Los actores de la ‘zeja’ confirman su alejamiento definitivo de Zapatero

La actitud ante el Sáhara, la crisis económica y las políticas en materia de cine e Internet son las causas. El Gobierno también ha rebajado las subvenciones al cine. El desapego comenzó con el Caso Aminatu Haidar.

A Zapatero ya sólo le queda la autodenominada “feminista” y “progresista” Cayetana Guillén Cuervo, quien se confiesa “pro Zapatero”, porque el presidente le parece “honesto” y “buena persona”. Al margen de esta actriz, Zapatero ha perdido numerosas adhesiones del gremio de actores, artistas e intelectuales aglutinados comúnmente bajo el nombre de la zeja.

“La actitud del Gobierno español es una vergüenza”, proclamó días atrás Javier Bardem, en referencia a la actitud del Ejecutivo ante los incidentes en el Sáhara. Zapatero ya se había mostrado descortés con el oscarizado actor cuando se negó a recibir a la plataforma Todos con el Sáhara, encabezada por Bardem, para que le presentaran más de 200.000 firmas en apoyo de la causa saharaui. Entre esas firmas críticas con el Gobierno estaban las de numerosos integrantes de la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ), que pidió el voto para el actual presidente hace dos años: Joan Manuel Serrat, Pedro Almodóvar, Pilar Bardem, Icíar Bollaín, Rosa María Sardá, Fernando Colomo, Rosa Regás, Carmelo Gómez, Guillermo Toledo, Penélope Cruz, Fernando León, Verónica Forqué, Alberto San Juan, Juan Diego Botto o Fran Perea. El desencuentro entre Gobierno y artistas se agravó esta semana cuando la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, les recriminó no ser “expertos” en asuntos magrebíes.
Como fuere, el desapego viene de más lejos. Ya en el caso de la activista Aminatu Haidar se hicieron oír voces críticas contra el Gobierno. Y la crisis económica ha ahondado en la desafección: en la huelga general del 29 de septiembre, Miguel Ríos, Juan Diego, Pilar Bardem o Adriana Ozores se sumaron a los convocantes. Antes, en octubre de 2009, Ana Belén, Víctor Manuel, Pilar Bardem, Joan Manuel Serrat, Juan Diego Botto, Luis Eduardo Aute o Joaquín Sabina hicieron llegar a Zapatero un documento crítico, en el que se le exigía una política más progresista. Asimismo, Aute, Ana Belén, El Canto del Loco, La Oreja de Van Gogh, Pereza, Miguel Bosé, Alejandro Sanz y otros muchos firmaron un documento en que se reclamaba del Gobierno mano dura contra las descargas ilegales. El sector del cine, además, está descontento porque Cultura va a proceder a una modificación que afectará a los criterios actuales de cara a la concesión de subvenciones. En concreto, las películas necesitarán a partir de ahora de un certificado cultural apto para acceder a las ayudas públicas. Esto se traduce en que determinadas producciones verán recortadas las ayudas hasta un 50%. El importe máximo por la ayuda general, es decir, la que se obtiene en función de la taquilla (todas las cintas españolas reciben del Estado el equivalente al 15% de su recaudación), pasa de 800.000 a 400.000 euros.