Más de un millón de personas devolverá parte del cheque de 400 euros en el año 2009
PD).-Se utilizó como eslogan electoral por el PSOE para salir del atolladero de la crisis. Ahora sabemos que la devolución de los 400 depara una sorpresa: muchos contribuyentes, tras recibir estos meses la deducción prometida por Zapatero, tendrán que devolver parte de lo cobrado con la Declaración de la Renta del año próximo.
Si en un primer momento se supo que, pese al anuncio electoral, muchos de los contribuyentes del IRPF no verían ni un euro del esperado cheque, ahora las críticas se centrarán en un motivo con efecto retardado: tal y como se ha regulado la promesa, que se ha revestido como una deducción fiscal, habrá más de un millón de contribuyentes que, tras ingresar la parte que les corresponda del pago a lo largo de la segunda mitad de este año, tendrán que devolver parte de lo cobrado al realizar la próxima Declaración de la Renta, en mayo o junio de 2009.
La causa es sencilla, según explica Expansión: en contra de lo que habían reclamado los asesores fiscales, la deducción “no se ha regulado como un impuesto negativo”. Y ¿qué significa esto? Pues que, si el resto de deducciones fiscales que ya se aplica el contribuyente en la declaración de la Renta son excesivas, no podrá deducirse adicionalmente los 400 euros prometidos por Zapatero.
El mecanismo es el siguiente: Si a una persona se la han retenido fiscalmente en las nóminas de todo el año un importe, por ejemplo, de hasta 3.000 euros, podrá aplicarse deducciones hasta alcanzar esa cifra, pero no tendrá derecho al resto de incentivos fiscales que sobrepasen ese importe.
De este modo, si el contribuyente afectado se deduce los pagos de vivienda, aplica la deducción general por trabajo, por hijos, por gastos jurídicos, planes de pensiones, y otros a los que tenga derecho en una cuantía que alcanza ya el importe de sus retenciones, o que lo deja a una distancia de menos de 400 euros, el resultado final será que esa persona, aunque en principio hubiese podido cobrar el pago, no la hará por todo o por parte.
Si en un primer momento se supo que, pese al anuncio electoral, muchos de los contribuyentes del IRPF no verían ni un euro del esperado cheque, ahora las críticas se centrarán en un motivo con efecto retardado: tal y como se ha regulado la promesa, que se ha revestido como una deducción fiscal, habrá más de un millón de contribuyentes que, tras ingresar la parte que les corresponda del pago a lo largo de la segunda mitad de este año, tendrán que devolver parte de lo cobrado al realizar la próxima Declaración de la Renta, en mayo o junio de 2009.
La causa es sencilla, según explica Expansión: en contra de lo que habían reclamado los asesores fiscales, la deducción “no se ha regulado como un impuesto negativo”. Y ¿qué significa esto? Pues que, si el resto de deducciones fiscales que ya se aplica el contribuyente en la declaración de la Renta son excesivas, no podrá deducirse adicionalmente los 400 euros prometidos por Zapatero.
El mecanismo es el siguiente: Si a una persona se la han retenido fiscalmente en las nóminas de todo el año un importe, por ejemplo, de hasta 3.000 euros, podrá aplicarse deducciones hasta alcanzar esa cifra, pero no tendrá derecho al resto de incentivos fiscales que sobrepasen ese importe.
De este modo, si el contribuyente afectado se deduce los pagos de vivienda, aplica la deducción general por trabajo, por hijos, por gastos jurídicos, planes de pensiones, y otros a los que tenga derecho en una cuantía que alcanza ya el importe de sus retenciones, o que lo deja a una distancia de menos de 400 euros, el resultado final será que esa persona, aunque en principio hubiese podido cobrar el pago, no la hará por todo o por parte.
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