Cree que sus responsables pueden ser acusados de malversación de caudales
También los ve involucrados en cohecho, tráfico de influencias y fraude
'Griñán conocía lo que pasaba y Chaves debía conocerlo', denuncia Pons
El Partido Popular presentará esta semana una querella contra la Junta de Andalucía por el "monumental" fraude de los ERE y por entender que los responsables de la Junta pueden estar involucrados en delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, fraude en subvenciones y uso de información privilegiada.
En una rueda de prensa en la sede del PP, el vicesecretario de Comunicación de los 'populares', Esteban González Pons, y el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, han coincidido en que éste es un "auténtico tsunami" político que se llevará por delante a altos dirigentes de la Junta y del partido, y que este fraude se ha convertido en una "auténtica tela de araña" de corrupción socialista.
Será Antonio Sanz quien presente la querella en nombre del Partido Popular de Andalucía, incorporándose a la investigación que instruye la juez Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.
Según explicó Sanz, la querella irá dirigida específicamente contra Francisco Javier Guerrero, que como director general de Trabajo y Seguridad Social entre 1999 y 2008 firmaba los expedientes tramitados; Juan Márquez, sucesor de Guerrero al frente de la Dirección General; Antonio Rivas, delegado provincial de la Consejería de Empleo que se mantuvo en el cargo nueve meses después de ser imputado por la jueza; Juan Lanzas, uno de los 'conseguidores' que ponía en contacto a empresas con la Junta para que ésta accediese a subvencionar sus expedientes de regulación de empleo; diferentes representantes de las empresas intermediarias o 'brokers' y los posibles responsables políticos que se deriven de la investigación judicial y parlamentaria.
Además, González Pons ha querido señalar que todo esto no debe llevar a una asimilación de lo corrupto con lo andaluz. "Los españoles no pueden confundir socialismo con Andalucía", ha explicado, al tiempo que insistía en que "lo andaluz es algo mucho más prestigiado y universal".
Toda esta documentación certifica, a juicio de González Pons, que el actual presidente de la Junta de Andalucía debía conocer el fraude, "lo tapó y siguió permitiendo los ERE para amiguetes".
Es por ello, que, según Pons, "tal y como van las cosas y conforme avanza la investigación, a no mucho tardar Griñán y Chaves tendrán que dimitir pero no porque lo pida el PP, sino por el curso de la propia investigación".
Y eso pese a que, tal y como ha señalado, el PP ha pedido reiteradamente la dimisión del vicepresidente primero y entonces presidente andaluz, Manuel Chaves; y del actual presidente de la Junta y entonces consejero de Economía, José Antonio Griñán, y ésta no se ha producido.
En una rueda de prensa en la sede del PP, el vicesecretario de Comunicación de los 'populares', Esteban González Pons, y el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, han coincidido en que éste es un "auténtico tsunami" político que se llevará por delante a altos dirigentes de la Junta y del partido, y que este fraude se ha convertido en una "auténtica tela de araña" de corrupción socialista.
Será Antonio Sanz quien presente la querella en nombre del Partido Popular de Andalucía, incorporándose a la investigación que instruye la juez Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.
Según explicó Sanz, la querella irá dirigida específicamente contra Francisco Javier Guerrero, que como director general de Trabajo y Seguridad Social entre 1999 y 2008 firmaba los expedientes tramitados; Juan Márquez, sucesor de Guerrero al frente de la Dirección General; Antonio Rivas, delegado provincial de la Consejería de Empleo que se mantuvo en el cargo nueve meses después de ser imputado por la jueza; Juan Lanzas, uno de los 'conseguidores' que ponía en contacto a empresas con la Junta para que ésta accediese a subvencionar sus expedientes de regulación de empleo; diferentes representantes de las empresas intermediarias o 'brokers' y los posibles responsables políticos que se deriven de la investigación judicial y parlamentaria.
La Consejería de Economía, en el punto de mira
Sanz ha denunciado que la situación supera con mucho el asunto concreto de los ERE fraudulentos y engloba al conjunto de la Consejería de Economía. Primero, porque se ha producido "un robo del dinero de los parados en la Andalucía del millón y medio de parados", pero también porque la "corrupción" de la Consejería afecta a "la formación profesional y ocupacional, las ayudas a las empresas, los incentivos de la Unión Europea a la contratación y a toda la política sociolaboral de la Junta".Además, González Pons ha querido señalar que todo esto no debe llevar a una asimilación de lo corrupto con lo andaluz. "Los españoles no pueden confundir socialismo con Andalucía", ha explicado, al tiempo que insistía en que "lo andaluz es algo mucho más prestigiado y universal".
'Griñán lo conocía'
De acuerdo con el vicesecretario de Comunicación del PP, "Griñán conocía lo que estaba pasando y Chaves debía conocerlo". En este sentido, el PP presentó durante la rueda de prensa un informe de intervención en el que se recogía la existencia de "dudas razonables sobre la correcta tramitación de los expedientes", la normativa que explica que el interventor dará traslado de sus informes al titular de la Consejería de Empleo [Griñán por aquel entonces] y distintos presupuestos de la Junta firmados por el actual presidente en los que se aprobaban los pagos ahora investigados.Toda esta documentación certifica, a juicio de González Pons, que el actual presidente de la Junta de Andalucía debía conocer el fraude, "lo tapó y siguió permitiendo los ERE para amiguetes".
Es por ello, que, según Pons, "tal y como van las cosas y conforme avanza la investigación, a no mucho tardar Griñán y Chaves tendrán que dimitir pero no porque lo pida el PP, sino por el curso de la propia investigación".
Y eso pese a que, tal y como ha señalado, el PP ha pedido reiteradamente la dimisión del vicepresidente primero y entonces presidente andaluz, Manuel Chaves; y del actual presidente de la Junta y entonces consejero de Economía, José Antonio Griñán, y ésta no se ha producido.
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