F. S. F. aceptó ayer tres años de prisión por asestar varios navajazos a un administrativo del Hospital Universitario Reina Sofía. La Fiscalía Provincial de Córdoba solicitaba originalmente cinco años de cárcel para el individuo, que ayer reconoció los hechos y se benefició de una rebaja de la condena. F. S. F. aceptó ayer tres años de prisión por asestar varios navajazos a un administrativo del Hospital Universitario Reina Sofía. La Fiscalía Provincial de Córdoba solicitaba originalmente cinco años de cárcel para el individuo, que ayer reconoció los hechos y se benefició de una rebaja de la condena. La agresión se produjo sobre las 14:30 del 17 de abril de 2008. El acusado -según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público- acudió con su familia al centro hospitalario para que su hermano fuera asistido. En ese momento, la víctima, indicó a los familiares que pasaran al servicio de Urgencias y aguardaran. Pero los familiares, que pretendían dar los datos sin respetar a otros usuarios que tenían prioridad, comenzaron entonces a tomar una actitud agresiva hacia el administrativo, que tuvo que avisar al servicio de seguridad del centro sanitario. Cuando el trabajador terminó su jornada laboral tras 15 horas y acudió al aparcamiento del centro, se encontró con el acusado, que de forma agresiva lo amenazó: "Gordo, maricón, te voy a rajar o a pinchar", le gritó, al tiempo que le clavó una navaja en la frente y el costado. Con el costado ensangrentado, la víctima volvió por su propio pie a Urgencias y se dirigió al compañero que lo había relevado: "Me han dado", le advirtió. El trabajador recibió el alta médica unas horas más tarde, tras la cura y la sutura de las heridas. El Ministerio Fiscal solicitaba en total cinco años de prisión para el encartado, al considerarlo autor de un delito de atentado a funcionario público y otro de lesiones. En virtud de un acuerdo alcanzado ayer entre la defensa, la acusación y el fiscal, la pena quedó reducida finalmente a un año por el delito de atentado y a dos por las lesiones causadas. El mismo día de la agresión, la familia del condenado expuso una versión muy diferente a la oficial e interpretó la actitud del trabajador como una "provocación". "Pasó por delante de mi hermano y lo insultó; la pelea la empezaron los dos", justificó uno de los hermanos del arrestado.La lucha contra las agresiones en los centros sanitarios copa desde hace varios años la agenda de los profesionales y los sindicatos del sector. Desde 2003, año en que la Delegación de Salud empezó a contabilizar este tipo de ataques, el número de denuncias se ha multiplicado por seis, al pasar de las 19 agresiones registradas hace un lustro a las más de cien cuantificadas el año pasado. La mayoría de los ataques los sufren médicos, enfermeros y auxiliares, aunque el personal administrativo, los conductores o los celadores tampoco se quedan al margen de este problema
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