Un ejemplo de la propaganda del PSOE que instigó la persecución anticatólica en 1936
Durante la Guerra Civil Española y en el llamado bando republicano se perpetró una de las mayores persecuciones anticatólicas de la Edad Contemporánea.
Una brutal persecución precedida de una calumniosa propaganda anticatólica
En la zona republicana, que durante la mayor parte de la contienda estuvo gobernada por ejecutivos encabezados por el PSOE, fueron asesinados 13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 religiosos y 283 religiosas, muchas de ellas, además, violadas. Poco se ha hablado de la responsabilidad del propio PSOE en estos crímenes, que la versión izquierdista de esa guerra atribuye sin más a “incontrolados”. La realidad es que los partidos de izquierda, entre ellos el PSOE, alimentaron una propaganda calumniosa contra los católicos equiparable, éticamente hablando, con la propaganda antisemita de los nazis.
Un ejemplo de esa propaganda publicado en el periódico del PSOE
Os traigo un ejemplo que he encontrado revisando viejos números de “El Socialista”, el periódico oficial del PSOE, en los archivos de la Fundación Pablo Iglesias. Después de revisar sólo unos pocos números de ejemplares de febrero de 1936, me encontré con algo muy llamativo en la portada del ejemplar del 4 de febrero (ver PDF). Aquí podéis ver un recorte de esa portada:
El PSOE acusó a los frailes de querer disparar contra la gente
El artículo principal, de la sección “Nuestros carteles”, se titulaba “La Iglesia, beligerante”. El artículo era una colección de los clásicos tópicos anticatólicos de la izquierda española, unos prejuicios que han cambiado muy poco en 84 años, lamentablemente. El final del artículo tenía el nivel de los “libelos de sangre” utilizados para provocar el odio contra los judíos. Copio textualmente:
“El peor enemigo del proletariado en marcha es la Iglesia, que fué también la más implacable perseguidora del libre pensamiento. ¿Cómo van a resignarse a que los oprimidos, los desheredados, den un paso ade- lante en las próximas elecciones?
Si en sus manos estuviera, desde los campanarios dispararían los frailazos contra los que osan soñar con una vida civil plena, libre y alegre”.
Aquí podéis ver la captura de esa parte final:
Para ilustrar esa difamación, el periódico incluía una viñeta en la que aparecían frailes armados con fusiles y una ametralladora en un campanario. A lo lejos se veía una multitud, incluyendo algunas personas tendidas en el suelo, presuntamente por los disparos de esos frailes. Al pie de la viñeta, este texto: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Acabaron asesinando a personas por tener efectos religiosos en sus hogares
Esto es un ejemplo de las incitaciones al odio, de un nivel puramente criminal, que llevó a cabo la izquierda contra los católicos antes de desatar contra ellos esa brutal persecución durante la Guerra Civil, una persecución que no sólo alcanzó a clérigos y religiosos, sino también a muchos seglares que fueron asesinados por el mero hecho de ser católicos o de serles hallados objetos religiosos (hace unas semanas Marcial Cuquerella mostró el expediente de su abuelo asesinado en Paracuellos indicando que le consideraban “como peligroso fascista; en el registro domiciliario se le ocuparon efectos religiosos”.
Por si alguien lo duda, ni antes de la contienda ni en su transcurso se dio ninguna situación parecida a la que describía esa calumniosa viñeta. Por el contrario, tanto frailes como monjas, todos ellos desarmados, fueron detenidos, sufrieron torturas brutales y violaciones y finalmente fueron asesinados sin ofrecer resistencia e incluso perdonando a sus verdugos.
Esto no cabe en la «memoria histórica» que impone la izquierda
No veréis nada de esto en los medios de izquierda. Al contrario: tanto esos medios como partidos izquierdistas como el PSOE y Podemos pretenden hacernos creer que aquella izquierda totalitaria y asesina era “los buenos” y “los demócratas” en aquella guerra. No aceptan ni dan difusión a ningún documento o prueba que contradiga esa burda manipulación de la historia, y para colmo pretenden imponernos por ley esa mentira para esconder los crímenes de la izquierda. Por ello, sólo me cabe añadir una petición a esta entrada: por favor, difundid esto para que vuestro entorno sepa lo que pasó y quiénes lo instigaron
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