Miguel Pato y Ana Avellano (PD)-. No quiere Audis ni, de momento, moquetas o sillones. Ahora, para Antonio Basagoiti, es el momento de que el PSOE se comprometa con una política del cambio. Y lanza un mensaje a Zapatero. La política del “cordón sanitario” se le ha roto con la derrota en Galicia y porque ahora les necesitan para convertir en lehendakari a Patxi López.
Una de sus condiciones para que apoyen a los socialistas es que haya profundos cambios en la televisión vasca. ¿Le ha calado hondo la entrevista que realizó en ETB poco después de las elecciones?
A mi no me tiene que calar. Les tiene que calar a ellos porque la ETB ha hecho un flaco favor a la paz y a la libertad en estos años. Yo no estoy cuestionando que esta televisión sea más afín a un color político que a otro porque eso pasa en todas. Lo que cuestiono porque es indecente es que en la ETB tengan voz y protagonismos aquellos que defienden los crímenes.
Y, en otro orden de cosas, en ETB hay que trabajar también sobre la realidad política del País Vasco. Ya está bien de que intenten decir que esto es Euskal Herria poniendo un mapa del tiempo en el sale Navarra o sale el sur de Francia. Hay que cambiar hasta el mapa del tiempo. Están usando la televisión pública para hacernos creer en el país identitario y utópico de Sabino Arana.
“Son cuatro niñatos medio yonquis” han dicho dirigentes etarras encarcelados sobre la dirección de la banda. Esto se interpreta como división de ETA y debilidad de la misma. ¿Cómo debe la sociedad aprovechar esta debilidad?
La debilidad de ETA debe aprovecharse para pensar en el modo en que se ha conseguido esa debilidad. A ETA lo que le debilita es la Ley de Partidos, que no hayan podido ser parlamentarios vascos, que le corten las subvenciones indirectas, que sus portavoces políticos no estén todo el día saliendo en los medios como si fueran personas decentes…
Este es el camino. ETA estaba prácticamente acaba en 2004. Después tuvo cierta legitimación con la negociación de Zapatero y eso les animó. Ahora han vuelto a una época complicada gracias a que el Gobierno socialista regresó a una postura que nunca debió abandonar. La conclusión que debemos de sacar es que hay que aprovechar estos cuatro años para darle la puntilla a ETA.
Dijo del PSOE que espera que no quieran la noche de bodas para luego irse con otra. ¿Sigue preocupado de que Patxi López sólo busque su apoyo para ser lehendakari y luego si te he visto…?
Podría pasar. Pero por eso yo quiero un documento por escrito en el que quede bien clarito todos los compromisos políticos a adoptar. Además, quiero que el PSOE se dé cuenta de que la noche de bodas (el día de la investidura) es una cosa pero el Gobierno que pretendan hacer necesita cierta estabilidad y que el PNV está cada día más en el monte y en plan golpista.
Por eso van a necesitar al Partido Popular. Y yo lo que les pido es que el cambio sea de verdad y aprovechemos para ser la legislatura que le dé la puntilla al terrorismo.
¿Se ha firmado ese acuerdo?
Esperamos firmarlo en los próximos días. Y la cosa no va mal.
Además, este acuerdo servirá para hacer, en algunos ámbitos, una política de intereses nacionales. Porque si no nos ponemos de acuerdo PP y PSOE el único que podrá sacar la cabeza y beneficiarse es el nacionalismo sectario.
Si se llega a un acuerdo en País Vasco con los socialistas podría servir de ejemplo para el Congreso de los Diputados donde discuten por aquello hasta en lo que están de acuerdo.
Para el que tiene que suponer un cambio es para el PSOE. No hay que olvidar que en Madrid estaban (y puede que sigan estándolo) en el “cordón sanitario”, en el aislamientos contra el Partido Popular. Ahora, al Partido Socialista se le cae el acuerdo del “sanitario” por la derrota en Galicia y porque en el País Vasco nos necesita en su aspiración de hacerse con la Lehendakaritxa.
Carlos Iturgaiz pide que la presidencia de la Cámara Vasca sea para el PP.
La verdad es que ahora mismo estamos pensando más en las políticas que en las moquetas o en los sillones. Yo sé que el PSOE cuando pacta con un partido nacionalista para una Comunidad Autónoma le suele dar muchos audis de lujo. Yo no quiero audis de lujo, yo quiero que se comprometan a una política del cambio.
