecimiento por su construcción los Reyes Católicos eximieron a la villa de la obligación de hospedar y avituallar a la milicia.
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En 1658 se le concedió a la ciudad el título de ducado, cedido al conde duque de Olivares. Las tropas francesas no lograron entrar en la ciudad, aunque lo intentaron repetidamente. En el año 1808 la ciudad fue nombrada Noble, Leal y Patriótica. Gracias a la belleza de sus laberínticas calles y a su gran riqueza arquitectónica, Montoro fue catalogado en el año 1969 como Conjunto Histórico-Artístico.
Foto:Alcalde de Montoro,Antonio Sanchéz Villaverde
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| Ayuntamiento de Montoro |
QUÉ VISITAR
Museo del Pintor Antonio Rodríguez Luna: El Museo del pintor montoreño Antonio Rodríguez Luna (1910-1985 ) está ubicado en la antigua Ermita de San Jacinto, edificio de estilo barroco , datado a finales del s. XVIII. En el interior destaca una magnífica cúpula de yeserías policromadas y la colección de cuadros donados por el pintor a la ciudad de Montoro.
Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen: Iglesia del antiguo Convento de San Juan de la Cruz de los Carmelitas Descalzos, convertida a partir del año 1891 en Parroquia de Ntra. Sra. Del Carmen. El edificio, de estilo barroco, fue construido en el s. XVIII ( 1702-1718 ). Posee planta cruciforme, de tres naves, con cúpula sobre el crucero. En su interior, destaca el retablo mayor, de madera dorada con estípites, y, el de la Virgen de la Soledad. En el exterior sobresalen dos bellas portadas labradas en molinaza, estando la principal rematada con la figura del fundador San Juan de la Cruz.
Parroquia de San Bartolomé: La construcción del edificio de la Parroquia de San Bartolomé se inició en el año 1483, dentro del estilo gótico humanista imperante. Su construcción se prolonga a lo largo de los siglos, correspondiendo al s. XVI la portada principal a la Plaza de España, obra emblemática de Hernán Ruiz I, así como el primer cuerpo de la torre, la sacristía y la ventana a la referida plaza, todo ello de obra de estilo renacentista atribuida a Hernán Ruiz II y fechado hacia 1548.
Ayuntamiento: Edificación de carácter civil, construida para ser sede de las Casas Consistoriales y posteriormente de la Casa de Alba en Montoro. Sus obras se inician en el s. XVI, reformándose la parte superior de su fachada principal en el 1702. En su interior destacan tres magníficos artesonados de tradición mudéjar. El actual edificio se amplió con la inclusión de la antigua Cárcel, cuya portada se puede ver en el lateral de la fachada principal, así como con parte del contiguo Colegio de Niñas Educandas.
Museo Arqueológico Municipal-Iglesia Sta. Mª de la Mota: Se localiza en la antigua Iglesia de Sta. Mª de la Mota, la cual se construyó en el año 1240 sobre el solar de la antigua Mezquita. La Iglesia es de estilo gótico-mudéjar, con tres naves separadas por arcos apuntados sobre pilares y columnas con capitales de gran interés. En el siglo XVII sufrió reformas , datándose de ese momento la portada que posee a los pies de la nave principal. El Museo posee interesantes fondos de Mineralogía, de Paleontología y de Arqueología.
Iglesia de Santiago:Construida a principios del siglo XVI bajo la advocación de Santiago. Ha sido adaptada como centro de exposición gracias a un proyecto emitido por el Servicio de Arquitectura y Urbanismo de Córdoba, en la que se expone el museo de la Semana Santa.
Iglesia de San Juan de Letrán:Antigua Ermita del Colegio de Niñas Educandas. La Iglesia posee una portada barroca del siglo XVII. Presenta una planta de tres naves, destacando la central que culmina en una cúpula con linterna sobre el altar mayor.
CASA DE LAS TERCIAS:Edificio construido en el año 1784 por Francisco Luis de Mora para servir de almacenamiento de aceite, vino y trigo procedentes de los diezmos eclesiásticos. Posee dos plantas divididas en tres naves mediante gruesas pilastras que soportan bóvedas de crucería en planta baja y armadura de madera en la planta superior. La portada principal, de corte neoclásico, da paso a un pequeño patio de entrada.
