miércoles, 8 de junio de 2011

¿Hay motivos ...?.‏

 

¿Hay motivos para sentar a Zapatero en el banquillo?


El ex primer ministro islandés Geeir H. Haarde afrontará desde hoy un juicio en el que está acusado de negligencia grave durante su mandato, en el que se produjo el colapso de su país en octubre de 2008.
El encargado de estudiar el caso será el Landsdómur, un tribunal especial creado para procesos que afecten a miembros del gobierno y que nunca había actuado hasta la fecha.

La imputación de Haarde fue posible porque el Parlamento islandésasí lo decidió en septiembre pasado por 33 votos a favor y 30 en contra, siguiendo el consejo del informe realizado anteriormente por la comisión investigadora creada para determinar las responsabilidades en la crisis.
En el auto de acusación preliminar presentado hace un mes, el fiscal pide una condena para el ex primer ministro por violar la ley sobre responsabilidad de los ministros al desoír las advertencias que recibió sobre una inminente crisis. ¿Les suena?.

A pesar de los avisos recibidos entre otros por el Banco Nacional, Haarde no adoptó ninguna medida para reducir los efectos del colapso antes de que éste se produjera .

Aquí en nuestro país, mientras el Gobierno de Zapatero enviaba mensajes triunfalistas, los inspectores del Banco de España le avisaban de la crisis que se venía encima.
En una nota informativa recibida a las 13.03 horas del 26 de mayo de 2006 en el Ministerio de Economía, se urgía a Pedro Solbes a frenar el riesgo de la banca. El documento, que no había trascendido hasta ahora, fue mandado a la jefa de gabinete del ex vicepresidente del Gobierno, pero cayó en saco roto. Según una información del diario 'El Mundo', los inspectores advirtieron de que se estaba produciendo una 'burbuja' inmobiliaria en el sistema financiero español de peligrosas consecuencias.




En enero de 2008 Zapatero acusó de "falta de patriotismo" y "alarmismo injustificado", a quienes ponían sobre la mesa los datos de deterioro económico que aparecen cada día.
Unos datos que hablaban de menos empleo, más inflación, menos crecimiento, frenazo del sector de la construcción, pérdida de poder adquisitivo y caída de la confianza en la economía.

Mintió de la manera más descarada y atroz durante la campaña electoral. Y obligó a mentir a Solbes, su ministro de Economía. Cuando le dijeron a la cara, con datos y argumentos, que seguía mintiendo, no tuvo otra ocurrencia que acusar a los que vaticinaban la llegada de la crisis de antipatriotas.

El saldo son 5 millones de parados, un país quebrado, una estructura y un modelo económico destruido, un déficit público monumental, nueve millones de pobres y unas cuentas públicas que penden de un hilo hasta el punto que Bruselas nos fiscaliza en aras de una posible intervención.

¿Hay motivos para sentar a Zapatero en el banquillo?.

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