La compra del Grupo Zeta extiende el perímetro de Prensa Ibérica por los quioscos de España
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El periódico no deja de generar páginas, también como sector que se reconfigura. Uno de los principales grupos, Zeta, desaparece del negocio, pero para formar parte de Prensa Ibérica, que mediante esta compra se extiende por todo el perímetro de la Península que le da nombre. La compañía, que se conformó en los albores de la democracia, cuando en 1978 el matrimonio de Javier Moll y Arantza Sarasola adquirieron Prensa Canaria, el año pasado cumplió 40 años y emprendió las negociaciones para cerrar una gran operación recientemente apuntalada: la adquisición de Zeta. Desde El Periódico de Catalunya hasta el deportivo Sport, además de revistas como las femeninas Woman y Cuore, cambian de responsables. Según distintas fuentes de este diario, ha costado en torno a 30 millones de euros.
Ambas redes, la de los Moll y los Asensio, tienen en común un marcado carácter familiar y un buen reparto de cabeceras por el perímetro del territorio, despliegue que invitaba a las sinergias. La pasada semana, se explicó la venta a los trabajadores de Zeta. Falta sólo de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Prensa Ibérica querría tomar las primeras decisiones concernientes a Zeta a finales de mayo, si bien en el grupo comprado han expuesto a sus periodistas que el período de interinidad podría llegar a 90 días.
El portazo a Mediapro y Roures
La oferta del Grupo Moll no se impuso entre el resto de candidaturas hasta finales del pasado año. Por Zeta, se habían interesado Vocento (ABC), Henneo (El Heraldo de Aragón) y, especialmente, Mediapro, según las fuentes consultadas por EL MUNDO. Esa productora, liderada por Jaume Roures y Tatxo Benet, contaba con un respaldo económico sin precedentes, el del fondo chino Orient Hontai, que el año pasado se hizo con el control del 53,5% del accionariado. La banca, no obstante, evitó respaldar la oferta de la empresa gestionada por Roures, ni aun cuando implicara una quita de deuda menos severa que la de Moll para las propias entidades financieras, de alrededor del 70%. Santander, CaixaBank y Sabadell, entre otros, soportaban una deuda en Zeta de en torno a 90 millones, pero habrían priorizado el respaldo a Moll para que adquiera El Periódico de Catalunya, lo que en el entorno de Roures se ha entendido como un veto a Mediapro.
Casualidad o pacto de Estado, las opciones de Prensa Ibérica se reforzaron justamente después de que los partidos independentistas retiraran su apoyo a los Presupuestos, principio del fin de los 10 meses de gobierno de Pedro Sánchez. En febrero, Prensa Ibérica confirmó las negociaciones y, al inicio de Semana Santa, se reconoció el acuerdo de opción de compra para hacerse con parte de la deuda de Zeta, con la aquiescencia de los mencionados bancos acreedores. En Zeta, ya se habían pedido informes a distintos departamentos con el detalle de sus actividades, lo que presagiaba la inminencia de la venta. Consultadas por este diario, fuentes oficiales de Prensa Ibérica prefieren no aportar más claves.
De este modo, la veterana editora se abre paso en Extremadura y Aragón, y fortalece su penetración en Cataluña y Comunidad Valenciana. Surge, eso sí, un solapamiento a resolver de cara a Competencia, el de la Comunidad Valenciana, tal y como explican a EL MUNDO cargos conocedores de la negociación. Allí confluyen Levante e Información, de Prensa Ibérica, y Mediterráneo, uno de los periódicos que mejor rendimiento presentan en Zeta -por contra, sólo en 2017 el grupo catalán perdió 20,6 millones-. La reestructuración ya cuenta con el cierre de una planta de impresión en Cataluña, la de Parets del Vallès.
De oeste a este y de sur a norte
En 1984 y tras la toma de posiciones inicial en Canarias, se conforma Prensa Ibérica como grupo, con La Nueva España en Asturias, y Levante e Información en la Comunidad Valenciana. Desde entonces, se desarrolló una sostenida compra de cabeceras, como la efectuada en 1986 sobre el decano de la prensa española, El Faro de Vigo, que data de 1853. Con La Opinión de Murcia, cabecera fundada en 1988, se inició la expansión de esa marca (La Opinión de Zamora, Málaga, Tenerife, A Coruña...). Ya en los 90, la compañía incorporaba los baleares Diario de Mallorca y Diario de Ibiza, antesala del asentamiento en Cataluña: Prensa Ibérica compró Diari de Girona en 1996, Empordà en 2005 y Regió 7 en 2006.
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