Pablo Iglesias e Irene Montero han presentado este viernes la declaración de bienes en el Congreso de los Diputados. La pareja de dirigentes podemitas incluye su chalet en Galapagar, adquirido por más de 600.000 euros. El líder de Podemos, además, reconoce que tiene 92.358 euros en cuentas bancarias y una propiedad rústica en Ávila. Montero, por su parte, añade al ‘patrimonio familiar’ otras 5 propiedades –todas repartidas al 50%– y otros 136.000 euros en el banco.
OKDIARIO destapó en 2018 la compra del casoplón de Pablo Iglesias y Montero en una de las zonas más acomodadas de la sierra de Madrid, el pueblo de Galapagar. La operación se cerró en más de 600.000 euros y la pareja suscribió una hipoteca con Caja de Ingenieros por un montante de 540.000 euros. Esta información aparece reflejada ahora en la obligatoria declaración de bienes que todos los diputados deben presentar en el Congreso.
Según reconocen Iglesias y Montero, todavía deben 467.657 euros del préstamo hipotecario . Eso quiere decir que han amortizado más de 72.000 euros de la hipoteca; 8.000 desde las anteriores declaraciones que presentaron en junio, tras las elecciones generales de abril.
Pero los bienes del potentado Pablo Iglesias no se ciñen únicamente al chalé de Galapagar. El podemita es propietario al 100% –en el caso del casoplón comparte la propiedad con Montero– de una parcela rústica en Ávila, una motocicleta adquirida en 2012 y un coche de 2019.
Lo que también llama la atención es la capacidad de ahorro del líder de Podemos. Iglesias declara que tiene 92.358 euros en cuentas bancarias y que ha percibido a lo largo de 2018 46.460 euros procedentes de actividades económicas.
La número dos de Podemos también cuenta en su cartera con numerosas propiedades. Irene Montero es propietaria, además del 50% del chalé de Galapagar, de otras dos viviendas, un almacén, una finca urbana y otra rústica, todas al 50% y con fecha de adquisición en octubre de 2018 fruto de una herencia. A todo ese patrimonio compartido hay que añadir otros 136.190 euros en diferentes cuentas bancarias y un coche que se compró en 2018.
‘Escoltagate’
Podemos se encuentra en estos momentos inmerso en un proceso judicial, el llamado caso del ‘Escoltagate‘. Una escolta denunció a Irene Montero por utilizarla de recadera y para hacer todo tipo de tareas que no tenían nada que ver con su puesto, desde traer comida de Madrid para la pareja de dirigentes podemitas, comprar enseres para los bebés, hasta hacer las veces de chófer de amigos y familiares de Iglesias y Montero y hasta de manitas.
OKDIARIO ha desvelado, además, irregularidades en cuanto a la contratación de esta escolta y otros miembros del equipo de seguridad de los líderes de Podemos. En algunos casos ejercían una función para la que no tenían la correspondiente habilitación del Ministerio del Interior ni habían sido contratados a través de una empresa de seguridad como marca la ley.
Pero el caso del ‘Escoltagate’ se ha ido extendiendo dentro del partido. Dos abogados de la formación morada que investigaban el caso de la escolta fueron despedidos. Uno de ellos, incluso acusado de acoso sexual se enfrenta también a un proceso contra el partido morado y la denunciante.
A partir de ahí se han ido revelando nuevas irregularidades cometidas por Podemos. Desde el pago de sobresueldos en ‘B’ hasta el pago de la vivienda particular de Pablo Echenique y el pago de ‘extras’ con facturas infladas camufladas como gastos de desplazamiento.
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