Han buscado el control de la prensa y La Moncloa se ha prestado al paripé.
Censura y libertad de expresión
El desfile de errores de ministros y portavoces socialistas en los últimos días ha sido una exhibición de descontrol político.
EL Gobierno de Marruecos no ofendería tanto a España si no contara con la complicidad pasiva y activa de las autoridades españolas.
El problema de las relaciones entre ambos países ha traspasado los focos habituales de la discrepancia -Sahara, Ceuta y Melilla, inmigración...- para convertirse en una especie de patología diplomática endémica para el Gobierno español, que infecta cualquiera que sea la decisión que tome al respecto.
El desfile de errores de ministros y portavoces socialistas en los últimos días ha sido una exhibición de descontrol político en el Gobierno y de pérdida de principios en el socialismo, tal y como lo concibe Zapatero.
Este es el contexto en el que Marruecos, siempre atento a las debilidades de su vecino del norte, ha decidido repartir carnés de periodismo de confianza entre medios españoles, con el aval expreso del Gobierno español, que además valora tal acto de censura y arbitrariedad como un primer paso de normalización.
Como explica el diario ABC en su editorial este domingo, lamentablemente, un periodista con la experiencia y el saber de Luis de Vega -el decano de los corresponsales españoles en Rabat- no está entre los afortunados autorizados por Rabat para viajar a Marruecos.
Han buscado el control y La Moncloa se ha prestado al paripé.
Mal precedente se ha creado con este acto colectivo de asentimiento a una convocatoria de propósitos humillantes y contrario a la libertad de información.
Avicena o Ibn Siná (como fue llamado en persa y en árabe) nació en el año 980 en Afshana (provincia de Jorasán, actualmente en Uzbekistán). Cuando tan sólo contaba con 17 años ya gozaba de fama como médico por salvar la vida del emir Nuh ibn Mansur. Puede ser considerado el inventor de la traqueotomía, cuyo manual operatorio sería precisado por el célebre cirujano árabe Abū el-Kasis de Córdoba. Libros: El canon de medicina, El libro de la curación, Poema de la medicina
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