El pasado jueves, la página de la sección ‘Pantallas’ de El País aparecía sin la habitual columna de Enric González. El motivo era que el artículo en cuestión contenía una frase ‘explosiva’. Ahora, el periodista ha decidido responde a los responsables del rotativo con una tribuna titulada ‘Derechos’
Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, Enric González había enviado su tradicional columna de opinión, pero faltando cinco minutos para el cierre de la primera edición, los responsables del periódico decidieron retirarla y no publicarla.
Fuentes del periódico de Prisa aseguran que Javier Moreno habló directamente con Enric González sobre su tribuna, le explicó que habían decidido no publicarla y pactaron que el columnista volvería a escribir en el periódico el lunes. Aseguran que el enfado de Moreno fue “monumental”.
De esta forma, ayer volvió a publicarse ‘Cosa de dos’, el nombre de la tribuna de González. En ella, el columnista responde a la ‘censura’ de El País con frases a la limitación de la libertad de prensa: “Como decía Manuel Vázquez Montalbán, (los columnistas) estamos rodeados. Falta por ver si este asedio acabará como Numancia o como Stalingrado”. Se da la circunstancia de que la columna que El País no publicó se titulaba ‘Rodeados’.
“Otro ejemplo de nuestra intensa vida onírica es el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Ya ven”, escribe en su artículo de ayer lunes.
Lea pinchando aquí la columna de Enric González de ayer. Y acceda haciendo clic aquí para leer el artículo que El País no llegó a publicar (en negrita, aparece la frase ‘explosiva’ que motivó el enfado de los responsables del diario).
Avicena o Ibn Siná (como fue llamado en persa y en árabe) nació en el año 980 en Afshana (provincia de Jorasán, actualmente en Uzbekistán). Cuando tan sólo contaba con 17 años ya gozaba de fama como médico por salvar la vida del emir Nuh ibn Mansur. Puede ser considerado el inventor de la traqueotomía, cuyo manual operatorio sería precisado por el célebre cirujano árabe Abū el-Kasis de Córdoba. Libros: El canon de medicina, El libro de la curación, Poema de la medicina
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