Pedro Sánchez, Alfonso Guerra y José Félix Tezanos.
Pero, por lo visto, los españoles no quieren creerlo. Peor aún, no quieren saberlo.
editor@elconfidencialdigital.com
No voy a detenerme en la última encuesta del CIS porque, caso inédito en la historia de la demoscopia, no se la cree ni el propio responsable, el presidente del Centro, el ínclito José Félix Tezanos, que ayer mismo, en una entrevista radiofónica, puso en cuestión sus resultados.
Colocando, pues, entre paréntesis dicho sondeo, la realidad más terca es que todas las encuestas pronostican un claro triunfo de Pedro Sánchez en las generales del 28 de abril, si bien no tiene asegurada del todo la mayoría suficiente para repetir como presidente del Gobierno.
A la vista de tamaña realidad, desde ámbitos económicos de alto nivel me llega la siguiente pregunta: ¿Es que los españoles no piensan?
Colocando, pues, entre paréntesis dicho sondeo, la realidad más terca es que todas las encuestas pronostican un claro triunfo de Pedro Sánchez en las generales del 28 de abril, si bien no tiene asegurada del todo la mayoría suficiente para repetir como presidente del Gobierno.
A la vista de tamaña realidad, desde ámbitos económicos de alto nivel me llega la siguiente pregunta: ¿Es que los españoles no piensan?
¿Es que no miran las negativas consecuencias económicas que se derivarían para este país si vuelve a gobernar Pedro Sánchez?, añaden.
Ocurre que los grandes bancos de inversión, la banca internacional, han llegado a la conclusión de que Pedro Sánchez es un peligro para España.
Lo han ido diciendo: su política económica, tal como la está anunciando en las promesas electorales (las famosas 110 medidas), será altamente peligrosa en tres parámetros decisivos: crecimiento, empleo e inversión.
O sea, creceremos mucho menos, no se creará empleo y no llegará la inversión.
Lo han ido diciendo: su política económica, tal como la está anunciando en las promesas electorales (las famosas 110 medidas), será altamente peligrosa en tres parámetros decisivos: crecimiento, empleo e inversión.
O sea, creceremos mucho menos, no se creará empleo y no llegará la inversión.
¿Los españoles no piensan?, insisten esos interlocutores. ¿No se dan cuenta de que todo lo que plantea el candidato del PSOE, bajo el epígrafe de medidas sociales, todo eso tiene un coste y hay que pagarlo? ¿No saben leer los programas electorales?
Es que, por si faltara algo, lo han dicho con claridad meridiana dos instituciones españolas especialmente solventes en sus análisis: el Banco de España y la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal). Lo han explicado rotundamente: eso que propone Pedro Sánchez para su Gobierno futuro no se puede pagar. Este país no tiene dinero para todo eso.
Es que, por si faltara algo, lo han dicho con claridad meridiana dos instituciones españolas especialmente solventes en sus análisis: el Banco de España y la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal). Lo han explicado rotundamente: eso que propone Pedro Sánchez para su Gobierno futuro no se puede pagar. Este país no tiene dinero para todo eso.
Pero, por lo visto, los españoles no quieren creerlo. Peor aún, no quieren saberlo.
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