Iglesia del Hospital de Jesús Nazareno:Esta iglesia montoreña, conocida en la localidad como el Hospital de Jesús Nazareno, cuyo autor se desconoce, aunque sus trazas son atribuidas a Francisco Hurtado Izquierdo por una similitud en otra iglesia en la ciudad de Priego. Fue mandada a construir por el Cardenal Salazar para ampliar las funciones de la Casa de la Caridad. Sen encuentra situada en todo el corazón histórico del pueblo, concretamente en la calle Salazar, conocida vulgarmente en el pueblo como “la Calle Alta”, por su empinada cuesta por la que transcurre. Es una obra de siglo XVIII, de estilo barroco. Esta iglesia, como todas las del municipio, está realizada en piedra molinaza y de cuyas dimensiones carezco de información.
Al pertenecer esta iglesia al hospital, en conjunto, tiene todo una planta irregular, estando compuesto el edificio en la iglesia, un patio central, el cual es de destacar, dos patios más en el interior y hablando del antiguo hospital, está dividido en varias habitaciones donde se encontraban las salas de medicina, cirugía...
El patio principal tiene planta rectangular y está formado por cuatro crujías de arcos de medio punto que descansan sobre columnas dóricas, disponiéndose sobre cada crujía una segunda planta. En este segundo cuerpo sobresalen los balcones corridos que ocupan la parte central de cada lado del patio, formados por tres arcos rebajados sobre columnas dóricas y ventanas rectangulares enmarcadas por molduras mixtilíneas.
Del alzado cabe destacar en el antiguo hospital, tiene una planta baja, una primera planta y por último un sótano. La Iglesia es de una sola nave cubierta de bóveda de cañón con lunetos y dividida en tres tramos por arcos de medio punto con coro alto a los pies. La cabecera es plana y está cubierta por cúpula sobre pechinas dividida en ocho segmentos, en cada uno de los cuales se puede observar una nutrida decoración de escayola policromada a base de cartelas con símbolos pasionistas, angelotes y motivos vegetales y geométricos. Toca la parte inferior de la iglesia está decorada por un zócalo corrido de azulejos.
La fachada del edificio se encuentra en sentido paralelo a “la Calle Alta”, donde se destacan dos portadas, una perteneciente a la iglesia y otra al hospital. Ambas portadas fueron realizadas en el siglo XVIII. La primera está formada por un arco de medio punto enmarcado por pilastras y coronado por un frontón triangular partido en cuyo centro se erige una hornacina rematada asimismo por frontón curvo partido con cruz central. La segunda, está compuesta por un arco de medio punto sobre jambas de piedra molinaza, permite el acceso al zaguán rectangular abovedado con tres puertas: a la derecha la puerta de los pues del templo, a la izquierda una pequeña puerta de acceso a dependencias privadas y la central, que comunica con el patio central.
Este hospital junto con la iglesia, pertenecen hoy en día a una residencia de ancianos. En la iglesia, que en la actualidad sirve para las misas que se celebran para las personas de la residencia, podemos destacar el trágico suceso ocurrido en junio de 1849, cuando se declaró un incendio que destruyó parte de la iglesia y su ajuar, terminándose destruir por completo en la contienda civil, desapareciendo el antiguo retablo mayor.
Este hospital tuvo su inicios en la antigua Casa de Caridad de Peregrinos, regida por la Cofradía de la Caridad y establecida a principios del Siglo XVII en la plaza de San Juan de Letrán, hasta que en diciembre de 1696, el Cardenal Salazar, la mandara construir para la fundación de un hospital bajo el nombre de Jesús Nazareno, donde se asumiría las funciones de la Casa de Caridad. Desde su apertura ha sufrido muchos cambios para mejorarla desde el punto de vista higiénica, quirúrgico..., debido a que se trataba de un hospital. Fue considerada beneficencia particular mixta por Real Orden de 23 de julio de 1927. En la actualidad, como he comentado anteriormente, está regida por una residencia de ancianos.
Iglesia De Santa Ana:Es recomendable no dejar de visitar la bonita Iglesia de Santa Ana la cual es conocida también como humilladero de Santa Ana.
