El ex presidente de Cajasur y canónigo de la Catedral de Córdoba Santiago Gómez Sierra (Madridejos, Toledo, 1957) es desde hace unas semanas nuevo obispo auxiliar de Sevilla, figura adjunta a la del arzobispo hispalense Juan José Asenjo, quien en su día tuvo como estrecho colaborador a Gómez Sierra, al que encomendó la presidencia de la caja de ahorros cordobesa a finales de 2006, cargo que abandonaría el 21 de mayo pasado tras la intervención de ésta por el Banco de España.
La noticia será dada a conocer al mediodía de hoy por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en una comparecencia conjunta con el propio Gómez Sierra en la sede del Palacio Episcopal. Según ha podido confirmar ABC, la Santa Sede ha dado su visto bueno hace unas dos semanas a este nombramiento, y la toma de posesión podría celebrarse a finales de febrero próximo —se especula con el día 26 de ese mes, sábado—.
Hasta este momento, la figura del obispo auxiliar permanecía vacante en Sevilla. El cardenal Carlos Amigo no optó por disponer de ella, una petición que puede hacerse de manera voluntaria —en algunas diócesis de abolengo existe— al Vaticano. El nombramiento, según todas las fuentes consultadas por este periódico, ha contado con la unanimidad de todos los estamentos eclesiales españoles. Algunos de los interlocutores con los que este periódico contrastó ayer la información apuntan a que ha sido el propio arzobispo Asenjo el que ha promovido su nombramiento, contando con la máxima colaboración del prelado cordobés, monseñor Fernández. Desde siempre, Gómez Sierra ha sido un fiel colaborador de Asenjo.
Las mismas fuentes eclesiásticas consultadas por ABC subrayan que en la trayectoria de Santiago Gómez están los más de tres años de servicio en Cajasur, con el resultado ya conocido, pero «hay que valorar y mucho sus 25 años de servicio a la Iglesia, en la misión pastoral, donde ha tenido responsabilidades muy importantes». Con todo, en el ambiente está presente también el desgaste y el duro tramo final de su cargo al frente de Cajasur, tras la negociación de la fusión fallida con Unicaja y la decisión final de pedir al Banco de España la administración de la entidad por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), hasta la posterior subasta y compra por parte de BBK, que se hará efectiva el próximo 1 de enero.
Cura de parroquia
Gómez, que fue ordenado en 1982 en Córdoba y es Licenciado en Filosofía y Teología por la Complutense de Madrid y la Pontificia de Comillas (Santander), respectivamente, ha pasado por la parroquia de la barriada periférica Alcolea, el Seminario (vicerrector) y La Trinidad, donde ha sido titular de la parroquia y responsable máxima de su Obra Pía (fundada por don Antonio Gómez Aguilar), con centros de enseñanza y asistencia social y una de las instituciones más importantes de la Iglesia en Córdoba. Fue vicario general de la Diócesis. Desde los primeros compases de 2007 y hasta el 21 de mayo de 2010, ocupó la presidencia de Cajasur, entidad de la que era consejero desde julio de 2005.
De apariencia tímida, pero firme.Humilde y espiritual. Muy trabajador, disciplinado y sacrificado en todas las tareas que ha desempeñado, su salida de la caja, de la que es uno de los expedientados por el Banco de España, le supuso un fuerte varapalo ante su estoica postura frente a las presiones de la Junta y el Banco de España con la opción que representaba Braulio Medel, del que siempre receló en las negociaciones. Ha mantenido un silencio sepulcral en todos estos meses desde la intervención que, a buen seguro, romperá este mediodía en todo lo acontecido sobre el futuro de Cajasur.
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