jueves, 24 de marzo de 2022

La exportación de carne en España baja un 27%, después de las declaraciones del Ministro Alberto Garzón.

 





La exportación de carne en España baja un 27%, después de las declaraciones del Ministro Alberto Garzón.

En comparación en el año 2021, la exportación total de carne española se derrumbó hasta un 25%. Las cifras sobrecogen. En enero de 2021 se exportaron 221.895 toneladas de carne. En ese mismo mes de 2022 la exportación se cifró en 158.902. Por ejemplo con Alemania y Francia bajan más del 38%. El Jamón curado más del 50%.


Alberto Garzón, ministro de consumo y prosoviético confeso, declaro a un periódico británico han devastado un sector que se mantenía firme en el exigente mercado internacional, porque la consideración general sobre la calidad de la carne española era excelente. Un ministro irresponsable, con su ligereza e improvisación, con sus falsedades, ha fracturado los esfuerzos de unos productores, comerciantes y exportadores que se habían instalado en el mercado internacional. Mientras tanto le regalaba el Casoplón a la familia Iglesias/Montero.

 

El presidente del Gobierno no ha hecho nada porque Garzón milita en el área podemita de la coalición gubernamental, y como no ha dimitido que es lo que exigía la coherencia política, el presidente Sánchez se lo tiene que tragar con grave perjuicio para los intereses españoles.

 

Nada de lo que afirma un ministro carece de repercusión. Y cuando se habla como si se escribiera en un periódico mural de preuniversitario, el resultado ahí está. La exportación de carne española, considerada por el ministro Garzón de escasa calidad, se ha reducido en un 27% con gravísimas pérdidas económicas que todavía no están cuantificadas, pero que pueden arruinar el esfuerzo competitivo de millares de españoles trabajadores y honrados que en el ejercicio de su función profesional se han visto traicionados por ese ministro de Consumo, abrumado por el asfixiante trabajo de no hacer nada y que, no es la primera vez, ha dañado severamente la economía española.

Lo menos que se puede exigir, en fin, a los políticos de una potencia económica como la española es seriedad, responsabilidad y prudencia.

 Blog de Juan Pardo.

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