Tal y como adelantó en exclusiva LA GACETA, la compañía Renfe, con el ex secretario general de la Federación Madrileña Socialista (FSM) Teófilo Serrano al frente, fletó varias decenas de trenes para que sindicalistas de diferentes puntos de la geografía española pudieran acudir a la manifestación.
Convoyes sofisticados e incluso una “media dieta” de 30 euros para comer gratis en Madrid fueron los atractivos con los que los sindicatos quisieron alentar a sus militantes. También se habían reservado unos mil autobuses con el mismo propósito de inundar el recorrido previsto. Pero tanta movilización no tuvo el resultado esperado.
Los dos sindicatos mayoritarios –UGT y CC OO– que cuentan con más de 2,2 millones de simpatizantes no consiguieron congregar a más de 32.921 personas, cuando habían pronosticado que acudirían a la marcha 250.000 personas. La cifra de 32.921, con un margen de error del 15% (el número se podría elevar a 37.860), fue la obtenida en el cómputo efectuado por la empresa Lynce para la Agencia Efe.
Este margen de error se debe también, según explicó el director de Lynce, al “efecto reposición”, esto es, parte de los manifestantes no hicieron todo el recorrido y se fueron a dar uso al vale de 30 euros que tenían para almorzar. Durante el día, la Delegación del Gobierno declinó a dar datos sobre el número de congregados.
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