Llegó a llamar «derecho a la protesta» a una paliza cometida por un podemita
Las protestas violentas que apoyó Podemos, que ahora pide reprimir una protesta pacífica
Las protestas pacíficas contra el Gobierno de los últimos días en Madrid han hecho que salga a relucir una vez más la faceta más intolerante de la extrema izquierda.
Podemos pide reprimir la protesta pacífica en Madrid contra su Gobierno
Hoy el portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, ha pedido “actuar” a las “autoridades” contra las protestas en varios barrios de Madrid, diciendo que esas manifestaciones son “peligrosas”, a pesar de que en ellas no hubo ni un solo acto de violencia ni de vandalismo. La reacción de la formación de extrema izquierda contrasta con el comentario hecho por el socialista José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, que ha reconocido que “el estado de alarma no impide que se puedan celebrar manifestaciones”, siempre que se mantenga la distancia de seguridad. Una declaración que contrasta con la denuncia hecha por el sindicato policial UFP este lunes, señalando que el Gobierno “las están prohibiendo por norma”, a pesar de que en un estado de alarma no se pueden suspender derechos constitucionales, como señala el Artículo 55 de la Constitución.
La violencia ultraizquierdista de Can Vies en 2014 apoyada por Pablo Iglesias
La petición de Podemos de que se repriman manifestaciones pacíficas en contra del Gobierno contrastan con su apoyo a manifestaciones ilegales y en algunos casos violentas. Un ejemplo de ello fueron las protestas violentas de ultraizquierdistas en Can Vies, Barcelona, tras el desalojo de una casa okupa. La protesta dejó imágenes como ésta tomada el 28 de mayo de 2014 (foto: Reuters/Albert Gea):
Ese mismo día fueron volcados 220 contenedores e incendiados 62, con un coste de 155.000 euros en daños al mobiliario público:
Los violentos de extrema izquierda también incendiaron una excavadora que trabajaba en la demolición de la casa okupa:
E incluso incendiaron una unidad móvil de la televisión autonómica catalana TV3:
En vez de condenar los actos violentos, el jefe de Podemos apoyó sin rodeos esa protesta violenta, mostrando su “admiración” por los participantes en esa algarada:
Pablo Iglesias incluso dedicó un mensaje a disculpar la quema de contenedores, recurriendo a la demagogia, como tiene por costumbre:
Una manifestación ilegal y violenta a las puertas del Congreso y apoyada por Podemos
El 29 de octubre de 2016, la extrema izquierda convocó una manifestación ilegal para rodear el Congreso durante una sesión parlamentaria (algo expresamente prohibido por el Artículo 494 del Código Penal). Cuando terminó la sesión parlamentaria, los manifestantes agredieron a diputados de Ciudadanos lanzándoles objetos:
Agresiones a diputados de C's a la salida del Congreso, después de la sesión de investidura. No, esto no es democracia.
2.765 personas están hablando de esto
Una vez más, en vez de condenar esas agresiones, cuatro diputados de Podemos salieron a jalear la manifestación ilegal y violenta, cuyos participantes corearon la famosa consigna podemita de “sí se puede”:
Ironías de la vida, ahora Ciudadanos brinda su apoyo a un Gobierno formado por estos antidemócratas que jalearon a los agresores de sus propios diputados. El colmo del absurdo.
Pablo Iglesias llamó “derecho a la protesta” a los puñetazos y patadas de un miembro de Podemos
A todo eso hay que añadir lo ocurrido en septiembre de 2012, cuando varios sindicalistas de extrema izquierda llevaron a cabo una protesta violenta en Jódar (Jaén). Uno de los sindicalistas, Andrés Bódalo, agredió a patadas y puñetazos a un edil del PSOE, hecho por el que fue condenado a tres años y medio de prisión en octubre de 2015, cuando Bódalo ya era miembro de Podemos. En noviembre de ese mismo año, en vez de repudiar la agresión por la que fue condenado en sentencia firme, Pablo Iglesias se declaró “orgulloso” de Bódalo. En marzo de 2016 el jefe de Podemos fue un paso más allá y afirmó que Bódalo había sido condenado por ejercer su “derecho a la protesta”, una cínica y mentirosa forma de referirse a sus patadas y puñetazos a un concejal socialista:
Éste es el mismo Podemos que ahora pide reprimir una protesta pacífica simplemente porque se dirige contra su Gobierno. Lo que queda claro es que Podemos no considera que la ley sea igual para todos: defiende el “todo vale” para los suyos y la mordaza para sus oponentes, algo muy habitual en los movimientos totalitarios. Y aún tienen la cara de ponerse a repartir carnets de demócrata…
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