Esta iglesia fue construida a finales del siglo XVI y de su formato original, solo se conserva su pórtico el cual cuenta con doble arco de medio punto sobre la columna central.
Iglesia de San Sebastián:Construcción de finales del siglo XVI, con interesante portada lateral de estilo manierista sobre la que se eleva una espadaña barroca del s. XVIII. En ella asistió San Francisco Solano a sus enfermos.
Plaza de Toros:Construida en 1951,con un aforo de 4000 espectadores ,de 3ª categoría, sobre los restos de otras más antiguas. La primera corrida de importancia tuvo lugar el 7 de octubre de 1951, en la que tomó la alternativa Lagartijo. Reinaugurada en 1993 por Palomo Linares, El Soro y Chiquilín, que lidiaron toros de El Toril.
Ermita de la Virgen de Gracia:Esta construcción actual ha sufrido una gran reforma durante el siglo XVIII, la cual se encuentra erigida sobre una ermita original mucho mas austera y simple.
Hoy se observa una reciente remodelación en su estructura que denota un excelente mantenimiento de la misma.
Su arquitectura consta de 2 puertas de acceso. En la parte posterior de la ermita podremos observar una inscripción medieval en piedra arenisca local.Posee una única nave en la que se inserta el Camarín de la Virgen de Gracia.
La Casa de las Conchas: es un lugar singular y de obligada visita en Montoro. Su dueño(ya fallecido) ha decorado su vivienda, situada sobre las orillas del río Guadalquivir, con miles de conchas. Millones de ellas cubren desde las habitaciones hasta el ancho patio, donde están las azoteas que regalan al visitante una hermosa vista de estos parajes.
Desde sus balcones se intuye la cercanía del Parque Natural de Cardeña-Montoro, un espacio protegido que viene a ser una prolongación de Sierra Morena. Cardeña-Montoro está en el centro de una cordillera a cuyos lados se localizan las sierras de Andújar, en Jaén, y más al oeste la sierra Norte, en Sevilla.
Aceñas: Se tienen noticias de la existencia de seis aceñas o molinos harineros a lo largo del meandro que forma el Río Guadalquivir a su paso por Montoro. Entre ellas, las más cercanas a la población son : la de los Molineros, la del Cascajal, la de las Aceñuelas, situada justo antes del Puente y la de las Monjas, localizada tras pasar el Puente. Todas ellas estás documentadas desde principios del siglo XVII, aunque se cree que su origen es anterior.
Parque Natural de Cardeña-Montoro: La Sierra de Cardeña y Montoro, prolongación meridional de la Comarca de los Pedroches, por sus características físico-naturales y humanas ha merecido ser dotada de protección especial.
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| Foto:Puente de las Donadas |
FERIAS Y FIESTAS
- Semana Santa: Representación del Auto de Jesús.
- Fiesta del Olivo: Celebrada el día 15 de mayo.
- Velada de San Bartolomé: Celebrada el 24 de agosto, en honor del patrón de la ciudad
- Las Veleras: Romería en honor de la Virgen de la Fuensanta que tiene lugar el último domingo de abril.
- Feria de la Virgen del Rosario: Feria que tiene lugar del 7 al 12 de octubre.
- Rally Sierra de Montoro: Celebrado en el mes de octubre.
GASTRONOMÍA
En el plano gastronómico se recomienda degustar platos típicos como los faisanes ( variedad de seta ), el ajo sopeao, las papas en coña, las vinagreras, la carne de monte, todo ello cocinado con el rico aceite de oliva de la Sierra Montoreña, que en breve se convertirá en la nueva Denominación de Origen de Aceite de Oliva, bajo el nombre de Montoro-Adamuz.
La gastronomía de esta ciudad va íntimamente ligada a su riqueza cinegética, pues en sus cotos se encuentran en abundancia especies como el jabalí, el ciervo, el conejo o la perdiz. Merece destacarse también sus exquisitos dulces, entre los que destacan los Mazapanes y la miel de la Sierra, que ha obtenido premios a la calidad y a la presentación artesanal.
Oficina de Información Turística de Montoro (Calle Corredera, 19. Tfno: 957 16 00 89)
www.montoro.es
Archivo Municipal de Montoro
Vídeos de Montoro
