jueves, 21 de octubre de 2021

Arnaldo Otegi plantea un cambio legal para excarcelar a 177 etarras

 

Arnaldo Otegi, este lunes, en San Sebastián.© Unidad Editorial, S.A. Arnaldo Otegi, este lunes, en San Sebastián.Arnaldo Otegi, el líder de EH Bildu, confesó el pasado lunes en la Escuela de Armería de Eibar que tiene grabada en su frente la puesta en libertad de los 177 presos de ETA en España y que necesita que Pedro Sánchez continúe en La Moncloa para impulsar un cambio en el Cógido Penal que les abra las puertas de las cárceles. La "madre de todas las batallas" para el ex miembro de la banda y dirigente de la Batasuna ilegalizada pasa por acortar las penas de alrededor de 80 terroristas que fueron condenados a 40 años de cumplimiento tras la reforma legal impulsada por el Gobierno de José María Aznar en 2003. La puesta en libertad de los terroristas que ejecutaron a 850 víctimas de ETA es la prioridad del jefe de EH Bildu pese a la declaración que leyó, tan sólo unas horas antes, en los jardines del palacio de Aiete en San Sebastián. La izquierda abertzale blanqueada bajo las siglas de la coalición EH Bildu tiene en su hoja de ruta política la excarcelación de todos "sus presos", consiguiendo esta reforma legal en los próximos seis años. Un objetivo y un plazo que determinan el compromiso explícito de Arnaldo Otegi para mantener en la presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez no sólo con sus cinco diputados [y los que pueda tener en la próxima legislatura], sino también con la influencia que ejerce sobre ERCPDeCAT y el BNG, los partidos que firmaron con EH Bildu la Declaración de la Llotja de Mar en octubre de 2019. Un frente soberanista imprescindible para la investidura de Sánchez en diciembre de 2019 y también necesario para abordar lo que Otegi definió como "la madre de todas las batallas".

Otegi alude a su "responsabilidad"

"Hori da (esa es, en euskera) la madre de todas las batallas", respondió Otegi ante una de las preguntas que le realizaron en una charla celebrada en Eibar tan sólo siete horas después de que junto a Arkaitz Rodríguez leyera un comunicado de cinco puntos que incluía el reconocimiento de que el "dolor" causado a las víctimas por los terroristas de ETA "nunca debió de ocurrir". Un reconocimiento aplaudido de forma instantánea por miembros del PSOE como Patxi López y de Podemos como la ministra y secretaria general, Ione Belarra. El presunto gesto hacia los más de 850 asesinados por ETA y sus familiares en el acto público le permitió a Otegi "dar una patada en el hormiguero" y situar a EH Bildu "en el centro del tablero", según confesó horas después. En las explicaciones hacia su militancia, Otegi se sincera y establece con claridad la fórmula "presupuestos por presos" en las negociaciones ya en marcha con el Gobierno de Pedro Sánchez. En la noche de este miércoles, y tras la polémica generada, en una entrevista con Jesús Eguiguren, en Radio Euskadi, Otegi aludió a su "responsabilidad" de anticipar el respaldo a las cuentas aunque no se libere ahora a los 200 presos etarras. "Un gobierno de progreso sí o sí tiene que apoyarse en los independentistas vascos y catalanes", advirtió. Los presos se encuentran, como reconoció el líder de la izquierda abertzale en el video difundido por Antena 3 y Vocento, en el "frontispicio" de su estrategia política, aunque no le interese reconocerlo públicamente e, incluso, sea un motivo de confrontación con sindicatos como ELA y LAB que cuestionan el apoyo de EH Bildu a Sánchez y, expresamente, a los Presupuestos Generales del Estado. Un respaldo por el que EH Bildu ha logrado el traslado de "cinco presos a la semana", que han beneficiado a 202 etarras desde 2018, según los datos de la AVT.

Reforma del Código Penal

Pero Otegi quiere mucho más que acercamientos. "Tenemos que obligar al Gobierno [de Sánchez] a introducir un cambio legislativo que favorezca a los presos de ETA", confesó a los suyos Otegi en Eibar. Ese cambio legislativo se fundamenta en la eliminación de dos cuestiones claves introducidas en 2003 en el Código Penal por el Gobierno de Aznar. Por un lado, se elevaron hasta los 40 años el cumplimiento de las condenas de los delincuentes más sanguinarios detenidos y juzgados después de 2003. Pero, sobre todo, la reforma de 2003 endurece las condiciones para que los etarras salgan de la cárcel al lograr el tercer grado o la libertad condicional. Desde entonces, los terroristas presos tienen que cumplir un mínimo de cuatro quintas partes del límite máximo de la condena para poder acceder al tercer grado y esta exigencia es aún mayor para acceder a la libertad condicional. Además, se establece que para obtener el cambio de grado debe haber un pronóstico individualizado y favorable de reinserción social, pero este obstáculo será más sencillo de superar tras la cesión de la gestión de las prisiones al País Vasco. El gobierno de Iñigo Urkullu ha anunciado que multiplicará el cumplimiento en "semilibertad" de las penas y está por ver cómo influye en las juntas de tratamiento que aún no se han reunido tras el traspaso. De momento, 104 presos ya han pedido formalmente su traslado al País Vasco. Otra pieza en el puzzle de Otegi, el aliado de Pedro Sánchez.

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