Almodóvar y otros artistas de la 'ceja'.
Una celebración que sirve para legitimar el régimen teocrático.
Sus críticas no se dirigen al régimen marroquí
En la actualidad esta teniendo lugar en Marruecos el IX Festival Internacional de cine de Marrakech y al que asisten una muy importante representación del cine internacional incluido el español.
El jurado de este festival esta presidido por el director iraní Abbas Kiarostami y del mismo forman parte los siguientes cineastas: Fanny Ardant (Francia), Nandita Das (India), Isabella Ferrari (Italia), Mike Figgis (Inglaterra), Christophe Honore (Francia), Marisa Paredes (España), Elia Suleiman (Palestina), Pablo Trapero (Argentina) , Lahcen Zinoun (Marruecos).
DEFENSORES POR CONVENIENCIA
Los artistas, los diferentes representantes del cine español, los Almodovar, Bardem al completo, Penelope Cruz, Juan Diego, Miguel Bosé, Aitana Sánchez Gijón (que fue presidenta de la Academia española de Cine) y otros que, con toda la razón, vienen movilizándose, pidiéndole al Rey de España, al gobierno PSOE de Rodríguez Zapatero (el responsable de la política exterior) que intervengan y cuanto antes para defender a Aminatu Haidar, para salvarle la vida, con mucho mas motivo deben intervenir, deberían haber intervenido ya para que el Festival Internacional de Cine de Marrakech se pronuncie a favor de Aminatu Haidar y máxime cuando forma parte del jurado del mismo la actriz española Marisa Paredes que fue presidenta de la Academia española del Cine y cuando en dicho festival esta participando la actriz española Victoria Abril. Dos cineastas españolas que han sido Chicas Almodovar.
Por lo que se ve, los progresistas cineastas españoles y de otros países pueden intervenir y vienen interviniendo para protestar muy dura y enérgicamente frente a los gobiernos españoles y de otros países de centro derecha pero, sin embargo, claudican, se callan frente al régimen teocrático, corrupto y represor de Marruecos, que cuenta con el fuerte apoyo del gobierno PSOE de Rodríguez Zapatero, que tiene de asesores privilegiados a Felipe González, Chaves y demás, que viola gravemente los derechos humanos como en el caso de Aminatu Haidar y otros muchos (persigue, reprime y encarcela a periodistas y periódicos, medios de comunicación, a los que defienden los derechos humanos, la libertad de expresión y otras libertades democráticas y ciudadanas), que no reconoce las resoluciones de Naciones Unidas en el caso del Sahara y que mantiene a la mayor parte de la población (cuando este país tiene muy buenas posibilidades para desarrollarse) en el analfabetismo, el atraso, la explotación, la miseria y sometida a la represión política y fundamentalista, a la corrupción y a las mafias del tráfico de emigrantes, del tráfico de carne sexual y otros tráficos ilegales mientras una minoría interior y exterior presidida por el Rey Mohamev VI (que tiene cerca de 20 palacios y esta la mayor parte del tiempo de vacaciones; que controla el 60% de la bolsa marroquí; etc.) se enriquece de forma completamente injusta y escandalosa.
MARRUECOS HA VIOLADO LOS DERECHOS HUMANOS
Los cineastas del festival de Marrakech, los que asisten al mismo, los que participan en el mismo de una y otra manera y que, unos y otros, dicen estar a favor de los derechos humanos deberían pronunciarse para que a Aminatu Haidar le sea devuelto su pasaporte y cuya retirada por el régimen teocrático, represor y corrupto marroquí supone una violación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, de la Carta de Naciones Unidas y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ayer 10 de diciembre 09 se celebro el 61 aniversario de esta Declaración) y en concreto de los siguientes artículos de esta Declaración:
- Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
- Articulo 6. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
- Articulo 7. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
- Articulo 9. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
- 13. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
- 15. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. A nadie se privara arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
UNA LUCHADORA RECONICIDA A NIVEL INTERNACIONAL
Aminatur Haidar salió de Marruecos para recoger un prestigio premio al Coraje Civil que le había sido concedido por los Estados Unidos. Anteriormente había recibido al premio Sakarov de los derecho humanos que concede el parlamento europeo. Sin embargo, el régimen teocrático, represivo y corrupto de Marruecos, como viene haciendo la tiranía comunista cubana con los disidentes premiados, como antes hizo el comunismo soviético y del Este, como hace el comunismo chino, como hacen los regímenes totalitarios, dictatoriales, autoritarios y corruptos musulmanes y no musulmanes, le retira ilegalmente el pasaporte y le impide volver a su país.
EN SUS 'TRECE'
Es completamente inadmisible que, al mismo tiempo, que el régimen marroquí le retira ilegalmente el pasaporte a Aminatu Haidar, se atreva por boca de su ministro de Exteriores, etc. a amenazar a España con graves y nuevos problemas con la emigración ilegal, la seguridad (narcotráfico, terrorismo, etc.) y en el caso de que España no siga claudicando (con uno y otro gobierno que dan muy grandes ayudas a Marruecos. España es uno de los principales inversores en Marruecos. España en la Unión Europea debe defender que Marruecos cumpla con los derechos humanos, democráticos y ciudadanos, con los derechos del pueblo saharaui y con el que España tiene una gran deuda y abandono a su mala suerte) como hasta ahora.
Es muy lamentable que el Festival Internacional de Cine de Marrakech sirva para legitimar el régimen teocrático, corrupto y represor de Marruecos y que los cineastas que asisten al mismo, en casos como el de Aminatu Haidar y otros que suponen una grave violación de los derechos humanos, no digan absolutamente nada, se callen y se dediquen a cobrar muy bien y a pasarlo muy bien en Marrakech, en Marruecos