Junts tiene informado al Gobierno, que ha agradecido el calendario porque incluir la autodeterminación en el debate público antes del día 26 daría munición al PP y Vox para el pleno.
- “Condiciones previas”
- Anuncio por sorpresa
- El Gobierno está al tanto
- Se trata de rebajar la exigencia
- Carles Puigdemont se guarda la baza de la autodeterminación para una segunda fase de las negociaciones con el PSOE de cara a apoyar una investidura de Pedro Sánchez. Hasta ahora, el expresidente solo ha puesto la amnistía como condición, pero ya tiene decidido anunciar la fecha y la pregunta para un referéndum de independencia en Cataluña.
El principal temor del Gobierno y de quienes apoyan que las conversaciones entre el PSOE y los partidos nacionalistas e independentistas para la investidura de Sánchez lleguen a buen puerto era que, en la conferencia de la semana pasada de Carles Puigdemont en Bruselas, el líder moral de Junts, detallase unos objetivos finales tan específicos que fuera imposible empezar a negociar.
En otras palabras, que exigiera un referéndum de independencia para Cataluña o que pidiera ya la concreción de una fecha y una pregunta. Pero no fue así.
“Condiciones previas”
El expresidente de la Generalitat, una vez logrado el reconocimiento como elemento clave de la negociación mediante la publicitada reunión con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, se limitó a exponer lo que llamó “condiciones previas” para empezar a negociar.
Y dijo claramente que sería “improcedente” fijar ahora “los objetivos concretos que deben formar parte de la negociación”. O sea, que el eventual referéndum, que es una condición inaceptable para el PSOE, no lo ha colocado en este momento formalmente encima de la mesa.
Anuncio por sorpresa
Por el momento, la tramitación de una ley de amnistía antes de la hipotética investidura del líder del PSOE, la figura de un mediador para verificar los posibles acuerdos o las órdenes a la Fiscalía para frenar la “represión” al movimiento independentistas son algunas de las principales condiciones previas expuestas por el expresident catalán.
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a la dirección de Junts, Puigdemont anunciará por sorpresa la fecha y la pregunta para un referéndum en Cataluña después de la investidura de Feijóo.
Todavía se negocia en la cúpula del partido cuál será la formulación de la pregunta que se lanzará a los catalanes, pero sí se apunta como fecha, la de finales del año que viene, para convocar ese referéndum. En todo caso, antes de las elecciones autonómicas catalanas, previstas para principios de 2025.
El Gobierno está al tanto
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD confirman que el entorno del expresidente de la Generalitat mantiene informado al Gobierno, que ha agradecido que Junts ponga encima de la mesa esa exigencia en una segunda fase de la negociación.
Tiene en cuenta que incluir ahora en el debate público la autodeterminación, sumada a la polémica que ya ha generado la amnistía, antes del pleno de investidura del día 26 daría munición al PP y Vox contra Pedro Sánchez para esa sesión.
Se trata de rebajar la exigencia
De hecho, el PSOE mantiene la discreción en las negociaciones con los independentistas para la posible investidura de Pedro Sánchez, pero advierte de sus límites tras las condiciones puestas sobre la mesa.
El referéndum de autodeterminación sigue siendo una línea roja y la dirección de Ferraz ya ha transmitido a sus interlocutores que “saben lo que el PSOE opina de determinadas cuestiones” y también “conocen perfectamente los límites” que tiene su partido.
Durante los últimos días, los socialistas insisten en el marco constitucional, aun sin aclarar si consideran que la amnistía tiene encaje en la Carta Magna. En Ferraz han minimizado la petición del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, sobre caminar hacia un referéndum de autodeterminación al encuadrarla en la retórica típica de la Diada en Cataluña.
Una jornada en la que, argumentan, “se intensifican más los símbolos e iconos y, por eso, este tipo de declaraciones”. El PSOE enmarca el resto de condiciones de Junts para dar su apoyo a la investidura de Sánchez, en caso de que se constate el fracaso de Alberto Núñez Feijóo, en posiciones maximalistas.
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