El sumario de Tsunami Democràtic desvela que la mano derecha de Puigdemont y otros líderes independentistas controlaron desde Suiza y Bélgica el diálogo bilateral donde se fraguaron los indultos y la derogación de la sedición
La mesa de diálogo entre Moncloa y la Generalitat contó con un supervisor externo que controló cada movimiento que ambos gobiernos daban a puerta cerrada para negociar el conflicto catalán. El sumario de la causa contra Tsunami Democràtic desvela que Carles Puigdemont monitorizó, a través de su mano derecha, Josep Lluís Alay, el avance de las reuniones en el marco de las cuales se fraguaron los indultos contra los líderes del procés o la derogación del delito de sedición.
El sumario del procedimiento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, desvela que los asuntos clave que se abordaron entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat que entonces presidía Quim Torra se inspeccionaron desde Waterloo, sede donde fijó la residencia Puigdemont tras su huida de España en el maletero de un coche a finales de octubre de 2017.
Los agentes ponen el foco en un chat bautizado 'Harley-Davidson' inscrito el 25 de junio de 2020, en el que participaban, entre otros, Josep Lluís Alay; la secretaria general de ERC, recientemente imputada por terrorismo en esta causa, Marta Rovira, y la diputada republicana Marta Vilalta Torres. Se trató de un grupo creado en la red Signal y que cifraron con contraseñas para tratar de proteger al máximo sus reuniones online.
Supervisión del diálogo con Moncloa
Uno de los primeros mensajes que se intercambian los interlocutores fue el relativo a la reanudación de la mesa de diálogo que pactó Sánchez a comienzos de ese año con sus socios de ERC a cambio de apoyar su investidura. Alay, que es el que dirige el grupo, traslada al resto de integrantes el "orden del día" del 8 de julio de ese 2020 con tres propuestas concretas, siendo una de ellas la "actualización de la mesa de negociación".
En el marco de estos encuentros programados que fueron celebrando de manera telemática, el jefe de la oficina de Puigdemont les informa de que entre los temas a tratar se encontraba la "propuesta de segunda reunión de la mesa de diálogo/negociación, hecha por el presidente del Gobierno español".
La periodicidad de las reuniones y su carácter confidencial demuestra el interés que existía entonces por controlar desde Ginebra y Bruselas todo lo relativo a los encuentros bilaterales entre Moncloa y el Govern. Al menos se produjeron tres reuniones entre febrero de 2020 y julio de 2022. La primera tuvo lugar el 26 de febrero de hace tres años entre Pedro Sánchez y Torra, la segunda en septiembre de 2021 y la tercera en julio del pasado 2022.
Las conversaciones de los independentistas analizadas por la Guardia Civil se produjeron en el 'impasse' entre el primer y segundo de los encuentros, con Pere Aragonès ya como presidente de la Generalitat. En ese período, Moncloa buscó un acercamiento con ERC que exigía la reactivación de la mesa de diálogo si el PSOE quería ganarse su respaldo a los presupuestos.
El control directo de Puigdemont
Además, en la tercera y última de las reuniones, los independentistas lograron también el compromiso firme de solicitar formalmente al Parlamento Europeo el uso del catalán en la Eurocámara y el apoyo del Gobierno para superar la "judicialización del conflicto catalán".
Cabe recordar que estas reuniones, cuyas actas se han ocultado, han sido claves para el independentismo catalán, ya que de las mismas consiguieron los indultos a Oriol Junqueras y los otros ocho líderes del procés condenados a prisión, además de la derogación del delito de sedición por el que fue procesado Carles Puigdemont y la rebaja del castigo de la malversación de caudales públicos.
Los mensajes intercambiados entre los líderes independentistas que huyeron de la Justicia ponen de manifiesto que siguieron la evolución de estas reuniones desde el extranjero, analizando al detalle las propuestas que llegaban desde Moncloa. Aunque en el grupo no participa Puigdemont, la Guardia Civil ha acreditado en diferentes investigaciones penales la línea directa que tenía el expresidente catalán con Alay, el cual también le llevaba la agenda diaria.
Tal era su grado de cercanía que este historiador así lo trasladó a sus interlocutores en varias ocasiones. Así, por ejemplo, el 22 de julio de aquel año rechazó una propuesta de reunión porque estaba "en Bélgica, en plena faena con el presidente", en referencia a Puigdemont. Del mismo modo, a comienzos de ese mes, también informó de los planes para organizar una reunión a tres bandas entre Artur Mas, Puigdemont y Torra, que efectivamente se celebró en septiembre de ese año en Perpiñán.
"Hasta ayer por la tarde no se confirmó un encuentro de los presidentes Mas, Puigdemont y Torra que tendrá lugar en Perpiñán el viernes para denunciar la inhabilitación del presidente Torra y eso hace que tengamos que estar allí. En principio estaba previsto en Bruselas, pero ha sido imposible. Me sabe muy mal, pero sugerimos que se traslade a la semana que viene la reunión con HD por estas razones de peso", expuso.
Buscado relatores desde 2020
Se refiere Alay a los vínculos de Marta Rovira con la fundación Henry Dunant, con la que ya desde entonces fraguaron contactos para ejercer de mediadores en el "proyecto" catalán. De hecho, y tal como desveló Vozpópuli, desde 2020 los interlocutores del grupo tuvieron especial intención en encontrar una figura de relator internacional, destacando especialmente las gestiones de Marta Rovira y el propio Alay.
Al respecto, se mantuvieron contactos y reuniones con Henry Dunant, el centro suizo al que recurrió el PSOE en la negociación del fin de ETA bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Las alusiones a lo largo de esta parte del sumario a HD son continúas llegando a figurar no solo en las conversaciones del chat cerrado, sino también en un extracto de la agenda incautada a Alay por su implicación en el caso sobre los lazos del independentismo catalán con la Rusia de Putin.
Al respecto, destaca la anotación 'Ginebra reunión HD' del 29 de agosto de 2019, en lo que para la Guardia Civil se refiere con total probabilidad a Henry Dunant. En la categoría del encuentro, Alay escribe 'president- JC', en referencia, según los investigadores a Puigdemont y a Jaume Cabaní, su contable de máxima confianza y recientemente imputado también en la causa de Tsunami Democràtic por la financiación del movimiento desde cuentas bancarias de Suiza y Alemania.
Tal es la relevancia de la figura del mediador para los independentistas que esta semana pasada volvió a ponerse el foco en Henry Dunant tras conocerse la reunión bilateral en Suiza entre Junts y PSOE. Al término de la misma, las formaciones desvelaron el nombre del negociador que habían mantenido oculto hasta este momento. La figura de relator la ejercerá el embajador salvadoreño Francisco Galindo.
Los mensajes que prueban que Puigdemont supervisó desde Waterloo la mesa de diálogo entre Sánchez y la Generalitat
VOZPÓPULI
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