Pero coincido con Iturgáiz en que la presidencia del Parlamento Vasco debería de ser para el Partido Popular. No para que nos den un “carguito” sino para visualizar que el cambio también ha llegado a la cámara.
Una de sus condiciones para que apoyen a los socialistas es que haya profundos cambios en la televisión vasca. ¿Le ha calado hondo la entrevista que realizó en ETB poco después de las elecciones?
A mi no me tiene que calar. Les tiene que calar a ellos porque la ETB ha hecho un flaco favor a la paz y a la libertad en estos años. Yo no estoy cuestionando que esta televisión sea más afín a un color político que a otro porque eso pasa en todas. Lo que cuestiono porque es indecente es que en la ETB tengan voz y protagonismos aquellos que defienden los crímenes.
Y, en otro orden de cosas, en ETB hay que trabajar también sobre la realidad política del País Vasco. Ya está bien de que intenten decir que esto es Euskal Herria poniendo un mapa del tiempo en el sale Navarra o sale el sur de Francia. Hay que cambiar hasta el mapa del tiempo. Están usando la televisión pública para hacernos creer en el país identitario y utópico de Sabino Arana.
“Son cuatro niñatos medio yonquis” han dicho dirigentes etarras encarcelados sobre la dirección de la banda. Esto se interpreta como división de ETA y debilidad de la misma. ¿Cómo debe la sociedad aprovechar esta debilidad?
La debilidad de ETA debe aprovecharse para pensar en el modo en que se ha conseguido esa debilidad. A ETA lo que le debilita es la Ley de Partidos, que no hayan podido ser parlamentarios vascos, que le corten las subvenciones indirectas, que sus portavoces políticos no estén todo el día saliendo en los medios como si fueran personas decentes…
Este es el camino. ETA estaba prácticamente acaba en 2004. Después tuvo cierta legitimación con la negociación de Zapatero y eso les animó. Ahora han vuelto a una época complicada gracias a que el Gobierno socialista regresó a una postura que nunca debió abandonar. La conclusión que debemos de sacar es que hay que aprovechar estos cuatro años para darle la puntilla a ETA.
Dijo del PSOE que espera que no quieran la noche de bodas para luego irse con otra. ¿Sigue preocupado de que Patxi López sólo busque su apoyo para ser lehendakari y luego si te he visto…?
Podría pasar. Pero por eso yo quiero un documento por escrito en el que quede bien clarito todos los compromisos políticos a adoptar. Además, quiero que el PSOE se dé cuenta de que la noche de bodas (el día de la investidura) es una cosa pero el Gobierno que pretendan hacer necesita cierta estabilidad y que el PNV está cada día más en el monte y en plan golpista.
Por eso van a necesitar al Partido Popular. Y yo lo que les pido es que el cambio sea de verdad y aprovechemos para ser la legislatura que le dé la puntilla al terrorismo.
¿Se ha firmado ese acuerdo?
Esperamos firmarlo en los próximos días. Y la cosa no va mal.
Además, este acuerdo servirá para hacer, en algunos ámbitos, una política de intereses nacionales. Porque si no nos ponemos de acuerdo PP y PSOE el único que podrá sacar la cabeza y beneficiarse es el nacionalismo sectario.
Si se llega a un acuerdo en País Vasco con los socialistas podría servir de ejemplo para el Congreso de los Diputados donde discuten por aquello hasta en lo que están de acuerdo.
Para el que tiene que suponer un cambio es para el PSOE. No hay que olvidar que en Madrid estaban (y puede que sigan estándolo) en el “cordón sanitario”, en el aislamientos contra el Partido Popular. Ahora, al Partido Socialista se le cae el acuerdo del “sanitario” por la derrota en Galicia y porque en el País Vasco nos necesita en su aspiración de hacerse con la Lehendakaritxa.
Carlos Iturgaiz pide que la presidencia de la Cámara Vasca sea para el PP.
La verdad es que ahora mismo estamos pensando más en las políticas que en las moquetas o en los sillones. Yo sé que el PSOE cuando pacta con un partido nacionalista para una Comunidad Autónoma le suele dar muchos audis de lujo. Yo no quiero audis de lujo, yo quiero que se comprometan a una política del cambio.
Pero coincido con Iturgáiz en que la presidencia del Parlamento Vasco debería de ser para el Partido Popular. No para que nos den un “carguito” sino para visualizar que el cambio también ha llegado a la cámara.
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